---Alexia---
Ni si quiera me pregunten que acaba de pasar, ni yo misma lo se, un desliz muy idiota de mi parte, debería haberme ido la primera vez sin si quiera dudarlo, eso haría la próxima vez, si creen que me estoy enamorando de Karlha, están muy alejados de la realidad, no hay sentimientos románticos hacia ella, mis reflexiones no tienen espacio para ella, en lo único que pienso en estos instantes es en aquella voz rasposa llena de odio que repetía de forma constante “Te sientes una mierda en estos momentos, lo veo en tu rostro, hueles a derrota” si, huelo a derrota, lloro y sufro más que una adolescente, no quiero que la mierda siga, no quiero tener que vivir cada día de mi vida con un arrepentimiento por no ser lo suficientemente madura para arreglar mi situación, pero ¡MALDICIÓN…Cuesta tanto!
Seque la última lágrima que tenía aflojada en mis mejillas antes de darme cuenta que un par de ojos me observaban terriblemente, era una tipa rubia de un aspecto similar a Karlha, le colgaba una sonrisa divertida en el rostro, en la vida la había visto en las instalaciones, debía ser una compañera nueva.
-Ohhh, ¿pero qué tenemos aquí?
Le mire extrañada mientras pasaba por su lado ignorándola completamente, era muchísimo más grande que yo, sino fuera porque aun no me volvía loca, fácilmente creería que la paciente que acaba de visitar se escapo.
-Colega Jackes, creo que necesitamos hablar.
Quede plantada en medio del pasillo, jamás nadie me había dicho “colega” y menos me trataban con mi apellido, normalmente solo me decían compañera Alexia o solo Alexia. Trate de no darle más vueltas al asunto y volví el rostro hacia ella dispuesta a resolver el problema lo más educada posible.
-Si, ¿qué necesita compañera….?
-Allison, solo dime Alli.
-Como desees, ¿Qué ocurre?
-Pues, acabo de presenciar algo extraño cuando venia recorriendo los pasillo de este Hospital.
-¿Eres nueva?
-Si, llegue esta semana recién, estaba revisando las habitaciones herméticas cuando por accidente presencie tu “trabajo” con Karlha.
OK….jodí, definitivamente soy mujer muerta, desde el momento que dijo “trabajo” casi con comillas visibles, sabia que algo olía mal.
-….
-No sabía que se podía llegar a tener aquella relación con un paciente.
-No, tanto tú como yo sabemos que no, lamento que hayas tenido que presenciar aquello, pero estuvo más allá de mis posibilidades de detenerle.
-¿Aún estando el paciente amarrado?
-Vuelvo a repetirle que lo lamento por mi mal comportamiento, en serio no debí haberlo hecho y menos tuvo que haberlo presenciado.
Se acerco parsimoniosamente casi obligando a mirarla, susurró en mi oído.
-Le gustan sus pacientes y para más encima mujeres.
-Compañera Allison, le sugiero que no haga esto más complicado de lo que ya es, asumo mi error y punto.
-Esto se puede resolver si llegamos a un acuerdo….
Deslizo la última palabra con malicia, “acuerdos” normalmente son mal intencionados, no en la mayoría de los casos, pero en las pocas veces que me lo han pedido, no son buenos recuerdos.
Le mire de reojo su rostro que casi calaba en mi hombro, su aura me helaba la sangre.
-¿Qué tipo de favor?
-Mmmm, dudo que sea necesario decirlo explícitamente.
Miro mis ojos mientras se mordía el labio inferior, subió y bajo la vista por todo mi cuerpo. Empalidecí, ¿acaso las personas podían llegar a ser tan descaradas como ella? Por desgracia, estaba en problemas por ser igual de descarada e imbécil.
-Sé que te gustan las mujeres y a mi también, ¿en que topamos?
-Lo lamento pero declino su oferta.
-Señorita Jackes, no es como si tuviera más opciones.
-Señorita Allison, tengo novia…..-Auch, aunque fuera verdad, dolía decirlo cuando hace semanas no sabia nada de ella-
-¿Es ella? –Apunto la habitación de Karlha-
-¡NO!
-Aquello no me convence e incluso si no fuera ella, eso significa que tienes de amante a una paciente, peor aún.
-Basta, no es como si debiera darle explicaciones más allá de las pertinentes.
-Cuidado con lo que dice Alexia.
Me aleje de ella, esto ya me estaba cabreando, las consecuencias se hacían presentes de forma espontánea, más rápido de lo que me hubiese gustado, aquello no era un acuerdo, era un favor…un asqueroso y degradante favor, esa palabra me erizaba la piel.
Le di la espalda y continúe mi camino, lo último que oí de ella fue: Si no aceptas, lo lamentaras más de lo que será estar conmigo.
Sabia a que se refería pero deseaba que no fuera así, besar o relacionarse con un paciente más allá de lo debido era suficiente para realizar un sumario interno, es decir, en pocas palabras, despido seguro.
