-/- 6 años después -/-
Un joven rubio de 16 años miraba con aire aburrido hacia la entrada mientras no dejaba de textear en su teléfono, el chico de ojos azules se encontraba vestido con una playera gris oscura sin mangas la cual tenía una X en brillantina gris claro, un pantalón jeans negro ajustado a su cuerpo, botas negras y guantes negros sin dedos, su cabello se encontraba suelto con los dos mechones que siempre caían por su cara atados detrás formando una pequeña coleta.
Una sutil sonrisa adorno su rostro cuando observo por el pasillo a un par de pequeños de alrededor de 3 años de edad, gemelos de cabello negro y ojos verdes con la única diferencia es que uno tenía el cabello semi rizado y el otro lo tenía lacio, con unas extrañas patillas.
Sus nombres Ryusei (estrella fugaz) di Vongola Bovino y Hiroto (volar alto) di Vongola Bovino, los gemelos rieron maliciosos mientras vagaban las escaleras de volada. Por detrás vio al pequeño Lampo de 11 años quien recientemente también había adquirido el apellido di Vongola, el cual se veía extremadamente enojado mientras rastros de pintura negra se dejaban ver en sus verdes cabellos.
- ¿Dónde están? Malditos pilluelos cuando los atrape-
Cuando lo vio simplemente rio de manera más fuerte señalando las escaleras mientras su furibundo hermanito bajaba a marcados pasos, ese par era un desorden; sacándole canas verdes a su padre Reborn y a Lampo, a los únicos a los que siempre obedecían eran a su papá Lambo, su tío Akihito, su tío Ryuichi, su tío Yuri y a él por supuesto.
Un pequeño bebe de apenas un año de vida paso gateando al lado de él, con calma tomo al infante que pataleaba y hacia pucheros, su nombre Yushin (corazón valiente) Asami Takaba el niño dirigió sus dulces ojos miel hacia su persona, sus rebeldes cabellos rubios sobresalían de aquel mameluco de oso dándole una imagen aún más tierna, pero no callo; atrapando casi al mismo tiempo a una niña de alrededor de 4 años de edad Satsuki (Satsuki azalea) Asami Takaba quien empezó a forcejear con él la infante lo observo con un puchero, ella era más parecida físicamente a su tío Ryuichi pero tenía la personalidad de Akihito mientras el varón solía ser más serio.
-Yurio-nii bájame-
-no lo hare, dejen de causarle problemas a Mei-
Como si hubiera sido invocada la mayor de la ahora dinastía Asami quien había tomado el apellido de su padre adoptivo en vez de su padre biológico llego hasta ellos, tomando en brazos al bebe que dejo de patalear y dándole una galleta a la pequeña quien sonrió calmándose casi al instante, la niña de ahora 11 años suspiro al ver a ese par ya más tranquilo mientras Yurio los liberaba.
-gracias por atraparlos Yurio-nii-
-siempre están corriendo, así que no es tan difícil-
-eres el único que lo logra-
Los tres se fueron caminando escaleras abajo mientras Yurio suspiraba, la alerta de un nuevo mensaje los distrajo por unos momentos hasta que un pequeño tirón en la ropa lo hizo voltear topándose con tres pequeños, un par de gemelos uno escondido detrás del otro y una niña quien era quien le había tirado de la ropa, la niña de alrededor de 3 años de cabello negro y ojos azules, su nombre Hanami (bella flor) Nikiforov Katsuki, luego los gemelos de alrededor de 2 añitos de edad ambos de cabellos grises y ojos marrones, sus nombres Tetsu (sabiduría o filosofía) Nikiforov Katsuki y Sho (volar) Nikiforov Katsuki.
-vamos Yurio-nii tengo hambre-
-de acuerdo-
El pequeño Sho salió de detrás de su hermano gemelo para colgársele al mayor quien lo tomo en brazos mientras los cuatro bajan las escaleras llegando hasta el comedor donde ya los demás niños junto con los adultos estaban sentados. El joven suspiro observando a su papi con sus actuales 5 meses de embarazo y a su tío Lampo con 6, tomo su lugar en la mesa mientras veía las típicas escenas de siempre.
