Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tú eres mi reflejo por Miky15E

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Disfruten!(?)

Rin.


—Yo seré un padre para ese bebé.


—Gracias por preocuparte, Nitori. —Sonreí y me sentí feliz, como si me hubiera quitado un gran peso de encima—. No sé si estoy embarazado —susurré, atrayendo la atención de él—, pero si es así, Haru necesita saberlo porque es su padre. Yo no puedo arrebatarle ese derecho y tampoco quiero mentirle.


—Perdón, tienes razón —expresó con algo de tristeza en su voz—. Soy un estúpido. Es obvio que tú amas a Haru y ésta es una oportunidad que no desaprovecharás.


—No es por eso —negué de inmediato—. Si realmente hay un mini Haru creciendo en mi interior, yo deseo que nazca rodeado de amor y Haru es una persona cariñosa, a pesar de que ustedes no lo crean.


—Oh, Nitori, ¿qué haces aquí? —preguntó Deborah, empujando la puerta para entrar a mi camerino.


—Vine a saludar, pero ya me retiro —anunció y me echó un último vistazo antes de marcharse.


—Rin, me comuniqué con tu doctor y nos está esperando. —Jaló un maletín café de una mesita y tomó un juego de llaves—. ¿Eres muy amigo de Aiichiro?


—No te imagines cosas, Deborah. Nitori no me está consolando —gruñí, persiguiendo a esa mujer de carácter indomable a través del pasillo.


Transcurrieron un par de horas en lo que bajamos al estacionamiento, ella condujo en el tráfico de la ciudad y llegamos al hospital en secreto. Nos escondíamos como criminales para no ser percibidos por los lentes de las cámaras. Mi médico me atendió rápido, pero el análisis de sangre tardó y eso aumentó mi desesperación.


—Bueno, me trajeron los resultados hace unos minutos —anunció desdoblando una hoja blanca de papel—. Rin Matsuoka, estás en perfectas condiciones.


—¿Significa que no estoy embarazado? —cuestioné dudando incluso de mi propia sombra que podía traicionarme o de los nervios que se apoderaban de mí.


—No, significa que estás sano y el bebé también —informó de la nada y con una sonrisita delineándole el rostro—. Tienes un mes de embarazo, felicidades.


—¿Deberá realizarse más estudios? —murmuró mi mánager, la única que reaccionó de los dos.


—Sí, claro —afirmó guardando la hoja en el sobre de idéntico color—. Agendaré una cita para mañana y revisaremos el estado de tu bebé, aunque eres un chico que se cuida y se alimenta bien. No creo que tengamos problemas.


Haru y yo seremos papás. Dios mío, existía esa posibilidad, pero me resistía a aceptarla porque un embarazo no es lo que yo quería. Al menos no cuando mi vida es un infierno y el padre de mi bebé está perdido en algún maldito lugar del mundo. Ni siquiera se ha molestado en llamarme, se olvidó de mí y ahora no soy yo, eres tú y yo.


Tú, una linda florecita que surgió en un día cualquiera. No merecías este destino, pero no te rechazaré. Si ya estás en camino, juro que voy a protegerte. Prometo que, si tu padre hace falta, yo te amaré en su lugar. No te arrepentirás de nacer, tú no.


—¿Rin? ¿Te sientes mal? —Deborah apretó mi mano izquierda, dándome ánimos—. Yamazaki y yo no los dejaremos.


Segundo mes.


Sou se enteró de la noticia, por supuesto, debía decírselo porque él es mi amigo. Al principio se molestó y no me habló en una semana, pero al descubrir que me mareaba mucho y vomitaba la mayoría de los alimentos, se disculpó y me ayudó a ir al baño en las noches. Dormía conmigo y me arrullaba mientras yo acariciaba mi vientre.


Deborah notificó en una rueda de prensa mi retirada temporal como modelo y los rumores iniciaron, sin embargo, los ignoré. Ayer me hubieran importado porque me insultaban, pero hoy me es indiferente. Hoy vivo por mi florecita, mi linda Sakurita.


—Según fuentes cercanas al modelo Haruka Nanase, nos confirman de su compromiso con Mackenzie Smith, hija de uno de los productores de cine más cotizados.


—¿Será que su romance con Rin Matsuoka no funcionó? Veamos esta entrevista.


—¿Es cierto que se enamoró de la protagonista?


