-¡A la orden su majestad!- gritaron los guardias luego de haber recibido sus respectivas ordenes y marchando rápidamente en dirección de la salida, Edge, quien se encontraba ahora en la completa soledad de su trono, se permite un momento para soltar un suspiro de cansancio, no puede hacer mucho, ya ha mandado a sus guerreros y espías a investigar y encontrar de ser posible a su reina y a su enemigo, pero hasta ahora no han dado señal de estar vivos, acaba de enviar un segundo escuadrón para saber siquiera si ya habían muerto o no
Se sentía mareado de cierto modo, no es que fuera real, simplemente, sentía la misma molestia de no poder estar tranquilo; desde que había pasado todo el secuestro con su esposo era claro que no estaba ni por asomo de bien, de hecho, cada día se sentía peor sin su presencia o la de su inútil hermano… es, como si de pronto, de verdad estuviera solo a su suerte y para su desgracia, a la deriva, no era el mejor manejándose en ese término… y de cierto modo, le pareció lo más extraño del mundo, porque Red, su hermano, no era precisamente alguien que fuera muy demostrativo con las acciones cariñosas, era claro por el tipo de vida que llevaban en ese entonces en el reino donde un gesto así podría significar la muerte de ambos, pero, de algún modo, siempre, sin importar los años que pasaran, Edge sabia, que siempre podría contar con su hermano
Tal y como le había demostrado cuando se unió a la guardia real, cuando ambos planearon la derrocación(*) de los antiguos reyes, incluso cuando planearon matar a los reyes de Undertale y el siguiente plan para casarse con su reina y su ahora, actual esposa… Red siempre estuvo ahí para él, apoyándolo, no lo cuestionaba en sus decisiones, solo para mejorarlos en muy raras ocasiones… y aun así, siempre lo supo, aun cuando estuvieron lejos, aun cuando hubo casi un año donde no pudo verlo… siempre se sintió tranquilo, porque sabía que Red siempre volvería a su lado sonriéndole despreocupadamente mientras sacudía indiscretamente el polvo y la sangre seca de su chaqueta o su traje… Edge sabia, siempre supo, que su hermano volviera a él sonriendo y aliviando la preocupación de su alma…
Pero esta vez esta no era la misma situación… esta vez, Edge se siente solo, verdaderamente solo y por cosa de nada, perdido… porque está asustado, porque por una vez, tiene el sentimiento real, una mínima posibilidad de perder a su hermano y a su esposo para siempre(**), porque sabe, que su enemigo esta vez no es tan fácil y que incluso los más fuertes como su esposo y hermano, esta vez podrían no ser suficiente para acabar con esta pelea… y eso, le preocupaba, porque estaba ciego a su enemigo, porque, aun cuando apenas descubría quien es su enemigo, las piezas del ajedrez ya se habían movido y ellos habían actuado demasiado tarde, porque su enemigo ya llevaba la ventaja y su esposo así como su hermano estaban tratando de detenerle… porque, de algún modo, aun cuando parecía que ellos iban un paso adelante con el movimiento de las reinas… Edge sabía que las cosas eran extrañas y él, más que nadie, se sentía moviéndose en la oscuridad de la ignorancia… porque aunque sabia quien era su enemigo, se sentía desprotegido y eso, era lo peor que podría pasarle a un guerrero como lo era él… o peor aun para él, saber que en estos momentos no podía hacer mucho para su pareja o para su hermano
Algo era seguro para Edge, su esposo y su hermano no eran frágiles damas de sociedad que apenas por un leve empujón se volvían inútiles e insuficientes, él los conocía y creía conocer su lado más oscuro, sabía que no estarían realmente mucho tiempo secuestrados, lo más seguro es que, apena hubiera pasado eso, ellos ya habrían peleado para alejarse y detener lo que estuviera pasando, así que solo era cuestión de una fácil metodología(*) de lógica suponer asertivamente que su hermano y su esposo estaban de camino para detener a su enemigo… por eso es que ellos tenían la ventaja, pero aun así, Edge no se sentía tan tranquilo con toda esta situación y, bueno, no era el único en ese mismo estado
Honey, el rey de Underswap y esposo de su hermano estaba en las mismas, estaba tan perdido, tan desconcertado y demasiado preocupado por su hermano como para poder pensar en algo coherente y estratégico. Fue una gran sorpresa darse cuenta que, Papyrus, quien todo el mundo supondría que sería inútil sin su hermano, demostró tener más fuerza y habilidad para el momento que todos los demás reunidos… gracias a él, todos habían podido trabajar en una estrategia especial para poder enfrentarse a su enemigo, de algún modo, habían logrado llegar a algo gracia a su estancia
Ahora, que él por fin volvía a su reino después de haberse visto en la necesidad de quedarse un tiempo en el reino de Underswap siendo ayudado mayormente por el rey de Undertale, se creía ya en las suficientes capacidades de su intelecto para poder volver al trabajo que debía de hacer, así que, ahora era justo donde se encontraba, justo después de terminar de dar órdenes a todos y tratar de despejar un poco la mente con cosas un tanto más urgentes con el reino… por desgracia, seguía igual que al principio, de no ser tal vez que peor… extrañaba demasiado a su reina… y a su hermano también
-majestad…- escucho una voz que le tomo por sorpresa, quiso gruñir y replico, las horas de consulta habían acabado por ese día, igual, no tenía la mente para poder pensar en cosas del reino sabiendo que su esposa y su hermano estaban en peligro… y sin embargo, vio entrar a un esqueleto bajo de ropas blancas con rojo y negro, sus ojos parpadearon, no cree haber visto que entrara por la puerta y sabía perfectamente que las puertas tenían guardias que impedían la entrad a los demás… sabia que eran buenos guardias, no había manera de burlarlos o de sobornarlos, así que ahí se encontraba una rápida pregunta ¿Cómo es que había entrado ese esqueleto?
