- Estás demente, DEMENTE. Si lo sabías? – le gritó frente a Seung
- Lo siento pero creo que es…muy mala idea señorita Dara – tratando de darle de alguna manera la razón, al fin y al cabo estaba de acuerdo de que era una locura, si en un metro cuadrado se notaba un mal aura de parte de ambos, tal vez sería peor si vivieran juntos.
- Dime solo Dara. Yo creo que es una buena idea – les comento con una sonrisa en el rostro.
- Pues yo estoy en contra de esto, es más esta “reunión” se terminó.
- Se termina cuando yo lo diga Jiyong, ahora siéntate – respondió bastante molesta – Seunghyun – le hablo más tranquila – ¿por qué no llamas a Dong Wook, para ver que piensa él? te parece – Seung no respondió, saco el móvil y marco rápidamente el número sin mirar a Dara.
- Miedoso – le dijo con los ojos entreabiertos al contrario.
- Y tú – señalándole – tenemos que hablar – el cantante no le temía, aunque sabía de lo que era capaz su amiga prefería seguirle el juego para de todos modos no arriesgarse a nada.
- Dara sabes por lo menos que implica que él viva conmigo.
- ¿Qué ya no vayas a tener paz en tu departamento? – pregunto con desinterés.
- Si, o eso creo…además Gaho no le agrada que extraños entren a la casa.
- Ese problema se puede resolver, envía a Gaho a la casa del Maknae, estará muy complacido de visitarlo.
- Ni hablarlo, no pienso convivir con ese sujeto.
- Ji entiende, es lo mejor además el tiempo ya está corriendo, has perdido tres días, eso significa que mientras más peros pongas, más tiempo perderás.
- Tienes razón – razono – pero no podemos vivir en mi departamento, no cabemos.
- De eso me encargo yo, no te preocupes.
No comento ni alego, ni nada, solo dio un largo suspiro, aún no podía creer lo que estaba por suceder y todo gracias a su querida amiga y compañera de trabajo Dara.
- Está bien, después hablas con la se…con Dara, si okey adiós.
- ¿Y bien? – le pregunto Dara
- Dijo que es una buena idea, pero…
- ¿Pero qué?
- ¿Pero dónde viviremos?
- En la casa de Ji – respondió contenta.
- Te acabo de decir que en mi departamento no cabemos.
- No hablo de tu departamento, hablo de tu casa Ji.
- ¿Tienes una casa aparte?- pregunto con sorpresa el modelo.
- Así es, queda a las afueras de la ciudad, es muy hermosa y por supuesto es amplia.
- Esa no es mi casa DARA es la de mis padres.
- Que te dieron en tu cumpleaños el año pasado, recuerdas.
- Pero, pero…
- Recuerda lo que te dije, mientras más peros menos tiempo te queda.
- Muy bien – respondió sin más al final – tendrá que mudarse a mi casa Seunghyung – agrego cansado.
- ¿Cuándo?
- Lo más pronto posible, sobre el contrato, lo enviare a Dong Wook, así podrán leerlo detenidamente.
- Está bien – el modelo miro por un momento al castaño, esperaba a que se molestara pero no lo hizo, al contrario se forzó a sonreírle de vuelta – nos…nos veremos luego Kwon Jiyong – agrego con la mirada hacia abajo.
- Si – fue lo único que respondió cuando se fue del café.
Después de aquella extraña y algo incomoda reunión, los dos artistas fueron a visitar la casa que los padres del castaño le habían regalado para su cumpleaños. Se encontraba igual a la primera vez que había entrado, tan solo había pasado 3 años desde la última vez que había puesto un pie en ella y estaba igual, sus paredes bien cuidados, el ante jardín estaba bien cuidado, hasta habían una que otras flores adornando ese verde pasto en el cual, más joven el cantante, se recostaba para descansar por las tardes.
