POV's Jungkook
Definitivamente no estaba en mis planes que esto pasara.
–Te tengo en mis manos –Me dijo Taetae.
Últimamente se había vuelto parte importante de mi vida.
–Y no puedes hacer nada –Se rió haciendo que volviera a la realidad.
Jimin saltaba de su asiento emocionado por el juego.
–¡Wow! –Chocó palmas con Tae –¡Es la primera vez que te alguien te gana! –Dijo sorprendido.
Yo busqué con el control de mando la revancha.
–Primera y última –Los miré desafiante.
Ambos pusieron rostros serios y aceptaron mi reto.
Afortunadamente mis sentimientos por Taehyung estaban logrado desaparecer con lentitud, en algún momento empecé a verlo como amigo y por supuesto que intenté llevarme mejor con Hoseok.
No había funcionado muy bien pero al menos lo intentábamos por él.
De repente tenía ataques de celos por mi presencia pero por nuestro bien, siempre había una tercera persona para no sentirnos incómodos el uno con el otro, en este caso era Jimin quien había regresado de Alemania.
Pero si era sincero, ya no me preocupaba porque Tae ya no estaba mi mente sino lo era la persona más inesperada de esta ecuación.
No sabía muy bien lo que me atraía de ella pero me gustaba como era conmigo y con los demás, ahora entendía porque Jin se había enamorado de ella.
Muchas veces lo consolé cuando ella tenía alguna pareja o él no era capaz de entregarle esos ‘chocolates’ por San Valentín. Por supuesto que él hacía lo mismo conmigo cuando se trataba de Tae e incluso sacábamos buenas recetas en aquellos tiempos.
Las cosas habían jugado en su contra porque me di cuenta demasiado tarde que ella también sentía lo mismo por Jin, algunos dirán que de manera más discreta pero después de analizarlo, para mi era bastante obvio y de haber sido otra situación quizás los hubiese ayudado.
Sin embargo las cosas ahora eran diferentes, Jin estaba con Nam y a mi me gustaba ella.
¿Qué irónico todo no? Pero así funciona el amor, es irracional y no distingue entre género, raza o edad.
Simplemente te enamoras y toda coherencia desaparece, yo mismo era un testigo de ello.
Tal vez era muy pronto llamarlo amor pero lo que si era cierto es que Jun me gustaba y aunque era un secreto que yo solamente sabía, me hacía sentir bien.
–Listo –Sonreí triunfante –Y con esto se completan 8 victorias así que me deben una pizza.
Me levanté del sillón mientras los veía frustrados por haber perdido tantas veces conmigo.
–Es tan injusto jugar contigo cuando te pones tan competitivo –Se quejó Tae.
Ese chico era un caso y sonreí nostálgico, ese tipo de cosas me gustaban de él.
Tomé de la alacena un vaso de vidrio para tomar agua cuando tocaron el timbre.
–¿Alguien puede abrir la puerta? –Grité desde la cocina.
Cuando salí me encontré con Jun platicando con los chicos, aunque nunca me esperé ver a Jimin tan tímido frente a ella.
–¡Noona! –Ella me saludó mientras me acercaba a ella.
–Kookie –Me sonrió –Ya llegué.
Miré su rostro y creo que me perdí demasiado en sus ojos porque oí la voz de Taetae quejándose.
–¡Hey! Nosotros igual estamos aquí –Salí de mi trance.
Ella estaba sonrojada y se disculpaba con los chicos, así que quizás no era el único que estaba perdido en sus propios pensamientos.
–Estábamos jugando videojuegos, ¿te gustaría jugar con nosotros? –Pregunté.
Los chicos me miraron sospechosamente, o más bien nos miraron sospechosos a ambos.
–Sí, me encantaría aunque solo he jugado Mario Bros –Hizo un puchero –Ya saben –Se alzó de hombros.
La invité a sentarse junto a mí pero no creí que me iba a poner tan nervioso a su lado.
Ella tomó el control del mando derecho para jugar contra mí.
Los chicos nos miraban ansiosos, observando cada uno de mis movimientos.
El perfume que usaba era muy dulce y al combinarse con su propio olor me ponía nervioso así que no podía concentrarme mucho en el juego. Por si fuera poco, Jun no era tan mala como creía pues al contrario, en poco tiempo le agarró la onda al juego y me dejó completamente noqueado.
Creí que era un espejismo pero efectivamente mi personaje yacía en el suelo después de que hizo una llave que no conocía.
–¡Wow! –Gritaron todos.
Yo hice un rostro de frustración aunque no me sentía de esa manera porque en realidad me había gustado que Jun me ganara.
–Pensé que Noona Jun no sabía como jugar –Reclamé aunque por dentro estaba feliz.
–Tengo habilidades que desconoces de mí –Hizo una seña con sus manos guiñándome el ojo.
Era adorable cuando me guiñaba el ojo.
Nuestro último día de vacaciones y lo pasaba con mis personas favoritas, solamente faltaba Jin-hyung pero estaba con su novio así que no era una opción.
Al final comimos pizza, cortesía de la 95 line~ así que me sentía muy a gusto con el día.
Cuando Jun se fue, los chicos me miraban expectantes.
–¿Qué pasa? –Pregunté recostado en el suelo.
Ambos me miraban desde los sillones burlonamente.
–¿Así que te gusta Jun? –Sentí como la sangre subía por mis mejillas y mis orejas.
–¿Eh? Y-yo… ¿Eh? –Evadí sus rostros.
–Ni te diste cuenta que nosotros la invitamos –Confesó Jimin.
–Nos dimos cuenta en el viaje pero queríamos comprobarlo –Dijo Taehyung juguetonamente.
–Así que ahora nos debes una pizza –Jimin soltó victorioso.
Bien, fui atrapado en su pequeño juego pero algún día me lo pagarían aunque claro esta, me sentí bastante bien con su pequeña sorpresa.