-Min Yoongi, quiero que me mimes. -Declaró cruzándose de brazos a la vez que acentuaba sus expresiones.
-¿Qué? -Incrédulo, al mayor no le quedó de otra que verbalizar sus pensamientos.
-¡Que quiero ser mimado! Quiero recibir mimos cada vez que tenga ganas, eso estoy diciendo, y no me iré de aquí hasta que hablemos de esto.
Luego de hacer su sentencia y dejar en claro lo firme de su decisión pasó a tomar asiento en la cama de Seokjin, aún de brazos cruzados y sosteniéndole la mirada a un ahora anonadado Suga.
-Esta bien... ¿Qué? -Balbuceó nuevamente. -No te entiendo en serio, ¿Qué bicho te picó? ¿Bebiste?
-No. -Frunció aún más el ceño. -Quiero, no, necesito que me mimes hyung. Quiero que me demuestres tu cariño y me consientas, ¿Puedes entender eso? -El castaño sabía que estaba dejando gran parte de su dignidad hablando de manera tan directa sobre sus deseos, pero simplemente ya no aguantaba más que su novio fuera un completo idiota que no captaba sus indirectas súper discretas.
-Ah, era eso...
-¡¿Cómo que "Era es-
-Cállate y ven aquí. -El pelinegro palmeó su regazo en un llamado calmado. Pudo observar como el contrario dudaba, pero terminó por ceder ante él, acercándose y tomando asiento sobre las piernas de este dejando sus propias piernas colgando de la cama. -Con que quieres ser mimado eh... Supongo que puedo hacerlo. -Dictaminó, llevando su mano hasta el tope de la cabeza del menor, dando allí unas suaves palmaditas, murmurando a su vez un "Ya, ya, que lindo~"
Jungkook sólo pudo amagar a inflar los cachetes en un berrinche infantil y prácticamente saltar fuera del cuerpo de Min. -¡Eres un idiota, así no! -Gruñó en frustración.
-¡Respétame, serás mi novio y todo pero sigo siendo tu hyung!
-¡Entonces no sean tan imbécil, HYUNG! -Bramó Jungkook, molesto de que este no le tomara la seriedad que él pedía al momento.
-¡Entonces no sean tan-! Bueno... agh, no importa. -Yoongi suspiró, era en tiempos como ese en que debía ceder ante su berrinchuda pareja. -Yah, no te molestes y dime de una vez que es lo que quieres de mi.
-No, ahora ya no quiero nada. -Continuó con su rabieta de niño pequeño, buscando que Suga se diera cuenta por si mismo de que esas situaciones eran las ideales para darle suaves caricias y palabras amorosas. Lamentablemente para la estabilidad mental de Jungkook, las muestras de afecto espontaneo nunca fueron el fuerte de Min.
-Pues bueno, cuando quieras lo que sea que viniste a buscar me avisas y veré que puedo hacer.
- ¡No, lo quiero ahora!
-Entonces dime que quieres específicamente, genio, no soy adivino.
-¡No! -Suspiró. -Lo quiero, ¡Pero no así, hyung! -Un ya exasperado Kook suplicaba en su mente que algún ser divino golpeara al mayor con la respuesta en este instante. ¿Era mucho lo que pedía acaso?
-¿Pero que es lo que quieres? Ya me estás cansando, esto de no entender lo que sucede es lo tuyo, no lo mío...
-¡Ugh! Si te lo digo no tendrá sentido. ¿No lo ves? Lo único que deseo es que las cosas salgan de ti, ¡que sea natural! -Intentó que su voz no demostrara cuando molesto se encontraba en ese momento. -Si te lo pido ya no será especial. -Su voz comenzaba a quebrarse, no lo resistía más, la frustración pudo con él. "Que patético debe verme ahora" pensaba mientras se levantaba de la cama para encaminarse a la puerta.
-En serio, no te entiendo a veces Kookie... -Murmuró Yoongi. Sin saber porqué, se sentía culpable.
La cena estuvo lista en poco tiempo, y ambos, siendo los únicos que estaban en las habitaciones fueron llamados a los gritos por Seokjin.
Suga, queriendo evitar los regaños del mayor bajó inmediatamente, mientras que Jungkook esperó otros tres gritos para asomarse por la escalera. Por suerte, su cara de asesino en espera de seleccionar una nueva víctima le valió el silencio absoluto en la habitación cuando se presentó en la misma.