Regreso mucho más cansado de lo que esperaba a su departamento, su pequeño compañero yacía recostado sobre el sillón durmiendo, no lo traslado, prefirió dejarle dormir por lo que tomo rumbo a su habitación, se tiro sobre su cama sin siquiera prende la luz. Estaba demasiado cansado como para ordenar todo, hacer las maletas y las cajas donde llevaría todo lo que usaría durante su estadía en la gran casa, todo eso lo haría mañana sin falta, ahora solo quería necesitaba dormir, pero su cabeza no dejaba de mostrarle recuerdos de la tarde, las miradas del modelo, las bromas, esa sonrisa, que clase de persona miraba y sonreía de esa forma, aquello le molestaba un poco a él. No podía conciliar el sueño, le preocupaba el cómo vivirían bajo el mismo techo, el cantante era algo detallista en las cosas, mientras que lo que había visto, vale decir, lo poco que había visto del contrario, parecía bastante relajado, pero tal vez sea actuación, el mayor de ellos podría estar actuando cuando ellos hablaran, no mostrándose el mismo, usando una máscara.
- ¿Solo será por un mes entonces? – pregunto el actor a su amigo siguiendo el tema dándole vuelta en la cabeza.
- Según con lo que leo…así es – le respondió sin quitar la vista de lo contrato que le habían mandado.
- ¿Entonces viviremos juntos?
- Si – dejo de leer y lo miro – ¿Por qué te preocupa tanto eso Seung?
- Nada en especial – negó mostrando interés en el juego que hacía con sus manos.
- Está bien – retomo la lectura – aquí dice que aunque trabajes para Jiyong, puedes seguir con tu trabajo de modelaje con la compañía con quien estés trabajando.
- Eso quiere decir qué?
- Que iras de la casa a la compañía, y de la compañía a la casa, a ningún otro lugar.
- No cambia nada, ya tenía esa rutina desde el principio.
- Eso es porque aceptaste el trabajo sin mi consentimiento.
- No recuerdo que me hayas acompañado a la reunión – contesto en tono de molestia.
- Buen punto – recordó haciendo una mueca mientras reía avergonzado.
- ¿Qué haré entonces?
- Hacerle caso en todo a Jiyong, ganarte su confianza y así lograr que te deje salir a todas las fiestas a las que te inviten.
- Tú sabes que odio ir a esas fiestas, solo lo hacen para aparentar.
- Sip, pero gracias a eso tienes más popularidad – contesto alegremente.
El actor iba agregar algo más, algo que llevaba molestándole desde hace un largo tiempo y era respecto a esa relación laboral en la que se había convertido la amistad de ellos dos, el sentir que había pedido a su mejor amigo, además que con este ni salían, las prioridades de su amigo habían cambiado, primero estaba su nueva familia y segundo el conseguirle todo tipo de trabajo al actor para mantenerlo ocupado de sí mismo. ¿Dónde había quedado ese hermano mayor que había prometido ser siempre? Estaba dispuesto a quejarse y despedirlo pero el móvil del mayor sonó fuertemente.
- Contesta, debe ser muy importante señor manager.
Se quedó perplejo cuando el menor se fue luego del primer timbrazo de su móvil - ¿Bueno?...el habla – se quedo callado – claro, Seung estará allí, no hay problema – corto y se dirigio hacia donde estaba su “amigo”, pero este lo repelió agitando la mano con una mezcla de cansancio y molestia.
- Hyung ya es tarde, porque no tomas tus cosas y terminas de leer ese contrato en tu casa.
- Se… - su móvil volvió a sonar pero esta vez corto de inmediato sin fijarse de la llamada– descansa – tomo sus cosas y salió rápido tomando otra llamada.
Tenía ganas de romper todo, se encontraba arto de todo, que le llamaran de todas partes, harto de ir a fiestas y sonreírle a todo el mundo aparentando algo que no era. No recordaba la última vez que había tenido un viaje que no fuera de negocios, hacía tiempo que no visitaba a su madre o a su hermana. No recordaba haber ido a una fiesta por su cuenta, relajarse, pasar horas en cama sin estar enfermo, literalmente no tenía vida o más bien tiempo para él, siempre el resto, que lo insultaran cuando se negaba a salir a conversar con prensa, negarse a contratos carísimos de marcas que no le interesaban, no era en eso en lo que quería convertirse cuando inicio como actor, o es que no había leído la letra chica de lo que implicaba “ser popular”?.