~Narra Kyungsoo~
Me había quedado impactado con el ofrecimiento de llevarme a casa por parte de esos dos, sinceramente me incomodaba la presencia de ambos… pero sabía que Baek estaría feliz y tranquilo si no me iba solo.
No sabía a quien elegir, ambos se habían mirado con una chispa de “odio” por hablar al mismo tiempo. “Piensa Soo, piensa”, fue lo que me dije mentalmente en esa situación.
-¡Gracias! Eh… si quieren pueden ambos acompañarme.
Susurré con un notorio sonrojo en mis mejillas, evadiendo las miradas de todos los presentes.
-Con uno basta, ¿No Kyungsoo?
Interrumpió Sehun con un rostro que daba miedo y Kai, tampoco quería dejarse pasar por su amigo, a lo que soltó una risa que curvaba sus labios de forma ladina.
-Claro que si, amigo. Soo, ¿Por qué no vienes conmigo?
Contraatacó Jongin, con la diferencia de que no me miraba a mi… sino a Sehun que se encontraba, como siempre, con rostro indiferente pero con cierta dureza.
Rápidamente busqué la mirada de Baekhyun, pidiéndole ayuda con un solo movimiento de ojos. El asintió suavemente y se colocó se puntas, susurrándole algo al oído de su novio. Chanyeol aplaudió un par de veces y caminó hasta el cara de póker para poder abrazarlo bruscamente por el cuello.
- ¡Sehun! Me olvidé de darte algo, amigo. Necesito que vengas a mi habitación.
Este se resistió un poco pero finalmente cedió a la fuerza del gigante, a lo que Kai miró hacia abajo con una sonrisa. Noté como luego subía esa mirada candente por todo mi cuerpo hasta llegar a mi ojos.
- ¿Nos vamos?
Aquel tono de voz que usó hizo que mi cuerpo temblara por completo. Asentí como un tonto sin decir palabra alguna y sentí como su mano acariciaba mi cintura para empujarme hacia la salida. “¡Baek, te veo mañana!” Le grité al pastelero, a lo que él me guiñó un ojo y saludó desde lejos.
El camino se estaba tornando algo incómodo, Kai no dejaba de mirarme y yo no sabía en donde meterme de la vergüenza que tenía. Aun en silencio, pasamos por un carrito callejero de esos que venden dulces. Jongin me miró sonriente y me hizo una seña con la cabeza.
- ¿Quieres algo? Venden algodón de azúcar… es muy bueno.
- Ah, no. Muchas gracias igual pero…
Y ahí es cuando mis palabras quedaron en el aire, el más alto ya estaba comprando el dulce en un abrir y cerrar de ojos. Volviendo de vuelta hacia mi, me lo extendió con una sonrisa encantadora. Hice una reverencia para ocultar el ardor de mis mejillas, tomando el algodón con ambas manos y llevando mi boca hacia él para darle un leve mordisco.
- Me resultas una caja de sorpresas, Kyungsoo y eso que ni te conozco. Me gustaría conocerte más, ¿Tendrías una cita conmigo?
Dejé de caminar de repente, fue un movimiento tan brusco que casi caigo de boca al suelo. Sin embargo, si no fuera por los brazos de Jongin yo… ¡Los brazos de Kai! ¿En que momento se apoderó de mi cintura? Me faltaba el aire, deben entenderme… ningún chico antes me había pedido una cita.
Quedamos de frente, demasiado cerca y mis ojos no podían parar de hacer contacto con los ajenos. Kai fue acercándose como un animal que quiere a su presa, relamiendo sus contoneados labios. Antes de que diera otro paso, puse el algodón entre nuestros rostros, haciendo que sus labios chocaran contra este. Una risa pude oír por parte del moreno y por alguna otra razón me terminó contagiando a mi también. Luego de unos segundos retiré el algodón, encontrándome de nuevo con la cara de Kai, con una expresión de “¿Por qué me evitas?”
- Kai acepto tener una cita contigo. Disculpa que me puse así pero yo nunca, es decir… ningún chico me había invitado así antes.
El más alto y de sonrisa encantadora hizo que volvamos a caminar nuevamente, tomándome de la mano con un cálido y suave agarre.
- Entonces es más especial para mi.
Dijo riendo bajo y observándome de reojo como lo había hecho en la casa de Chanyeol. Me limité a sonreír ampliamente y continué comiendo el algodón tranquilo, ahora la compañía de Jongin no me era incómoda.
Al cabo de unos minutos más tarde llegamos a mi casa, por lo que hice un puchero poniéndome en frente de él.
- Kai, muchas gracias por traerme y el lindo paseo, fue divertido. ¿Te molesta si anoto mi número de teléfono en tu celular? Es para… coordinar.
Dios, ¿No puedes estar menos nervioso, D.O? Kai me entregó su celular y sonriente lo anoté en un movimiento rápido de dedos. Cuando fui a dárselo, sus pasos me hicieron retroceder hasta chocar mi espalda contra la pared de mi casa. A decir verdad Jongin era muy guapo, pero me ponía muy nervioso; seguramente explotaría en cualquier momento. En cuestión de segundos se arrimó a mi rostro hasta rozar nuestros labios, yo solo los abrí levemente mientras lo miraba a los ojos fijamente y con algo de temor.
- Mañana vendré por ti.
Murmuró sobre mis labios, creando una fricción que hizo temblar mis piernas. Su mano viajó por mi cintura, deslizándose traviesamente hasta tocar mi trasero y darle un apretón. Un jadeo incontrolable se escapó de mi boca, realmente era vergonzoso todo lo que estaba sucediendo y no tenía palabras para decirle, solo un carmesí en mi rostro para mostrar. Tembloroso oculté mi rostro con el algodón de azúcar y asentí encogiéndome de hombros.
Kai se separó soltando una carcajada y dejó un beso en mi mejilla como despedida. Se alejó completamente de mi, no sé en que momento ya me encontraba solo nuevamente. Entré rápidamente a mi casa y me preparé para dormir, poniéndome una camiseta holgada de color rosa pastel que cubría mis glúteos muy poco y rozaba delicadamente mis muslos.
Estaba desvelado, luego de todo lo que había ocurrido con ese tal Kai con apenas conocerlo me hizo entrar en la duda de que solo quería una cosa conmigo, ustedes ya saben. A una de hora de su partida, me llegó un mensaje de un número desconocido al que abrí al instante.
《Sms: No te salvarás de que te coma la boca la próxima vez que te vea. ¿Estas dormido? Espero que no…》
“Kai” susurré nervioso y pensé una respuesta coherente. Lo agendé con su nombre y un estúpido corazón al lado antes de enviarle un mensaje.
《De D.O para Kai <3 : Jongin, ¿No tienes sueño? Ya me puse la pijama, hablemos mañana. 》
Fingí estar cansado, no quería hablar con el moreno; de sólo pensar en que estaba del otro lado de una pantalla me ponía de los pelos. Otro mensaje llegó.
《De Kai <3 para D.O: Un Kyungsoo en pijamas, eso es sexy. ¿Me envías una foto? 》
Mis redondos ojos se abrieron a más no poder, mordí mi labio y volví a hablarle.
《De D.O para Kai <3 : De acuerdo, ¿Cómo quieres la foto? 》
《 Kai <3 está escribiendo…》
Esta noche será más larga de lo que pensé.
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