Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AQUELLOS RECUERDOS por Bananawani Zero

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

La historia se situa en un mundo alterno al mundo de "One Piece"


 


Los personajes pertenecen a su respectivo creador, Eiichiro Oda-san


 

Los recuerdos me torturan, aun estando en mi cama, en la oscuridad de la noche.

Entre estas paredes que me he visto en el estado más deplorable que nunca creí, el estado en el cual he caído; lo pienso mientras trato de localizar mi  posición esta en esta ciudad en donde pasamos algún tiempo juntos, tú, yo y… ahora con un cigarrillo entre mis  labios y el  wiski sin terminar que esta entre mis manos son mis acompañantes durante esta odisea, el viaje que he decidió tomar mientras me inundo en humo del tabaco.

 

Los recuerdos fluyen como olas que chocan agresivamente mi corazón, la marea sube y mis ojos se nublan,  las lágrimas anuncian que romperé en llanto y estas memorias se juntan haciendo una tempestad dentro de mí, los sentimientos haciendo un estruendoso crujido en mi interior haciendo se rompa la poca compostura que un lograba tener dentro de mí ser se desgarre como si  de alguna tela fina se tratase,  los pensamientos, palabras y acciones pasadas se juntan en mi interior se hacen presentes, revolviéndose en lo más profundo de mi ser, me estrujan, me pinchan como millones de agujas y vidrios que caen sobre  todo mi cuerpo haciendo que algo se  fracture en millones de guijos a causa de la desgarradora noticia.

 

Aun así, las pocas ganas de vivir se marchan tal cual como el humo del cigarrillo que he terminado, mi cordura se extingue y la noticia fue lo que inicio el fuego que terminará dejando en ceniza todo lo que tenga que ver con mi maldita existencia, lanzo la colilla por mis lejos de mí, no sé el destino de este, como tampoco se mi cometido.

 

 

Sé muy bien que solo me sonreías como solo tu podías hacerlo, haciendo que toda mi mísera existencia se viera iluminada por algo celestial, suspiro recordando y veo  una fugaz y efímera alucinación tuya, ahí estas, estas aquí, conmigo; me repito mientras me levanto de un movimiento de la cama lanzando la botella hacia la pared, corro hacia donde estas, cayendo de rodillas ante ti, mis rodillas no soportan mi peso y sollozo mientras grito tu nombre cada vez más fuerte hasta que mi garganta se queda seca, te veo estático, ante mí y te veo desaparecer ante mis ojos ­—¡¡NOOOOO!! — suelto un lastimero grito mientras desapareces totalmente de mi vista.

Conociste cada cosa de mí, me enamoraste con cada sonrisa tuya que extraño en este momento,  sentimientos se encontraron en mi interior y ahora, ahora me siento despreciable por lo que siento por ti.

 

 

Todo se desvanece, cada momento fue fugaz, efímero, nunca llego a nada, siempre hubo un límite entre tú y yo, aunque en muchas ocasiones cruzamos juntos estas líneas de nuestra amistad.

 

Pensé que esto sería algo serio… Lo pensé.

 

 

 

2 años atrás, Preparatoria Newgate.

 

Preparatoria Newgate, un nuevo ciclo escolar ha iniciado, nuevos estudiantes, las clases han comenzado, chicos se conocen, las chicas comienzan a convivir entre el resto, siendo el segundo día de clases en aquella escuela, salón X y la clase de literatura con el profesor Donquixote Rosinante, había iniciado hace más de 15 minutos y ni una sola pista de sujeto a cargo de la clase, o al menos eso decía  la hoja donde viene la materia y horario, hasta que se ve entrar a un hombre rubio, de un poco más de los treinta y algo.

 

 

 

—Buenos…— su saludo fue interrumpido ya que este  cayó de espaldas recibiendo un buen golpe.

Unos cuantos graciosos soltaron en risa hasta que un moreno con ojeras se levantó y  reviso al hombre.

—Creo que sus costillas y demás están bien, pero debería de ver a un doctor— dijo este y ayudo a su profesor a levantarse.

