Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una noche para olvidar (CHERIK) por AlatheaMorwellan

[Reviews - 83]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Charles entró en la Universidad a paso rápido, sin embargo lo primero que vio al llegar a su pasillo lo hizo frenar de golpe.
Una Emma muy cariñosa acariciaba el rostro de Erik mientras le susurraba cosas cerca del oído. El hombre por su parte reía pero intentaba mantener las distancias o eso al menos deseó Charles.

- Buenos días - Largó Charles más por cortesía que por otra cosa y trató de alejarse lo más pronto que pudo.

- Hey Charles! Espera - Erik lo detuvo del hombro. - Cómo va todo? - Le sonrió amablemente.

- Bien, todo bien. Gracias. - Charles se esforzó por sonreír.

- Genial, mira te presento a Emma. Es compañera nuestra, trabaja en el laboratorio.- La rubia frunció el ceño. Al parecer no le gustaba que Erik la tratase como una simple compañera.

- Buen día Emma. Ya he tenido el gusto de conocerla la semana pasada. Ahora si me disculpan tengo una clase que dar. Hasta luego.- Y se retiró rápidamente, sin darle tiempo a los otros dos para responder.

Charles se sentó frente a su escritorio y trató de concentrarse en leer el cronograma del día pero se sentía tan molesto. No podía dejar de recordar a Emma y Erik. 
-Suficiente Charles, ya pasaste una vez por esto, no otra vez.- Se reprendió a sí mismo. - Erik es heterosexual, y lo dejó bien en claro. Es el padre de tu hijo, el cual le ocultas hace doce años y esta saliendo con una rubia despampanante. Aunque lo primero y lo último cambiase (lo que es prácticamente imposible) te odiaria por lo de David.
Bien, asunto resuelto pensó Charles con pesar.

- Bien chicos, abran el libro en la páginas 67 y leamos el primer texto. - El profesor continuó su clase sin volver a dedicarle un pensamiento a su viejo amigo.

Erik se encontró pensando en Charles, en lo cómodo que se había sentido con él y sus hijos. La nostalgia de las viejas épocas lo inundó y pensó más decidido que nunca que recuperaría su vínculo con él. Una amistad tan buena como la que habían tenido ellos no podía quebrarse así como así.

Sonó el timbre de recreo y los jóvenes salieron disparados hacia la salida. Sólo unos pocos quedaban charlando entre ellos sentados en sus pupitres. 
Charles aprovechó para acomodar unos apuntes, cualquier distracción era válida si le servía para no pensar.

- Con que aquí estás! - Erik se sentó sobre el borde del escritorio.

- Pues no veo donde más pudiese estar...- Charles continuó con sus papeles evitando mirarlo. Estaba seguro de que la imágen sería irremediablemente  sexy y no quería más razones para desear a Erik.

- Veo que te has vuelto un ermitaño. Si no mal recuerdo antes disfrutabas de interactuar con tus congéneres. Lo recuerdo demasiado bien porque vivías arrastrandome a socializar contigo.-

- Bueno, no estabas obligado. Además ya no somos los mismos, la gente cambia. - Charles se entretuvo alisando unas hojas, a esas alturas hasta papar moscas sonaba entretenido.

Erik le arrancó los papeles de la mano. - Charles, puedes mirarme cuando te hablo por favor? -

Levantó la mirada de mala gana, pero se esforzó por mantenerse calmo y sonriente. 
Erik tenía un jean que se ajustaba perfectamente a sus piernas, una remera blanca y una camisa tipo leñador abierta. Tenía los brazos cruzados y estaba apoyado contra el borde de su escritorio. En conjunto estaba tan sexy que Charles tuvo que reprimir sus deseos de tirarlo encima del escritorio.

- Controlate, Charles. Ya no eres un adolescente. Es sólo Erik, no un dios griego.- Bueno, o tal vez si lo fuera.

- Charles? Me estas oyendo?- Erik lo miró severamente.- Hoy no me estas prestando ni un ápice de atención. -

Demasiada atención le estaba prestando en sus fantasías. - Eh... disculpa. Estaba pensando en todas las cosas que tengo que hacer.- O que quisieras hacerle.- 
Charles a calló a su cerebro.

- Bien, sólo quería decirte que los gemelos preguntan por ti y por David y quería saber si el viernes por la noche no quieren venir a cenar.

