Era la quinta vez que venía en la semana, le quedaba a unos pocos minutos de su departamento y además tenía una buena vista de la calle.
- Su café señor – dijo el mesero dejando la taza frente al castaño
- ¿Ah?, gracias – decía al momento de tomar aquella taza.
Como venía siempre aquí el mesero no tenía necesidad de preguntarle que se iba a servir, lo atendía el mismo hombre de siempre. Era un día precioso que había sido arruinado por aquella molesta reunión de la mañana.
El castaño había llegado temprano, más temprano que nadie, así que para pasar el tiempo, se encerró en el estudio de música tocan algo de música.
- Gyeouli gago Bomi cha~jaojyo Urin sideulgo geurium so-ge
- Mami meong~deureotjyo I’m Singing My Blues – cantaba algo ronco un moreno al entrar en el estudio.
- ¡Tae! – grito soltando la guitarra que tenía en las manos.
- ¡Ji! Es bueno verte, ¿cómo estás? – dijo acercándose para darle un abrazo.
- Pues…no muy bien, pero me recuperare, ya verás – termino sonriéndole a su amigo.
- Así se habla Ji - rio
- Gracias – comento volviendo a su asiento – y, ¿cuándo llegaste?
- Mmm, hace unos días – dijo sentándose frente a chico.
- Y no me avisaste – enarque una ceja
- Vamos Ji – riéndose – era una sorpresa.
- Aish…no me gustan las sorpresas – contesto en un tono molesto.
- Bueno pero…- se detuvo cuando oyeron que tocaban a la puerta para luego ser abierta y tras de esta aparecer una mujer de gafas.
- Señores la reunión ya va dar inicio – dijo tímidamente.
- Si ya vamos, gracias – contestaron al unisonó el par de amigos.
- Silencio…señores silencio…!SILENCIO! – pedía el secretario de la compañía mientras golpeaba la mesa- Gracias. La reunión ha comenzado.
- Gracias secretario, buenos días a todos – saludo él dueño.
- Buenos Días – dijeron a coro todos los presentes.
- Bueno el tema que nos toca hablar es sobre sus logros – mostrando un cartel estadístico – como ven la estrella de este mes es nada menos que Park Jae Sang, un aplauso por favor – el nombrado se puso de pie haciendo reverencia a todos los que se encontraban en la reunión felicitándolo.
- Siguiendo con la reunión… - prosiguió el dueño mientras el cantante, líder de BigBang no le prestaba atención.
- ¿Es cierto que volvieron a pelear Dara y tú? – le susurro su amigo.
- Solo fue una discusión, no le veo la importancia – le contesto mirando hacia la chica.
- Es cierto, ustedes dos siempre discuten.
- Bien ahora díselo a ella para que entienda...
- Decirle qué a quién Ji Yong – dijo el director detrás de él.
- Yo, a… a nadie señor – contesto nervioso, tratando de sonreír como si nada hubiera pasado.
- Ya que estoy aquí parado, ¿por qué no hablamos de su desempeño?
- ¿Qué?
- Si, su desempeño señor Ji Yong, no ha tenido ningún logro hace meses, ignorando el hecho de que BigBang volvió a los escenarios, me puede decir ¿por qué? – mostrando una tabla con el nombre en solitario del muchacho.
- Es que… eh tenido mucho trabajo…
- ¡¿Y aún así no ha escrito nada?! – dijo bastante molesto por tan mala respuesta de su parte.
- Señor le prometo que tendré lista la canción para este mes
- ¿Una canción? ¡SOLO UNA!
- Sí, hay algún problema?
- Le diré algo, con una sola canción no resuelve nada – le sonrió de medio lado.
- ¿Entonces qué quiere?
- ¿Que qué quiero? – se mantuvo callado por un momento dando vueltas en círculos – Quiero un mini álbum de su parte en menos de un mes, y si no lo cumple…
- Si no lo cumplo ¿Qué señor?
- ¡OLVIDA TU CARRERA COMO CANTANTE! – grito golpeando la mesa – en otras palabras serás despedido.
Olvidar su carrera como cantante, ni en sueños. No entendía cuál era el problema, habían algunos artistas de la compañía que no sacaban nada aun y a ellos no les llegaban regaños por parte del dueño, el joven estaba casi seguro que el dueño de la compañía se quería vengar de él por los acontecimientos que había tenido que arreglar por el cantante en el pasado. Después de esa maldita reunión, su día se había vuelto un asco. ”Dios dime cómo voy a escribir un mini álbum en menos de un mes, con el trabajo que tengo, no me alcanza el tiempo”. Deseaba estar muerto en ese instante, que un auto viniera y lo atropellara, no mejor envenenarse con aquel café y quedar en el hospital un par de meses, así no lo podrían echar y ganaría tiempo para componer.
-Sabía que estarías aquí – oyó decir de una chica tras él.
Alzó la cabeza encontrándose parada frente a él con un gran bolso a su compañera Dara.
- ¿Qué quieres? – tomando un sorbo de café.