Víctor mimando a Yuri mientras sus hermanos hacían lo mismo parecían chicles al lado de su papi cosa que no le molestaba en absoluto ya que ver la sonrisa del de lentes era su mayor satisfacción pero con el humor que se cargaba últimamente aquella escena lo iba a volver diabético algún día de estos, por otro lado estaban los gemelos di Vongola sentados a cada lado de su padre doncel mientras su padre varón ocultaba su mirada debajo de la Fedora y Lampo mascullaba entre dientes, si no fuera porque conocía a ambos pareciera que eran indiferentes pero bien sabía que ambos intentaban contener y no matar a los gemelos ya que se enfrentarían a un muy cabreado Lambo.
Y por último estaban Mei, sus padres y los otros dos; estos últimos eran los más “normales” de no ser por las “extrañas marcas” que Akihito lucia en cuello y hombros, suspiro agradeciendo internamente estar en la mansión de su padre Víctor ya que quería evitar traumas futuros, el sonido de un nuevo mensaje lo alerto mientras manipulaba su celular rápidamente.
-Yurio-
Subió la vista a su padre doncel quien le hizo una seña con la cabeza, amonestando de aquella forma el uso del aparato electrónico en la mesa, el joven se encogió de hombros mientras tomaba un bocado echándoselo a la boca rápidamente, una sutil sonrisa adorno sus labios captando la atención de todos en la mesa ya que el adolescente llevaba varios días raro., conforme iba leyendo su cara se deformo a terror puro mientras casi se atragantaba preocupando a los demás.
-hijo ¿estás bien? -
-si lo estoy viejo, solo me he sorprendido-
El de rubios cabellos se sonrojo levemente provocando la risa maliciosa en sus hermanos a quienes les mando una mirada de advertencia ya que ningún adulto, sabía que pasaba solo él, Mei y Lampo los últimos dos se habían enterado por descuido de su persona y habían intentado chantajearlo varias veces.
- ¿algo interesante que contar Yurio-nii? -
-Lampo-
-sabes que no miente-
-Mei-
Nadie entendía ni J de la conversación y parecía que el ruso iba a saltarle a los niños en cualquier instante hasta que el timbre sonó provocando que el rubio pasara de rojo a blanco en cuestión de segundos.
-señor Víctor, señor Yuri; un joven busca al señorito Yurio-
- ¿Quién es? -
-soy yo Katsuki-san-
En la puerta del comedor apareció un joven de alrededor de 17 años de edad de cabello negro corto de abajo y más largo de la parte de arriba, de ojos marrones quien vestía al más puro estilo rockero, pantalones jean azules ajustados, playera gris claro, chamarra de piel negra y botas cafés.
-Otabek ¡que gusto! ¿Cuándo volviste? -
El doncel se levantó de la mesa a pesar de su estado mientras abrazaba al joven quien ya le pasaba unos centímetros en altura, el joven kazajo se había ido un año atrás a su natal Almaty en Kazajstán debido a problemas familiares.
-acabo de llegar, me he venido directamente del aeropuerto-
Yuri le ofreció una silla a su invitado quien se negó mirando intensamente a Yurio el cual no subía la vista de su plato mientras pequeñas risillas se dejaban escuchar. Los adultos sonreían al intuir a donde iba todo esto mientras Víctor entraba en un estado de shock momentáneo.
-he venido a hacer las cosas bien esta vez, Yuri-san, Nikiforov-san ¿me concederían la mano de Yurio, en matrimonio? -
Se hizo un silencio casi sepulcral mientras un muy emocionado Yuri empezaba a llorar mientras asentia muchas veces y un muy shockeado Víctor entraba en un estado más profundo de shock.
-por su puesto Otabek, sé que mi bebe es muy feliz contigo-
-papa ¿lo sabías? -
-por supuesto cariño, por algo soy tu padre, note desde un inicio que ambos estaban más cariñosos de lo normal además desde pequeño quería a Otabek ¿no es así? -
El rubio se sonrojo aún más mientras desviaba la mirada de su padre doncel, y él que pensaba mantener en secreto su relación con Otabek dicho sea de paso relación que empezó cuando él tenía 14 y su Beka 15.
