-¡Thor!- exclamó el Padre de Todo, sorprendido cuando el muchacho rubio esquivó su mano al intentar darle una palmada de bienvenida en el hombro… el soberano insistió en acercarse, intentando tomarlo por el cuello… en aquel gesto de cariño y posesión que acostumbraban los Asgardianos… Pero Thor movió su brazo y evitó que Odín lo tocara, rechazando con firmeza la diestra del Rey...
-Buenas noches, Padre…- dijo Thor, secamente, forzando el saludo porque su educación y el protocolo real le impedían ignorar al soberano.
Entonces Odín se guardó la indignación de que su vástago le faltara al respeto evitando que lo tocara, dejándolo ir y entró directamente a cuestionar a su esposa… ¿Qué era lo que, por todos los demonios de Surtur, le había dicho a Thor que volara su entendimiento de aquella forma?
Pero Frigga lo esperaba con una dulce sonrisa en sus labios, recostada en su amplia cama, pálida como la cera, y con los ojos azules brillantes… verla así contrastaba las emociones del corazón en el Rey de Asgard, aquella dama que él tanto amaba se desvanecía día con día… su cuerpo se extinguía, volaba hacia la muerte eterna… aunque sus ojos de cielo reflejaban la misma luz de una criatura recién nacida… Frigga era una Vanir… su naturaleza mágica se preparaba para lo inevitable, pero lo hacía con toda la dignidad, la habitación estaba aromada a flores, a incienso y sonreía para dar la bienvenida a su bienamado esposo… era muy duro para el Rey quedarse sin su Reina, pero la enfermedad avanzaba y los Sanadores, chamanes y magos, apenas podían hacer tan poco por contrarrestar su sufrimiento.
Frigga ya una vez había vencido a la enfermedad, al menos eso creía… detenida por años, desde la muerte de su segundo bebé… Odín confiaba en que podría revertirse o detenerse nuevamente, pero esa esperanza poco a poco se estaba evaporando. Se olvidó de reproches y cuestionamientos… simplemente fue a abrazarla y besó su frente con devoción…
Y mientras, en otro extremo del palacio, en el ala dedicada a las habitaciones de sus hijos, Thor llegó y sin anunciarse giró la cerradura, asintiendo ligeramente al ver que no estaba con llave. La puerta de la alcoba se abrió… y el glorioso muchacho de ojos verdes como el jade iluminó su rostro con la más maravillosa sonrisa… su hermano estaba ahí… el sol salía a pesar de ser casi medianoche con su presencia. Saltó de la cama donde leía a la luz de su lámpara de aceite, y sin pensarlo, corrió a sus brazos, besando sus mejillas, dándole la bienvenida con toda la alegría de su corazón.
-Te extrañé, Thor, te extrañé mucho… dime… cuéntame… ¿Pudiste arreglar todo con Harokin? ¿Él y tú están en buenos términos? ¿No se molestó contigo?
-Harokin comprendió…- respondió Thor, sintiendo un dulce espasmo en el medio del pecho- Es un buen hombre, pero yo le hice ver… que no puedo amarlo, porque ya amo demasiado...
Loki pareció no comprender la indirecta y siguió preguntando con entusiasmo.
-¿Y tu novia? ¿Qué pasa con esa joven que Padre dice que viene a casarse contigo? Dice que ella es tan bonita y joven… que va a darte muchos hijos… ¿Qué pasa con tu novia, cuando vendrá?
-¿Cuándo vendrá? Nunca... nunca, Loki… si viene o no, no lo sé… ella no es mi novia y ella no me dará ningún hijo... ¿Por qué me dices todas esas cosas, Loki, Por qué? ¿Qué tienes? ¿Qué te ha sucedido durante mi ausencia? Hermano querido… dímelo, por favor...
-¿No lo comprendes?- respondió Loki, soltando el abrazo y caminando un poco hacia su mesita, donde colocó el libro que aún sostenía entre sus manos- Padre puso todo en su lugar… mi dueño me ha reclamado, ha mandado sobre mi persona y su voluntad es mi Ley… Entiendo quien soy y qué hago en esta casa, me preparo para tomar el papel que mi dueño me solicita… es todo.
-¡Loki!- exclamó Thor, desconsolado- ¿Qué dices? ¿Ha sucedido algo malo mientras yo no estaba?
El muchacho pelinegro parpadeó, con un gesto de inocencia “¿Suceder qué?” murmuró, pasando su mano fina por el rostro de barbas incipientes, rubias e hirsutas del mayor... Thor rechazó la caricia ¿Qué diablos estaba pasando? Tomó al menor por los hombros, dispuesto a sacudirlo hasta que las ideas se le acomodaran y dejara de llamar a Odín “mi dueño” y a hablar de él como si fuera de verdad su absoluto propietario.
