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Solo dime si me amas por angelicahouski

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Notas del capitulo:

Lamento demaciado la demora en actualizar un capitulo mas, no quiero que oiensen que abandone mi trabajo pero se me han presentado varios problemas sobre todo emocionales y no me sentia bien para escribir, espero que acepten este capitulo como disculpa y la promesa de actualizaciones mas rapidas, intentare que sea una por semana 

Muchas gracias por leer !!!!

-Cuarenta, cuarenta y uno, cuarenta y dos... ahhhh- suspiraba de nuevo antes de girarse y ver a su hermana y a su mejor amiga en la parte delantera del auto, lo sentía, algo había cambiado el día anterior, su mejor amiga paso de ser un zombi que apenas se movía por inercia a esa chica que ahora sonreía  feliz mientras disimulaba miradas hacia su hermana, la misma Kari que durante días se rehusó a salir de su cuarto y a probar tan siquiera un bocado de comida, esa que ahora tenia su brazo apoyado en la ventana del auto mientras miraba intensamente a la rubia

Algo cambio pero en realidad no le molestaba el verlas felices de nuevo, estaba muy preocupada por como las dos estaban durante días anteriores, tanto que hasta sus madres pensaron en intervenir pese a su política de dejar que cada una viviera sus experiencias sin interferir pero siempre ser un apoyo.

-Creo que ya hasta huele a dulce – susurro Hiro quien estaba a su lado logrando que sonriera, hasta habían logrado que la fría castaña levantara sus ojos de sus preciados libros al sentir el aura llena de romance a su alrededor

A la única persona que parecía ni molestarle ni interesarle tampoco era a Sumi, quien en ese momento dejaba que la brisa de la mañana acariciara su rostro y su cabello mientras ella cerraba los ojos dejándose llevar por el placer de esas finas caricias, Kuro solo podía sonreír al verla tan llena de paz, en realidad amaba a esa pelirroja, mucho más de lo que podría admitir, pero era una cobarde, tenía miedo a que su amor no fuera correspondido, podría soportar el dolor físico sin siquiera dudar un poco, pero el tan solo pensar que aquella hermosa chica pudiera rechazarla  la hacia temblar, además del hecho de que la pelirroja la trataba al igual que a los demás, sin demasiado cariño o ni tan fría, la mezcla perfecta para no morir por su falta de atención pero que siempre te deja pidiendo más.

Tan perdida estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta en que momento llegaron al estacionamiento de la escuela, pero había algo diferente esta vez, cuando llegaban normalmente se estacionaban lo mas cerca de la puerta además de que siempre estaba lleno de estudiantes moviéndose de aquí para allá, pero justo en ese momento tenían el lugar más lejano de la escuela y estaba totalmente desolado, no había ni un alma moviéndose por ninguna parte

- ¿Llegamos muy temprano? – pregunto Kuro al notar la desértica vista

-Hemos llegado tarde- dijo Hiro antes de suspirar mientras cerraba su libro de forma cuidadosa y se acomodaba en la silla lista para salir

- ¿Tarde? – repite la pelinegra como si no entendiera aquella palabra

- ¿Es que no viste el enorme embotellamiento que había en la calle decima? - pregunto la rubia sonriendo- ¿o tenías tu mente en otra parte?

-Solo estaba distraída – la corto antes de que empezara con aquellos comentarios llenos de insinuación y menos los quería cuando aún seguían encerradas en aquel auto donde todos podían escuchar

Sin decir más todas salieron del auto empezando a caminar hacia la escuela, mientras tres de ellas caminaban al frente justo unos pasos atrás Kari y Seki se dedicaban miradas dulces y llenas de palabras que la pelinegra no lograba descifrar, definitivamente le alegraba ver ese cambio, pero no molestaría a ninguna de las dos con preguntas, esperaría paciente a que una de las dos le contara sobre ese repentino cariño.