-si me permite Katsuki-san, quisiera llevarme Yurio un tiempo-
-vayan, vayan; no regresen muy tarde-
Ambos jóvenes se fueron tomados de las manos, minutos después escucharon el rugir de una motocicleta y como esta se retiraba; los varones rieron mientras intentaban picar al de cabellos blancos.
-parece que alguien será abuelo pronto-
-aunque hacen una linda pareja cabe resaltar-
-Víctor amor ¿estás bien? –
-mi bebé…no…no…NO, NADIE SE ROBARÁ A MI GATITO RUSO Y MENOS UN NIÑATO CON FACHA DE DELINCUENTE ME HAS OIDO NIÑO-
-amor…-
- ¿QUÉ? -
-ya se han ido-
Víctor miro hacia el lugar donde antes estaba el rubio hallándolo vacío mientras una negra aura se formaba a su alrededor para después convertirse en una depresión abrazándose a su doncel llorando a lagrima viva mientras los demás suspiraban. Aquello no había sido nada extraño y la actitud infantil de Víctor era la de siempre.
-idiota-
-niño-
-ya los quiero ver a ustedes cuando Mei o Lampo tengan novio-
El ambiente se puso tenso mientras un par de auras sedientas de sangre se dejaban sentir provenientes de ambos padres varones, la sola idea los hacia rabiar y más aún por el hecho de que los niños eran sus consentidos amaban a sus hijos, pero Mei y Lambo ocupaban un lugar especial, ambos niños se hicieron los que no sabían nada o sus padres-varones al menos- cometerían asesinato muy pronto, y los dejarían sin prometidos, era mejor que se enteraran después mucho después.
-/- 7 años después -/-
-no te dejare ir allá sola-
-Taisei-
-aun si debemos enfrentarnos a Ryuichi-san en el proceso, Mei eres mi futura esposa y debo cuidarte sin importar que-
La ahora joven de 18 años se abrazó a su novio y prometido Taisei Sato aquel niño que la perseguía desde jardín de infantes y quien a pesar de las circunstancias; y de su casi muerte a manos de Ryuichi Asami no dejo de buscarla, aun le daba risa recordar cuando su padre varón se enteró de su noviazgo.
-/- 3 años antes -/-
Mei de 15 años se paseaba por el jardín de la mansión Asami siendo vigilada de cerca por el hombre de mayor confianza de su padre Kirishima-san, el tiempo había acentuado sus facciones y delineado su figura, provocando que muchos chicos estuviesen detrás de ella siendo atemorizados por su padre varón quien siempre hacia correr a sus pretendientes.
Se subió al árbol de Sakura plantado en medio del jardín a modo de regalo de su padre varón a su padre doncel sonrió al escuchar a los ruidosos de sus hermanos al menos ellos mantendrían ocupado a su “guardaespaldas” cuando observo que el de lentes se distrajo se levantó de donde estaba sentada deslizándose hacia una rama que quedaba debajo de una zanja hábilmente callo a ella y se escabullo por la reciente construcción de la casa de juegos de sus hermanos.
Camino unos pasos hacia la reja y hábilmente quito uno de los tubos en esta, deslizando su cuerpo a través de él, avanzó 10 pasos esquivando una cámara de seguridad y salió de la mansión; camino varios metros hasta ir llegando a la ciudad se colocó la capucha de su sudadera y se metió a una tienda de conveniencia, tomando una revista y ojeándola mientras esperaba 10 minutos exactos.
-mi princesa-
-has tardado-
Se dio la vuelta observando a un joven de su misma edad de cabello rojo el cual lo traía amarrado en una coleta baja y ojos verdes quien vestía casi igual a ella una sudadera negra con capucha y jeans oscuros, la joven sonrió de lado mientras el chico la tomaba de la cintura besándola, salieron de la tienda mientras se tomaban de las manos caminando a un parque cercano.
