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THE PRINCES OF EROS por Sayurayaoista

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Notas del capitulo:

Sayura: ¿que podemos decir?

Ana: solo que este es el penultimo capítulo

Nina: gracias por acompañarnos hasta aqui 

Xóchitl: y por leer el fic 

Todas: ¡a leer!

El personal de la mansión corría de un lado para el otro mientras los capos miraban todo con un aire aburrido, además si decían algo deberían enfrentarse a 4 muy estresados ukes y era mejor no tentar su suerte y quedarse sin sexo como la vez pasada.

-y aún falta un mes-

-mi lindo Kain ha cooperado con su estado-

-tranquilo Tsusuki-san, ya habían comenzado antes de hablar con Kain-

-/-/- hace 2 meses atrás -/-/-

Los chicos observaban sus anillos mientras los otros guardaban silencio, los hijos de estos también se veían felices; aun así, los mayores sonreían -a su manera claro está- debido al entusiasmo de los menores.

- ¿y si hacemos una boda colectiva? -

-mm me parece mejor, nos ahorramos algunas cosas-

-pero ¿Cuándo seria? -

-Víctor-

-en un mes-

- ¿QUÉ? –

Todos miraron a los tres prometidos quienes estaban más que inmiscuidos en la plática, los mayores suspiraron intentaban tener una conversación más callada, pero esos tres estaban en todo; tuvieron que hacer acopio de paciencia porque intuían lo que se avecinaba y era verdad sus lindos prometidos estaban algo histéricos hasta que Yuri llamo a la calma.

-eso es muy poco tiempo Víctor-

-hay que ver invitaciones, lista de invitados, arreglos…-

-los trajes de los niños, comida, salón…-

-deberíamos llamar a Kain-san él ya se casó con Tsusuki-san-

-ya llamé a tío Kain papi-

El timbre de la mansión sonó mientras se armaba un pequeño alboroto y el joven llegaba hasta ellos mirando con cara amenazante a los más grandes.

-ustedes…como se atreven a desposar a mis bebes ¡sin consultarme antes! –

Antes de que el joven pudiera hacer algo más su esposo llego hasta él tomándolo de la cintura logrando que el de cabellos negros pataleara mientras decía cosas como “son mis bebes” mientras lloraba dramáticamente.

Cuando los ánimos se calmaron todas las parejas se encontraban sentadas en la sala con el pequeño detalle de que Kain estaba sentado con sus “bebes” alrededor suyo, mirando fieramente a los mayores. Siendo observado de reojo por estos mientras Tsusuki intentaba calmar a su pareja.

-vamos Kain-san, puede estar tranquilo-

-ellos no son…tan idiotas-

-hm, aun así, los odio-

-Kain-san-

- ¿Qué sucede Lambo-chan? -

- ¿Cuánto nos tardamos en planear la boda? -

-es que Víctor dijo que un mes-

- ¿QUÉ? ES MUY POCO TIEMPO-

Una nueva mirada fiera cayó sobre sus personas mientras el de cabellos negros suspiraba a sabiendas de que su querido esposo se iba a poner bastante…especial, aun recordaba que el joven había hecho los preparativos casi 4 meses antes pero no se arrepentía de la histeria de su ahora esposo porque todo había sido perfecto, aunque con sus ahora protegidos esto se iba a descontrolar aun peor.

-3 meses…y nos darán acceso a todo lo que queramos, quizás así reconsidere que desposen a mis protegidos-

-de acuerdo-

-es un trato-

Ryuichi, Reborn y Víctor dejaron sobre la mesa una tarjeta dorada mientras el joven Kain sonreía de forma perversa, a los tres prometidos les caía una pequeña gota de la cabeza al observar que tan fácilmente eran convencidos sus futuros esposos.

-/-/ FIN DEL FLASH BACK /-/-

- ¿una partida de billar? -

-vamos, ellos tardaran un poco más-

Kain observo de reojo como los demás abandonaban la estancia mientras sonreía maliciosamente, miro a sus chicos quienes lo acompañaron en aquella sonrisa asintiendo; Kirishima se apareció por ahí mientras abandonaban la sala en silencio en compañía del más alto.