En ese momento a pesar de que estaban llegando claramente tarde a la primera hora de clases se sentía tranquila y feliz, casi como si el aire que las rodeaba fuera más ligero, era un momento perfecto ya que nadie estaba corriendo por llegar a su clase o de mal humor por la tardanza, era como el día perfecto o eso pensaba hasta que los vio

-Buenos días chicas – en cuanto escucho esa voz la rubia se posiciono frente a sus amigas para encarar a ese imbécil,

- ¿Acaso anoche no te quedo claro que no te queríamos cerca? - gramo Seki con su rostro contorsionándose por la ira ante la presencia del castaño que se aparecía de nuevo exigiendo a SU Kari además de eso traía a cuatro de sus mas leales simios musculosos tras de él, “maldito cobarde” se dijo ella mientras no le quitaba los ojos de encima

-Mira tú zorrita rubia nadie te dij…- antes de que siquiera el pudiera terminar una frase el puño de Kari se estrello con fuerza contra su mandíbula haciendo que el cayera al suelo golpeándose con fuerza

- ¡NO TE ATREVAS A HABLARLE ASI NUNCA MAS! – le grito ella antes de lanzar una patada directo al costado de Daniel

-Maldita – Kari escucho el susurro a su lado antes de ver como un puño se acercaba directo a su rostro, cerró los ojos por reflejo pero aquel golpe nunca llego a tocarla

-No te atrevas a siquiera intentar hacer eso-  le dijo Seki a aquel chico que había intentado golpear a su chica, sostenía aquel puño con una de sus manos antes de girarlo y tenerlo de espaldas con su brazo estirado dolorosamente hacia atrás, se distrajo tanto en aquel imbécil que intento golpear a Kari que no se dio cuenta de que otro se los monos se acercaba a ella con actitud hostil

- ¡Super patada voladora de Kuro! - Seki apenas pudo distinguir un manchón de cabello oscuro cruzando a su lado antes de darse cuenta de que Kuro había saltado y golpeado a aquel chico en el pecho con literalmente una patada voladora

-Pfffff jajajajajajaja- la rubia se reía de la pelinegra que se levantaba del suelo mientras que ella misma aun sostenía a aquel idiota en sus manos, “un poco de dolor le enseñara”

Sumi mordía sus labios intentando no reír ante las tonterías de la pelinegra pero antes de poder relajarse aun mas vio como uno de los amigos de Daniel intentaba lanzarse contra Seki ahora que se encontraba distraída así que atravesó su pie haciendo que aquel chico trastabillara en su paso casi cayendo hacia el frente, Sumi sonrió ante aquel punto de fácil acceso así que levanto su pierna y con fuerza golpeo a aquel chico en el abdomen dejándolo noqueado en el suelo

-Ups…. Creo que me pase un poco- dijo en voz baja

Hiro observaba todo desde la parte de atrás de la pelea sin la más mínima intención de integrarse a ella, pero al parecer sus planes se vieron afectados al ver a un rubio demasiado corpulento acercándose a Seki, “¿Por qué todos quieren atacarla a ella?”, se pregunto antes de golpear acercarse con rapidez a aquel gigante y golpearlo en la rodilla haciéndolo caer frente a ella, le sonrió de forma macabra antes de hacerlo ver las estrellas al chocar su rodilla contra el rostro de aquel rubio

-Que aburrido – se quejó mientras veía a Kuro arreglando su uniforme después de saltar hacia ese chico “ok tal vez no tan aburrido” sonrió para ella misma y se acercó a las demás

Seki sostenía la mano de aquel idiota lastimando totalmente al idiota sin ningún remordimiento en su mente- espero que entiendan que fue una mala idea seguir a ese imbécil- le dijo antes de estirar su pierna y patear al chico enviándolo en un viaje directo al suelo - ¿super patada voladora? – le pregunto a Kuro con una sonrisa

- ¡Eso no fue una patada voladora! – le reclamo la oji verde indignada

-Creo que será mejor irnos de aquí antes de que venga un maestro – les dijo la pelirroja mientras levantaba sus cosas y emprendía marcha hacia el edificio en el que estaban las aulas de clase siendo seguida de todas menos de Kari