-Madre me lo dijo… ¡madre me lo dijo, pequeño mío! ¿Ha sucedido? Te lo suplico, dime si algo pasó en tu alcoba, en tu cama, mientras yo no estuve… no mates a mi corazón con esta angustia... No mientas para encubrir a Padre… si él se atrevió a...
-¡Thor, silencio!
La voz firme e imperativa del Rey acalló la acusación del rubio… Thor se quedó paralizado y Loki se escurrió de sus manos para correr hacia un lado, dejando frente a frente al padre y al hijo. Odín estaba fuera de sí, decidido a impedir que nadie y menos su hijo, le arrebatara a aquel híbrido al que por fin estaba moldeando de acuerdo a sus deseos…
-Dígame pues, padre… dígalo alto y fuerte… ¿Qué le hace usted a Loki? Usted es el atacante, usted que tanto reclamó y amenazó con castigar a quien golpeó a mi hermano e intentó abusar de él… ¿Cómo quiere que yo tome con calma esta brutalidad? ¿Qué espera que yo haga?
-Cuida tu lengua… es muy grave sobre lo que me acusas… ¿Tienes pruebas para sostener lo que dices?
-Tengo la palabra de mi madre- dijo Thor, alzando el rostro con altivez- ¿Se atreverá a decirle a ella mentirosa? ¿Ella me mintió?
-Thor… tu madre está muy enferma y su juicio no es tan claro como antes...
-¡No, Padre, no!- respondió, elevando la voz por primera vez en su vida a su progenitor- ¡Usted lo sabe, ella no está inventando nada! La mente de mi madre es lúcida y es clara, su boca dice la verdad, sus ojos no la han engañado… La noche que Loki fue atacado, usted apareció y fingió estar enfadado, me acusó a mí… ¡Me acusó a mí de haber intentado violar a mi propio hermano! Cuando el culpable fue usted...
-¡Cuida tu lengua he dicho! ¡No voy a tolerar que me acuses a la ligera!
-¿Es necesario que yo lo acuse, padre? ¿Es necesario que yo diga que estoy seguro que lo atacó y con qué intenciones lo hizo? ¡Es detestable! Su conducta es detestable, su honor está arrastrado por el suelo... Todo el amor que yo sentía por usted, todo el respeto y hasta el temor… ¡Todo se ha desvanecido! Siento vergüenza de su comportamiento.
-Thor… cállate… ¿Qué sabes tú de mis motivos?
-Usted... Usted compró a un híbrido… para sustituir a mi madre cuando ella muera… usted lo sabía, que tarde o temprano su enfermedad regresaría, por eso lo trajo a casa y se lo impuso… y por eso lo reprogramó cuando Loki comenzó a amarme a mí y no a usted...
Odín se sintió tocado… nunca imaginó que Thor lo confrontara y le dijera las cosas con tal claridad… Frigga no mentía, por supuesto… y aquellos amigos mortales que acompañaban a su vástago también parecían saber más de lo que era prudente para el honor de su apellido…
-¿Y qué se supone que vas a hacer?- respondió el Rey con arrogancia- ¿Te vas a oponer a mis deseos?
-Lucharé por Loki...
-¿Es en serio lo que escuchan mis oídos?- rió Odín a carcajadas- ¿Estás intentando decirme que me disputarás el amor de mi híbrido de hombre a hombre? ¿Quieres que seamos rivales, Thor?
-Si es necesario así será...
-Pues déjame demostrarte lo ridícula que es tu postura… ¡Loki!- exclamó el soberano, volviéndose hacia el adolescente que permanecía silencioso y atento a la discusión- Loki, hijo mío… ven a mi lado…
El muchacho no dudó, se acercó esquivando el brazo de Thor que se alargó un poco para intentar detenerlo, y fue a colocarse al lado de Odín… se tomó de su mano y esperó.
-No… Loki… reacciona…- murmuró Thor, observándolos con terror.
-Amo a tu madre, Thor… y te amo a ti- dijo Odín, ya con la voz tranquila- Armoniza tus sentimientos como corresponde… no eres rival para mí, mucho menos porque Loki es mi híbrido, es mi posesión… me pertenece, fue creado exclusivamente para mí, para que yo formara sus apegos, sus sentimientos… y para que haga menos dura mi soledad cuando tu madre se vaya… es toda la explicación que te daré…
-¡No! No puedo aceptar eso… Padre, usted sabe que Loki despertó su amor por mí… y yo le amo... ¡Yo le amo!