Abordaron un vehículo un Mazda 6 del año color negro, para después llegar al centro comercial, los chicos se veían nerviosos pero una sonrisa de Kain los tranquilizo, fueron directamente al elevador y llegaron a la segunda sección del lugar.

-bien aquí compre mi traje cuando me case, también ahí kimonos y otras cosas-

- ¡Kain-san! -

Los tres donceles menores se sonrojaron ante el tono del bailarín porque esas otras cosas incluían una tienda sex shop donde podían conseguir ropa muy sensual y que habían sido sugeridas unas noches antes; con gran pena y algunas miradas picaras no habían llegado a ninguna conclusión.

-bueno eso lo veremos de ultimo; entonces ¿kimono o traje? -

-kimono-

-kimono-

-kimono-

-traje-

-tres contra uno Akihito-chan, tú pierdes-

-pero Kain-san-

-nada de peros Aki-

-los tres llevaremos kimonos-

-ustedes…de acuerdo, solo que no sean muy femeninos-

-/-/ un día antes de la boda /-/-

-NO Y ABSOLUTAMENTE NO-

-Tsusuki-san controle a Kain-san-

-no sacaran de aquí a mi lindo Yuri-kun-

-deja de ser dramático anciano-

-hm, a nosotros también nos van a dejar así que contrólense-

-y nosotros somos los niños-

-esta vez estoy del lado de mi esposo así que nos los llevamos-

-si los dejamos aquí son capaces de adelantarse a la luna de miel-

Los otros tres donceles solo observaban la escena con un pequeño sonrojo con toda la organización de la boda no habían podido ni dormir, y para rematar Kain se los iba a llevar esa noche para evitar “incidentes” y que llegasen bien (vírgenes) a la boda, después de tantos preparativos habían quedado en celebrar la fiesta en una de las mansiones para enfado de Kain-quien quería hacerla en el bar- y un juez-cofcofbastanteamenazadocofcof-los iba a casar en el juzgado cercano.

A pesar de las negativas de los varones, el muy embarazado (5 meses) doncel se salió con la suya llevándose con una sonrisa triunfante a los otros, mientras los varones y los más pequeños suspiraban; los niños se quedarían simplemente para evitar que esos tres llegasen tarde.

La noche llego y con ella el sueño y cierto insomnio provocado por ese mariposeo en el estómago que según Víctor confirmaba que cada uno estaba perdidamente enamorado, los niños empezaban a mostrar signos de cansancio, la primera en caer fue Mei quien termino dormida en brazos de Ryuichi, siguió Lampo, pero este fue levantado del sillón por Reborn quien se lo llevo, Yurio por su parte semi dormido camino hasta su cuarto siendo vigilado por Víctor para evitar que el pequeño se golpease.

-/- Con Ryuichi -/-

La pequeña Mei se había medio despertado y a pesar del sueño veía intensamente al mayor quien preparaba su pijama-había aprendido de Akihito a hacerlo- la niña estiro los brazos poniéndose la playera con grabado de oso y después los pantalones.

- ¿amas a mi papi? -

-no sé si esto sea amor ya que nunca lo había sentido antes, lo único que sé, es que daría la vida por ustedes-

-te quiero papa Ryuichi y quiero que tú y mi papi…sean felices-

-lo sé, ahora a dormir mañana es un día pesado-

- ¿puedo dormir contigo? -

-de acuerdo…solo hoy-

-/- Con Reborn -/-

Lampo había despertado justo cuando el de ojos negros lo cambiaba, el pequeño bostezo dejándose hacer mientras se abrazaba al mayor.

-no eres tan malo-

-hm, a dormir renacuajo-

-quiero dormir contigo-

-solo no molestes-

-no lo hare papa Reborn-

El mayor sonrió tomando la mano del pequeño saliendo de su recamara y dirigiéndose a su cuarto

-/- Con Víctor -/-

La puerta de su cuarto se abrió despacio mientras se ponía en alerta hasta que vio la silueta de Yurio quien tenía puesta su pijama y un leve sonrojo adornaba sus mejillas.