-Si te acercas de nuevo a nosotras, a hablar mal de ella o tan siquiera ver en nuestra dirección te aseguro que romperé cada hueso de tu cuerpo y arrancare la porquería que te cuelga entre las piernas- le susurro al castaño antes de levantarse y acercarse a las chicas que caminaban hacia el edificio

- ¿Estas bien? - le pregunto Seki en voz baja mientras sostenía su mano y la miraba con ojos llenos de preocupación

-Todo perfecto ahora – le respondió ella con una sonrisa mientras le robaba un pequeño beso

-Oye Seki ¿Qué fue todo e… whaaaaaaaa- grito Kuro mientras lograba captar aquel beso que su aparentemente inocente hermana le estaba robando a su rubia e idiota amiga

-No grites Kuro – le reprimió su hermana mientras le devolvía la sonrisa a Sumi mientras leía en sus ojos un fuerte y claro “tienes que explicarme como paso esto”

-P-pero las estabas besando y ella se estaba dejando, ya se yo que Seki es una fácil y que siempre ha babeado por ti y que si tu le dices que se quite la ropa y corra por todo el campo de futbol ella lo haría porque ella es así, pero aun así esa idiota es una idiota y no podemos hacer nada para arreglarla por lo que debemos amarla pero no sabia que tu la amabas y que la besarías y que luego tendrá hijos y se irán de la casa y que hare yo si se van de la casa y tienen hijos por que no se como seria de tía además de que estaría muy sola y tendría que aprender a tejer o comprarme unos gatos para ser la tía con gatos que vive sola y sin amor pero sería la tía cool que va por el mundo haciéndolo un lugar mejor y…

- ¿Podrías por favor respirar? – le pidió Seki algo fastidiada ya que sabia que cuando su amiga entraba en modo divagación apenas si recordaba parar para respirar

-A ver Kuro- su hermana se acerco a ella con voz suave como la que utilizaban sus madres cuando querían que ella se calmara un poco- Seki y yo somos novias… yo l-la amo – se sonrojo levemente al decirlo tan directamente- pero eso no quiere decir que me iré de casa y tendremos hijos tan de repente, aun somos jóvenes y estamos en la escuela

-Ahhhhhh ok entiendo- respondió la pelinegra soltando un suspiro aliviado

A lo lejos todas pudieron escuchar como sonaba la campana que daba fin a la primera clase del día

-Perdimos mucho tiempo afuera – reprimió la pelirroja – nos vemos a la salida – se despidió ella mientras arrastraba a Kari lejos de su rubia

-Mejor nos vamos también- Seki empujo suavemente a la pelinegra en su hombro y ambas empezaron a caminar – nos vemos después Hiro

-Al menos hoy vario un poco – se dijo la pequeña castaña antes de partir hacia su aula de clases

 

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-Así que … ¿estas saliendo con mi hermana? – pregunto Kuro tentativamente mientras se estiraban para calentar antes de su clase de atletismo

-me empezaba a preguntar si enserio no preguntarías nada aunque me sorprende que aguantaras hasta el final del día

- ¡Oye!... es mi deber como hermana mayor proteger a Kari- se defendió la pelinegra para evitar que notaran que solo preguntaba por que la curiosidad de saber lo que sucedió la estaba matando

La rubia soltó un suspiro resignado y se giro para ver a su mejor amiga – el viernes después de hablar contigo fui corriendo a verla – hizo una pequeña pausa recordando la conversación con Hiro pensando que seria mejor evitar ese tema – sucedieron un par de cosas y termine corriendo en círculos buscándola, cuando me rendir por esa noche la encontré y nosotras … nosotras discutimos un poco y le grite que la amaba después de besarla – la rubia subió su mano hacia su rostro intentando cubrir su sonrojo – ella me beso también y entonces le pedí que fuera mi novia y fin

