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"Y todo se cubrió con un manto negro" por Fujiwara_Midori

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Notas del capitulo:

Neeeeee, me voy a poner triste porque no me dejan reviews para criticarme....no sé si dejarles en vilo con el último capítulo...xDDDD

Vale, acá el penúltimo capítulo (que he tenido que partir en dos porque era demasiado largo^^' pero fue la emoción de pensar que ya lo iba a terminar pero que aún me quedaban cosas por contar y no podía parar de escribir xDD) Así que ésta es la primera parte del penúltimo capítulo.

Bueno, espero que les guste, si es que lo siguen leyendo...

Neeee, me dejan reviews, verdad?

Hyde no sabía por qué había reaccionado de una manera tan violenta. Tetsuya no se merecía algo así. Aún le molestaba que Tetsu se metiera con Sakura. Antes siempre lo hacía, aunque fuera él mismo quien hiciera que Sakura entrara a formar parte de la banda.

Tetsuya era siempre amable con Sakura cuando todo empezó; le consideraba un gran baterista y no quería perderlo. Pero un día, de buenas a primeras, Tetsu cambió. Fue justo cuando Hyde empezó su relación con Sakura. Así, el bajista siempre la tomaba con Sakura, aún cuando la culpa no era suya; siempre le estaba echando las culpas de todo; le molestaba hasta el error más mínimo que cometiera su baterista.

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(FLASHBACK)

Era la primavera de 1994. Los miembros de L’arc en ciel estaban ultimando los detalles de su nuevo disco. El ambiente estaba muy caldeado, ya que, al parecer, una de las canciones del disco se les resistía bastante.

-¡Es que ya no puedo más! ¿¡Se puede saber con qué panda de idiotas estoy trabajando!? –Tetsu estaba fuera de sí.

-¡Eh! No te pases, que estamos todos igual de cansados y de hartos que tú.

-¡Es que no entiendo por qué coño no sale esta puta canción de una jodida vez! –Tetsuya estaba tan cabreado que soltó al suelo uno de sus preciados bajos, sin importarle el hecho de que se pudiera romper- ¡Me cago en todo! ¡Todo es culpa tuya, Sakura! –Tetsu se fue acercando a Sakura de una manera muy amenazante. Todos pensaban que se le iba a tirar encima, incluso el mismo Sakura lo pensó, así que se alejó todo lo que pudo de él, pero sus torpes pasos marcha atrás dieron a su fin cuando se dio de pleno contra la pared del estudio. Ahora tenía al bajista a apenas medio metro de él- ¿¡Dónde coño está tu sentido del ritmo, Sakura!? ¡El ritmo es lo que define una melodía! ¡Y sin melodía no hay canción! ¡¡JODER!! –ni Sakura ni el resto de los componentes del grupo habían visto jamás así a su líder.

Tetsu hizo un ademán de pegarle un puñetazo a Sakura, pero éste logró reaccionar a tiempo y pudo zafarse rápidamente, corriendo en dirección hacia donde se encontraba Hyde. Mientras, Ken había llegado hasta donde estaba Tetsu, completamente irreconocible, y le había agarrado por los brazos.

-¡Tetsuya, por Dios! ¿¡Qué coño te pasa!? –Ken cada vez tenía que hacer más fuerzas para que el pequeño bajista no se le escapara- ¡Tranquilízate! Todos estamos cansados y estresados porque no sale la canción, pero ese no es motivo para que te pongas de esta manera –Tetsu ya no se agitaba en brazos de Ken, ahora simplemente miraba con profundo odio en dirección a Sakura- Si no nos sale hoy, pues ya nos saldrá mañana. Estamos todos muy agotados. Será mejor que terminemos por hoy y sigamos mañana.

Hyde miraba con miedo la expresión de Tetsu. Hacía muchos años que se conocían y nunca, jamás, había visto esa faceta de su amigo. Dudaba incluso que pudiera enfadarse de tal manera.

Sakura estaba pegado a Hyde, quien hacía ademán de protegerle del ataque irracional del bajista. Sakura se fue despegando, poco a poco, del vocalista del grupo, para acercarse a Tesuya.

-Ogawa –empezó a hablar con voz segura que escondía algo de miedo- ¿Acaso tienes algún problema conmigo? Hace meses que estás insoportable conmigo. Siempre echándome las culpas de todo. ¿Sabes? Los demás también se equivocan. Incluso tú. A todos les perdonas sus errores....pero a mí no. ¿Por qué, Ogawa? ¿¡Por qué!? –Sakura ya no tenía miedo de lo que Tetsuya pudiera hacerle, al fin y al cabo, él era más alto y más fuerte que el bajista. Estaba esperando una respuesta de Tetsu, pero éste se limitó a mirarle con el mismo odio con el que lo llevaba haciendo desde hacía rato- ¡Ogawa, te estoy haciendo una pregunta!

En un descuido de Ken, Tetsu se zafó de su agarre pero, al contrario de lo que el resto de la banda pensó, no golpeó a Sakura, es más, ni tan siquiera le miraba. Tetuya tenía la vista clavada en un punto en el suelo que parecía encontrar muy interesante. Finalmente, se oyeron unas palabras salir de la boca del líder.

