Tan pronto cruzarón el portal llegaron a la zona fantasma donde se sintieron a salvo. Danny cerró el portal tras de sí evitando que los oficiales los siguieran y lograran entrar. Volteo a ver a Kitty y a Johnny quienes junto a Sombra celebraban el haber escapado casi sin problemas de sus amos; se acercó a ellos y sin esperárselo Kitty saltó sobre el abrazándolo.
—¡Gracias! No eres mi persona favorita, pero debo admitir que de no ser por ti hubiera vuelto con ese horrible hombre que me tenía como sirvienta.
Esta se separó y volvió a montarse en la moto abrazando a Johnny, el cual el cual le agradeció con un movimiento de cabeza antes de arrancar e irse a prisa con Sombra siguiéndolos de cerca.
El peli blanco pasó su mano por su cabello y soltó un suspiro completamente agotado. Últimamente Vlad ponía más resistencia que de costumbre, lo que conllevaba a que su trabajo se complicara y se retrasará más de lo normal para volver a la escuela...¡la escuela!
—Rayos— murmuró antes de empezar a volar y abrir otro portal en el proceso.
Llegó al baño de hombres y se apresuró a verificar que no hubiera nadie, cuando lo comprobó cerró el portal y se transformó dejando a la vista un uniforme gris en conjunto con un pantalón negro, el nuevo uniforme de Casper high que había elegido el mismísimo rey. Salió al mismo tiempo que miraba la hora en su celular.
—Doce veinte, llego tarde otra vez.
Corrió hasta su salón aún sabiendo que era probable que el Sr. Lancer ya no le permitiera entrar, para colmo su clase estaba del otro lado de la escuela. Tenía un reporte asegurado.
Cuando por fin llego se detuvo para tomar un poco de aire y recuperar el aliento, fue que al levantar la mirada se percató de cómo el Sr. Lancer salía con rumbo a la sala de maestros, era su oportunidad para entrar sin recibir un sermón; se asomó percatándose de que la mayoría estaba leyendo casi hasta el grado de quedarse dormido y supuso que era por eso que él había salido sin mucha preocupación a que empezaran a platicar. Entro dando brincos silenciosos hasta llegar a su lugar en el fondo junto a sus dos mejores amigos.
—¿Y bien? ¿Qué fue lo que pasó?— inquirió Sam.
—Ahh— suspiró —Kitty y Johnny por fin se hartaron de recibir órdenes y terminaron escapando.
—Escuche que el rey había aumentado la guardia luego de que la semana pasada "Danny Phantom" ayudará a escapar al fantasma de las cajas, a Desiree y al Capitán Sangre Joven, je ese niño me cae bien. Como sea ¿es cierto?— hablo Tucker con curiosidad y un poco de entusiasmo.
—Por desgracia si, me costó un poco pero finalmente pude sacarnos de ahí.
En ese instante el Sr. Lancer volvió a entrar pasando su vista por todo el lugar, al no ver rastros de que había habido estado platicando regreso con una sonrisa a su asiento.
—Jóvenes, tienen 5 minutos para entregarme su tarea, la espero aquí en mi escritorio.
Todos empezaron a sacarla y fue cuando Tucker noto algo extraño, pico el hombro de Danny llamando su atención y se acercaron para poder susurrar.
—Viejo ¿y tu mochila?
Fue entonces que Danny quizo que se lo tragara la tierra, pero sólo atinó a dejar caer su cabeza contra el pupitre a lo que resultó como un golpe seco.
La escuela había acabado y los tres amigos se encaminaron a Nasty Burger, al entrar no pudieron evitar fruncir levemente el ceño al ver a casi todos ahí con al menos un fantasma encadenado. Pidieron sus hamburguesas para llevar y al salir alguien chocó contra Danny, cuando esté miro quien había sido no pudo creer que ahí estaba otra vez "Capitán pequeñín", este bajo la mirada molesto y formuló unas palabras.
—Lo siento, señor. Fue mi culpa— se disculpó entre dientes antes de que su nueva ama jalara de su cadena.