-Todo un cuento de hadas

-todo un cuento de hadas – repitió Seki con una sonrisa tonta en su rostro que se borro inmediatamente al recordar que la castaña nunca le dijo el por que estaba enojada antes de esa noche en el bar

- ¿pasa algo? - pregunta Kuro preocupada al ver el cambio en la expresión de la rubia

-n-no es nada solo recordaba que aun no he terminado la tarea de matemáticas- mintió de manera rápida y sonrió al ver que Kuro se tranquilizaba “deberé preguntarle después”

-Hola Seki

 

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Kari estaba en su salón de clases ignorando de manera olímpica la pantalla frente a la clase donde pasaban un muy interesante documental sobre la naturaleza, el universo y todo lo demás

-Aburrido- susurro antes de girar en busca de Sumi notando que la pelirroja estaba distraída leyendo un manga que escondía tras un libro de historia

Como ya era costumbre para ella se giro hacia la ventana para ver la pista de practica de los clubs de atletismo mientras maldecía la hora en la que decidió unirse al grupo de nerds “pero el estar aquí sube mis notas sin ningún esfuerzo así que no importa” se dio cuenta de que el grupo femenino empezaba a salir en medio de correteos y juegos hacia la pista para empezar la práctica, podía ver perfectamente a la rubia y a su hermana desde la ventana donde ella se ubicaba todos las veces que tenía que asistir a aquel salón “debo admitir que la vista desde aquí también fue una influencia para unirme”

Podía admirar con mucha facilidad como la camiseta blanca se ajustaba al cuerpo de su hermosa rubia y como su cabello atado luchaba en contra las ataduras impuestas por su portadora, todo era maravilloso hasta que vio de nuevo a esa pelinegra acercarse a Seki mientras no quitaba esa maldita sonrisa de su rostro, no es que ella se considerara alguien celoso pero el solo ver a aquella chica junto a su rubia le hacia hervir la sangre de una forma que no había imaginado nunca sentir y ahora solo quería levantarse de su silla y salir corriendo hacia ellas y apartarla de Seki.

Giro su rostro al frente nuevamente y noto como las manecillas del reloj apenas anunciaban un par de minutos desde el comienzo de la clase “maldita sea” si salía del salón como ella deseaba hacerlo ganaría un reporte en su registro escolar por escapar de sus obligaciones “putas reglas” renegaba ella en su interior mientras miraba de nuevo por la ventana sin alejar sus ojos de aquella pelinegra que descaradamente devoraba a su Seki con los ojos aunque podía agradecer que la rubia la ignorara completamente al estar concentrada en sus tiempos al correr y en hablar con su hermana sobre alguna tontería que las estaba haciendo reír

“Ella te ama a ti y te lo dijo” se repetía ella una y otra  vez en su mente casi como un mantra que había utilizado en la ultima hora para calmarse al ver como esa desgraciada buscaba cualquier escusa para poder tocar a la rubia, ya fuera acariciar su rostro para quitarle el sudor para luego darle una toalla, tropezar para caer en sus brazos o como ultimo y el mas odiado por ella era el que la tomaba del brazo y se acercaba para hablarle muy cerca de su oído “al menos Seki la ignora totalmente”

En cuanto escucho que se podían ir la castaña se levanto con sus cosas y salió corriendo del salón con una menta clara de llegar a donde estaba su novia para apartarla de ese monstruo pelinegro al que quería golpear con fuerza,  corrió por los pasillos intentando calmarse ya que no era la culpa de su novia lo que sucedía y sabía que no podía simplemente llegar y gritarle mil cosas dejándola solo confundida pero ese ardor en su pecho la estaba molestando y sabia que solo Seki podría calmarlo, dio el último giro hacia el campo de entrenamiento y pudo ver como su novia y su hermana caminaban hacia el edificio por que al parecer su práctica también había terminado, en cuanto la vio corrió hacia ella y la abrazo con fuerza enterrando su rostro en su pecho mientras inhalaba ese olor tan conocido para ella intentando calmar el ardor en su pecho, aquella inseguridad ardía en su garganta y subía hasta sus ojos queriéndola hacer llorar