—Mackenzie es una chica bonita.


—¿Entonces su relación con Rin Matsuoka fue una mentira?


—Rin Matsuoka fue algo pasajero. Por favor, no me involucren con…


Lancé el control en la televisión y me reincorporé de un salto, pero mis piernas temblaron de un momento a otro y caí de rodillas en el suelo. Cubrí mi cara con ambas manos y comencé a llorar porque quería gritar y deshacerme de estos estúpidos sentimientos.


No entiendo por qué dijo que regresaría a mis brazos si pensaba comprometerse con una actriz. ¿Bonita? Yo era lindo y tú me lo repetiste hasta que me tragué ese falso cuento. Yo era a quien amabas, no a ella. ¿Un romance pasajero? ¿A eso me redujiste? ¿Tan poca cosa fui?


Tercer mes.


—No has comido. Es carne y la malteada que te gusta —rezongó sentado a mi derecha.


—Sakura no tiene hambre. —Arrastré el plato hacia atrás y tomé el vaso de plástico con la malteada de fresa—. Estoy aburrido.


—Lo sé, pero no puedes salir porque es peligroso. Además… —Se calló, raro en él, por lo que lo miré y comprendí su actitud—. Nanase va a casarse.


—Sí, vi un programa. Soy una basura que desechó. —Me levanté del asiento y caminé rumbo a mi habitación, pero un espasmo intenso me atacó y mi visión se nubló en un segundo.


Sousuke.


—Tiene una severa anemia. Le coloqué una intravenosa, pero debe alimentarse porque es dañino para él y su bebé. —Arrancó una receta de una pequeña libreta y me la entregó—. La depresión no es sana.


—Estaré pendiente de ellos. —Empuñé la nota y lo acompañé a la entrada del apartamento.


—Enviaré una enfermera de medio tiempo a esta dirección —murmulló agarrando su maletín negro y un abrigo del perchero—. La señorita Deborah cubrió los gastos y es un caso de absoluta discreción, así que no se preocupen por la enfermera porque será de mi confianza.


Abrí la puerta y el médico se fue en la dirección opuesta, hasta que subió al ascensor y de éste se asomó alguien conocido: Makoto Tachibana. Inhalé controlando mi instinto asesino, porque en serio que, si venía con Nanase, lo mataría.


—Hola, Yamazaki —balbuceó acercándose a mí, con la cabeza agachada y los ojitos de cachorro que detestaba.


—¿Y el cobarde de Nanase? —bufé recargándome en el marco de la madera.


—Haru insistió en esto —musitó sacando de su bolso un sobre azul muy simple—. Él no se reunirá con Rin nunca más.


—Una noticia que me agrada oír. —Le arrebaté la carta y empecé a romperla en pedacitos frente a su mirada sorprendida—. Rin quería que lo supiera, pero Nanase no es digno de estar con él ni con Sakura —aseveré lanzando los fragmentos del papel en sus pies.


—¿Sakura? —replicó confundido—. ¿Quién es Sakura?


—Te lo diré porque es una necesidad para mí que Nanase sufra una mínima cantidad de lo que Rin ha sufrido. —Lo inmovilicé sujetando su mentón y conduje mi vista a la suya—. Tu perro se aprovechó de su celo y del amor que Rin le tenía para utilizarlo de distracción en su celo. ¿Y sabes qué provocó?


—N-No me digas —titubeó y su gesto se deformó de inmediato.


—Sí, Sakura es el bebé de Rin. —Lo liberé y me volteé para ingresar al apartamento—. Es tu decisión. Cuéntale cómo sus errores destrozaron la carrera de modelaje de Rin, pero también cuéntale que sus errores están formando al bebé más hermoso que jamás conocerá. Y sí, ese niño o niña que nacerá en unos meses, será sólo de Rin. Nanase puede casarse o morirse si lo desea, ya no es indispensable en la vida de ellos. 

Notas finales:

Dos anuncios: 

1.- Los meses de embarazo transcurrirán en pocos capítulos porque me centraré en otros aspectos de la historia. 

2.- Estaré ocupada esta semana y la siguiente porque estoy en exámenes finales y proyectos. Sin embargo, intentaré actualizar normalmente, jueves y domingo o lunes, pero si no puedo, ¡perdón! 

 

Ahora sí, ¡nos leemos luego! <33 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).