Molestia.
Esa sería la palabra adecuada para describir el sentir de Suga esa mañana. Luego del... suceso con Jeon y la crema se vio obligado a tragarse su orgullo y abandonar la habitación del menor, quién, por dormirse a causa del masaje proporcionado por él, no escuchó su amable y completamente desinteresado ofrecimiento el cual nació en un arrojo de buena voluntad de parte de Min.
Pero... ahí estaba el problema.
Si había sido un ofrecimiento sin segundas intenciones y de mera buena voluntad de un mayor para su joven hermano en pena ¿por qué se sentía tan frustrado de que este no le hubiera oído?
Normalmente no sería así, hasta estaría saltando de felicidad al saber que su ofrecida ayuda había sido rechazada dándole libertad de toda carga moral y dejándole el tiempo que planeaba resignar a ese acto de compañerismo, nuevamente libre.
Mientras más pensaba en ello más ofuscado se sentía, llegando al punto de querer exigirle al menor una explicación.
¿Pero una explicación de qué?
Ni él lo sabía.
Y sobre todo... Quería que le explicara porque ahora no podía dejar de pensar en él.
Lo malo -Para la cordura de Min Yoongi- era que esa mañana Jungkook se había levantado temprano y retirado del departamento sin dirigirle más que miradas y sonrojos. Al día siguiente a ese, lo mismo, exceptuando el hecho de que ahora había añadido monosílabos al patrón de comportamiento. Las mínimas e incomodidas interacciones se volvieron rutina por cuatro días más hasta que, llegado el domingo, el oriundo de Daegu, harto de tanto esquive de parte del chico de Busan (Porque sí, era demasiado obvio para cualquiera cuan duro trataba de no tener siquiera un segundo a solas con quien juraba su favorito antes) decidió tomar la situación en sus manos y hacer frente a lo que sea que estuviera sucediendo entre ellos.
Con firmes pasos y decisión clavada en la mirada, cuando eran las diecisiete horas, entró sin golpear a la habitación que había sido testigo de tan bizarro suceso hacía una semana.
Si tuviera que describir el rostro de Jungkook al momento de verlo cruzar esa puerta, para posteriormente cerrarla detrás de él y colocarle seguro, la expresión "su cara era un poema" en su opinión, era quedarse corto de explicaciones.
Recién cuando el nombrado cedió ante su sorpresa y comenzó a formular balbuceos se tomó el debido tiempo de procesar la situación. Era la tarde de un domingo, Jungkook se encontraba a medio vestir encerrado en su habitación: llevaba puesto un pantalón deportivo gris y una chaqueta Puma a juego negra, literalmente abierta de par en par, dándole una vista de lujo al bien sabido, marcado físico del menor. Y allí lo supo, era la hora del ejercicio en casa de Jungkook, esa hora a la semana en la que ambos estaban solos en el departamento por al menos dos horas en lo que los demás salen a cenar mientras tanto él le era de ayuda con su rutina, haciendo lo que mejor le salía: siendo el peso muerto que debía levantar.
Y como si fuera una revelación, allí estaba, su excusa perfecta.
-¿Qué haces aquí? -Al fin logró artícular sin tartamudeo de por medio. Forzándose a sonar firme.
-¿Que no es obvio? -Usó un tono condescendiente, ese que solía usar con casi todos, menos con Jungkook, causando sorpresa en el mismo. -Es domingo, vine a ayudarte ¿Creíste que porque me ignoras de repente lo olvidaría? -Continuó con falsa indiferencia, pues, los nervios de que descubriera que en realidad ni él mismo sabía que hacía allí le estaba ganando terreno.
-Ah... sí... yo eh, lo olvidé por completo. -Lo observó rascarse la nuca, colocando una expresión extraña, o al menos, una que él no había le visto hacer antes. Además de eso, notó su obvia mentira, pues estaba vestido con lo que acostumbraba usar para ese tiempo de ellos dos.
-Que bueno que yo no, ya, empecemos a lo que vine.