Platicaron y convivieron alrededor de dos horas, luego fueron por un helado al salir de la heladería dos carros negros les cerraron el paso mientras varios hombres de lentes oscuros bajaban de ellos; ambos se pusieron a la defensiva, hasta que una masculina voz proveniente de un tercer vehículo recién llegado los congelo.
-Mei Asami Takaba-
-padre-
-sube al auto jovencita-
La voz de Ryuichi no daba lugar a replicas, pero la mano de su novio apretando la suya le dio valor, suspiro mientras se ponía seria recordando mucho a su padre biológico mientras chocaba miradas con el mayor.
-no-
-Mei-
-solo si Taisei viene con nosotros-
El mayor mando una mirada de muerte al joven quien por un momento palideció, pero después se puso serio, el de ojos miel chasqueo la boca subiéndose al auto seguido de su hija y el joven quienes se sentaron lo más lejos posible del mayor.
Al llegar a la mansión fueron recibidos por su padre doncel quien ya veía venir la bronca y sus hermanos quienes miraban curiosos al joven.
-a su habitación Yushin (5) Satsuki (8) Nozomi (3)-
Los tres niños acataron las ordenes de su padre corriendo escaleras arriba, aunque les daba curiosidad quien había sido el pobre diablo que había alimentado el enojo de su papi a veces les daba cosita verlo en ese estado. Akihito mando una mirada seria a su esposo amonestándole su actitud mientras lo seguía, todos se dirigieron al comedor familiar y tomaron asiento.
-y bien ¿algo que contar jovencita? -
La voz del patriarca sonó dura demasiado dura a opinión de la joven quinceañera quien le mando una mirada de cachorro a su padre doncel.
-él es Taisei Sato y es mi novio-
Las miradas ahora se dirigieron al joven quien se puso nervioso por un momento siendo tranquilizado por la mirada de aquel doncel de ojos azules.
-mucho gusto-
-para mí no-
-Ryuichi-
-en primer lugar y antes de que me reclamen, tu jovencita huiste de casa-
-no hui simplemente me le fugué a Kirishima-san, ya no soy una niña papá no me puedes mantener vigilada las 24 horas del día-
-si puedo, aun eres demasiado ingenua-
-no lo soy ¡su tu hija, la hija de un jefe de la mafia! Mas bien dicho de dos-
-Mei-
-él lo sabe y no le afecta-
-mi abuelo pertenecía a la mafia, pero salió del grupo por proteger a su familia-
- ¿la amas? -
La pregunta del rubio doncel los desconcertó de su pelea de miradas dándose cuenta que este había caminado hasta el joven quien se había puesto de pie mirando al de rubios cabellos directamente a los ojos.
-más que a mi vida, señor Takaba; la he amado desde que la conocí cuando aún éramos infantes-
-creo en ti, tus ojos son sinceros; cuida a Mei ¿entendido? –
-Akihito-
-vamos Ryuichi ya ha crecido-
El mayor se cruzó de brazos mientras su doncel sonreía haciéndoles una seña a ambos jóvenes para que se retiraran, antes de que se fueran el patriarca hablo.
-si la haces llorar te daré la peor tortura que puedas ser capaz de sentir ¿entendido? -
-si señor-
-/-/-/-/-/-/-/-
-¿y ahora porque la reunión? Hermanito-
Hasta ambos jóvenes llego otro chico este era de cabello negro y ojos verdes de maso menos la misma edad que el de cabellos rojos quien tomaba de la cintura a Lampo el cual estaba sonrojado, su nombre Tora Sato hermano menor de Taisei.
-solo charlábamos ¿y a quien le dices hermanito, hermanito?
-ya casi es el día ¿cierto? Mei-nee-
-si, y aun no le digo a mis papás-
-esto es malo-
-Lampo-nii-
Una pequeña niña llego hasta ellos tirándose en brazos del mayor, la menor era de cabello negro ondulado y ojos negros su nombre Haruka (flor de primavera) di Vongola Bovino de 6 años de edad.