-Claro… Thor… Claro…- declaró el Rey, ignorando los sentimientos de su hijo- Vamos Loki… hoy no dormirás en tu alcoba… hoy dormirás conmigo y con tu madre… verás que podemos acomodarnos muy bien los tres en la cama, es muy grande… estaremos cómodos...
Echaron a andar… Loki volvió el rostro ligeramente… y reflejó el dolor y la incertidumbre que en esos momentos revolvía su mente y su corazón… pero no desobedecería la voluntad de su Rey...
-Mi dueño manda y yo obedezco…- dijo, con dulce voz y Odín pasó su brazo talludo por la breve cintura del menor, bajando su mano hasta la mitad del trasero de Loki.
***
-Te va a explotar la cabeza…- dijo Tony, mordiendo una fruta desconocida, pero de aspecto apetitoso- Mmm esto sabe como a durazno con fresa… Thor, debemos dormir y mañana veremos qué hacer…
-¿Dormir? ¿Cómo puedo yo dormir cuando sé que Loki está en manos de otro? ¡Y que ese otro es mi propio padre! No lo puedo creer... ¡No lo puedo tolerar!
-Es en cierto modo su derecho… ¿No, Bruce? ¿Estoy en lo correcto? De acuerdo a lo que los rollos dicen, los híbridos eran creados de acuerdo a los deseos del dueño… su sexo, su aspecto, el color de sus ojos… todo era creado para satisfacer su capricho… ¿Por qué tu padre no pidió a una niña en vez de un niño?
-Porque no soporta la idea de reemplazar a mi madre con otra mujer...
-Pero bien la puede reemplazar con otro hombre… viene a ser exactamente lo mismo, igual la va a reemplazar… tu padre solo ve en Loki un juguete de su propiedad, creado para su placer… obviamente no lo ama, por eso necesitó que los sentimientos de Loki fueran despertados por tu madre, Odín no podrá jamás despertar la misma pasión que Loki sintió por ti...
El rubio hizo un ademán de frustración.
-Tony… tus palabras están lastimando más a nuestro amigo… sé prudente...
Thor se levantó de la mesa, pensativo… no había tocado su tarro de cerveza para nada, ni un solo sorbo, ni tampoco probó su cena… pero su gesto estaba descompuesto, su azul mirada perdida y su caminar tambaleante… parecía que estaba bajo los efectos de muchos litros de hidromiel… pero en realidad, completamente lúcido… intentaba acomodar sus ideas.
-Si, ricitos… ve y toma el aire…- murmuró Stark, estirando los brazos y acurrucando a Bruce entre ellos, que a esa hora, entre las emociones de su viaje a la ciudad dorada, y los desencuentros familiares, se quedaba dormido sin sentirlo. Tony besó la frente de su compañero… lentamente, se estaba acostumbrando a aquella presencia pacífica y a aquel intelecto científico tan brillante, que tan bien se entendía con el propio... Se estaba acostumbrando al calorcito que despertaba en su pecho ante la cercanía de Bruce.
-Deja de hacer eso… que nos ven…- se quejó Bruce, adormilado.
-¿Quién? ¿Las paredes?- reclamó Tony, tomando su barbilla con los dedos para subirle el rostro y atrapar los labios de Banner… y por supuesto, la caricia fue correspondida, entre risas y murmullos que no querían decir nada, simulando quejas, el beso fue cálido, tierno y enloquecedor… se miraron a los ojos y volvieron a unir sus bocas, esta vez por largos minutos… disfrutándose a sus anchas...
Thor suspiró al verlos… al menos aquel par de mortales estaba viviendo su relación de una forma abierta y honorable, mientras que él… él todavía se debatía entre el amor a su hermano, que pasaba del fraternal al romántico y del romántico al amor de pareja, y el deber que sentía de acuerdo a su educación… No tenía derecho alguno de reclamar las acciones de su padre, incluso comprendía sus motivos, aunque de ninguna manera estaba justificando la forma en que actuó… y nuevamente el sentimiento de rabia pensando que alguna de esas noches, Odín se adueñara del cuerpo de Loki solo por capricho, faltando a su fidelidad de esposo… que no supiera esperar al fatal desenlace, que no respetara la enfermedad de la Reina… Y principalmente que atropellara y pisoteara el sentimiento de amor que los dos habían despertado y que ahora, le daba el valor suficiente para confrontarlo y olvidarse de todo, lo que significaba hasta ese día su vida como heredero de Asgard y su futuro, a Thor no le interesaba un trono, un poder, o un título si perdía el cariño de su pequeño hermano… todos estos pensamientos se le agolpaban en la cabeza de tal forma que parecía que le fuera a explotar...