-Ah... si... -Jungkook empleó un tono desganado, casi derrotista podría decirse. Esa no se la dejaría pasar. Lo observó cubrirse más con la chaqueta pero aún sin prendersela y ponerse en posición para comenzar con los abdominales. El mayor rápidamente tomo su lugar sosteniéndole los pies para que comenzara el ejercicio.
Quería sacar el tema rápido para tener las respuestas a las preguntas que no tenía cuanto antes y poder irse con su mente despejada, pero sus planes cambiaron cuando notó la mirada sufrida en conjunto con la expresión en la faz del menor.
Estaba confundido ¿A que se debía esa cara de tragedia?
Le tomó cincos segundos más procesar la información.
-Sabes Jeon, eres un verdadero estúpido. -Le hizo saber antes de tomarlo de la chaqueta, voltearlo de improviso y prácticamente desvestirle a la fuerza dejando al descubierto la piel en proceso de descamación*, una muy dolorosa según dejaban entrever las pequeñas pero muy rojizas zonas aledañas a la cadera. Arrugó la nariz de solo pensar lo mucho que debía arder, sobre todo la irritación que tenía en los hombros, la cual recordaba no estaba allí la semana anterior. -¿Qué diablos te pasó? ¿No te seguiste pasando la crema? -Cuestionó pues él había estado seguro de que incluso sin él Jungkook seguía el "tratamiento" -eso creía ya que en cara y brazos no tenía ya quemaduras de sol- pero su piel no indicaba lo mismo.
-N-No... yo, bueno, no, no lo hice. Me dio mucha vergüenza que los demás me escucharan...
-¿Qué te escucharan gemir dices? -Sí, el tacto y el filtro verbal no eran la especialidad de Min Yoongi. Jungkook lo tenía entendido ahora. -¿Me estás diciendo que preferiste sufrir esto -Hundió su indice de lleno en la piel irritada del hombro derecho del chico de Busan. -a que alguien más te oyera liberar un mero acto reflejo? ¿Eres masoquista acaso? ¡Ah, no, espera! Eres idiota, sí, eso sí. -Se burló aunque no le divirtiera la situación, sobre todo teniendo en cuenta lo peligroso que habían sido las decisiones del menor para su salud. -Si tanto querías evitar que otros te escucharan era tan sencillo como que me buscaras a mí, ya te oí una vez ¿Qué era una más?
Pudo ver como los músculos de la espalda se contraían dándole la pauta de lo que podría ser la razón del accionar principal de la decisión de Jeon.
-Oh... entonces es eso. -Suspiró. -Mira, entiendo que haya sido vergonzoso pero si afecta tu salud no importa si tu orgullo masculino es pisoteado un poco.
En sus cortos diecinueve años de vida, Jeon Jungkook estaba seguro que nunca se había sentido tan humillado como ahora. Él pensaba que el momento en que había dejado salir aquel sonido quejumbroso que tanvergonzoso le sabia ahora, era la cúspide de la humillación personal, más teniendo en cuenta lo involuntario que había sido, el origen del mismo y por sobre todo, que quien lo produjo y fue el único testigo, casualmente era la única persona que él con tanto esfuerzo intentaba impresionar cada que podía.
Lástima que la vida no parecía pensar igual y de nueva cuenta le traía otro momento de la misma índole, es decir, ¿que probabilidades hay de que quien te guste no sólo te regañe dos veces por la misma razón -ser descuidado-, te avergüence y para rematar lo bizarro de la situación, te acuse de evitarlo por tu masculinidad quebrada cuando lo único que te avergonzaba era que habías soltado tan indecente sonido por una razón que no era la que querías?
En definitiva sólo podía sucederle a él. Esos eran sus pensamientos mientras se daba la ducha de agua fría que Yoongi le había obligado a tomar. Prácticamente hacia veinte minutos no sólo le había llevado a empujones intencionales al baño -lo cual le produjo un dolor imposible de calificar ya que cada golpe era dirigido a su espalda- sino que tuvo que escuchar un sermón de que era un idiota por no saber ducharse correctamente para no irritar las quemaduras y luego escuchar las indicaciones.