- ¿Qué sucede Haruka-chan? -
- ¿Dónde están los gemelos? Estábamos jugando a las escondidillas y los perdí-
-busca dentro de la mansión o pregúntale a oto-san-
No hubo necesidad porque hasta ellos llegaron los gemelos de 10 años quienes sonrieron llevándose a su hermana pequeña con la excusa de sacar galletas de la cocina. Lampo suspiro mientras abrazaba de vuelta a su novio.
-Ryuichi-san va a querer matarte-
-no sería la primera vez-
-te odia hermanito-
-Reborn-san no te ama precisamente Tora-
-tsk, al menos ya no me toma desprevenido-
-esa vez fue tu culpa-
-lo sé…no volverá a repetirse nunca más-
-/- hace 3 años -/-
El de patillas miraba a su esposo que se encontraba pensativo mientras cargaba a su pequeña hija, un suspiro del doncel llamo su atención fijando su vista en él incitándole a hablar.
-me preocupa Lampo-
- ¿Qué le sucede a dame-Lampo? -
-lo he visto feliz las últimas semanas, pero lleva dos días extraño como decaído hoy llego a encerrarse a su cuarto, iré a verlo-
-voy yo, toma a Haruka ya se durmió-
El asesino de patillas le dio a su hija mientras caminaba a la habitación de Lampo la cual tenía colocado el letrero de no molestar, sin importarle toco dos veces y al no recibir respuesta abrió.
-dame-Lampo-
-papá, ¿Qué quieres? –
-¿Qué sucedió? Tu madre está preocupada-
-nada, y no le digas madre o te quedas sin sexo-
-hm, no creo que sea nada; vamos dime o te lo saco a la fuerza-
El asesino a pesar de sus palabras se sentó de forma tranquila al lado de su hijo adoptivo con el paso del tiempo se habían aprendido a llevar bien y con aquella faceta de adolescencia del joven se habían unido más, casi a los pocos segundos el menor se abrazó a su cintura escondiendo la cara en su pecho.
-es…es…UN IDIOTA-
- ¿Quién? –
-el chico que me gusta, mi novio o ex novio no lo sé-
- ¿Qué paso? -
-yo, lo vi coqueteándole a otro y el muy maldito todavía viene y me dice que “no es lo que parece” claro como si hubiera nacido ayer-
El joven se levantó mientras daba vueltas por su habitación seguido de la mirada del mayor, para finalizar su discurso a los pies de este con la cabeza recargada en sus piernas.
-acaso ¿no soy lo suficientemente bueno para él? -
Una traicionera lagrima recorrió su mejilla y aquello fue el colmo del mayor quien empezó a destilar un aura homicida, nadie y repito absolutamente nadie se metía con “su bebé” y mucho menos lo hacía llorar, alguien iba a aprender eso de una forma muy dolorosa; acaricio los verdes cabellos de su hijo mientras modulaba su voz.
- ¿Cómo se llama? –
- Tora Sato-
Reborn suspiro consolando al joven adolescente un poco más hasta que este se calmó y accedió a ayudar a Lambo con el cuidado del menor de sus hermanos alegrando al doncel de que su esposo haya echo sonreír de nuevo al mayor.
-iré a la oficina de Tsuna ahorita regreso-
El hombre salió del lugar mientras le hacía señas a varios de sus hombres quienes actuaron con rapidez y cautela, mientras el realizaba una llamada.
-Spanner…localiza la dirección de Tora Sato y mándamela lo más pronto posible-
Colgó el teléfono mientras abordaba un auto negro seguido de otro detrás de él ambos autos se separaron un momento mientras se dirigían al lugar conferido, llegaron a un pequeña casa ubicado a 20 minutos de donde se encontraba al actual preparatoria de su pequeño peli verde, entro al lugar como si fuese su casa propia y se instaló en la sala sentándose en el sillón de una plaza y encendiendo un cigarrillo, poco minutos después llego el otro auto con el invitado que faltaba; un joven de alrededor de 16 años de cabello negro y ojos verdes quien forcejeaba con Skull y Fon-sus dos hombres de mayor fuerza- el cual fue sentado en el sillón de dos plazas frente a él.