No estaba dispuesta a que me despidieran, yo misma era mi propio sustento económico, si perdía este trabajo no podía pagar el arriendo, tampoco era como si tuviera una madre que me ayudara donde caer muerta al momento de la cesantía y menos me ayudaría un padre que está bajo tierra hace mucho.
Tenia clara dos cosas, no podía perder el trabajo y no debía aceptar el “acuerdo”.
Fue al baño casi trotando solo para mojarme el rostro mientras maldecía una y mil veces por el beso con Karlha, jamás tuve que haberle respondido, jamás tuve que haberla empujado con la cama, jamás tuve que haber perdido el control contra su cuello…. Apoye los codos en el lavamanos e incline la cabeza hacia el chorro de agua, jadee mientras el agua se deslizaba en mi cabello, empapando las mejillas y deslizándose por mis labios, aquel roce basto para volver a recordar la susodicha escena.
¡YA BASTA! Levante mi rostro sonrojado, irritado y demacrado, esto no mejoraría, al contrario, cada día que pasaba solo me demostraba que la vida podía ser aún más mierda.
Transcurrió la semana lenta, dolorosa, cada hora que pasaba, me recordaba lo solitaria que estaba sin Lauren, lo acorralada con Karlha y lo amenazada con Allison.
Incluso la topaba casi a diario, exactamente cuando terminaba las sesiones con Karlha, al salir de la habitación ella me guiñaba un ojo, sonreía con burla y se marchaba.
-Eyyy señora, aún quedan 10 minutos, por lo menos podrías fingir, como siempre lo haces, y escucharme.
-Lamento estar tan dispersa Karlha….
-Vaya…no es novedad verte en las nubes este último tiempo… ¿debe ser…?
-No, no es ella, no esta vez.
-¿Entonces?
-Ahhh…-suspire, volví a hacerme la coleta por tercera vez- no es nada realmente importante.
-¿Segura?
-Si.
-¡POR LA CRESTA ALEXIA! ¡Deja de mentir!
-…… ¿Qué deseas oír?
-No se, ríete, inventa algo, cuéntame alguna tontera, me jode verte cada día peor….
Susurro con lastima lo último, si no la conociera bien diría que tiene algo llamado “compasión”, pero claro, es Karlha de quien hablamos.
-Ya no tengo cerebro para contarte algo.
-Empezamos bien, dices algo sincero por lo menos.
-Karlha…
-Me gustas Alexia….
Le mire sin pestañar, no, no estaba sorprendida, para nada, últimamente lo menos que quería era alguien más diciéndome aquellas palabras que para mi solo han sido desilusiones.
-Bueno, ¿y cuando lo descubriste?
Por lo menos tenia un avance con ella, como ya saben su historial arrojaba un abismo de emociones relacionados al tema sexual, que yo este en su historial me abría muchas posibilidades de comunicación con ella, aunque en verdad ya no importaba, el caso me lo arrebatarían si o si en una tres semanas más aproximadamente.
---Flash back---
-Alexia es probable que te sustituyamos a tu paciente predilecta.
-¿Pero por qué Sergio? ¿Qué hice mal?
-Nada en particular, solo que Mónica no vio avances necesarios a la investigación y quiere intentarlo con alguien más.
Mordí mi lengua para no decir nada, ya había decidido que no entregaría a Lauren, aunque le temiera a más no poder, no la traicionaría de esa forma, si, soy otra cómplice.
-Pero si tú sabes que ella volverá al inicio con la nueva persona que le toque.
-Lo se, pero ya no podemos hacer mucho.
-¿Prefieres que se mate Sergio? ¿Eso quieren? Pues lo conseguirán.
-Tranquila Alexia, además, tú también debes mejorarte, te has visto terrible estos últimos días.
-Y me verán peor...
-Solo sigo órdenes.
-Lo se, lo se.
---Fin flash back---
-Te digo que me gustas y solo obtengo una maldita pregunta, ¿es en serio? No tendría que ser una puta psicóloga para saber que eso destruye el corazón de cualquiera, no solamente de una loca.
-Lamento aquello, es casi una conducta obligatoria que tenemos.
-¿Preguntar todo estúpidamente mal?
-No, solo preguntar por casi todo, que lo haga mal es distinto.
-Jajajajaja hace mucho que no me reía…
Su carcajada fue corta pero potente, lo suficiente para sentir el eco vibrar por mis poros y resonar en la habitación.
-Es cierto.
-Lo que más me gusto de ti fue ese intento mal logrado de “mantener todo controlado” aún sabiendo que estabas perdida completamente.
-No siempre se puede manejar la situación.
-Pero tu tratas siempre de hacerlo, no se, a veces hasta me llego a creer que estoy segura contigo.
Me miro con sus penetrantes ojos azulados, su iris se dilato cuando los dirigió a mis labios, trate de mirar hacia otro lado, corrí un poco la silla mas hacia atrás de su cama.
