Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

365 DÍAS A TU LADO por NesumiChan

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdon por no actualizar desde hace tanto tiempo, realmente no tenia imaginacion para la continuacion, pero despues de tanto lo logre :') 

Prometo actualizar mas segudio :3 

O al menos eso creía.

Cuando estaba a punto de soltarme de la barandilla escuché un grito, esa voz hizo que me detuviera, por alguna razón se me hacía conocida, pero no recordaba de donde ni a quien pertenecía, en ese mismo instante sentí que alguien sostenía mi muñeca con fuerza, mire el agarre para luego voltear a ver al responsable.

-¿Qué crees que haces?-Su voz demostraba molestia, pero... ¿por qué?

Lo mire fijamente, podría jurar que por un momento creí que era Kagami, pero evidentemente eso no sería posible, el chico que estaba a mi lado tenía el cabello rojizo, era un tono diferente al de Taiga, tenía los ojos de distinto color, me pareció algo raro, pero de cierta forma llamó mi atención, estaba observándolo tan detenidamente que olvide por completo la situación en la que me encontraba.

-¿Que te sucede?-Volvió a preguntarme con el mismo tono

Su voz hizo que dejara de observarlo y volviera a la realidad, ahí fue cuando me percaté que aun seguía sentado en la barandilla con mis pies aun en el aire, baje la mirada y pude notar la gran altura que había del techo hasta el suelo, también vi como pasaban los carros y las personas, todo se veía tan pequeño y lejano, como si en realidad no estuviera en ese lugar, pero al percatarme que todo eso era real pude sentir un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, ¿acaso me estaba arrepintiendo?

Mientras seguía sumido en mis pensamientos sentí que los brazos del pelirrojo comenzaban a sostenerme con más fuerza, en esta ocasión era evidente que ya no podría cumplir mi objetivo, fue así como nuevamente alguien había detenido mi intento de suicido, en esta ocasión no había sido Kagami, pero nuevamente era un pelirrojo, que curioso, ¿no?

En esas circunstancias fue donde lo conocí, Akashi Seijuro, ese era el nombre de aquella persona que me acaba de salvar la vida y que la cambiaría por completo.

____________________________________________________


Narración de Akashi:

Era un día como cualquier otro, realmente no había nada especial, mi vida es algo monótona.

La rutina es la de siempre, despertar, bañarse, comer, ir a trabajar, regresar, dormir, todo el tiempo es así, es bastante aburrido, pero creo que se le podría denominar una buena vida, soy independiente, tengo un hogar, un buen empleo, no carezco de nada, prácticamente tengo todo, pero aún así, siento que algo falta, algo que me complemente, pero no sé qué es lo que pueda ser...  

Hace algunos años me separe de mi familia, por problemas personales estaba en malos términos con mi padre, él era a lo único que podía denominar “familia”, pero ya no es así, muchas cosas sucedieron, provocando que nos distanciáramos completamente, ese hombre jamás volvería a ser mi padre.

A partir de ese momento me aleje de todo lo relacionado con él, no quería estar vinculado con nada del gran Akashi Masaomi, tener su apellido ya era suficiente como para seguir atormentando mi vida, no lo necesitaba, le enseñaría a aquel hombre que puedo lograr las cosas por mí mismo y que no necesito de su ayuda.

Era 26 de Abril, no tenía que ir a trabajar puesto que era mi día de descanso, así que lo aprovecharía para poder relajarme y descansar, ese era mi plan, pero tras unas horas de hacerlo, me aburrí, resultaba tedioso estar encerrado en casa, así que decidí salir a la azotea del edificio donde vivía para poder despejar un poco mi mente, se podía obtener una bella vista de la ciudad desde esa altura, era algo realmente grandioso.

El elevador no llegaba hasta la azotea, así que la única forma de ir era subiendo por las escaleras, mi piso se encontraba entre los más bajos, por lo tanto tarde bastante tiempo en llegar, era un buen ejercicio subir tantas escaleras, aunque era bastante agotador.  