Sam y Tucker lo sacaron de ahí al ver como este apretaba los puños y gruñía al igual que fruncía el ceño con los ojos cerrados, todo en un intento de no transformarse y volver a liberar al niño fantasma al igual que a todos los demás que estaban ahí. Se distrajo cuando escucho su teléfono soñar y contesto obligándose a sonar tranquilo.
—Hola mamá.
—Hola Danny, dime ¿ya estás en casa?
—Aún no, pensaba ir con Sam y Tucker a comer hamburguesas y luego a jugar videojuegos.
—Amm ¿crees que podrías hacer eso después y traernos algunas cosas que están en el laboratorio?
—¿No puede hacerlo Jazz? De seguro ella ya está en la casa— contesto intentando que su voz no se escuchara temblorosa.
No es que no quisiera ayudar a sus padres a que siguieran fabricando armas para secuestrar a los fantasmas y obligarlos a obedecer -irónico-, pero si iba a la mansión Masters era un hecho más que seguro que por jugarreta del destino se tendría que encontrar con...el. Y el solo pensamiento de aquel hombre le provocaba escalofríos por todo el cuerpo.
—Si, ella ya está en casa, pero tal parece que tu padre dejo también los planos de los prototipos así que ambos tendrán que venir aún así.
—...
—¿Danny?
—...
—¿Sigues ahí? ¿Todo está bien?
—Hola señora Fenton.
—Oh, hola Tucker ¿Danny está bien?
—Si no se preocupe, es solo que las papas le cayeron mal y se fue corriendo al baño.
—Oh bueno, cuando vuelva por favor dile que necesito que que traiga las cosas rápido.
—Entendido. Adiós señora Fenton.
Tucker colgó y giro a ver a su amigo quien estaba en shock mientras Sam intentaba que este reaccionara.
—Esto es genial, hace meses que no veníamos ¿me pregunto cómo estará el tío Vlad?— hablaba Jazz completamente emocionada sin notar que su hermano la empujaba esperando que aquella entrega fuera rápida —¿Crees que podamos ir a verlo?
—Tal vez esté ocupado haciendo...no se, cosas de rey. Como capturar fantasmas por deporte.
—Mira sé que no te gusta que el tío Vlad capture fantasmas, pero no por eso debes odiarlo.
—No es que lo odie, es solo que ya nada es como antes, el tiempo cambia a las personas. ¿Y podrías dejar de llamarlo tío Vlad? Ni siquiera es de la familia.
—Tu antes lo llamabas igual así y si mal no recuerdo eras muy apegado a el, eran prácticamente inseparables o al menos hasta hace dos años ¿qué fue lo que pasó, Danny?
—Nada, solo que no es lo mismo decirle tío a alguien normal que decírselo al rey— mintió esperando que su hermana le creyera.
Jazz arqueo una ceja no muy convencida de lo que Danny decía pero antes de poder decir algo más ya habían llegado al laboratorio de sus padres quienes los saludaron y tomaron los planos y herramientas.
Al mismo tiempo, Vlad se encontraba sentado en su trono firmando algunos documentos hasta que decidió hacer todo eso a un lado y tomar un control remoto a la par que una pantalla de 100 pulgadas bajaba. Prendió la pantalla viendo sin mucho interés las noticias. Un mayordomo entro con un teléfono en mano el cual le extendió a Vlad.
—¿Diga?
La expresión seria del mayor cambio a una de sorpresa antes de devolverle el teléfono al sirviente y decirle que se retirara. Tomó otro control remoto y la imagen cambio a la de las cámaras de seguridad, específicamente en la que mostraba a Danny que escuchaba lo que sus padres le decían de las nuevas armas atrapa fantasmas.
—Daniel. Mi hermoso niño, cuánto me alegra tenerte aquí; hace mucho que no hablamos y creo que es hora de que tú y yo...aclaremos algunos asuntos.
Apago la televisión y se levanto con una sonrisa de superioridad a la par que se dirigía a donde estaba toda la familia Fenton. Al salir extendió su mano a lo que otro sirviente le entregó una iPad en donde siguió viendo a Danny.
—Veamos cuánto falta para que dejes de esconderte y empieces a rendirte, mi topo tejón.
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