Capítulo 19
[Esta vez no había sido como la primera ocasión en la que habían levantado sus varitas en contra de el lado oscuro, esta vez no había profecía, no Voldemort contra Harry, nada se decidía de esa forma nuevamente. Ya no tenían a Harry, no sabía nada de la mitad de sus amigos, ni de su esposo… Tiempo atrás había aceptado que Ron estaba muerto, muy al contrario de lo que el resto de la familia pensara, no podía seguir guardando tontas esperanzas en momentos como esos, no podía aferrarse a recuerdos cuando mantener la vida en una segunda guerra era todo lo que tenía que tener pendiente. Miró a su lado y vio a todos los que por segunda vez pelearían de su lado, no eran muchos, pues la mayoría eran nuevas caras, rostros aún más jóvenes que el suyo, nuevamente tendrían a niños peleando por mantener la paz en su mundo que no dejaba de caerse a pedazos a su alrededor por más que lo intentaran, en ocasiones pensaba que lo mejor sería dejarlo caer del todo, que no valía la pena, pues por más esfuerzo que hacían por mantenerlo el mismo se empeñaba en morir]
[No habría enfrentamiento dramático esta vez, Cygnus no los esperaría en campo abierto para acabar con todo rápidamente, eso no se repetiría. No sabían cuándo ni dónde tendrían que estar alerta, esta vez no había orden del fénix que los guiara, ni Molly que la aconsejara, sólo tenían un camino en penumbras al que seguir, sólo tendría que esperar a que ellos decidieran que harían y entonces, atacar con lo mejor que tuvieran]
Hola querida- Escuchó justo en frente esa voz tan suave y expresiva que le había dado mala espina desde la primera vez que había tenido el infortunio de conocerlo. Sostuvo su varita en mano en cuestión de segundos, se levantó de la silla apresuradamente, espantando a algunos de los más jóvenes, miró en todas direcciones, pero no vio a quien estaba buscando- Cálmate, solo estoy en tu cabeza- La sangre le ardió al notar la burla en la voz del otro mago y se acrecentó al escuchar cómo se reía con desfachatez, sabiendo que la intrusión en el lugar más preciado que tenía la afligió aún en contra de su voluntad-
¿Qué diablos quieres Cygnus Black?- Le exigió con voz fuerte, llamando la atención de los que estaban a su alrededor. Vio como el miedo tembló en los ojos de muchos los presentes, aunque sabían que ese momento llegaría pronto, nunca se estaba preparado para poner la vida en riesgo, aún si lo hubieran hecho mil veces antes, siempre tendría peso en sus hombros-
Solo era un cordial saludo, nada por lo que temblar- Si estaba temblando, pero más que miedo sentía rabia, una incontrolable furia que la recorría desde que se vio sorprendida por una nueva guerra después de un periodo tan corto de tranquilidad- ¿Qué te parece si nos reunimos en Hogwarts esta misma noche? Nunca he podido apreciar el ‘esplendor’ que tiene el colegio y me gustaría verlos caer bajo la luz de la luna, sería bastante poético… No faltes querida- Fue lo último que escuchó y estaba aliviada, no quería seguir escuchándolo, la próxima vez que escuchara su voz sería la última, eso lo juraba-
Ya llegó el momento, recuerden que no debemos decaer, el mundo mágico depende de nosotros- No pudo decir más que eso, estaba ardiendo por la espera, quería que Cygnus Black pagara por la muerte de Molly, Bill, Fleur, Neville… Ella se encargaría de hacerle pagar por todo el daño que había causado-
***
¿Por qué has hecho esto? ¿Que creías que ibas a lograr?- Le preguntó mientras esquivaba una maldición bastante peligrosa, apenas pudo apartarse a tiempo y de no haberlo hecho habría perdido la cabeza. Se levantó rápidamente, sintiéndose más ligera, la mitad de su cabello había sido cortado limpiamente por el hechizo, pero no se permitió pensar lo que le habría pasado a su cuello si no se hubiera movido-
¿Tan inteligente y no te lo imaginas? Sólo quería acabar con el mundo mágico inglés, ustedes le deben tanto a mi padre, cosas que se negaron a aceptar y que creían que nadie recordaba, pues dejame decirte que yo si lo hago- Cygnus tenía los ojos enrojecidos, estaba furico y al mismo tiempo disfrutaba del caos, se sentía cómodo y lo contrario, frío y caliente… Estaba teniendo una experiencia que nadie desearía y aún así se sentía entumecido, pero tan vivo como no había sido desde que su padre no volvió-
¿Entonces hiciste todo esto solo por eso?- Volvió a preguntar Hermione, quien aún intentaba matarlo, pero se había ralentizado inconscientemente porque quería saber con todos los detalles porque había hecho lo que hizo. Algunas veces su búsqueda de conocimiento le jugaba en contra por querer saber demasiado-
Para mi no es cualquier cosa, las venganzas son algo que nunca se deben olvidar y yo no lo haré hasta el dia que exhale mi último aliento- Le dijo prácticamente en un susurro, se había sorprendido de poderlo oír por encima de toda la pelea, las maldiciones y los lamentos de dolor. Cygnus iba a lanzarle uno de los peores hechizos que conocía, uno de los que su padre había creado cuando iba a Hogwarts y uno de los primeros que había aprendido a hacer, pero justamente escuchó el grito de ira de Harry, quien pasó al lado de ambos sin notarlos, corriendo a donde dos aurores tenían a Draco acorralado. Hermione aprovechó su distracción y lo desarmó con un hechizo tan fuerte que lo hizo caer a varios metros de distancia-