Pasados unos minutos pude llegar a la azotea, corría una linda brisa, era refrescante y agradable, estaba disfrutando del clima cuando algo, o más bien alguien captó mi atención, era un chico de cabello celeste y piel muy pálida.

Observe con detenimiento a ese chico, era raro que alguien viniera a este lugar, al parecer observaba hacia abajo, era como si pensara la distancia que había hasta el suelo, mientras lo miraba pude notar como en un rápido movimiento se sentó sobre la barandilla, en ese momento supe que no estaba en la azotea simplemente para presenciar de la vista, realmente se quería suicidar.

Por acto reflejo corrí en dirección de aquel chico, y con un poco de fuerza sujete sus muñecas, unos segundos después el volteo a ver el agarre, fue ahí cuando decidí hablarle.

-¿Qué crees que haces?-Le pregunte, por alguna razón mi voz sonaba molesta, no tenía ningún motivo, pero simplemente ver que una persona tan joven y todavía con un futuro por delante quiera quitarse la vida me molesta.  

Volteó a mirarme fijamente, yo también lo vi detenidamente, su cabello era de un bello azul claro, sus ojos también azules y tenía una tez blanca, bastante pálida, su cuerpo era bastante pequeño, a simple vista parecía ser alguien muy frágil, al momento en que lo vi sentí algo diferente, como si fuera una calidez o algo parecido, pero no era ni el lugar ni el momento adecuado para pensar en esa clase de cosas, estábamos en un asunto demasiado serio.

-¿Que te sucede?-Volví a preguntarle con el mismo tono de voz.

Al parecer esa pregunta hizo que volviera a la realidad y analizara adecuadamente lo que estaba a punto de hacer, pude saber que por al menos un instante se arrepintió de su decisión, así que aproveche ese momento y lo sostuve con más fuerza, lo que menos quería era que aquel chico se suicidara, con mucho cuidado lo cargue atrayéndolo hacia la azotea, haciendo que se alejara de aquella barandilla.

-¿Estas bien?-Pregunte sin pensar.

Es decir una persona que tiene la intención de acabar con su vida evidentemente no está bien, debe de tener razones para querer hacer eso, pero esas palabras fueron las primeras que se me ocurrieron por más estúpidas que parezcan.

-¿Por qué me detuviste?-Me pregunto con algo de molestia, era la primera vez que me dirigía la palabra y eso era lo que me decía.
-Por qué…- ¿Qué razón lo podría decir? No lo conocía y tampoco es que tuviera algún motivo simplemente actué sin darme cuenta.
-Yo solo quiero morir…-Hizo una pausa y me miro.- ¡¿POR QUÉ NO ME DEJAN MORIR?!-Su voz se quebró y pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos y comenzaron a recorrer sus mejillas.

Al verlo de esa manera pude darme cuenta que tenía un aura llena de soledad y tristeza, se veía débil como si necesitara que alguien lo cuidara, lo acababa de conocer hace unos minutos, pero aun así aquel chico de cabellos azules me conmovió.

Lo abrace, este acto lo sorprendió pero aun así no me alejo, siguió llorando sobre mi pecho algunos minutos hasta que el sueño se apodero de él, lucia realmente lindo dormido, se veía tan tranquilo, quien diría que una persona así tuviera tantos problemas.

-Quiero morir…-Susurro entre sueños.

Una leve sonrisa apareció en mi rostro, este chico ni en sueños deja de pensar en esa clase de cosas, por alguna razón extraña sentí la necesidad de estar con él y salvarlo, tal vez era su apariencia o la situación, pero quería estar junto a él.

-No te dejare morir.-Dije en voz baja.

En esas circunstancias fue donde lo conocí, Kuroko Tetsuya, ese era el nombre de aquella persona que aunque no lo supiera me salvaría la vida y me cambiaría por completo.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, ojala puedan dejar sus comentarios :') 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).