— ¡Mi nombre es Rosinante, seré su profesor de Literatura! — grito el rubio haciendo que más de uno se sorprendiera al ver al sujeto enfadado desde el primer día —Ni crean que mi clase será muy agradable, los que no quieran estar aquí desde el día de hoy se pueden ir saliendo de una maldita vez, NO soportare estúpidos dormidos en mi clase y mucho menos alguien que no tenga interés alguna a mi clase, pero recuerden algo, desde este día y por el resto del curso no quiero verlos ningún otro día de mi clase y se irán a extra en mi materia, ¡ENTIENDEN!, tienen cinco minutos para salir los que deseen marcharse— una mirada seria se dirigió por todo el salón y solo vio como un pequeño chico salía.

— ¿Tu mochila? — grito antes de que el moreno con una gran nariz desapareciera por la puerta.

—S-solo iré al sanitario— se excusó este con nerviosismo en su voz al ver Rosinante.

Rosinante se puso rojo al escuchar y su cara se puso totalmente roja, hizo un ademan para hacerle entender que al narigón que fuera.

El tiempo paso volante para  haber sido la primera clase de para ellos, algunos salieron cuchichiando cosas sobre la materia, mientras que una mayor parte de las chicas salían con cara de borregos a medio morir y suspirando como si su alma saliera de su cuerpo ante el atractivo de su maestro.

 

 

 

Su clase había terminado y me encontraba totalmente aburrido cuando te vi entrar al salón donde seria nuestra próxima clase, tu pelo negro, una sonrisa encantadora y una peculiar cicatriz en tú pómulo izquierdo, muy cerca de tu ojo, colocando ese sutilmente entre tu pie aquella marca que adornaban tu rostro.

 

Te presentaste ante mí y te sentaste a mí lado sin más.

 

—hola, soy Luffy— pronunciaste sin estupor y miraste la libreta en la cual estaba dibujando,  —te gusta dibujar—.

 

Mis ojos se detuvieron en tu sonrisa, me sentía enfrente de la persona más pura que hubiera visto en este mundo y sin más solo sonreía y asentí a tus cuestionamientos.

 

—Soy Ace, Portgas D. Ace— pronuncie seguro de mí.

 

—oh~ — fue lo único que susurraste

—Bueno, la clase empezará en cualquier momento — y por arte de magia,  aquel hombre moreno, pelirrojo entro con una cara de pocos amigos, hasta que estuvo dentro.

—solamente díganme Shanks—

 

 

 

Al empezar cada clase me observabas y no sé por qué fuerza sobrenatural te sentaste  a mi lado, sonreías y me hacías pasar el tiempo con cada idiotez que me contabas…  ­me gustan las historias ficticias y tú sigues siendo mi favorita.

 

"Siempre me vas a querer, porque yo representó para ti, todos los pecados que no has tenido el valor de cometer"

— Óscar Wilde, el retrato de Dorian Gray—

 

Y cuánta razón tiene. Wilde, y hasta el momento te sigo queriendo.

 

La vida en mi casa había sido solitaria, sin familia, mis padres muertos, sin hermanos y o familiares que se hagan cargo de mí, claro, solo la señora del edificio el cual rentaba muy cenca del colegio, muy seguido iba a visitarla, de ahí en fuera  estaba solo.

 

 

Segundo semestre y grupo nuevo,

 Fue cuando por ti conocí a Nami y Ussop, tus nuevos compañeros, los conociste en el nuevo grupo en el cual te habías quedado.

Me sentía solitario sin que estuvieras a mi lado.

 

— ¿Todo bien? —escuche a mi espalda, miré y eras tú.

 

—hola, soy Nami,  ¿Y tú eres...?—me pregunto aquella chica de cabello naranja.

 

—Ace— respondí secamente

 

Cuando al parecer Nami estaba enfadada porque por culpa de un tipo se quedó en aquel grupo, no entendía mucho de lo que hablaban, así que solo me limite a hablar contigo y Ussop.

 

 

Me sentía incómodo, solo soporte porque quería estar a tu lado.

 

Los días pasaron y las aventuras con Ussop y Nami seguían, claro, contigo, el grupo del que habías formado iba creciendo y yo estaba cada vez más lejos de ti.

 

Sonreíste hacía mi...

Y yo solo sonreía mientras la soledad se sentaba a mi lado,

¿Porque lo hice?

 No lo sé, hasta el día de hoy, mientras tu ausencia me atormenta y caigo de nuevo en mi estúpida vida y el hoyo negro en el que caigo cada vez.

 

Notas finales:

gracias por leer.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).