Por petición de los reyes de Underswap, los reyes de Underfell se han quedado otro poco mas, Edge ha sido arrastrado junto con Red por el palacio y sus alrededores por Blueberry mientras que ha dado oportunidad a Sans y Honey de hablar tranquilamente ajenos a la pareja como tal… era cierto que Honey era, a ojos de cualquiera que no fuera su hermano y los hermanos Undertale, un completo huesos flojos que solo sabia fumar y hacer el vago… pero la verdad, es que era tan aterrador como estratega como lo era Sans
-¿Cómo te ha ido entonces? Ya sabes, desde el asunto con el rey de Underfell- pregunta directo al punto, Sans lo mira, sin su siempre acostumbrada sonrisa… una de las pocas veces en las que podía mostrarse un poco mas como el mismo era solo con el… tal vez porque eran algo muy similar… o tal vez porque ellos sabían cosas que nadie más sabia realmente… como lo que realmente ha pasado con sus padres
-querían asesinar a Paps- fue lo primero que dijo que hizo a ambos detener de un modo brusco su camino por el jardín del palacio, Honey mira sorprendido a Sans, pero en vez de ver en el más bajo un rostro molesto o peligroso, parece que lo que ha dicho es lo más normal del mundo, la confusión llena a Honey hasta que ambos esqueletos se miran fijamente
-logre evitarlo cuando me propuse para ser el que se casara… de algún modo, en esta batalla de estrategias fue Edge quien me ganó- comenta lo más tranquilo aunque con un toque de molestia y frustración, Honey asiente, reanudando nuevamente su camino tranquilo y llegando a un punto donde solo ellos conocían, un lugar, oculto dentro del diminuto bosque del palacio y donde gustosamente tenían todo un arsenal de botellas de miel, vinos y kétchup junto a cigarrillos
-entonces no fue mi imaginación cuando te vi tan apegado a él- susurro Honey sacando un cigarrillo y sentándose al lado de su amigo el esqueleto, ambos se miran y es Sans quien asiente de un modo aburrido, Sans solo toma una botella de kétchup comenzando a beber con algo de molestia
-aun no me lo puedo creer, pero Edge está enamorado de mi… eso fue lo que salvo a mi hermano de la muerte- gruñe con ligero enfado, Honey observa silencioso pero sacando un suspiro de suave risa
-no parece que realmente te haya molestado… estas muy acaramelado con el… ¿Acaso el destruyo esas barreras tuyas que siempre has puesto a mundo y medio?- pregunta de un modo oscuro, Sans ni siquiera se toma la molestia de verlo, no es necesario, Honey puede ver el leve rubor azul de sus mejillas y sonríe tranquilo; le da gracia, mas no la suficiente para reírse, solo puede ver, entre la sombra como pequeñas aves se encuentran estacionadas, cantando sus canciones y moviéndose entre las ramas creando un espectáculo agradable
-debería agradecerle después apropiadamente a ese tal Edge… mi hermanito adoptivo hoy tiene una mirada que brilla más que nunca… ¿Sabes? Después de su boda Paps me llamo comentándome algo por el estilo- la simple mención de Papyrus hace a Sans ver con sorpresa a Honey quien, sonriendo tranquilo bebe de su tarro de miel en forma de oso
-e-espera ¿Qué fue lo que Papyrus te dijo?- pregunta claramente sorprendido, nervioso y con ligeros tartamudeos que al parecer no ha notado, Honey ríe, como le encanta hacer sufrir a Sans de ese modo y verlo tartamudear como pocas veces se le podría ver a alguien tan centrado y serio como el
-me dijo que tal parecería, vivir con Edge sería bueno para ti… incluso él creía que con Edge serias feliz- susurro suavemente, viendo con una tranquila y muy apacible sonrisa, Sans desvió su mirada con cierto ápice de molestia… era cierto que Papyrus creía que con Edge el podría ser feliz, pero… le había costado incluso llegar hasta donde estaban actualmente… casi se moría de la soledad
-seguro que Edge es una buena persona si ha logrado mantenerte hasta ahora- aquel comentario, de parte de Honey lo obliga a verlo directamente, con la confusión de sus palabras y la sorpresa de los mismos, su amigo solo asiente tranquilo, desviando su vista de él, para volver a ver el paisaje delante de ambos
-me preocupabas mucho Sans, no solo a mí, también a Blue y a tu hermano… la última vez que estuviste lejos de tu hermano te sumiste en una terrible depresión de la cual casi te perdíamos- susurro suavemente, el recuerdo del pasado nunca fue algo muy agradable para Sans… es cierto que, para Papyrus el pasado es solo un momento incomodo, pero para Sans, el recordar el pasado es casi asomarse por el borde del barranco… porque hubo una vez que estuvo a un paso de caer sobre él y dejarse llevar por los gentiles brazos de la muerte a un lugar donde nunca seria visto otra vez