- ¿Tora Sato? -
- ¿Quién demonios eres tú? ¿y como sabes mi nombre? –
-mi nombre es Reborn di Arcobaleno y espero que te lo grabes bien; escúchame niñato nadie, nadie a parte de mí hace llorar a Lampo; si te atreves tan siquiera a intentarlo de nuevo dormirás con los peses ¿capicci? –
Para darle énfasis a sus palabras el mayor apunto su arma contra la cabeza del joven quien asintió repetidas veces, pensaba que su lindo novio exageraba al respecto de que su padre era un jefe mafioso.
-bien, ahora tomaras el teléfono te disculparas con MI HIJO y le pedirás que salgan; lo llevaras a ver una película SIN TOCARLO DE MÁS o lo sabré, le compraras algo lindo y serán felices ¿entendido? –
-si señor-
El mayor sonrió al ver al tembloroso joven coger el teléfono para aumentar su nerviosismo saco su arma y dándole una seña a sus hombres estos hicieron lo mismo todos apuntándole al menor quien se puso pálido, pero aun así siguió las instrucciones al pie de la letra, cuando colgó todos guardaron sus armas y abandonaron el lugar.
-/-/-/-/-/-/-
-ni me lo recuerdes Reborn-san da mucho miedo-
El de cabello negro abrazo aún más a su doncel mientras este sonreía a veces era bueno tener a Reborn en su vida, aunque dudaba que el de patillas aceptara tan tranquilamente que se iba a casar con Tora.
-al menos ninguno de los dos es como Víctor-
Todos voltearon a ver a Yurio quien acompañado de Otabek y ayudado por este cargaba a sus mellizos de 4 meses de edad, la niña de cabellos negros y ojos castaños de nombre Mitsuki (luz de luna) Altin Nikiforov y el niño de cabellos rubios y ojos azules de nombre Kazou (pacifico) Altin Nikiforov
-Víctor-san es…especial-
-/-/ Flash back /-/-
Unas semanas después de haber pedido la mano del joven Yurio ambos andaban tranquilos caminando por un parque cuando un par de autos negros se le cerraron y pronto se vieron rodeados de hombres vestidos de negro con lentes obscuros, ambos se pusieron a la defensiva hasta que una persona sobresalió del grupo destilando aquella aura que pocas veces dejaba ver.
-padre-
-Yuri Nikiforov Katsuki sube al auto, Otabek y yo debemos hablar…a solas-
-no lo hare ¿Qué crees que haces? Le diré a mamá-
-¿no me escuchaste? Te he dicho que subas al auto ¡AHORA! –
El rubio se congelo en su lugar Víctor nunca le había gritado y monos con aquel tono ni aquella mirada realmente molesta, Cris lo tomo del brazo subiendo al vehículo mientras todos los demás desaparecían dejando solo al de cabellos blancos junto al otro joven.
-vamos, se hace tarde-
-Víctor-san-
-camina muchacho-
Otabek sudo frio al sentir la punta de una pistola al lado de su cadera observo de reojo la punta metálica del arma mientras comenzaba a caminar, Víctor sonreía a las personas mientras él metía las manos en sus bolsillos dejando su misma mirada seria.
-seré claro no me agradas, tienes facha de delincuente-
-yo…-
-cállate yo hablare, a pesar de ello; de algún modo mi niño rubio te ama, y tienes el apoyo de mi doncel para aquella locura de casarse, siendo unos mocosos aún-
-Nikiforov-san amo a Yurio, lo he amado desde el primer día que lo conocí-
-te entiendo, aun así, debes tener en cuenta que tanto él cómo Yuri son nobles de corazón por lo tanto sus sentimientos son fuertes a la misma vez que quebradizos, atrévete a lastimarlo de algún modo…y yo mismo te cortare la cabeza y no precisamente la de los hombros ¿has entendido niñato? -
-si señor-
-y otra cosa Altin, ni te atrevas a manchar la pureza de mi bebe o te daré la paliza de tu vida-
-si señor-
Víctor sonrió satisfecho caminando de regreso al auto donde Cris intentaba calmar a un histérico rubio quien al verlo dejo de forcejear con el rubio mayor para mirarle una mirada seria, sonrió internamente mientras abría la puerta y dejaba salir al menor.