-vie…viejo ¿puedo dormir aquí? Es que estoy acostumbrado a dormir con mi papi o con los niños, pero el primero no está y parece que los niños se fueron con Reborn-san y Ryuichi-san y bueno yo-

El de cabellos grises sonrió mientras señalaba el lado izquierdo de la cama, el pequeño rubio camino hasta él mientras se subía del lado indicado y desviando la vista hablo.

-gracias…gracias por hacer a mi papá feliz, nunca lo había visto sonreír tanto y eso me hace feliz-

-amo a tu padre y también a ti a pesar de que seas un pequeño gruñón-

- ¡tú! Gracias…papa Víctor…te quiero-

Al terminar de decir lo último el rubio se sonrojo hasta las orejas mientras se metía en la cama y se tapaba completamente para evitar la pena, Víctor después de la sorpresa inicial sonrió dulcemente mientras apagaba las luces sintiendo como el pequeño se pegaba a su pecho desnudo en busca de calor y lo abrazaba, respondió el gesto dejando que el sueño los embriagara.

-/- al día siguiente -/-

Todo el caos de meses antes era nada en comparación con el caos de ese día, las sirvientas y mayordomos corrían de un lado para otro, pero aun así el dueño-esta vez Ryuichi- junto con los otros dos varones estaban de lo más tranquilos cada uno ayudaba a los pequeños a cambiarse mientras ellos mismos empezaban a vestirse.

-/- Con Ryuichi -/-

El de ojos miel terminaba de abrochar el vestido de la pequeña Mei mientras sonreía, el vestido era sencillo de color morado sin mangas con un cintillo unos tonos más subido y una flor de color más claro; recordaba que habían tenido que comprar ese ante la negativa rotunda de la menor a usar el vestido rosa que había elegido su “papi” o un quipao regalo de su padre Fei; la menor lo había llevado hasta el establecimiento donde había visto dicha prenda y se lo compro junto con unos zapatos de charol bajos ya que la infante quería estrenar.

-tráeme el cepillo-

-si-

La pequeña se sentó en un pequeño banco frente al espejo mientras balanceaba sus pies, Ryuichi con toda la paciencia del mundo tomo su largo cabello desenredándolo mientras le hacia una coleta alta, había aprendido de varios días en que Akihito no peinaba a la menor -por la planeación de la boda- ya que a la niña no le gustaba traer el pelo suelto todo el tiempo.

-la esa cosa-

-prendedor papi-

-eso-

La pequeña tomo un prendedor de la mesa frente a ella este parecía un copo de nieve con 10 perlas blancas y un pequeño diamante al centro. El mayor coloco el objeto en medio de su coleta y termino, la niña asintió en aprobación.

-ahora deja cambiarme-

-préstame tu teléfono-

El mayor le dio dicho objeto a la niña quien se recostó boca arriba de la cama manipulando el aparato, Ryuichi dio un suspiro mientras iba al armario buscando aquel traje que se había esmerado en buscar, este era Armani de color gris oscuro el cual tenía un chaleco debajo del saco camisa blanca y corbata azul al igual que el pañuelo del lado izquierdo, se dirigió al baño-no quería que la menor lo viera en interiores- se puso la camisa y el pantalón, y salió de ahí para ponerse lo demás.

-te vez bien papá Ryuichi-

El mayor sonrió al reflejo de la niña quien había alzado la vista del celular y pausado el juego que ahora ocupaba espacio en su teléfono. Sonrió de forma arrogante provocando que la menor rodara los ojos y volviera a su juego.

-/- Con Víctor -/-

-esta chueco-

El mayor arreglaba con paciencia el traje del niño quien portaba un traje negro con un chaleco debajo del mismo color y camisa blanca; el cual tenía un moño en color azul y un pañuelo del mismo tono.