"Una ducha larga de agua fría pero no helada" "Si vas a ducharte, el chorro de agua debe ser suave para no irritar la piel, pero tu eres tonto así que seguro la abriste al máximo como siempre" "Deja que la piel se seque al aire o sécate con una toalla dándote ligeros toques para no dañarte más de lo que ya lo hiciste" eso y mucho más oyó; rodó los ojos incontables veces hasta que en un descuido de su parte Suga la notó y le pellizco la rojiza zona de su costado izquierdo antes de dejarlo sólo para que se higienizara.
Una vez finalizada su aventura en la tina siguió los pasos para secar el agua y se puso las misma ropa, después de todo ni siquiera llegó a sudarla. Salió del baño se dirigió nuevamente a su cuarto con la esperanza de encerrarse en la oscuridad, solo él, su miseria y su dramatismo. Pero Min Yoongi no pensaba igual, pues espero en la puerta de su cuarto hasta que saliera de la ducha.
-Eh... bueno hyung, la ducha fue refrescante y muy buena para el dolor, gracias por todo, agradezco su ayuda en todo. Ya puede retirars-
-Aún no terminamos con este asunto Jeon.
Esa frase bastó para que los colores del rostro de Jungkook le abandonaran. No podía ser lo que pensaba. No podía ser cierto que su amado hyung quisiera hacerle pasar tal bochorno nuevamente, se negaba a que Min le pasara crema nuevamente e hiciera flaquear su dignidad con sonidos obscenos e involuntarios. Era una pena que su dignidad se mancillara sola con un "Desvistete y ve a la cama Kookie" de parte del más pálido.
Que estúpidas eran sus hormonas por alborotarse y dejarse engañar por una frase tan corta y mal interpretable.
Pero sobre todo que estúpido era él por seguirlas y de hecho tumbarse en la cama boca arriba, con la mirada fija en quien lo alborotaba de esa forma y con su labio inferior atrapado entre sus labios.
-¿Que haces? Ponte boca abajo...
-Oh, claro que me pondré boca abajo para ti. -Murmuro tentando su suerte, tal vez y hasta el universo decidía que ya había tenido suficiente castigo por su pendejez, le recompensaba haciendo que lo escuchara y mágicamente le correspondiera su sentir antes de hacerlo suyo allí mismo.
-¿Que dijiste? ¡Sabes que me molesta que maldigas por lo bajo! Dilo de frente mocoso. -No, claro que no. Porque el universo es una perra.
-¡No maldije, ¿bien?! Sólo dije que qué torpe soy por ponerme mal, fue eso. -Rodó los ojos hastiado y frustrado sobre todo.
Normalmente cuando la persona que te pone el mundo de cabeza tiene un gesto lindo contigo te produce felicidad, aún más cuando esa acción implica cercanía, contacto físico y un enorme grado de intimidad, pero no, ahí estaba él, sufriendo por ello porque poco antes de quedarse dormido la primera vez pudo sentir como el mayor evitó a cada segundo tocarlo más de lo necesario, como el cuerpo sobre él había estado tenso y sobre todo, lo incomodo que le había resultado. Eso, era lo que lo tenía tan frustrado al maknae. Lo suficiente como para evitar al rapero lo que dio aguante la situación.
Pero ahora ya todo estaba hecho, ahora tendría que soportar otro rechazo indirecto.
Cambió rápido a la posición previamente indicada, hundió la cara contra la almohada en la cual ahogó un bramido de frustración.
-Oye... sé que por más que ya hayamos pasado por esto sigue siendo... incomodo, pero tranquilo, mantendré mi promesa y guardaré esto entre nosotros.
Jungkook despegó su cara de la almohada antes de añadir un simple "Si, genial, gracias" sarcástico y volver a recostar su cabeza en la almohada.