-¿A dónde vas, Thor?
-A la alcoba de mis padres… si Loki va a dormir con ellos, entonces también dormiré yo… y mañana, amigos míos… ¡Mañana se resolverá esto de una vez por todas!
***
“No tengas miedo por mí, corazón amado… no tengas miedo”- fueron las palabras con las que Frigga intentaba dar valor a su hijo- “Mi fuerza aún no me abandona, la vida aún no escapa de mi cuerpo… mi alma no ha sido entregada a lo eterno… yo voy a ayudarte…”
Thor entró en la alcoba esperando iniciar una guerra total, disputar a su padre, frente a su madre si era necesario, la cercanía de Loki. Si el ojiverde estaba cercano al soberano, entonces lo llamaría… si no le hacía caso, se sentaría entre él y Odín… haría pues todo lo posible por protegerlo.
“Tu padre parece que está poseído por el espíritu de Surtur, es como si un demonio del mal enraizara su corazón… No está dispuesto a liberar a Loki… siente por él una pasión enfermiza… no lo ama, solo le importa poseerlo, hacerlo su juguete sexual... no me lo ha confesado, pero sé leer en sus gestos, en su mirada, en la forma en que se relame cuando está cercano… es su forma de compensar mi futura ausencia, pero algo en su sangre le ha impedido esperar mi muerte y por eso ha decidido apresurarlo todo…”
Pero la guerra no fue necesaria de momento… Loki dormía plácidamente en un diván cerca del fuego, mientras que Odín estaba a la cabecera de su esposa, sosteniéndola entre sus brazos y confortando el terrible dolor que en esos momentos sentía… cada episodio de dolor era más intenso y la dejaba débil, exhausta, por horas y días enteros… los Sanadores habían predicho que esos ataques serían cada vez más frecuentes y duraderos hasta que llegara el último y el desenlace final… habían propuesto ya a Frigga prepararle una infusión que la haría caer en un sueño profundo… y la alejarían del dolor el tiempo que fuera necesario, mientras seguían trabajando en todo lo que estaba a su alcance para preparar algún remedio, algún hechizo o bebedizo que contrarrestara el avance de su enfermedad, pero ella lo rechazó… lo último que quería era morir estando dormida...
-“Lo que yo haga, lo que suceda… no te debe detener… Thor, querido Thor, hijo de mi vientre… mi corazón de madre no se equivoca y has sido tú quien ha encendido el manantial del amor en Loki, en ese niño híbrido que tu padre me impuso por la fuerza pero al que he llegado a querer igual que si fuera mi hijo verdadero… ha sido tu impronta, ha sido tu cercanía quien ha despertado su amor… y sé, por las lágrimas de tus ojos, por el rubor de tus mejillas… que le correspondes… Thor ¡Es tiempo de ser valiente y luchar por el amor de tu vida! ¡Ámalo totalmente… o no entorpezcas más su destino, para el que fue originalmente creado… al lado del noble Odín…”
Frigga mantenía los ojos cerrados y su tez era más pálida que de costumbre… Odín la acunaba con amor… porque el Padre de Todo amaba entrañablemente a su esposa, y la cuidaba con esmero… nadie, jamás, podría reprochar las atenciones y el amor que demostraba por ella.
-Qué bueno que has llegado, hijo mío- murmuró Odín al verlo entrar- Ahora no podrás negarte a hablar calmadamente.
-¿Ella está…?
-Sedada… no nos escuchará hablar, ni Loki… que duerme profundamente. Escucha, Thor… quizá no ha sido la mejor forma de que te enteraras, pero ahora sabes la verdadera razón por la que Loki existe, así también, la única razón por la que no pienso renunciar a él...
-Diga lo que diga, lo entiendo y jamás lo aprobaré… Puede ser que Loki nació o se fabricó según su gusto y capricho, puede ser que usted ha roto las barreras del tiempo y la distancia… viajando al pasado de Midgard tan solo para obtenerle, podrá haber entregado una fortuna por él… pero Loki siente amor por mí y yo por él... Usted intentó arrebatármelo devolviéndole su condición de niño… pero no para siempre, padre… no para siempre...
-No quiero ser tu rival... no quiero que me odies y me disputes el amor de un ser que ni siquiera es humano o Aesir, que es como una sofisticada máquina solamente...