-Quiero que te vayas...

-¿¡Qué!? –Sakura estaba sorprendido, pues no sabía realmente lo que quería decir Tetsu con eso- No, Ogawa, no pienso largarme de aquí hasta que me respondas a...

-No me refiero a que te vayas de aquí, Sakura –le interrumpió Tetsu con una voz bastante calmada- Quiero decir...que te vayas de la banda.

No podrían decir quién de todos estaba más sorprendido por las palabras del bajista. Los tres componentes del grupo miraban a su líder con cara de asombro...Tetsu no podía haber dicho lo que escucharon...era imposible...

-Tetsu...¿pero...qué estupideces estás diciendo? –le preguntó Hyde con la voz llena de miedo.

-Sakura...es evidente que tenemos nuestras diferencias, no lo voy a negar. Quiero que te vayas. No eres tan bueno como yo pensaba. No sirves para nada...¿Perdiste el sentido del ritmo, Sakura...o fue el sentido de la vida lo que perdiste? –la voz de Tetsuya sonaba llena de cinismo y desprecio. ¿Qué quería decir con “perder el sentido de la vida”?- Aaaah...vete. No quiero volver a verte. Nunca has encajado en este grupo. Mírate, jaja...¿en realidad piensas que tu estilo va con el del resto del grupo? -¿Era...sadismo...lo que se dejaba ver en el discurso de Tetsu?- No eres útil...¿para qué malgastar mi tiempo con alguien que no vale la pena? –dicho esto, Tetsuya se dio la vuelta, sin inmutarse, cogió su bajo y unas partituras, y se dirigió hacia la puerta pero, antes de salir por ella, se volteó una vez más y, mirando a Sakura directamente a los ojos, algo que hizo que a éste le recorriera un escalofrío por toda la espalda, le dijo unas últimas palabras- Sakura...no sirves, no vales para nada. No sigas más aquí. No vale la pena.

Tras escuchar el fuerte portazo que dio el bajista al salir del estudio, Sakura cayó de rodillas en el suelo y Hyde corrió hacia él para abrazarlo. Y así se quedaron durante varios minutos: Ken mirando, aún incrédulo por la situación que acababa de pasar, hacia Sakura, quien seguía en el suelo siendo abrazado por Hyde, a quien se le escapó una solitaria lágrima al recordar cómo Tetsu había tratado a su baterista.

Después de esos momentos, la relación entre Sakura y Tetsuya se enfrió, pero Sakura no abandonó la banda, gracias a una pequeña intervención de Hyde.

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Hyde salió del edificio en el que vivía Tetsuya. Estaba furioso, confuso, cansado. Triste. Definitivamente, ésta había sido su peor semana. Tantas emociones juntas le dejaban agotado.

Empezó a caminar sin rumbo, cabizbajo. No quería coger el coche, no tenía ánimos para nada. Parecía un alma en pena. Arrastrando sus pies, caminando a desgana, con las manos metidas en los bolsillos de su largo chaquetón negro. No sabía a dónde dirigirse, sólo quería alejarse de allí; de Tetsu; de Sakura; de todo.

Sin saber cómo, había llegado hasta el edificio en donde vivía Ken. Pensó, algo triste, para sí mismo. Con el mismo ritmo, entró en el edificio y, tras decirle al portero a quién iba a visitar, Hyde subió a pie los 7 pisos pertinentes hasta la casa de su compañero de grupo, pues sabía que si subía en el ascensor iba a estar parado y se pondría a pensar en Tetsu o en Sakura. Para su sorpresa, apoyado en el marco de la puerta, se encontró con Kitamura, sonriente y sólo vestido con unos simples pantalones cortos. Ante la cara de sorpresa de un extasiado y agotado Hyde, el guitarrista soltó una carcajada y le dijo:

-Hyde, no me mires así, tú ya sabías de mis poderes adivinatorios –era obvio que el portero le había avisado.

Hyde no le dijo nada, ni tan siquiera sonrió ante la broma de su amigo. Ken se hizo a un lado y le dio paso. Hyde, aún cabizbajo, entró en el apartamento de Ken y se tiró en el sofá marrón de la sala de estar.

Ken no estaba muy seguro de lo que le había pasado a su amigo, pero sabía exactamente lo que necesitaba.

Mientras Hyde aguantaba las ganas de llorar, Ken fue a la cocina en busca de unas latas de cerveza. Al volver, Ken vio una escena lúgubre y desoladora: sentado, a oscuras, en un sillón, había un chico totalmente hundido, cabizbajo, sus largos cabellos caían sobre su rostro; se podía ver el brillar de unas lágrimas que intentaban con todas sus fuerzas no salir a la luz. Realmente Hyde estaba muy desmejorado, desde lo de Sakura había perdido mucho peso.

Hyde rogaba porque Ken no le dijera nada, no le preguntara nada y, ante todo, que no le abrazara del modo en que siempre lo hacía para calmar su angustia; porque sabía que, si su amigo tenía el más mínimo gesta hacia él, no podría contener las lágrimas que tan fervientemente intentaba contener en su interior.