Min Yoongi no era alguien conocido por su paciencia cuando de faltas de respeto se trataba por lo que de inmediato que oyó el tono altanero con el que Jeon le había hablado cuando él expresaba su buena voluntad -cosa que venía haciendo prácticamente desde que llegó- explotó. Sin previo aviso se subió sobre el menor en la misma posición de la vez pasada pero ahora dejando caer su peso sobre el área de la cadera, donde casualmente sabía, el menor tenía una pequeña irritación. Al oírlo chillar de dolor dio por cumplida su misión. Pero algo le dijo que continuara; su maldad interna.
-¿Yoongi h-hyung eso que fue?
- Uh-huh mira nada más, tu piel aquí atrás está muy mal. Estás en plena descamación Jeon.
-¿En plena qué?
-Tu no te preocupes, hyung se encargará de todo~ -Replicó con malicia. Presionó más su cuerpo sobre la cadera ajena ejerciendo una suerte de peso para mantenerlo aprisionado debajo suyo, además de provocar otro pequeño chillido. -Antes que nada quiero que sepas que... sin rencores.
-¿De que estás hablando? Comienza a asustarme, mejor- ¡¡Ahh diablos!! -Gritó agudo el menor al punto de sentir su garganta arder; y es que no se esperaba que Yoongi fuera a, de un tirón, arrancar la piel muerta de su hombro derecho.
La, ahora, expuesta piel de la zona recientemente removida ardía como los mil demonios. Sintió las lágrimas formarse y comenzar a aguarle la vista pero haciendo uso de todo su ser las retuvo. Se tenía el suficiente auto respeto como para querer preservar la dignidad que le quedaba frente a quien sin saberlo -porque él nunca le dijo que sentía- siempre parecía terminar humillandolo en distintos grados.
-¿Qué sucede? ¿Duele mucho? -Preguntó el mayor con falsa preocupación. -No te preocupes, eso no fue lo peor. De hecho, esto no te dolería si no hubieras descuidado las quemaduras ¿Sabías?
En esos breves segundos entre que Jungkook procesaba lo que estaba sucediendo, la notable molestia de Yoongi y el hecho de que se venía algo peor le hicieron recapacitar en todas sus acciones.
Tal vez si no fuera tan cobarde y se hubiera declarado al mayor no se hubiera sentido tan patético cuando sintió ese "rechazo" del pelinegro, de hecho tal vez nunca hubiera sucedido aquello tan bochornoso y por consecuente, hubiera estado al tanto de que pasaría si no se pasaba la crema cuando era debido, evitándose así ese paseo al infierno que sus sensores cutáneos estaban experimentando ahora. Y siguiendo esa lógica, si no se sintiera tan mal consigo mismo no le hubiera hablado mal a quien sólo intentaba ayudarlo, mismo que ahora quería darle una lección a través de la venganza.
Aunque muy tarde llegó su momento de iluminación por con la misma fuerza de antes, Yoongi tiró de otro pedazo de piel muerta restante en el hombro. Sacándole de los labios gemidos ahogados de dolor.
- Y-Ya entendí, estás molesto, l-lo siento yo no quería- ¡Ah! ¡Basta, por favor! -"Si está molesto lo mejor es ser educado" pensó sería la solución. -Por favor, en serio, me disculpo por haber sido tan grosero. Sé que intentabas ayudarme pero... me sentí humillado ¿Bien? -Comenzó con su sincericidio, después de todo, a ese paso todo sería peor si no liberaba todo lo que se venía guardando. -Me sentí terrible por lo que pasó la semana pasada, no podía soportar la idea de verte a la cara por lo que preferí evitarte, no estaba en mis planes terminar así, pero en serio no aguantaba la idea de que quién me haya visto así fueras tu...
El rapero detuvo sus manos antes de arrancar con rudeza otra zona. Se sentía extraño. Si bien su primer objetivo no era el hacerle daño al menor había conseguido su verdadera motivación, la verdad. Pero esta sólo logró confundirlo más ¿Por qué le avergonzaba más que él en especifico fuera quien lo viera en ese estado?