-O-oye Kari – Seki estaba sorprendida por lo que estaba sucediendo, pero en ese momento su novia se aferraba con fuerza a ella y la podía sentir temblar levemente así que solo la rodeo con sus brazos y beso su cabeza esperando que eso calmara a Kari

-Me adelantare un poco – les dijo Kuro al darse cuenta de que seguramente ellas necesitarían privacidad por un rato

En cuanto Seki noto que estaban solas en aquel espacio empezó a acariciar la espalda de su novia de arriba hacia abajo- ¿sucedió algo?... ¿acaso Daniel intento algo? - pregunto mientras sentía como su pecho ardía en ira al imaginar que ese imbécil pudo hacerle algo a Kari

-No… no fue eso – Kari se sentía mejor después de ser tratada con tanto cariño por su rubia

- ¿Entonces qué sucedió? - pregunto confundida Seki sin dejar ir de sus brazos a Seki

-Yo te vi con esa… esa pelinegra y no quería que ella estuviera junto a ti pero solo se acercaba más y más – la castaña empezaba a frustrarse nuevamente

-Pelinegra- Seki intentaba pensar a lo que se refería su novia y casi como un rayo cayo sobre ella el recuerdo de Lia – ¿te refieres a Lia?

-Lia- repitió Kari sintiendo como ese nombre le quemaba la garganta de una forma que ella odiaba “soy una idiota por sentirme así”

- ¿Te molesta que ella se acerque a mí? – pregunto Seki algo confundida aun por lo que sucedía

-Yo las vi- susurro Kari mientras se separaba de la rubia para hablar mientras la miraba fijamente- yo vi cuando ella salto sobre ti y te beso

Por fin la rubia entendía lo que sucedía y fue como si un balde de agua fría cayera sobre ella al ver a su novia tan lastimada por algo que había sucedido sin que ella lo deseara – Kari en el momento en que ella me beso yo quede algo confundida sobre lo que paso pero la aparte en cuanto pude, hablamos un poco y le deje en claro que yo no podría corresponder a sus sentimientos de la forma en la que ella lo deseaba – Kari escuchaba atentamente las palabras de su novia sin dejar de mirarla a los ojos sabiendo que allí podía ver la sinceridad con la que ella le hablaba – le dije que no podía amar a ninguna persona por que emmm y-yo solo podía amarte a ti – Seki se había sonrojado levemente al decir la última parte pero quería que Kari supiera que su amor era todo para ella

-Yo también te amo Seki – le dijo ella al final al sentir como todo aquel peso que sintió durante los días que estuvo separada de su ahora novia desaparecían como si nunca hubieran estado allí, se lanzo a los brazos de la rubia para perderse en un nuevo abrazo del cual encantada no se separaría nunca mas

-Hablare con ella para que mantenga más su distancia

-No debes hacer eso – refuto Kari

-Debo hacerlo por que no deseo que mi hermosa chica se sienta mal por eso- le dijo sacando una sonrisa de la castaña ante el halago sin negar que definitivamente se sentiría mas cómoda si Lia se mantuviera separada de Seki

-Vale, pero no seas dura con ella

-No lo seré… no sabía que mi chica era celosa – le dijo Seki antes de sentir un suave golpe en sus costillas mientras su novia se alejaba de ella con un enorme sonrojo en su rostro

- ¡no soy celosa! – le grito antes de girarse y marcharse por la misma puerta que había llegado – me largo de aquí

- ¿Recuerdas que vivimos en frente de la otra y que además nos vamos juntas a casa? – le dijo en medio de una carcajada a la indignada castaña

- ¡Cállate!

- ¡Te amo! – le grito antes verla desaparecer en el edificio

 

 

CONTINUARA….

Notas finales:

Espero lo disfrutaran y me disculpo de nuevo por la demora.

 

Hasta la proxima vez 


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