La bruja de Clutterbuck 1. Temis y Lidia
Era un día hermoso en el que Temis se levantaba, ella era una chica joven y muy hermosa. Su cabello era largo y negro, su piel era blanca pero no lo suficiente para verse pálida, sus labios de un rojo intenso como si estuvieran pintados, sus ojos grandes, expresivos y de un profundo azul parecido al de los zafiros pero su belleza no era solo física si no que también era amable, bondadosa, inteligente y si estaba dentro de su poder ayudaba a cualquier persona que le pidiera ayuda.
Temis era muy querida por todo el pueblo y todos sus días eran siempre felices. Una tarde donde el viento soplaba fuertemente, Temis fue a un campo de flores que se encontraba a las afueras del pueblo a recoger algunas flores medicinales para sus remedios pues a pesar de ser joven era una de las mejores botánicas del lugar, ahí se encontró con una chica que tranquilamente tarareaba una hermosa canción mientras tranquilamente recogía algunas flores.
Temis inevitablemente se encontró fascinada con la escena que se le presentaba frente a ella, a sus ojos le parecía tan hermosa aquella desconocida chica de cabellera rojiza, su piel de un bronceado parecido al color de un capuchino con mucha leche y cuando la chica misteriosa volteo y observo a Temis esta pudo apreciar la profundidad de sus ojos de un café chocolate y algo dentro de ambas les hizo sentir una fuerte corriente eléctrica que recorría sus cuerpos y las hacia perderse en los ojos de la otra.
Sus rostros comenzaron a ruborizarse y sentían como si ellas siempre se hubieran conocido, como si esa persona que tenia justo enfrente fuera su persona destinada, como si fuera la mitad que a todo ser humano le falta. Ellas habían caminado por inercia hasta estar lo suficientemente cerca para que solo con estirar un poco sus brazos, sus manos serian capaz de entrelazarse.
Como si fuera algún tipo de hechizo ó se tratara del efecto de una hipnosis sus manos se entrelazaron, mientras sus cuerpos se juntaban y sus labios se acercaban terminando en un suave, dulce y largo beso, ambas chicas se sentían como si estuvieran dentro de un sueño del cual no querían despertar bajo ninguna circunstancia fue hasta que el oxigeno fue necesario cuando se separaron, se miraron una vez mas a los ojos y sus rostros se tiñeron de rojo apartando sus miradas rápidamente.
Ninguna de las dos podía emitir palabra alguna, se empezaba a sentir el ambiente algo incomodó porque para ambas era casi irreal lo que acababa de suceder. Nadie en su sano juicio besaría a una desconocida y mucho menos la desconocida le correspondería de alguna manera se sentía tan irreal tanto que se creían en Alicia en el país de las maravillas. El silencio cada vez era mas insoportable fue Temis la que tratando de quitarse la vergüenza hablo.
-Buenas tardes, mi nombre es Temis Clutterbuck ¿Y tu como te llamas? – Pregunto aun con un sonrojo bastante notorio
- Mi… m…MI NOMBRE ES LIDIA HOLLISTER – Dijo mientras su voz temblaba por la vergüenza y con las mejillas bastante sonrosadas
- Lindo nombre – Dijo Temis mientras reía un poco al ver la cara de Lidia – Yo lo siento, no se que paso. Solo puedo decir que quería besarte – Dijo disculpándose por el beso, mientras el rubor volvía adornar la cara de ambas
- No te disculpes, yo también lo deseaba – Dijo Lidia con un hilito de voz
- Sabes no te conozco y probablemente tu tampoco me conozcas a mí. Yo no creo en el amor a primera vista, pero si creo que en este mundo todos tenemos un alma gemela, aquella mitad que nos hace falta. Siempre he sentido como si dentro de mi hubiera un vacio y en cuanto te vi esta sensación desapareció, pienso que tu eres mi mitad faltante – Dijo Temis ya mas tranquila y armándose con todo el valor que tenia continuo – Y por eso me gustaría que accedieras a salir conmigo – Su cara se volvió a sonrojar
- Yo no se si es amor a primera vista , ni si somos almas gemelas pero sabes siento que te conozco y no solo eso, siento que te necesito como si fueras una parte vital de mí. Sinceramente no se que nos depare el futuro, ni como llamar a lo que nos sucedió lo único que puedo decir es que quiero estar junto a ti aunque no se lo que nos depare el futuro – Dijo lidia sonriendo suavemente, las dos se miraron una vez mas y cerraron su pacto con un muy dulce y tierno beso.
Fue así como el destino unió a estas dos chicas, que desde ese día se amarían con locura y que creían firmemente poder romper cualquier obstáculo que se les pusiera en un futuro, sabían que habría altibajos y algunas discusiones pero juntas podrían superar todo. Lo que ellas no podían saber era que de este romance nacería la leyenda de la bruja de Clutterbuck.
Continuara…