-ve; está cerca de aquí, no regresen tarde-
-viejo-
-vamos antes de que cambie de opinión-
El menor asintió mientras salía del auto y corría hacia el kazajo quien caminaba hacia ellos, Víctor sonrió por última vez antes de colocarse sus gafas de sol y retirarse al igual que sus hombres, dejando a ambos adolescentes solos.
-/-/-/-/-/-/-
-tienes que decirles ya Mei, ya se acabó el tiempo-
-si lo sé-
-chicos a comer-
Todos asintieron mientras ocupaban sus respectivos asientos empezando con su común domingo esta vez en la mansión de Ryuichi la tensión empezó a crecer a la hora del postre cuando el patriarca de la familia se dio cuenta de que la mayor en la dinastía evitaba su mirada.
-Mei ¿Qué sucede? -
La jovencita salto en su sitio ganándose las miradas de todos, después cerro los ojos había llegado el momento, la mano de su prometido apretando la suya le dio valor para hablar.
-tengo algo que decirles-
- ¿estas embarazada? -
-NO PAPI-
-de acuerdo, ya me había asustado-
-es algo más importante, recuerdan esa vez hace ya 13 años, cuando papa Fei me llevo a China-
-cómo olvidarlo-
-esa vez le hice una promesa a mi padre-
-Mei-
-cuando cumpliera 18 años regresaría a China para tomar mi puesto como heredera de Baishe, y ese plazo termina en tres días, he hablado con mi padre y me iré a China al menos 4 años-
Akihito observo sorprendido a su hija mientras pequeñas lagrimas se acumulaban en sus ojos, se levantó abrazando a la menor quien se ocultó en su pecho nunca había llorado a pesar de sus duros entrenamientos al lado de Ryuichi pero esta vez se permitió llorar libremente cobijada en los brazos de su papi, un par de brazos más los acobijaron a los dos mientras Akihito se recargaba en el pecho de su esposo.
- ¿nee-san se va? -
El trio de niños se unió al abrazo completando el cuadro familiar, cuando los animos se calmaron acordaron hacer una pequeña reunión en torno al cumpleaños 18 de la joven y después llevarla al aeropuerto.
-/- Aeropuerto de China -/-
La jovencita junto con toda su familia caminaba a uno de los hangares privados ese era el gran día después de la entrega de regalos Mei había recibido un mensaje de Fei quien ya estaba en el aeropuerto.
Mei vestía un quipao color negro con bordes dorados regalo del chino el cual representaba su jerarquía en la familia a su lado su novio vestía uno parecido, pero de bordes blancos, Fei estaba al tanto de la relación y del tiempo estipulado para que ambos se casaran.
Al llegar al lugar un lujoso jet los esperaba al pie de este se encontraba el actual líder de Baishe Liu Fei Long con un yukata masculino negro de bordes dorados, el chino se mantuvo al margen al igual que sus hombres mientras la joven se despedía.
-los quiero mocosos cuiden a mamá-
-si nee-san-
La joven sonrio al ver a sus hermanitos con los ojos rojos, pero sin llorar, después abrazo a Akihito mientras este besaba su frente, y por último miro a Ryuichi quien la abrazo contra su pecho.
-ten cuidado, vuélvete más fuerte aun y regresa a casa…hija-
-si papá-
El mayor saco un collar en forma de Ying Yang el cual coloco en el cuello de la joven quien sonrió dando el último adiós caminando hacia su padre Fei que ya abordaba el avión ya en la entrada de este los despidió con la mano aguantando las lágrimas.
Cuando el avión por fin se perdió de vista Akihito se permitió llorar en el pecho de Ryuichi mientras los demás donceles lo consolaban.
-mi niña-
-nuestra niña, no te preocupes volverá-
Y así con la esperanza en sus corazones todos regresaron a sus respectivas mansiones solo les quedaba esperar al fin y al cabo 4 años era mucho tiempo.