Ken sabía que Hyde no le iba a contar lo que le ocurría por sí sólo, así que se acercó a él, dejó las cervezas encima de la mesita de la sala, cogió a Hyde por el mentón, lo que hizo levantar la mirada acuosa de éste; se agachó y le rodeó con sus brazos en un tierno y fuerte abrazo.

Hyde no se pudo contener ante la muestra de afecto de su amigo y rompió a llorar. Lloraba desconsoladamente, como un niño. No podía parar. ¿Es que aún quedaban lágrimas en su interior? Cuanto más lloraba, más difícil era parar de hacerlo. Allí estaban, Ken abrazando dulcemente a Hyde, y acariciándole el pelo mientras intentaba calmar su desasosiego. Hyde, simplemente, se dejaba consolar.

-Vamos, Hyde, llora...desahógate. yo estoy aquí contigo –le decía el guitarrista, susurrando en el oído del más bajo- llora...llora si es lo que necesitas –Hyde no se contenía, no podía, sus sollozos eran cada vez más apagados, pero las lágrimas seguían cayendo a raudales de sus hermosos ojos. Estaba temblando –Ssshh...tranquilo, Hyde...estoy contigo...no te pasará nada –Ken le acariciaba la espalda para que el vocalista dejara de temblar. Esa escena duró al menos una hora más, hasta que Hyde se vio con fuerzas para dejar de llorar y, aún así, Ken seguía abrazándole. Nunca le había visto tan frágil, ni siquiera aquel día que siguió a la detención de Sakura. Le asustaba ver a Hyde tan derrumbado, tan lleno de dolor; le partía el alma ver así a su amigo. Sobre todo si ese amigo era Hyde, siempre enfadado, pero siempre dispuesto a darte una sonrisa.

Cuando lo creyó prudente, se separó del vocalista y le secó los restos de lágrimas que aún quedaban en su rostro. Con una sonrisa en los labios, Ken miró apaciblemente a Hyde, invitándole a que le contara lo sucedido.

Hyde aún dudaba un poco, pues no sabía realmente el motivo por el que las lágrimas caían por su rostro. Al fin, las palabras salieron de su garganta.

-Yo...soy horrible...Tetsu me confesó que...que está enamorado...de mí y...y yo...yo le dije cosas terribles –Hyde no sabía bien cómo expresarse, pero así era como se sentía- Pesé que...podría estar esta noche con él, pero sólo fue algo...egoísta por mi parte...yo...hoy tuve un día muy agotador...terrible...necesitaba consuelo...cariño...y, en ese momento, lo vi en Tetsu –Hyde bajó la cabeza avergonzado por sus pensamientos y una nueva lágrima cayó por su rostro. Ken no dijo ni una sola palabra, pues quería que Hyde sacara todo lo que tenía dentro y que le estaba matando de dolor- Sé que el haberme encontrado con Sakura no es excusa para haber tratado así a Tetsu...

-¿Con Sakura? –Ken no pudo evitar preguntarle, pues su sorpresa había sido mayúscula- ¿Es por eso por lo que no viniste a la reunión?- Hyde afirmó con la cabeza- Pero...¿cómo? ¿Dónde le viste? ¿Te fue a buscar? ¿Tú...

-No... –Hyde había parado el interrogatorio de Ken. Soltó un suspiro. Ken se dio cuenta de lo que había hecho; le había cogido tan inesperado que Hyde hubiera visto a Sakura, que no se había dado cuenta de todas las preguntas que le hacía- Fue todo...un error mío...cuando me dirigía a tu casa, yo...me perdí...me pasé la salida y fui a dar con un lugar extraño. Ahí encontré a Sakura... –Ken comprendió que Hyde había ido a parar a la clínica en la que reposaba el ex-baterista- Él...él pensó que había ido a verle y...y todos los sentimientos que afloraron de nuevo...todos los recuerdos...todos mis pensamientos...fue un shock para mí. ¡Le desprecié! ¡Le dije que no le amaba! ¡Que se olvidara de mí porque yo ya lo había hecho!...Pero era todo mentira...le hice daño... –Ken cogió la mano de su amigo, pues se había quedado sin palabras, así que decidió no decir nada y dejar que Hyde terminase su historia- Quería abrazarle... –decía Hyde con la mirada perdida.

Ken le comprendió, entendió sus sentimientos. Entendió cómo se sentía. Sabía que había sido muy duro para Hyde dejar a Sakura y no volver a verle. Hyde amaba a Sakura con todo su ser y, por lo visto, seguía amándole y, mucho se temía Ken, seguiría amándole toda su vida.

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Uy!^^' demasiado largo, no, si ya ven que yo no tengo término medio^^'

Me van a dejar reviews, verdad? Sino, sentiré que no lo siguen leyendo, no seguiré subiendo y me mandarán a un rinconcito oscuro de mi habitación a pensar en lo que hice....xD

A ver si alguien se apiada de esta pobre alma y me deja review, para criticarme mal aunque sea xDD, y así subir la segunda parte de este capítulo, que les prometo que será angustiosa, pero que no se arrepentirán de leer. Ja ne!


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