-¿Quién eres?- pregunta después de ver que sus ordenes de que se largue son ignoradas perfectamente, aquel esqueleto que ocultaba su rostro con la capucha blanca y la bufanda carmesí por fin descubre su rostro mientras deja caer la capucha y baja un poco la bufanda que deja ver por fin su rostro entero, Edge abre sus ojos sorprendido
-eres tu… has vuelto después de todo este tiempo- susurra sorprendido, poniéndose de pie y bajando los escalones que había de distancia entre los demás, para poder acercarse a Geno; el brujo, solo lo mira con una suave sonrisa enternecida mientras asiente y se inclina con el respeto que le debe a un rey
-ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos a mitad de guerra- susurra Geno suavemente, Edge por fin le ha dado alcance y ahora están delante al otro, hay un silencio que se perpetua un momento, ambos recuerdan con cierto jubilo y amargura el pasado, Edge recuerda que tuvo la oportunidad, él y su hermano, de conocer a este brujo blanco cuando estaba la guerra entre ambos reinos y ellos aun no eran más que unos novatos, en ese entonces ellos fueron enviados a punta pies a la guerra
En una de todas esas, ambos habían tenido que pelear en una aldea inocente, Edge había logrado evacuar a tanta gente pudo y hacer que estas escaparan lejos, de ahí, se había demostrado su buena estrategia en la batalla, aun así, recuerda que lo más importante, es que había salvado a un esqueleto que físicamente era demasiado débil, tan endemoniadamente débil que una carreta de caballo no podía ponerla de pie… le pareció estúpido y tierno de cierto modo, el esqueleto estaba llorando y ya poseía desde ese entonces la herida en su pecho
Debido al gran parecido que tenia Geno con su hermano, Edge había actuado mas por el instinto de hermano que por pensar bien las cosas, había salvado al esqueleto y lo había alejado del campo de batalla dejándolo a salvo, Red les había cubierto la espalda y aunque ambos habían salido como grandes estrategas, Edge solo pudo recordar su nombre mientras que Red se centraba mas en que ambos no murieran en ese momento
Geno, por otro lado, tiene recuerdos un tanto más amargos… es cierto que conoció a Edge y a Red en la guerra de ambos reinos, pero bueno, a guerras, esa que ha sido extensa a maldecir varias generaciones… incluso la suya… Geno tiene un amargo sabor de boca mientras rememora sin desear un pasado que hoy en día parece demasiado lejano como para volver a recordarlo, pero que lo tiene tan presente como el primer día…
Como cuando vio que los originales reyes clamaban una guerra contra el reino de Underfell en señal de supervivencia ante el reino que se expandía en ese momento como si fuera un virus… que la guerra se había desatado al asesinato de los importantes, que las cosas se habían salido de control cuando un grupo de monstruos trataron de detener y salvar a alguien que era el arma del otro reino… Geno aun tiene pesadillas cuando duerme, de cuando era solo un simple campesino junto a su hermano y con la llegada de la guerra, su hermano murió protegiéndolo…
Geno aun tiene pesadillas de cómo fue que termino volviéndose un brujo tan endemoniadamente poderoso que se había vuelto inmortal y como, poco después, aun cuando había tratado de revivir a su hermano, no lo había logrado, quedando con la cicatriz en su pecho que jamás cerraba y jamás se curaba pero que de todos modos no podía matarlo y la herida en su ojo derecho que a veces se extendía como a un virus y de pronto, volvía a ser pequeña solo cubriendo uno de sus ojos… Geno aun tiene malos recuerdos que quiere olvidar pero que le es imposible olvidar… aun así, es el primero que aprende a salir de sus amargos recuerdos mientras mira fijamente a Edge quien también se mantiene en otros que parece, por su expresión, que no son tampoco muy agradables de recordar
-escúchame Edge…- pide Geno captando la atención del rey quien asiente fijamente, miro a la única cuenca que podía de Geno
-tu enemigo, aquel que ha secuestrado a tu pareja, ha atentado con un poderoso hechizo en contra de su vida… y de la tuya- susurra, Edge da un par de pasos hacia atrás, Geno puede leer en su expresión que no puede creerlo del todo, Geno niega suavemente y da un paso al frente mientras que Edge comienza a girar por la habitación tratando de pensar las cosas
