Hoy es el gran día no pude dormir al saber que mi destino esta sellado con un omega el cual ni siquiera conozco, miro a las sirvientas alistando mi traje para la boda que quede impecable y entre ellas mi amada beta que con gran tristeza cumplía con sus deberes, Salí de mi habitación para intentar razonar con mis padres, mi madre me comprendía como es un omega siempre me protegía pero mi padre era severo, al entrar a su habitación los vi abrazados y besándose con tanto amor.
-que quieres hijo?- gruño mi padre molesto, de piel blanca, ojos de un azul intenso y un cabello negro y largo, su físico y su belleza son tan envidiados aunque no su mal humor, en cambio mi madre un omega hermoso de cabellos blancos, ojos grises y piel blanca como la nieve era el omega más hermoso del reino y el más bondadoso de todo el reino.
-padre por favor quiero dar marcha atrás y….- no pude terminar de decir eso porque el aparto a mi madre y se colocó frente a mi molesto.
-cumplirás con mi orden o te lo explico tronando mis dedos para que maten a la simple empleada- trague grueso para mirar el piso, mi madre intervino dulcemente calmando a mi padre y alejarlo de mí.
-cariño- lo mire para ver su hermosa sonrisa, acaricio mis mejillas para mirarme con ese amor que siempre me dedica- dale una oportunidad a tu prometido y si lo de ustedes no funciona creo que el mismo regresara a sus tierras, es un buen omega- solté un suspiro para asentir y marcharme hacia mi habitación donde todo estaba listo, espero que ese omega comprenda que mi corazón le pertenece a alguien más.
----pv Yuri----
Estaba muy emocionado mirando mi hermoso traje tradicional el cual ame, con un collar que mi madre me regalo con unos hermosos cristales difíciles de conseguir, estaba nervioso más porque mi celo estaba en el tope pero podía manejarlo, es doloroso pero por casarme con victor vale la pena cualquier sacrificio.
-cachorro tranquilo quiero peinarte- susurra dulcemente mi madre haciéndome ver que daba pequeños saltitos en la cama, solté un suspiro para calmarme.
-crees que el cuándo me vea le guste- mi madre rio para acariciar mi cabello y darme un beso en la cabeza.
-quien no se enamoraría de mi hermoso eros- me sonroje ante ese comentario de mi madre.
Mire fijamente mi hermoso traje para sonreír en tan solo unas horas seriamos esposos y pronto le daría cachorros a victor y nos amaremos como nadie en este mundo.
Una vez listo nos marchamos en el carruaje no podía aguantar el nerviosismos pero sé que mis padres me apoyarían en todo.
----narra la autora----
En la hermosa catedral estaba todo listo para recibir en unos minutos al príncipe que se casaría con su futuro rey, victor se encontraba ya dentro esperando con un semblante neutral mirando a su derecha a sus padres quienes sonreían ampliamente, al escuchar la música de inicio soltó un suspiro para mirar al frente, sus ojos se abrieron así como sentía como su garganta quemaba al ver a semejante omega con ese traje ajustado venir hacia él, su lobo interno rugía hambrientamente y su respiración se empezó a volver pesada “qué diablos es esto?” pensaba el pobre alfa quien no podía quitar la vista de ese ser tan hermoso, cuando Yuri llego a su lado lo recogió de los brazos de su padre para sentir ambos una corriente eléctrica chocar con su piel.
-cuídalo y más te vale nunca hacerlo llorar- ordeno el padre de Yuri acomodándose con su esposa al lado mirando de reojo a un feliz omega en la banca principal quien al ver a su pequeño sonreír tan hermosamente para victor casi salta de emoción.
Victor vestía con su traje oficial de rey unos pantalones negros, una camisa blanca, con una gabardina color vino y los bordes negros junto con su túnica de rey, yuri vestía un conjunto hermoso negro con incrustaciones de cristales blancos junto con el collar que su madre le dio.
Ambos jóvenes se miraban con ternura mientras un leve sonrojo adornaba sus rostros los cuales tenían una hermosa sonrisa, la ceremonia empezó sin que ambos lo notaran estaban perdidos el uno en el otro hasta que el padre pregunto.
-victor Nikiforov futuro rey y gobernante de nuestro reino usted acepta a yuri katsuki como su pareja, acepta respetarlo y amarlo tanto en la salud como en la enfermedad hasta que la muerte los separe- victor miro a yuri quien lo miraba con ilusión y amor puro para sonreír.
-acepto- respondió con seguridad mirando como su omega le dio una hermosa sonrisa de felicidad.
-y usted príncipe yuri katsuki acepta a victor Nikiforov como su pareja, acepta respetarlo y amarlo tanto en la salud como en la enfermedad hasta que la muerte los separe- pregunto viéndolos a ambos.
-acepto- respondió casi como un suspiro.
-bien, asi como ustedes como testigos son testigos de su amor y que ambos aceptaron sin ataduras o ser forzados por nadie daré mi voto aquí en la casa del señor el cual también es testigo de su amor- hizo la señal para que ambos quedaran frente a frente y se dieran las manos colocándoles una cinta hermosa dorada a su alrededor- entreguen los anillos- victor miro a su derecha viendo a la beta que era el amor de su vida con una hermosa almohada con un hermoso anillo de oro blanco, victor agarro el anillo para volver a mirar a Yuri quien le sonreía tiernamente, tenía un conflicto interno en esos momentos, soltó un suspiro para agarrar la mano de Yuri.
-yo victor Nikiforov quiero que aceptes este anillo como muestra de mi amor, prometo acerté feliz cada día de tu vida, prometo amarte para toda la vida así como en la siguiente, desde este día serás mi omega y yo tu alfa nos perteneceremos únicamente el uno al otro y jamás te seré infiel- le coloco el anillo para darle una hermosa sonrisa a su pareja al colocarle el anillo, quien tomo a su costado el anillo de un joven rubio quien le sonrió con cariño, tomo la mano de victor para decir esas hermosas palabras que en su corazón guardo por tanto tiempo.
-yo yuri katsuki quiero que aceptes este anillo como muestra de mi amor, prometo acerté el alfa más feliz del mundo, llenar cada día de tu vida con una hermosa luz para que tus días estén llenos de dicha, prometo amarte como nunca nadie lo ha hecho, desde este día te pertenezco y jamás en mi vida te seré infiel, desde este momento te pertenezco únicamente a ti como tú me perteneces solamente a mí, tanto mi corazón, mi alma y mi cuerpo te pertenecen de ahora en adelante- victor se quedó sin palabras su corazón latía erráticamente lleno de felicidad al sentir como colocaban ese anillo en su dedo.
-así entregados los anillos solo me falta decir que así como dios los unió que no los separe nunca el hombre, ahora puede besar a la novia- victor con sus manos agarro el rostro delicado y suave de su omega para lentamente unir sus labios con los de él sintiendo como ese dulce y sabroso néctar lo invadía por completo, no pudo aguantar profundizo el beso agarrando a su pareja por la cintura y metiendo su lengua dentro de su omega quien se lo permitió rodeando sus brazos en el cuello de su alfa.
Todos los invitados aplaudían menos una joven que miraba como su amado príncipe besaba con desesperación al omega que tenía en sus brazos, lo jóvenes se separaron por falta de aire mirandosen con deseo, se apartaron para caminar hacia la salida donde les aventaban pétalos de rosas hasta llegar a su carruaje, según la tradición serían llevados a un lugar apartado para que consumieran su matrimonio durante dos días para regresar y festejar junto al pueblo su unión.
(próximo cap lemon)