La comida para las tres parejas transcurrió medianamente tranquila, y hubiera seguido así de no haber sido porque en el momento en que Jimin se ensució la comisura y parte del labio inferior con kimchi Namjoon casi por instinto llevó su pulgar hasta la zona para limpiarla y luego llevárselo a su propia boca para luego reír von la ternura invadiendo su mirada. Provocando nada menos que un gran y audible gruñido del maknae.
Otra situación similar se presentó cuando al finalizar de comer, el rapero más joven no dejaba de alagar la comida de su pareja y se ofrecía a juntar los trastos además de lavarlos él solo. Siendo esto el motivo de la nueva rabieta silenciosa del castaño de Busan en el sofá.
¿Acaso todos en Seúl estaban burlándose de él y su desgracia ese día?
Esperó el tiempo prudente para irse a su habitación sin ser grosero. Aprovechando que ahora tenía una habitación propia, corrió a esta y colocó el seguro para terminar echándose sobre su cama a consultar con la almohada sobre que debía hacer. Antes de poder siquiera posicionarse para dormir escuchó como la puerta intentaba ser abierta, tal y como predijo, Yoongi intentaba hablar con él para arreglar las cosas. Que pena que él no quería lidiar con ello ahora.
Siendo de madrugada, una vez todos estuvieron reunidos el manager los recogió para encaminarse hasta el aeropuerto rumbo a Tailandia para cumplir con su agenda.
Todo el tiempo hasta el abordaje había podido evadir al mayor con éxito, aunque ahora la cara de cachorro regañado mezclado con niño molesto de su pelinegro le estaba provocando debilidad. Más no pensaba ceder. No por ahora.
El vuelo fue breve y tranquilo, sus compañeros de asiento fueron Jimin y Hoseok, quienes durmieron las dos horas del viaje. Por el rabillo del ojo notó la constante mirada de Min, casi rogando que volteara a verlo más, con sus auriculares pudo ignorarlo. Llegados al hotel todo continuó igual, por suerte para él en el sorteo de las habitaciones le había tocado compartir con su manager, podía estar tranquilo que no le buscaría allí por lo que restaba del día hasta la tarde que debían ir a la inauguración de la cafetería en honor al grupo.
A la hora de salir hacia su destino, hizo hasta lo imposible para quedar en medio del asiento con otras dos personas a ambos lados. Todo iba saliendo bien hasta casi la mitad del viaje.
-Ten. -Habló V a su lado derecho. -Te lo mandan del asiento de atrás, para que estés sano.
Aquello era un frasco de bebida alta en vitaminas y unas galletas de frutos rojos, su sabor favorito a decir verdad. De forma inconsciente giró a ver el asiento trasero encontrándose con la fija mirada del mayor acompañada de un leve puchero que lo hizo temblar.
"Hyung, eres un tramposo"
Llegados al local de su compromiso una vez abajo del transporte Jungkook con velocidad entre en este no sin antes tomarse un breve tiempo para saludar la pequeña concurrencia de fans en la acera, en su mente agradecía que la seguridad no hubiera dejado pasar a muchas, así su cobarde huida no se veía afectada.
Dentro el ya instalado equipo de estilistas lo llamó una vez lo vio llegar, el mundo le sonreía, eso era seguro.
Dos horas más tarde se encontraban dando una pequeña conferencia de prensa que una vez concluyera los daría tiempo para un tardío almuerzo allí mismo.
Dados sus saludos y los agradecimientos de parte del líder para el staff allí presente el castaño respiró, ya casi acababa todo y lo bueno estaba por venir, la comida.
-Bien chicos, gracias por su duro trabajo. -los felicitó el hombre de lentes a cargo de ellos. -El traductor dice que solo falta una foto de ustedes comiendo y todo estará listo. -los vítoreos de parte de los jóvenes no se hicieron esperar. -Vamos por aquí, las mesas ya fueron preparadas, son dos dobles y una para tres por lo que los sentarán de forma estratégica.
"Bueno, si nos sentarán por fanservice seguro me tocará con V o Jimin" pensaba un ahora relajado maknae. Había estado nervioso de que Suga le buscara durante el tiempo de comida pero eso lo solucionaba todo.
-Jungkook, dice que se coloque aquí por favor. -Indicó el traductor señalando la primera de las mesas -las cuales eran pequeñas mesitas ratonas sobre unas gradas utilizadas como los asientos a la vez, toda una genialidad a la hora de la prácticidad debía admitir.
A medida que fueron acomodando los demás miembros su sonrisa se borró.
-Mira nada más, parece que el YoonKook es muy popular en Tailandia. -Habló con sorna Yoongi tomando asiento frente a él, descolocándolo. -Ah, cambia esa cara, hay mucha gente viendo pequeño.
Esto no podía estarle pasando.