— ¡Corre, Sasuke! — se escuchó un gritó.
— No! No me iré sin ti — el azabache comenzaba a caminar decidido a no irse sin él.
— Sasuke, por favor — suplicaba el chico.
— No, no puedo, no puedo dejarte — sollozaba el azabache. — no me dejes.
— Sasuke... — el Uzumaki se acercaba a él y le besaba con ternura los labios. — Te amo, no podría soportar que murieras.
— Naruto...
El Uzumaki aprovechando que el aún seguía en shock, lo empujo dentro y cerró la puerta con llave.
— Lo siento — el rubio soltó unas lágrimas antes de irse.
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"Otra vez, otra vez este horrible sueño, ¿quien es ese chico? Siento que lo conozco"
Pensaba él azabache al levantarse luego de haberse quedado dormido.
— Sasuke, baja, tenemos visita — avisó su hermano mayor, Itachi Uchiha.
— Ya voy — dice caminando al lado de su hermano.
Ambos chicos bajaron las escaleras encontrándose en la sala con sus padres y un chico rubio de ojos azulados.
"Imposible, debe ser una coincidencia, solo eso"
Ambos se sentaron, uno al lado del otro. El Uchiha menor miraba atento al chico.
— Sasuke ¿me recuerdas? — preguntó el chico mirándolo sonriente.
— No.
— Soy yo, Naruto Uzumaki, nos conocimos cuando tenías 4 años. — dijo el chico sin quitar su radia te sonrisa.
"Naruto..."
Lo miro con desconcierto, tanta coincidencia era imposible, definitivamente él era el de su sueño.
— Te recuerdo.
No, no era por su sueño, de verdad lo conocía, recordó los momentos que tuvieron cuando tenía 6 años, hasta su primer beso fue con él, pero eso no le desagradaba, aunque no supiera el porque.
— Que alegría. — sonrió el chico. — Te extrañe.
"Yo también"
Pensó, aunque nunca diría eso. Era cierto que lo había extrañado, habían pasado ya 10 años desde que el chico se fue a estudiar a los estados unidos.
— Yo no. — respondió el azabache.
— Teme! — el rubio se cruzó de brazos haciendo un divertido puchero.
— Dobe.
— ¿A quien le llamas dobe, teme?
— A ti, usuratonkashi. — el azabache se cruzó de brazos de la misma manera.
— Hmp.
El rubio sonrió, hace tiempo que no tenía esas conversaciones con el azabache.
— definitivamente te extrañe.
— Dobe.
El hermano mayor del azabache sonrió al verlos así.
— Sasuke, Naruto se quedará aquí unas semanas.
— Bien.
— Llévalo a su habitación.
El azabache se puso de pie y caminó hacia las escaleras.
— Sígueme.
— Si.
Comenzó a subir las escaleras siendo seguido por el rubio de ojos azulados. Llegó a la habitación y se sentó en la cama.
— Aquí es.
Se recostó en la cama y suspiró.
— Sasuke, yo quiero decirte algo.
— ¿Que cosa?
— Yo...
Fue interrumpido por unos gritos que venían desde abajo.
— Naruto, Sasuke corran. — Itachi cerró la puerta con llave.
— ¿Que pasa?
— Mira.
El Uchiha mayor caminó a la ventana y la cerró con seguro. Ambos, el rubio y el azabache se acercaron a ver.
— Zombies... Sabía que esto pasaría — dijo el rubio.
— ¿Como que lo sabías?
— eso intentaba decirte, yo vine aquí por una misión, pero no pude hacer nada por detener la infección, cuando me trajeron era muy tarde.
— ¿Quieres decir que tú sabías sobre esto?
— Yo solo trabajaba para ellos, yo nunca pensé que estuvieran creando algo como esto.
— Tsk ¿y nuestros padres? — le preguntó a su hermano.
— Ellos... Ya es muy tarde.
— ...
El chico se mordió el labio y abrazó a su hermano intentando contener las lágrimas.
— Es tu culpa — dijo sollozando el azabache menor.
— Y-yo...
— No fue su culpa, él no creo esto — hablo el mayor interrumpiendolos.
— ¿Para que has venido? — preguntó el azabache.
— A protegerte, se que no podía hacer nada para impedir la infección, pero al menos quiero proteger lo que más me importa.
— Naruto — el Uchiha mayor sonrió.
El rubio se acercó a la ventana y la abrió.
— Siganme.
Salió y comenzó a subir hasta llegar al techo siendo seguido por ambos.
— tomen.
Abrió su mochila y saco tres armas, le entrego una pistola a él Uchiha mayor y una al menor.
— No tengo las mejores, pero estas servirán mientras.
Tomó la suya y comenzó a correr. Ambos Uchihas lo seguían mientras disparaban a algunos zombies que se interponían en su camino.
— Vamos!
Bajaron del techo y comenzaron a correr con rapidez, de vez en cuando se detenían a disparar.
— Ya casi llegamos.
Continuaron corriendo viendo como los zombies se acercaban, pero eran muy lentos como para alcanzarlos. Luego de un rato el rubio se detuvo.
— ¿p-por que te detienes? — preguntó el Uchiha menor jadeando por el cansancio.
— Aquí es, entren. — abrió una puerta de metal que había en el suelo. — rápido.
Ambos Uchihas entraron y comenzaron a bajar las escaleras que habían ahí, el Uzumaki entró y cerró la puerta con llave.
— ¿Donde estamos? — preguntó el Uchiha menor al llegar al lugar.
— ¿A quien trajiste, Naruto? — preguntó un rubio acercándose a ellos.
— No te enojes, Deidara.
— Está bien — suspiró el rubio.
— El es Uchiha Itachi y Uchiha Sasuke.
— Así que él es... — el Uzumaki le tapó la boca con su mano.
— No lo digas — le dio una mirada asesina.
El rubio se quitó la mano del Uzumaki y dijo.
— no me intimidas.
— ¿Quien es él? — preguntó el Uchiha menor.
— Él es Deidara, un amigo.
— hmp.
— Un gusto, Deidara — sonrió el azabache mayor.
— Sasuke, ven conmigo — el Uzumaki le tomó la mano y comenzó a correr hacia otro lugar.
El Uzumaki se detuvo y presiono un botón, la pared dio la vuelta dejando ver varias armas de diferentes tamaños y diseños.
— Escoge una
— hnm — el Uchiha menor, tomó una, no muy grande ni muy pequeña.
— Buena elección.
El Uzumaki tomó otra, del mismo tamaño, solo que otro diseño.
— Y... Siento lo de tus padres.
— Eso... Ya no importa. — el Uchiha se mordió fuertemente el labio inferior reteniendo su necesidad de llorar.
— No te preocupes.
El Uzumaki lo abrazó protectora mente.
— Puedes llorar.
El Uchiha no acostumbraba llorar en los brazos de nadie que no fuera su hermano, pero se sentía en confianza con el Uzumaki, así que sin decir más, solo comenzó a llorar y sollozar en sus brazos. El Uzumaki solo le acariciaba el cabello con ternura.