Charles se alarmó. - Ehm... A cenar? El viernes? - Comenzó a pensar en un sinfín de excusas.

- Si, eso fue lo que dije. - Erik lo miró extrañado. - Sabes que? Dado que hoy andas tan disperso, responderé yo por ti. Los esperamos el viernes a las siete, luego te paso la dirección. -
Le guiñó un ojo y se retiró.

Charles se quedó ahí sentado mirando el espacio que había ocupado hasta hacia unos segundos Erik. Suspiró. Por más que intentase escaparse parecía que el destino estaba empeñado en acercarlos más.

Cuando la clase llegó a su fin salió del aula y una voz femenina lo llamó.

- Profesor Xavier...- Emma Frost lo miró con recelo.

- Emma, dime.- Charles lamentó su suerte.

La rubia se acercó acortando rápidamente las distancias.
- Quiero que quede claro lo siguiente. No hace falta leer tu mente para saber que estas totalmente enamorado de mi Erik.

Charles intentó interrumpirla pero la mujer continuó.
- No me importa si fueron amigos en el pasado, si jugaban al ajedrez o si sus niñitos se llevan bien. No intentes quitármelo porque te juro que te arruinaré.- Emma estaba roja de furia.

Charles intentó mantenerse apacible. 
- Mira Emma, lo que tu supongas respecto a mis sentimientos es un tema tuyo. Erik y yo fuimos amigos y nada más que eso. No tengo ninguna intención rara detrás. Así que no aceptaré amenazas de una señorita con problemas de confianza. Si tienes dudas deberías conversarlo con tu pareja, no conmigo. Ahora si me disculpas, tengo que irme. - Y Charles se retiró con paso firme.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Finalmente había llegado el viernes. David estaba preparándose para la cena en lo de Erik. Miró a su padre entusiasmado. 
- Me gusta que vayamos a salir. Siempre solemos quedarnos en casa y Erik, Pietro y Wanda me caen bien, seguro vamos a divertirnos! -

- Claro, hijo. - Charles le sonrió débilmente. - Ahora ve a buscar tu abrigo así salimos.

- No olvides agarrar las galletas! - Gritó David mientras iba a su habitación.

Ambos habían horneado esa tarde por idea del niño, para llevar a la casa de sus nuevos amigos.

- Enseguida las guardo, cariño.- Charles suspiró.

Sólo es una cena se repitió a si mismo incontables veces, pero no podía dejar de pensar que pasaría tiempo con Erik y sus hijos fuera de la Universidad y eso lo aterraba.

Erik estaba poniendo la carne en el horno cuando sonó el timbre. Justo cuando se dirigía a abrir la puerta, Pietro ya estaba en el umbral recibiendo a las visitas. 

- Charles, David! - El pequeño saludó entusiasmado a ambos y los dejó pasar.

- Buenas noches, pequeño - Charles le sonrió y luego fue turno de David  saludar.

- Hijo, cuántas veces debo decirte que no abras la puerta sin mi autorización? - Erik reprendió a Pietro, luego miró a sus invitados con una sonrisa. - Bienvenidos!-

Charles tragó saliva. Erik tenía una camiseta color verde musgo arremangada hasta los codos, y un pantalón oscuro que le calzaba a la perfección. Se veía tan...

- Papá? - David tironeó de la manga a su padre. 

Charles volvió a la realidad. -D-dime... qué sucede? -

- Te decía si podías entregarle las galletitas que horneamos a Erik. Estás bien? -

Charles se ruborizó. - Claro, disculpen. Estaba pensando si había cerrado todo bien al salir.- 

- Ven, David! te enseñaré la casa - Pietro tomó de la mano a David y se lo llevó.

Erik miró a su amigo y rió. - Y bien? cerraste todo al salir? Andas muy despistado, Charles. Ven, vamos a la cocina que estoy terminando de cocinar.-

El aroma que desprendía la carne con papas que había hecho Erik era delicioso. Charles aspiró el aroma y cerró los ojos.
- Exquisito! - Cuando volvió a abrirlos Erik lo estaba mirando de manera extraña.

- Me alegro que te guste! - Erik se restrego los ojos y continuó con la comida. - Por unos momentos se había quedado observando a su amigo como hipnotizado. Charles había puesto una expresión tan placentera que él no había podido dejar de observar. ¿Qué demonios había sido eso? Erik prefirió no saber.

Continuó cocinando mientras Charles hablaba sobre su clase del día.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).