-¿Qué clase de hechizo?- pregunta Edge, sabe que hay gente que tiene demasiado poder y si Geno, un poderoso brujo blanco está ahí avisándole, significa que las cosas no pueden ir tan bien como deberían, además, se trata de su esposa, no puede estar tan tranquilo como quisiera; en este momento, sabe que tiene que ser fuerte y pensar bien en claro, porque, mientras el día se vuelve noche y ellos hablan, mientras Geno comienza a explicar suavemente lo que les está pasando a todos a sus alrededores y mientras se entera que, tal y como había supuesto anteriormente, tanto su hermano como su esposa habían escapado sin problemas y ahora iban directo hacia el enemigo para acabarlo, también escucha los problemas que ahora poseen todos
-un hechizo de muerte- susurra suavemente mientras mira hacia la nada, ha terminado de escuchar a detalle todos y cada una de las palabras de Geno con el detenimiento de un estratega que escucha con atención y comienza a planear, solo que esta vez, Edge tiene su mente en blanco… al menos sabía que su hermano estaba bien y que se le habían sumado más personas a su esposa y su hermano para la batalla, pero habían aun cosas que debían de hacerse y lo que Geno decía no podía ser de ayuda para nadie más que para el enemigo en cuestión
-hay manera de salvar a tu esposa, pero debemos de actuar cuanto antes- menciona Geno, Edge, quien ha terminado sentado en el trono mira a Geno y asiente viéndolo fijamente
-te escucho- susurra, Geno asiente seguro, ahora, por fin, podrá pagarle esa gran deuda que tiene en su interior con Edge y Red… esta, era la oportunidad que tenia para pagar por la amabilidad que ambos hermanos le habían entregado en ese entonces cuando pelearon
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-¡Suéltame! ¡Nightmare!- grito Sans estirando su mano en dirección del rey de las pesadillas que era atacado por todos, aun así, ante la mirada sorprendida tanto de Red como de los demás, Nightmare no parece tener tantos problemas como debería, al contrario, pareciera que incluso está jugando con la situación y que trata de llegar cada vez con más insistencia hacia Sans quien, ahora de pie, está luchando por liberarse de los brazos de Red para llegar hacia Nightmare; Red gruñe, de seguir así no podrá hacer nada para detenerlo, así que, golpeando detrás de las rodillas de Sans lo obliga a caer arrodillado al suelo y atrapando su alma en magia, Red toma a Sans de detrás con sus manos y ambos se tele transportan antes de que Nightmare pueda llegar a su lado
… … …
-¡Nightmare!- gritó Sans aun cuando su alrededor se transformó, fue empujado por Red al suelo y cayó sin poder detener su caída, cuando Sans pudo ponerse de pie miro a todos lados, en su desesperación, no pudo darse cuenta donde era que estaba, solo se puso de pie viendo con enfado a Red
-esto es por tu bien pequeña mierda- gruñe Red señalando el suelo, Sans se muestra enfadado, su cuenca se ilumina en un color azul y dorado que cambia lentamente a un color rosa rojizo sangriento, Red abre sus ojo con sorpresa, dando un paso hacia atrás y activando también su magia no solo como amenaza, sino también para estar preparado para la batalla que amenazaba con comenzar Sans, aun así, Red se negó suavemente
-esto es por tu bien Sans, te han hechizado… Nightmare te está manipulando para que hagas estupideces de las que después te vas a arrepentir- siseo molesto, recibiendo únicamente ataques de huesos por parte de Sans quien, sin piedad ha comenzado a pelear
-¡No me importa! ¡Devuélveme! ¡Devuélveme con Nightmare! ¡Devuélveme a mi amado!- grita, sorprendiendo a Red quien lo mira con ojos abiertos
-¿Tu amado? ¡¿Nightmare?!- pregunta sorprendido, esquivando otro grupo de ataques de Sans y lanzando sus propios ataques con enfado
-¡Tu estas enamorado de mi hermano! ¡Tú amas a Edge! ¡¿O qué?! ¡¿Es que es tan fácil manipular tu estúpido corazón, pequeña mierda?!- grita realmente molesto, Sans es golpeado por uno de aquellos huesos pero por suerte el golpe no es tanto, su hp no ha sufrido daños por el ataque de Red, saben ambos que se están conteniendo por el simple hecho de que ambos tiene poca vida y realmente no querían matarse
-yo amo a Nightmare, Red, tu no lo entenderás jamás- gruñe Sans lanzando otro ataque que Red no solo detiene, sino que contra ataca con la misma violencia
-¡Por supuesto que no lo entiendo! ¡YO no estoy hechizado para amar al imbécil que me quiso secuestrar para matarme! ¡¡Reacciona joder!! ¡Tú no lo amas! ¡Estas hechizado!- grita en contra, volviendo a atacar sin lograr más que destruir el lugar donde se encuentran ambos hasta que un nuevo ataque, diferente entre ambos los detiene y separa, cuando ambos giran la mirada, ambos esqueletos más bajos pueden ver a Edge, con su magia activada y con la pose de haber lanzado el ataque que separo a ambos anteriormente, Sans abre sus ojos y siente un estrujón en su alma…
¿Qué era lo que le estaba pasando?