-tenias que recordármelo Papyrus- gruño Sans, viendo hacia el vacio con sus cuencas vacías y sin expresión alguna, Honey lo miro por el rabillo de su ojo sin interés aparente, pero de igual modo preocupado por su seguridad
-cuando Blue y yo nos enteramos de la destartalada idea de tu compromiso con el reino de Underfell nos preocupamos demasiado, tuvimos miedo de que esta vez no pudiéramos salvarte- susurró suavemente, ambos se vieron a los ojos, la mirada de Sans reflejaba el mismo miedo que ellos tuvieron, el momento se vuelve silencioso para ambos mientras sus miradas charlan tranquilas lo que las palabas simples no dirían… era cierto, Honey y Blue estaban preocupados por Sans… después de todo, la última vez que el esqueleto más bajo había estado en un punto de soledad, se había vuelto algo depresivo y lo peor, es que ni siquiera había echo un intento de suicidio… lo suyo era más peligroso, pues su soledad lo volvía un cachorro herido y frágil, tal frágil… tan extrañamente frágil, que con la simple idea de la soledad, Sans ya se estaba muriendo
Si, Honey y Blue estuvieron presentes aquella vez que delante de sus ojos Sans cayó al suelo inconsciente aun cuando había dormido perfectamente la noche pasada y que no había hecho nada importante aquel día, solo habían ido a pasear al jardín del palacio y eso, ni siquiera para alguien tan perezoso como Honey o Sans era trabajoso… y aun así, su amigo y hermano adoptivo se había desmayado y no despertaba. Al llamar a los mejores doctores del reino, se dan con la sorpresa de que Sans estaba muriendo…
Sans era tan frágil… que se estaba muriendo de soledad
Así de frágil podía llegar a ser el monstruo más poderoso de todo el Undertale… lograron estabilizarlo y le plantearon ambos hermanos esqueleto la situación… Sans lloro entonces, mencionando su soledad y fue solo en ese momento, que ambos hermanos tuvieron que meter cartas en el asunto… Papyrus no podía quedarse solo, su hermano (Sans) lo necesitaba… ¡ambos se necesitaban! Así que Honey hablo directamente con el rey Asgore de Undertale y con su esposa Toriel…
Expusieron el caso de Sans, su situación y en lo que acabaría si no hacían algo al respecto para salvarlo… Asgore, quien también tenía un fuerte vinculo con Sans y Papyrus de un modo más… distante, comprendió al momento y se hicieron cambios… fue entonces que poco a poco Sans comenzó a aparecer más seguido en la vida de Papyrus nuevamente, fue así, que poco a poco, para salir de la depresión de la soledad, Sans lucho para volver a acercarse a su hermano. Que Papyrus fuera tomado como el rey y después a Sans como la reina fue el último empujón que necesitaban los esqueletos para salvar completamente la vida de Sans… esa soledad había desaparecido por fin de su corazón
Pero la llegada del reino de Underfell hace que todo cambie, que la actual calma y equilibrio del esqueleto mayor se vea perturbada de un modo peligroso, era de suponer que los hermanos de Underswap estuvieran preocupados por su amigo y hermano Sans si llegaba alguien alejándolo y creando de nueva cuenta un sentimiento de soledad en Sans
Honey estuvo preocupado todo el tiempo por su amigo, no había momento que no pudiera pensar bien debido a su preocupación, no importando que su hermano Blue le dijera que todo estaba bien, el aun sentía esa terrible preocupación en su ser… algo, para él, no estaba nada bien… tenía que hacer algo al respecto antes de que fuera demasiado tarde. La llamada que le llego poco después ayudo a todos a calmarse. Cuando escucharon de voz inocente de Papyrus decir que Sans estaría bien en compañía de Edge y lo que había descrito, les dio a ambos hermanos un sentimiento de tranquilidad… al menos, tal vez, Sans sería más fuerte en esta ocasión
Los últimos detalles del tratado de paz entre los reinos de Swapangel y los demás reinos tomo más tiempo del que Honey hubiera querido, es más, prefería botar el trabajo y comenzar a buscar a su amigo… era divertido, porque apenas había pensado en asesinar al rey si es que pasaba algo malo con su amigo Sans, su plan se va por la borda cuando al verlos llegar, la mirada de Sans brilla como un sol y sonríe cuando está al lado de su esposo
¿Fue una treta? ¿Sans no estaba bajo un hechizo del amor? ¿De verdad estaba bien con todo esto? Honey tenía que averiguar todo así fuera lo último que hiciera, busco entonces, indicios de algo mas en sus acompañantes… hablo directamente con Edge sobre cosas vánales al tiempo que de cuando en cuando le sacaba información sobre su relación con Sans, hablo con el mismo Sans y ahora, con Red a quien, por cierto, le ha robado algo más que la atención y la información que buscaba
-yo… al final, creo que ese tonto… me enamoró- y aquello era lo que Honey había querido saber desde el primer momento en que lo vio llegar acompañado del rey de Underfell