¿Es que acaso no sabes que tu padre peleó en nuestro lado? ¡Murió para defender el bien!- Le gritó cuando estuvo justo en frente de él con la varita apuntando justo enmedio de ojos grises que se encogieron molestos cuando su dueño la escuchó hablar de su padre de esa forma. Si no hubiera estado en la posición en la que estaba se habría lanzado encima de ella y le habría arrancado la garganta de una mordida-
¡Mi padre murió por cumplir una estúpida promesa que le hizo a una insignificante zorra! Sin embargo yo le prometí a mi propia sangre que vengaría el desaire que le hicieron, lo trataron peor que a la peste toda su vida y aún después de morir por su asquerosa causa no pudieron agradecerle el gesto, pero las disculpas ahora no sirven para nada- Ya estaba cansado, agotado de pelear contra el mismo y contra sus demonios. Desde que su padre había muerto solo estaba triste y lentamente perdía más la cordura, no quería más nada, no quería seguir luchando ni con ella ni con nadie. Ya empezaba a aceptar que su vida solo era un error hasta ahora-
¡Eres un psicópata Cygnus Black! Ayudas a las personas que verdaderamente se alegraron con la muerte de tu padre, pero como estás tan ciego no te das cuenta- Ya no sabía qué hacer, estaba furiosa, tan o más que su enemigo. Si él los odiaba, ella estaba segura que también lo odiaba-
Oh, claro que lo sé… No soy estúpido. Yo no estoy ayudando a nadie a lograr sus objetivos, solo a mi mismo- Dijo con tono serio, pero más tranquilo. Empezaba a perder la furia, se sentía completamente entumecido, ya no le importaba nada-
¿De qué estás hablando?- Le preguntó algo horrorizada. Quería saber por donde iba todo el asunto, pero ya al último momento empezaba a arrepentirse, encontrar respuestas en algunas ocasiones no era algo que todos quisieran y ella se iba a dar cuenta en la peor de las situaciones-
¿No te preguntas cómo pudimos entrar a Hogwarts con tanta facilidad? Creé una poción que les permite hacer lo que quieran, ir a donde quieran y compartir el poder entre quienes la toman, una maravilla que a toda vista parece no tener fallas, pero que tiene el mayor de los precios. Todo aquel que tome la poción quedará irremediablemente estéril y lentamente sus efectos van a desaparecer, dejando a quienes disfrutaron desamparados y sin ningún beneficio que la poción les haya otorgado… Yo no le ofresco mis favores a traidores hijos de perra- Prácticamente escupió esas palabras, y hablaba muy enserio. Ni él ni su padre le debían nada a esos magos miserables y rastreros, eso lo tenía muy claro-
Lo único que quieres es acabar con todos nosotros- Le dijo Hermione más como una afirmación que como una pregunta. Tenía lágrimas en los ojos y el rostro enrojecido de la rabia que estaba sintiendo. Las otras guerras habían tenido algún tipo de propósito, no habían sido creadas por la mente desequilibrada de un muchacho sin ninguna motivación más que ver sangre derramarse-
Es lo único que da sentido a mi vida- Le respondió con serenidad, viendo como su paz hacía enfurecer más y más a la chica. Ignorandola momentáneamente, paseó sus ojos por el campo de batalla, estaban un poco más alejados, pero aún podía ver lo que estaba pasando si se enfocaba en alguien en específico. A la lejanía logró ver el pelo rojo de Ron Weasley, batiéndose en duelo con uno de sus hermanos y su padre, mano a mano con Blaise, quien parecía estar en su elemento, peleando con gran destreza-
Pues no lo será por mucho tiempo, porque voy a acabar contigo- Le sonrió sin preocuparse, estaba dispuesto a morir si era necesario. No le temía a la muerte, no después de que su padre había sido vencido y la única cosa que podría darle felicidad nuevamente sería el abrazo de la muerte-
¿Estás bien?- Escuchó la suave voz de Narcissa. Abrió los ojos y la vio ahí parada en toda su gloria, la elegante mujer no parecía estar en una guerra, no tenía ni un cabello fuera de lugar y Cygnus tuvo que admitir para sí mismo que eso era tener clase. A sus pies estaba Granger, su pálido rostro sin vida tenía una expresión sorprendida, no se había esperado el golpe que la había matado, sino se hubiera concentrado tanto en matarlo posiblemente lo habría podido esquivar-
Perfectamente, tía Cissy- Respondió escuetamente y sin recibir nada más de la mujer la vio marcharse de regreso a la batalla. Se quedó observando directamente a los ojos sin vida de Hermione Granger, escuchaba a su alrededor gritos de victoria y lamentos de dolor en todas direcciones, sintiéndose fuera de lugar de repente decidió que no lo necesitaban más en ese lugar, alguien más lo estaba esperando y era más importante que ver el final de la absurda guerra que había creado-