- Hablar contigo, saliste como flecha de la compañía.
- Sí, ya se.
- Puedo sentarme? – dijo en tono triste
La miro, sus ojos reflejaban tristeza, acaso estaba así por él, a veces creía que a él le gustaba a la chica pero luego recordaba que ella tenía un tipo ideal especifico en el cual él no entraba – Ya estas acá no?
- Claro- asintió sentándose a su lado – sobre lo de anoche... – no la dejo acabar la oración.
- Lo siento, tal vez tengas razón Dara.
- La tengo – una sonrisa borro la tristeza que tenía su rostro – por eso te vengo a ayudar – sacando un par de carpetas parecidas a un libro.
- ¿Qué es eso? – pregunto interesado al ver aquellas carpetas que colocaba sobre la mesa.
- En ellas hay una lista con los nombre de los más famoso modelos de Seúl
- Y eso ¿cómo para que sería?
- No es obvio – sonrió – tendrás a tu propio modelo, para que trabaje contigo en el diseño de tu nuevo proyecto de ropa.
- Yo no necesito a ningún modelucho de cuarta, para eso estoy yo.
- Sí, pero este modelo te hará el trabajo más fácil, en el momento de tener que arreglar una prenda, hacerle algunos ajustes o retoques, modelarte, ¿cómo lo harías sin tener un personal o un rostro para tu marca?
Pensó en lo que la colorina decía sobre tener un personal capacitado para su trabajo, estaba la forma de ser él mismo pero era bastante complicado, a lo que tuvo que aceptar su idea– Tienes razón
- Siempre la tengo, ¿Quién crees que es la de las buenas ideas para los videos musicales en mi grupo?, bueno aquí tenemos una lista de hombre y mujeres que…
- Dara solo trabajo con ropa masculina – le interrumpió.
- Por eso digo que solo la lista de modelos hombres – guardando la otra lista en su bolso.
Comenzó a nombrar uno por uno, pasándole una fotografía para que los conociera. En cada papel aparecía el nombre del modelo, edad, su estatura, lugares donde había trabajado, entre otros. Pero aun así ninguno le llamaba la atención.
- No me gusta, sigue con otro – le interrumpía al ver las fotografías
Y así estuvieron por un largo rato, habían pasado la prueba solo 3 de 50 que llevaban, a mayoría no era elegido por ser más alto que el cantante.
- Bien, bien…mmm se llama Choi Seung Hyun, tiene 25 años, es actor y modelo, mide 1,81...
Tomo la fotografía mientras seguía hablando, era un tipo que aparecía con un rostro, con el pelo entre blanco y plateado, sus ojos…ya los había visto.
- ¡ES ÉL! – grito sorprendido.
- ¿El quién? – deteniéndose.
- El sujeto que vi ayer – le mostro su fotografía.
- Lo viste, ¿cuándo?
- Después de la discusión, en el centro.
- ¿Dices que viste a este modelo en el centro? – decía más que sorprendida.
- Si – le miro raro – bueno hable algo con él, pero…
- ¡Hablaste con él! - grito emocionada.
- Si – dijo con seriedad – pero tenía el pelo azul.
- Oh Dios, Oh Dios, hablaste con él – repetia nerviosa una y otra vez.
- Intercambiamos una que otra palabra, ¿por qué tanta emoción?, ni que fuese un príncipe ni nada – quitándole importancia al respecto.
- No puedo creer que no sepas quien es él – cerrando la carpeta con fuerza y acomodándose para hablarle – este sujeto como le llamas, es uno de los hombres más cotizados en el área del modelaje.
- Y eso qué, yo soy uno de los mejores compositores y cantantes de todo Seúl y el mundo.
- Emm si, lo que digas, bueno todas las marcar que promociona ganan millones con su rostro, con esa sonrisa que tiene, esa seriedad que emana en cada fotografía, enamora a cualquiera.
“No solo su seriedad, si no que su sensualidad” quiso decirle – Ve al grano Dara.
- Imagina la cantidad de personas que comprarían y usarían tus diseños con su ayuda.
- Sería el diseñador más famoso en Corea– fue lo único que se le vino a la mente.
- Exacto, y así terminarías más pronto tú álbum con su ayuda
Miro hacia dentro y llame al mesero quien me trajo la cuenta, dejo el dinero y algo de propina. Volvió a mirar a Dara que aun seguía sentada y sin entender su decisión.
- Dara por qué sigues sentada, a caso no piensas llamarlo para contratarlo – dijo sonriendo
- ¡Ji! – salto de la emoción para abrazarle – te adoro, lo sabes – le beso en ambas mejillas- gracias, gracias, gracias.
- Dara no hagas eso, hay personas – riendo – además no lo hice por ti
- ¡Te ayudare en todo! te lo prometo – dijo saltando de la emoción
- Ya lo hiciste Dara – dándole un abrazo
Al fin y al cabo él tendría que seguir las órdenes del cantante aunque fuese mayor que él, las reglas las pondría el castaño y solo el castaño.