-ya veo… entonces estas en buenas manos- sonrió aliviado
-y si no, siempre estamos aquí para hacerte el favor- sonrió peligrosamente tronando sus nudillos y creando carcajadas de parte de ambos… Honey seria fuerte pero no muy afecto a la violencia… aun así, Sans agradecía sus palabras
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Volver al reino fue lo de menos después de pasear y divertirse con el reino de Underswap, de hecho, tan bien se habían llevado que aun antes de partir habían comenzado los tratados comerciales, además de eso, Honey encontró un buen modo de poder entablar una conversación a base de cartas con Red, si, a todo lo tradicional, pero elegante, ahora, ambos esqueletos se hablan y charlan… se conocen…
Los dos meses pasan volando y antes de que alguien pueda darse cuenta, Sans se ve obligado a volver a su hogar en Undertale solo para ayudar en la boda de su hermano, por primera vez en todo el rato, Edge y Red pueden ver con ojos sorprendidos una energía inagotable de parte del esqueleto azul quien va de un lado para el otro ayudando a ambas personas, guiado por Undyne y Alphys cada tanto, se ve al hermano trayendo de un lado para el otro ropa, accesorios y demás cosas mientras los invitados de Underfell observan la sorpresa
Sans desaparece de la vista de Edge al tiempo que los recién nuevo “amigos” de Underswap aparecen para hacerles compañía, Undyne siente un ápice de estupidez de parte de Sans que aun continúen custodiando a Papyrus pero que puede decir ella? Sabe lo celoso y excéntrico que es Sans tratándose de su hermano, aunque esta vez no parece tan recio a golpear a los de Underfell… pareciera que ya se han comenzado a llevar bien esos 3 o es lo que piensa la capitana
Después de todo, fue una gigantesca sorpresa cuando vieron llegar a Sans junto a Edge y Red, la mirada de Sans había cambiado drásticamente, ya no era únicamente esa sonrisa fingida y forzada que estaba en su rostro cuando marcho, para sorpresa de todo el reino, Sans sonreía tranquilamente, incluso se le veía mucho más feliz que antes y eso todos lo vieron como un buen augurio… Sans se veía realmente feliz al lado de Edge… algo que incluso Papyrus había observado y que le había contentado
Claro que, de un momento para el otro, todos habían comenzado a correr a todos lados, la boda comenzaría en un par de horas, ya tenían a los padrinos y todo, Sans sería el padrino de los anillos del rey Papyrus y su futura nueva reina Mettaton, Edge se había perdido de Sans y en compañía de Honey, los reyes invitados tenían una mesa especial…
La boda apareció rápido, todos dieron sus votos, ese día, en particular Mettaton lucia reluciente y hermoso, los reyes invitados pudieron dar fiel testimonio de que la mirada de Papyrus había cambiado, lucia esperanzada, brillante y emocionada… de verdad se veía emocionado y feliz de tener a Mettaton en su vida, Sans lucia tranquilo, observando de cada cuando en cuando a Edge quien gentilmente le sonreía de vez en cuando. Acabada la ceremonia y todos en camino a la fiesta junto al pastel, Red encuentra un momento especial, necesita hablar con Edge
-¿Qué es tan importante ahora Sans?- pregunta con ligera molestia… después de todo, lleva poco más de dos días que no ha tratado con su esposo por la boda de su hermano, está molesto, se suponía que durante la comida podrían hablar por fin y tenerlo cercas, pero no, Red había intervenido y lo alejaba de todos para hablar seriamente
-¡cierra la maldita boca Papyrus!- gruño como pocas veces Red hacia, el silencio se creo, la música se escuchaba lejana en ese momento debido a que se encontraban bastante retirados de la fiesta en ese momento, ambos, con miradas fijas y fieras, se enfrentan calladamente como si estuvieran preparados para saltar al ataque apenas uno se descuidara
-¿Qué es entonces Sans?- pregunto más calmado Edge al ver la mirada fiera que le entregaba su hermano mayor, Red tomo una buena bocanada de aire y un sonrojo se poso en sus mejillas al tiempo que desviaba la mirada a cualquier otro lado que no fuera su hermano
-tengo un problema… eso es todo- susurro con un pequeño puchero, Edge quiso preguntar a que se refería, después de todo Red no es alguien que iría a pedir ayuda y menos la suya… así que, en vez de preguntar por lo que sabía, al final, Red terminaría diciéndole, solo asintió, demostrando que estaba prestando completa atención a su situación
-yo… yo… mierda… ¡me enamore del rey de Underswap!- grito con todas sus fuerzas cerrando sus ojos y sintiendo que su corazón saltaría por su boca al decir semejantes palabras bochornosas…
Y divertidamente, fue turno de Edge para caer de trasero al suelo de no ser que su espalda se apoyó de un árbol… la confesión fue un balde de agua para el rey estratega de Underfell