–Nos vemos Nam –Me dijo sin voltear a verme y saliendo del coche rápidamente para entrar a casa.
Ese día tenía un abrigo largo color rosa que cubría sus brazos y una bufanda del mismo color aunque estuviéramos en pleno otoño. Además era él último contacto “físico” que había tenido con Jin y correspondía de hace exactamente una semana atrás.
Últimamente no me dejaba tocarlo ni llevarlo a casa tan seguido como antes, tampoco lo veía entre clases porque él tenía miedo de que los demás nos vieran juntos.
Intentaba no demostrarlo pero Jin me hacía mucha falta…
Pero yo tampoco insistía para no presionarlo. Quería darle su propio espacio pensando que cuando las cosas se calmaran o el asunto fuera olvidado las cosas mejorarían.
He needs a second to breathe, me convencía a mi mismo.
Yoongi y Hoseok siempre me estuvieron apoyando lo que me hacía sentir feliz porque al menos tenía amigos que se preocupaban por mí.
Pasar las tardes junto a ellos era una gran distracción para mí.
La música también era otro escape, así que en las tardes escuchaba 4 O’clock de RM con V porque era un artista que Jin me había recomendado. La voz y la letra eran perfectas, sin embargo mi motivo principal para escucharla era porque la canción me recordaba a él.
Sabía muy bien que Jin no la tenía fácil porque yo tampoco la tenía.
Debido a que era un alumno de excelencia, cuando los profesores se enteraron de mis preferencias me cargaron de proyectos mas difíciles y al evaluarme eran más severos. Incluso podía sentir sus miradas todo el tiempo sobre mí para hacer notar algún error mío frente a la clase.
Y aún así lo extrañaba.
Aunque fuese de esa manera tan fría.
Aunque sintiera que estaba poniendo una barrera entre nosotros.
Aunque me dolía
Deseaba tenerlo entre mis brazos, oler su esencia y probar aquellos dulces labios que tan adictos me habían vuelto. Él de alguna manera se había convertido en mi única razón para continuar y no renunciar de este sistema escolar tan jodido.
–Y-yo –Titubeó –Sabes Nam, he estado pensando…
–¿Qué piensas bebé? –Sonreí –¿Qué no soportas las ganas y deberíamos vernos?.
Hacía tanto tiempo que no lo hacíamos.
–No es eso… –Suspiró –Quizás deberíamos darnos un tiempo.
Un frio recorrió mi espina dorsal.
–Sé que la situación es difícil para ambos –Protesté –Pero después de todo lo que hemos hecho, ¿realmente quieres que sea el final para nosotros?
Él volvió a suspirar, era la segunda vez que lo hacía durante nuestra llamada.
–Te amo Nam –Contestó –Pero… –Y detuvo sus palabras –Luego hablamos –Y de esta manera cortó la llamada.
No cabía duda de que algo andaba mal. Antes de cortar la llamada pude notar que su voz era temerosa ¿pero de quién?.
Mi instinto me decía que debía encontrarlo y eso haría.
Saqué mi celular y entré a la página de nuestra institución, tecleé mi matrícula y contraseña. Afortunadamente el internet de la escuela era extremadamente rápido, así que no me costó mucho trabajo poner su matrícula y buscar su itinerario.
Este decía que su próxima clase era de laboratorio (como los lunes) así que posiblemente podía interceptarlo en su casillero donde iba a buscar las cosas para su clase como lo hacía el semestre pasado.
Mientras más caminaba un mal presentimiento recorría mi cuerpo entero y tenía miedo de lo que me encontraría al final del camino.
Cuando entré el edificio estaba vacío y estaba en silencio total, o eso creía hasta que oí unos ruidos bastante raros provenientes del segundo piso.
No me daba buena espina así que subí acelerando mis pasos lo más rápido que podía.
Nunca esperé encontrarme con aquella escena.
Había tres tipos rodeando a Jin, él se encontraba desnudo de la parte superior y desde mi distancia podía distinguir claramente sus heridas en toda la piel, dos de ellos lo sostenían mientras el otro lo tocaba lascivamente y golpeaba al mismo tiempo.
Mi cuerpo reaccionó antes de que yo fuera consciente.
Aventé al último hombre de un solo puñetazo al suelo ante la cara incrédula de todos y mi furia era tan grande que comencé a golpearlo una y otra vez sin detenerme.
Sentí una ira incontrolable con cada golpe que daba.
Solo fue un momento lo que había visto de esa escena pero ¿cuánto había sufrido Jin aquellos abusos? Lo que le estaban haciendo era una mínima parte de lo que debía sufrir aquel tipo.
Mis puños ardían de la fuerza que estaba utilizando en el rostro del chico y sentía que con cada golpe estaba perdiendo el control.
–¡Detente! –Oí una voz a lo lejos pero mi mente estaba en otro lugar y mi cuerpo actuaba solo –¡Detente! –Y fue cuando comprendí que la voz se trataba de Jin.
Al escucharla puede recuperar mi conciencia, así que yo mismo paré los golpes en seco.
Me levanté aún con mi respiración acelerada y cuando vieron mi rostro lleno de odio, los otros dos huyeron.
No le dirigí la palabra a Jin, simplemente me quite mi saco para cubrir su cuerpo y lo tomé de la mano para salir de aquel lugar.
–¿Crees que esto se va a quedar así? –Grito el chico aún tirado en el suelo –No me conoces pero ya lo harás, imbécil –Ni siquiera volteé a ver su rostro, no era capaz de ver el daño que le había hecho porque aún quería volver a golpearlo de tan solo recordar las cosas.
Mi cabeza era un lío completo sin embargo podía encontrar la paz en aquellas manos entrelazadas que tenía con Jin.
Lo siento Jin por no darme cuenta antes.
Lo siento por dejar que te hirieran de esa manera.
I’m sorry that I hurt you.