-listo-

-ahora apúrate viejo antes de que papi se arrepienta-

-vale, vale; no tienes que ser tan malo Yurio-chan-

-hm ¿tienes cera? -

-en el baño-

El menor se adentró al lugar mientras Víctor se cambiaba, las manos le temblaron un poco al irse abrochando la camisa blanca, su traje era color gris metálico con corbata negra con gris claro; sonrió a su reflejo creyendo vivir en un sueño, un golpe en el hombro lo trajo de vuelta a la realidad. Volteo a ver a Yurio quien había trenzado los costados de su cabello dejando dos mechones rebeldes enfrente.

-apúrate o se nos hará tarde-

-/- Con Reborn -/-

-te ayudo-

El de patillas ya se encontraba cambiado el portaba un traje negro con chaleco debajo y camisa color verde sin corbata, sus rebeldes cabellos estaban peinados hacia atrás solo que esta vez no portaba su preciada fedora, ato el moño del niño el cual era de color gris oscuro mientras lo veía batallar con sus rebeldes cabellos para evitar que cayeran en sus ojos , el mayor río mientras tomaba un par de broches en forma de hoja con perlas alrededor y tres zafiros color negro el menor suspiro quería evitar esas cosas pero aun así dejo que Reborn colocara los broches a cada lado de su cabello.

-no me gustan esas cosas-

-los compro tu papi-

-solo por eso las uso-

-a mitad de la fiesta te los quitas-

El pequeño sonrió con esa sonrisa calca de Reborn mientras asentía, una señorita toco a su puerta avisándoles que debían bajar a comer algo o los pequeños no aguantarían.

Casi una hora después ya todos estaban listos, así que salieron abordando la limosina adornada con moños, blancos; la cual los llevaría al juzgado. Ya en este se colocaron frente a su respectiva acta sus hijos-porque desde hoy iban a ser suyos- sonreían guardando en sus manos una cajita de terciopelo negra.

Los minutos pasaban y cada vez se ponían más nerviosos, no por el hecho de que los hayan dejado abandonados sino por miedo a que les pasara algo; sus corazones se calmaron al ver llegar una camioneta negra de vidrios polarizados.

De esta bajo Kain y su esposo quienes se colocaron al lado del vehículo mientras Tsusuki le daba la mano a una persona dentro de este, el primero en bajar fue Akihito dejando que a Ryuichi se le fuese el aliento, el joven doncel portaba un yukata femenino de color blanco con un grabado de dragones color amarillo claro, el obi era de color amarillo un poco más subido de tono, su pelo estaba adornado recogido por broches en forma de dragón.

Sus miradas se cruzaron mientras el de cabellos rubios se sonrojaba en demasía desviando la mirada. Camino unos pasos y después bajo Lambo esta vez dejando sin aliento y con un leve problema en los pantalones a Reborn, el joven vestía un yukata femenino color gris perla con grabados en forma de flores y con el obi color gris Oxford, sus rebeldes mechones estaban recogidos con un par de broches en color dorado.

El último en bajar fue Yuri quien casi le provoca un infarto a Víctor, quien fue detenido por los toros dos antes de que corriera hacia el doncel; este traía un yukata femenino en tonos azul cielo con un estampado en forma de hojas y el color de su obi era azul marino; no portaba sus lentes y un leve sonrojo pintaba sus mejillas.

Giotto y Lampo llegaron hasta ellos con un par de canastas repletas de pétalos, ambos niños sonrieron mientras Kain entraba al lugar y Tsusuki llevaba a los donceles hasta el juez. Los chicos dieron un último respiro antes de sonreír y comenzar a caminar.

Llegaron hasta el juez mientras sus respectivos prometidos tomaban sus manos, Tsusuki sonrió cuando los vio sus ojos se conectaban y brillaban de la misma forma, cómo cuando se casó con su doncel.

-¿Qué les puedo decir? Cuídenlos, háganlos felices o Kain-chan les arrancara las bolas-

Todos miraron al embarazado quien formo su mano en puño provocándole una gotita a los presentes. Y que los mencionados sonrieran de manera arrogante, provocando un suspiro de sus parejas.

