Durante el trayecto a casa, Satch no cierra la boca ni un momento, desde su punto de vista pareció que enloquecí, aaaffff que hare a partir de ahora, el lunes sin falta lo veré de nuevo, siento que mi corazón explota de alegría, no puedo olvidar su rostro, esa mirada, sus pecas, sus labios, todo de él me vuelve loco, es como si recordara su cuerpo junto al mío, tal vez si enloquecí.
Llegamos a casa, subo directamente a mi habitación, mañana será un día difícil, todos mis hermanos se enteraran de lo que sucedió el día de hoy, como debería explicarle a mi padre que la primera persona de la cual me enamore es un hombre; realmente espero que el me entienda.
No puedo evitar querer estar cerca de esa persona, tengo la necesidad de protegerle sin importar que, yo no puedo pensar en nada más que estar a su lado. Por alguna extraña razón de mis ojos brotan lágrimas, yo no puedo detenerme, lo único en lo que puedo pensar es en que finalmente lo encontré, siento como si un vacío en mi interior se llenara, realmente es como si lo que busque por siglos de pronto apareciera frente a mí, lo que más he anhelado por tanto tiempo no dejare que se vaya de mi lado.
Salgo temprano de casa, no quiero que me interroguen, así que desayunare afuera, más tarde pensare en que decir. Camino lentamente saboreando mi felicidad, veo mis pies pisar el pasto aun con un poco de rocío, me acerco a un pequeño lugar en el cual me gusta comer; entro, me siento y pido lo que será mi desayuno el día de hoy, mientras espero que mi orden este lista la puerta del lugar se abre, entra un rubio al que conozco, esto será interesante, el me observa y se acerca a mi mesa
- Te molesta si me siento?
- Por favor, adelante – él toma asiento y ordena, al parecer no desayunare solo y este tipo realmente puede comer demasiado
- Y que te trae por aquí? Es una casualidad?
- No perdería mi tiempo buscando encontrarme contigo, pero ya que la oportunidad se dio la aprovechare
- Necesitas algo de mí?
- Realmente no, solo me pareció prudente hablar un poco contigo cabeza de piña
- Soy Marco, Marco Phoenix
- Lo se, lo se , pero cabeza de piña te queda mejor – él sonríe y me mira
- Desde ayer tengo una pequeña curiosidad, porque te ríes al verme, es realmente extraño, todos en tu familia son así?
- Se podría decir que todos somos algo peculiares, que no te importe; Sabes lamento haberte golpeado, reaccione por instinto, jamás dejaría que alguien dañe a mis hermanos
- Que no te moleste te entiendo perfectamente, también tengo hermanos a los cuales protegería con mi todo
- Ace nunca se ha dejado proteger, en una situación normal él mismo te hubiera dado una paliza, él es muy fuerte y su carácter es impasible; pero ayer lo vi huir y todo gracias a ti, estoy realmente fascinado por eso, así que quiero ver como continua su historia, mi hermano no tiene por qué cargar con todo, sin embargo el desea ser el pilar más fuerte, si contigo puede ser un poco vulnerable y dejarse proteger, me gustaría observarlo.
Después de esas palabras la comida llega, es más raro de lo que creí; desayunamos en silencio, y luego cada quien se va por su camino, al parecer él es alguien interesante; es hora de ir a casa.