-Tranquila, si quiero un beso de ti, pero me limitare… ¿Crees que no me di cuenta?
-¿Sobre qué?
-Tienes a una espía pisándote la cola todos los días, ¿Quién es ella?
-….Eres demasiado observadora.
-Eso es algo que casi esta destacado en mi informe personal, estar aquí encerrada te hace susceptible a todo.
-Ella es una nueva colega.
-¿Otro títere con el que puedo jugar?
-No, nosotros no somos tus juguetes.
-No señora Alexia, tu no eres un juguete, el resto si.
Debía parar, el coqueteo descarado, era algo que ya no comenzaba a soportar, ahora eran dos chicas en celo.
-Vale, ella esta así por un incidente.
-Por el beso, ¿no?
-Exacto.
-Te amenazo.
-No.
-Que sean “acuerdos” no quieren decir que no sean obligados.
-Ya es hora de irme, si me voy después me retaran.
-Alexia, sea lo que sea que ella te diga hacer, no lo hagas, por favor no lo hagas….
Observe su comportamiento, estaba ya rozando el colapso, se le veía entrar en una crisis poco a poco, me acerque a ella y le mire directo a los ojos.
-Tranquila, no lo hare, vuelve, no querrás estar más dopada por un mal recuerdo, ¿no?
-Para ti es fácil decirlo.
-No tanto.
-Sabrás lo que es estar en mi lugar, prontamente.
-Karlha, a veces creo que me odias.
-Si, lo hago, pero como acepto esto, también acepto lo otro.
-Sabes que no puedo hacer nada al respecto.
-Lo sé pero no me importa, tienes a Lauren, ella será el recordatorio de que alguna vez me conociste y que besaste a ambas chicas que alguna vez llegaron a tener algo en común. Con eso me basta.
-Adiós señorita Karlha.
-Adiós señora.
Cerré la habitación, al ver hacia el pasillo Roberto me miraba divertido, iniciamos una conversación mientras caminábamos con dirección al vestuario.
-¿Qué paso ahora?
-Relájate lady, solo venia a avisarte que tendremos a una compañera nueva en el equipo.
-¡Ohhhh hurraaaa! –Con bastante sarcasmo-
-Se que no te gustan los compañeros nuevos, pero bueno, ya sabes, es trabajo.
-¿Quién es?
-Allison Willer, una chica muy parecida a Karlha Racors, creo que ya las visto en los pasillos, normalmente era del turno de la tarde en las otras secciones, precisamente con los pacientes con esquizofrenia, pero ahora hizo un intercambio rotativo con un compañero nuestro.
-No me mientas Roberto, no estoy para bromas.
-No te estoy tomando el pelo jajajaja –se río por mi expresión- pidió cambiarse porque se le hacia muy difícil salir tan tarde del trabajo.
-¿Cómo pudieron creerse semejante mentira?
-No lo sé, pero al parecer ya tienes algún tipo de problema con ella, pareces más molesta de lo que me imagine.
-Más ahora…
-Ohhh –exclamo- si tienes problemas con ella antes si quiera que sea tu compañera, imagínate ahora que será tu remplazo cuando abandones a Racors.
Doblamos en los vestíbulos y nos topamos de frente a la susodicha, esta solo estaba parada de forma orgullosa en la muralla.
Roberto bromeo inmediatamente.
-¿Descansando compañera Willer? Aunque por desgracia deberé molestarla, hola me presento, soy Roberto Maler, y esta de aquí es Alexia Jackes, pero parece que se conocen.
La desgraciada sonrió casi con inocencia.
-Si, ya he tenido el placer en hablar con ella…
Me guiño sin ningún descaro en ocultarlo de Roberto, este solo miro divertido y casi con la expresión de “ya entendí tu enojo” tosió cortando el ambiente tenso que se había generado.
-Como sea, será un agrado trabajar con usted y espero que pueda adaptarse rápidamente a nuestro equipo de trabajo.
Y una mierda, quería salir corriendo de ahí cuanto antes.
-Así lo espero Roberto, ah casi se me olvida, señorita Alexia, necesito que me de todas las instrucciones necesarias para poder cumplir su trabajo con la señorita Karlha Racors cuando se le termine el caso, pero no se preocupe, aún queda tiempo.
Una cuarta voz se unió a la conversación, precisamente Sergio que venia doblando al vestuario también.
-Es correcto, Alexia, necesito todo tu apoyo en el traslado, tanto en los papeleos como en las notas que has obtenido con ella, recuerda que en unas semanas más Allison tendrá una chance para encontrar al cómplice en el caso.
Esto era la guinda de la torta, tener que enseñarle todo mi trabajo a la chica que solo me quiere en su cama, estupendo, ¿Qué podría salir mal?
-Como sea Sergio, después de esto necesitare vacaciones….