-Aceptaré tus disculpas si me contestas algo...
-Lo que sea con tal de que seas más suave conmigo. -El tono lastimero empleado le dio una puntada en el pecho a Min.
-Lo prometo... ¿Por qué te afecta tanto que fuera yo? -Notó como la expresión del contrario se tornaba dubitativa. Deslizó sus dedos sobre el rojizo hombro, dando una advertencia no verbal.
-¡Está bien! ¡Está bien! Sólo no te... extrañes o molestes conmigo...
El pelinegro confundido hizo un sonido de afirmación para que continuara su explicación.
-Eso fue porque Yoongi hyung es especial... si me entiende...
-Bueno, sí, sé que me ves como un modelo a seguir y me admiras pero no creo que eso-
-Olvídalo, no lo entiendes. -Volvió a su lenguaje informal y su tono indiferente causándole confusión al contrario de nueva cuenta. -Por favor dejemoslo ahí.
-Me niego. Dime. -Observó al menor encogerse lo que el cuerpo sobre él le permitía e intentar esconder su rostro contra la almohada para murmurar algo que no entendió. -¿Qué? No te oigo si haces eso. -"Qué me gustas, hyung" escuchó esta vez un poco más claro. Se sintió petrificarse sobre el menor. -¿Qué?
Dejándose llevar por sus emociones y sobre todo por la frustración, hizo uso de toda la fuerza de sus brazos para empujar a el más pálido de encima suyo y levantarse para enfrentarlo, volteó y vio al mismo quedar sentado en la cama por la fuerza con la que lo aventó. Dejando de lado el ardor que sentía, se colocó cara a cara, llegando a invadir el espacio personal ajeno.
-Dije... ¡¡Que me gustas!! ¡Min Yoongi me gustas, pero eres un idiota que no lo nota! -Le gritó en la cara. -¡¿Tienes una idea de lo frustrante que fue para mi tenerte tan cerca, lanzarte indirectas, directas y que no las captaras?! ¡No! ¡Aún mejor! ¿Sabes lo horrible que fue saber que siquiera tocarme te molestaba? ¡Oh, y para mejorarlo! ¡Que me reclamaras que me alejo de ti y me echaras la culpa a mi y a mi "orgullo masculino herido" -Hizo comillas enfáticas de manera sarcástica. -cuando la culpa la tiene tu estupidez! No la mía, ¡la tuya! -Finalizó agitado su rabieta. "Al diablo la dignidad, quien la necesita cuando te puedes sentir tan bien explotando" pensó.
Los minutos pasaban y ninguno hablaba, se habían quedado ambos en la misma posición, siendo Jungkook quien se alejo apenas para que el aire fluyera entre ambos. Y era este quien comenzaba a ponerse ansioso pues la mirada del mayor no le comunicaba nada.
¿Se había enojado? ¿Que pensaba de él ahora? ¿Sentiría desprecio por él ahora que sabía que sus sentimientos iban más allá de la admiración?
-Jeon -Habló al fin Yoongi. -Recuéstate de nuevo. Terminaré quitarte esto antes de pasarte la crema para hacer las curaciones.
-¡¿Qué?! Pero que hay con lo que acabo de-
-Tranquilo seré suave, lo prometí. Tu ya cumpliste contándome porque actuabas así.
-¡Pero-!
-Ya luego hablaremos de eso, primero déjame ayudarte.
Desanimado, Jeon volví a dejarse caer de pecho contra el colchón. Cuando creía que no podía caer más bajo, Min Yoongi siempre estaba ahí para demostrarle lo contrario.
Una vez ambos volvieron a la posición inicial el rapero regresó a su tarea de liberarle de los vestigios de epidermis no necesarios. Esta vez apenas le sentía hacerlo, eran pequeños pellizcos en unas partes, cosquillas en otras y jalones en las partes lastimadas.