La ceremonia dio inicio, mientras las parejas se sonreían de vez en cuando Tsuna observaba de manera feliz a su primo mientras Giotto jugaba con Lampo; paso un tiempo hasta que el juez dijo la temible oración.

-si hay alguien que se oponga a este matrimonio que hable ahora o calle para siempre-

Una gélida aura se dejó sentir proveniente de las 6 personas frente al juez, si mirada decía “hablen y morirán” provocando un estremecimiento a más de uno, algunos quienes iban a hablar por juego-Colonello-evitaron hacerlo, el juez suspiro siguiendo con el protocolo.

-bien pueden darse sus añillos y decir sus votos-

Los hijos de cada uno se acercaron mientras mostraban las pequeñas cajas, Ryuichi fue el primero en tomar la palabra, Mei sonreía mostrando un par de anillos en oro blanco con un pequeño cintillo en color gris oscuro, la diferencia con el de Akihito era que el suyo tenía 10 diamantes incrustados.

-Akihito no soy de palabras cursis, si lo fuera me parecería a cierto tonto ruso, lo único que sé es que los quiero a ti y a esa niña en mi vida ¿aceptas? -

-Ryuichi eres la persona más petulante, ególatra y malvada que he conocido; pero aun así estoy perdidamente enamorado de ti; y me sentiría tonto no aceptar porque además me forzaron a ponerme esta cosa y sería un desperdicio-

Ambos sonrieron mientras Mei les daba los anillos, una media sonrisa se formó en el rostro del más grande mientras el joven sonreía de forma arrogante. Después siguió Reborn, Lampo abrió su cajita mostrando dos anillos en oro blanco con un pequeño cintillo en forma de onda, el que correspondía a Lambo tenía diamantes pequeños incrustados.

-tampoco soy de palabras dulces, a menos que se me haya pegado el estúpido sentimentalismo ruso-

- ¡oigan! sigo presente-

- ¡cállate Víctor! Deja continuar-

-malos-

-solo diré esto en voz alta una vez y grábatelo te amo, te amo demasiado incluso amo al pequeño renacuajo de ahí; quiero que seas mío por y para siempre ¿aceptas el reto? -

-ni siquiera sé cómo me enamore de ti Reborn si eres completamente diferente a lo que alguna vez soñé, pero no cambiaría mi decisión por nada, te amo tonto idiota y si acepto-

Ambos colocaron sus anillos y llego el turno de Víctor quien cambio su pequeño berrinche infantil por una actitud seria; Yurio se acercó dejando ver dos hermosos anillos en oro blanco los cuales formaban un corazón el de Víctor era liso con un pequeño diamante en el centro y el de Yuri estaba lleno de ellos

-Yuri, mi Yuri me enamoré de ti desde la primera vez que te vi; tus ojos, tu sonrisa, tu cuerpo; todo absolutamente todo me encanto y me fascino; al principio pensé que era simple atracción, pero me di cuenta que necesitaba cada vez más de ti como el aire para respirar y caí en cuenta de que estaba irremediablemente enamorado de ti; y tu Yurio simplemente eres el hijo que no muchos desean pero que yo quiero; así que se los pido a ambos ¿me aceptan en sus vidas? –

-Víctor, te amo; te amo por todo lo que eres y representas; y porque te has convertido en la persona más importante en mi vida después de mi hijo, porque no me juzgaste y no lo harás, y porque puedo confiar en ti, acepto-

-también acepto vie…papa Víctor-

-bien por el Derecho que me otorga el Estado los declaro maridos y esposos pueden besar a los novios-

Sus labios se conectaron como aquella vez, en aquella pista de baile donde lo hicieron por primera vez; los aplausos y vivas los obligaron a separarse, mientras sonreían a sus invitados. Sus respectivos hijos los abrazaron a completando el cuadro familiar, después de eso vinieron las demás felicitaciones y se fueron a la mansión de Ryuichi a seguir el festejo.

Notas finales:

Sayura: gracias por sus comentarios

Ana: y por seguirnos je je

Nina: esperemos que les haya gustado

Xóchitl: y en el proximo cap lemon¡¡¡¡

Todas; nos vemos bye bye


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