Fruncí el entrecejo para mirar hacia la calle en dirección del camión, debería de pasar pronto. Suspiré desganado, siento que me duele el hombro, seguramente es mi estrés porque me falta completar el ensayo del Dr. Yu y leer los libros que mi asesor me recomendó para mi tesis.
-Oh~- odio tanto eso, que para mí quede excelente pero cuando se la muestro me la regresa con correcciones y me recomienda dos o tres libros más. Creo que eso está terminando conmigo.
-¿De verdad estás cansado?- dejé de esperar el camión para mirar a YoungMin, lo odio tanto. ¿Cómo es que él puede estar tranquilo y yo no?
-Tu tesis tuvo más correcciones que la mía, ¿por qué no estás amargado?-
-Porque no la hice para que fuera perfecta, sabía que iba a tener errores porque ni usé el formato que nos dijo. Anticiparlo me sirvió para no estresarme.- sonrió colocándose las gafas de sol, pero se las quité del rostro.
-Estás hablando conmigo, por favor, mírame a los ojos.- me quedé con sus gafas, incluso las doblé para meterlas en mi mochila sin estropearlas.
-¿Lo dice quien ansía que llegue el autobús?- me sonrió e intentó quitarme mi mochila, pero no lo logró porque me moví.
-No es contra ti. Pero me estresa que mi asesor me regrese diario la tesis. Ésta es la versión doce.- apunté hacia el camión porque ya viene, sólo que un semáforo lo detuvo.
-Acostúmbrate, eso hacen los asesores de tesis.- ambos nos giramos para esperar el camión, cuando se acercó un poco más a nosotros tuvimos que pedir la parada. YoungMin entró primero para que apartara los asientos pero cuando subí, él estaba con un extraño y apuntaba hacia atrás en dónde había otro asiento solo.
Pero no me gusta compartir asientos con extraños.
Suspiré un poco cansado, tengo muchas ganas de llegar a mi casa así que no importa si me siento con Chewbacca.
-¿Está ocupado?- pregunté, el muchacho se retiró un audífono y me miró, alcé las cejas. –¿Va, va ocupado?-
-No.- incluso junto más sus piernas. –Puedes sentarte.- asentí tomando mi mochila para no estorbarle y sentarme a su lado.
Me sentí incómodo o ansioso, el muchacho se iba a colocar el audífono que se retiró pero al subir su brazo me tocó el costado así que paró.
-Lo siento.- susurró sonriendo apenado.
-No hay cuidado.- contesté sonriendo también. –Después de todo estamos muy juntos.- me reí ligeramente incómodo.
-A ésta hora el trasporte suele estar muy lleno.- contestó asintiendo. –¿Te molesta si me coloco los audífonos?-
-No, claro que no.- negué hasta con mi mano libre porque la otra sujetaba mi mochila.
Pensé que no lo haría, pero se los colocó de inmediato y tomó su celular para desbloquearlo, sin querer me di cuenta de su clave de desbloqueo, para no sentirme tan expuesto me coloqué las gafas oscuras de YoungMin.
Así fue más fácil seguir viendo lo que tenía en su celular.
Leí la conversación que estaba teniendo en SplashFace con un tal Nicky, también vi su otra conversación por mensajes comunes con un “Demasiado hermoso”. Pero finalmente se quedó mirando el inicio de SplashFace, ¡oh! Entró a su perfil.
Bien Taemin, intenta saber cómo se llama.
Fruncí el entrecejo un poco porque tiene fotos con muchas chicas. ¿Alguna de ellas será su novia?
Sólo abría las fotografías, les ponía “Me gusta” y salía, hizo eso varias veces, supongo que es alguien reservado. ¡Oh! Abrió su reproductor de música, “Three Chads”? no parecía escuchar a ese grupo de chicos, oh, je, je ya cambió la canción.
¿Quién diablos escucha “Para Elisa” en estos días?
Me pregunto si ya la habrá escuchado en guitarra.
Cerré los ojos un poco cansado porque espiarlo resulto más cansado de lo que se ve en las películas.
Miré hacia la calle, aun no estamos cerca de mi parada, YoungMin también tiene puestos los audífonos, debería de cargar los míos.
Suspiré y me recargué, sólo que logré tocar el hombro de mi acompañante.
-Lo siento.- susurré.
-No te preocupes.- contestó, esbocé una sonrisa pequeña porque recordé que lo estaba acosando. Volví a enfocar la pantalla de su celular, seguía en SplashFace, en una imagen que vi hace poco de “encuentra lo extraño en la imagen, sólo en 1% lo ve”.
Pasaron varias calles y él la seguía viendo.
-No amigo, no hay nada raro.- cerré la boca de inmediato incluso me la cubrí con la mano.
-¿Estás espiándome?- bloqueó su celular y se retiró ambos audífonos.
-No.- dije nervioso.
-Quítate las gafas.-
-No.-
-Si estás espiándome no me molestaré, pero quítate las gafas.- mordí mi labio un poco nervioso, pero terminé aceptándolo y retirándomelas.
-Perdón.- susurré doblándolas.
-Tienes unos ojos muy bonitos.-
-¿Qué?-
-Espero que no hayas estado leyendo mis conversaciones, pero le dije a alguien que se había sentado conmigo un chico muy bonito.- me sonrió.
-¿A “Demasiado hermoso”?- pregunté pero de inmediato cerré la boca, de nuevo.
-Sí me estabas espiando.- sentí que mis mejillas se pusieron totalmente rojas. –¡OH! ¡Sí lo hacías!-
-Por supuesto que no.- contesté tomando mi mochila para bajar de una vez, no importa si tengo que caminar más o si no me despido de YoungMin.
-Seguro.-
-¿Y si sí, qué?- lo miré por dos segundos antes de sentir que mi rostro ardía, miré mi reflejo en las ventanas del bus, estoy sonrojado.
-Bueno… nada, no creí llegar tan lejos.- se rió ligeramente. –Pero es de mala educación espiar a los demás.-
-Is di mili idiqui…-
-¿Ha? Te cedí asiento, te compartí mi día, espiaste mi privacidad ¿y ahora me contestas?- me miró a los ojos, volviendo a ponerme rojo. –Anda, di que “ni”.-
-Ni.- sonreí divertido mientras corría para bajar cuando el camión se detuvo.
Desde abajo vi que él también se levantó pero no alcanzó a bajar, así que le mostré mi lengua y un guiño cuando el camión partió, me sentí glorioso pero fue hasta que me mostró las gafas de YoungMin mientras me sonreía.