Cinco minutos fue lo que duró todo -como mucho- y lo que duró el silencio sepulcral en la habitación, antes de que los sollozos del maknae lo interrumpieran.
-¡¿Q-Qué pasa?! ¿Fui muy rudo? -Preguntó Min consternado del aparente llanto inexplicable. Observó con cuidado el perfil del menor -lo único visible debido a la postura- y no daba crédito de lo que veía.
Un frágil pero orgulloso joven debajo de él trataba por todos los medios retener las lágrimas en sus ojos, ahogar los gimoteos en la almohada y sobre todo pensar en otra cosa.
-Jungkook por favor no hagas esto. -Rogó. - no soporto verte así por favor déjame que-
-No. Ya tuve suficiente.
-Kookie, por favor mírame. -Le vio apretar los párpados cerrados y negar. -Dame una oportunidad de explicarme. Pero antes déjame terminar de curarte para hablar bien ¿Sí?
Luego de un "uh-huh" en susurro y algunas sorbidas de nariz de parte del castaño, llegó la crema de Áloe nuevamente a escena.
Comenzó pasando una generosa cantidad de crema en ambas manos para frotar los hombros, sorprendiéndose nuevamente por los gemidos involuntarios del menor. Pero esta vez no hizo comentario alguno.
Jeon se odiaba, pues aún después de todo, los roces del mayor le resultaban placenteros. El tacto del mayor en su piel al pasar seguía siendo tan delicado que le causaba escalofríos.
En verdad no se creía capaz de controlar sus gemidos así.
Min advirtió con ternura que pasaría por la zona más afectada de la caderaconsiguiendo que el cuerpo bajo él temblara, se movió sentándose a horcajadas en el trasero del menor quién se sorprendió para luego dejar salir tiernos y ahogados gimoteos en cuanto el gélido compuesto rozó el lugar mencionado.
-¡Lo siento! ¿Te lastime? -El menor negó desde su posición.
-Para nada, de hecho hasta se sintió bien... -Tal vez su hyung tenía razón y era un masoquista de primera. O tal vez solo lo amaba demasiado. -Por favor... sigue... -Habló algo sumiso provocando que un escalofrío recorriera la columna del azabache.
Continuó su labor aún oyendo los dulces sonidos salientes de entre los labios resecos, volviéndose estos cada vez más acompasados y suaves hasta ser prácticamente susurros. Siguió subiendo cada vez más hasta posicionar sus manos en la mitad de la espalda de Jungkook, en este punto los gimoteos eran más audibles pero ya no le resultaban inquietantes. Hasta podrían gustarle.
Utilizó el último poco de crema -Y cordura- para masajear con esmero la morena espalda recibiendo pequeños jadeos que fueron descontrolándose debido a la fuerza que inconscientemente había empezado a aplicar hasta dar paso a una agitada respiración.
-Y-Ya está. -Habló entrecortado e intentando mantener la compostura. Le sintió removerse por lo que hablo deprisa. -Quédate así, hablemos así, no podré si te miro a la cara...
Eso bastó para que el menor sintiera su corazón encogerse.
-Jeon yo... no sé como decirte- no, no sé como explicar-
-No es necesario hyung, cuando me enamoré sabía bien que me rechazaría... Por eso no me había confesado antes pero... hoy fui débil, sólo fue eso.
-¡No, no es eso!
-¿Entonces que es? -Cuestionó molesto. Ya no le hacía nada de gracia que jugara así con su pobre mente.
-Es que... creo que si te correspondo Jeon...
-¿Qué? -Preguntó Incrédulo. Esto no podía estarle pasando. No a él.
FIN
AHRE NO JAJAJAJA
-LA APALEAN POR PENDEJA-
¡Les voy a caer de sorpresa con una tercera parte bien pro! 😄
Mientras tanto les dejo un Min sabroso con jamoncitos porque es amor y vida 💕👌
PD: Descamación: proceso del desprendimiento de la piel muerta o dañada para dar paso a una nueva capa epidérmica.