-No lo es… ¿O acaso no tiene el don de desarrollar sentimientos? ¿Y acaso no los ha creado? Loki siente amor, odio, hambre, frío, calor… vergüenza… dolor… ¿Cómo quiere que yo olvide la noche que llegó a mí sollozando, con el cuerpo herido y el alma destrozada? ¿Cómo va a esperar que sienta respeto por quien se atrevió a tocar su carne contra su voluntad?... y dígame… ¿Cómo espera que yo lo perdone?
-No te pido perdón… ni te debo explicación alguna… solo quiero que lleguemos a un acuerdo… Mi hermano Vili llegará con tu novia… te casarás en una boda muy conveniente y serás feliz… si te place, hijo mío, si es tu capricho… compraré un híbrido para ti… muy parecido a Loki, de cabellos negros, de ojos verdes… así dejaremos de pelear y la armonía regresará a nuestra familia… así esperaremos y guardaremos a tu madre hasta su final… juntos…
Los ojos azules de Thor brillaron con lágrimas contenidas…
***
Fue una semana después… Frigga despertó sin sentir dolor… fue firme con los sanadores y no admitió que volvieran a drogarla hasta la inconsciencia, ella poseía magia, podía mitigar su sufrimiento hasta cierto grado y de lo demás ella misma se haría cargo… pero no quería volver a dormir contra su voluntad. Thor, Odín y Loki volvieron a sonreír y respirar tranquilos al verla recuperar el ánimo y hasta el color.
Frigga seguiría fuerte en sus decisiones y con la mirada de sus ojos tristes, confirmaba a Thor que todo lo que habían hablado seguía en pié.
Entonces el secuestro sería esa misma noche… Tony y Bruce se encargaron de ciertos detalles… sacaron caballos y los ataron en el bosque cercano al lago, prepararon su equipaje lo más ligero posible… Tony se sentía devastado de no poder llevarse los planos y muestras de tecnología que tanto lo habían impresionado en su estancia en Valhalla… pero Bruce le dijo que se había aprendido de memoria muchas de las detalladas máquinas que hacían volar los drakkar, “eso te va a servir para el prototipo que estás desarrollando”, tenían que viajar ligeros y eso era su único consuelo… la memoria prodigiosa de Banner.
Thor acompañó a sus padres en la cena de esa noche, durante toda la semana, ni siquiera había hecho el intento de hablar con Loki a solas y el pelinegro, tampoco lo buscó… Frigga se encargaba de impedir que su esposo la abandonara en la madrugada, ingeniándoselas mediante pequeñas mentiras, lo mismo solicitándole a Odín que recordaran todos los buenos momentos vividos juntos, hasta falsas representaciones de dolores de cabeza inexistentes, pero que ocupaban y preocupaban al Rey, y de esa forma, asegurar que al menos por otra noche, Loki no recibiese su visita...
-¿Qué sucede, hermano? ¿Por qué llegas a mi alcoba sin avisarme, pasa algo a Madre?
-Madre está bien...
-Si Madre está bien… entonces deberías irte a dormir… a mi dueño no le agradaría verte conmigo...
-Tú ibas antes a escondidas a mi alcoba ¿Ya no lo recuerdas?
-Sí, por supuesto que lo recuerdo… pero eso era antes de que Padre me ordenara quedarme para él… mi lugar es este y yo debo obedecer…
-¿Y quieres obedecer, Loki?
El muchacho dudó, lo que Thor aprovechó para tomarlo de las manos… Loki se puso visiblemente nervioso.
-Es que… yo no quiero que te hagan daño…- dijo Loki ante la insistencia del mayor- Padre me dijo que si tú eras terco en estar junto a mí… asuntos terribles se desatarían en tu contra… yo no deseo verte sufrir…
-¿Preferirías que yo me alejara? ¿Qué permitiera que me casaran y que tú te conviertas en… amante de nuestro Padre?
-Thor no me hagas preguntas tan complicadas…- respondió Loki, bajando con tristeza sus verdes ojos- Yo fui creado para obedecer a mi dueño… lo que yo sienta… no importa… lo que yo desee, solo debe ser en concordancia con lo que sienta y desee mi dueño...
-¡Loki, eso no es verdad! Si, si, no lo niego… fuiste creado por capricho de Padre… pero tu naturaleza es crecer de acuerdo al cariño y cuidados que te den las personas cercanas a ti… muchos híbridos han cambiado de dueño… cuando el original no puede o no quiere ya hacerse cargo de ellos, y ante los cuidados de un nuevo dueño… sus sentimientos crecen… y sienten… y aman...
-Pero este no es el caso...
-¿Acaso no recuerdas que antes me amabas, Loki?- dijo Thor con vehemencia, apretando las manos blancas con mucha más fuerza- ¿Acaso no recuerdas que dentro de nuestros corazones, el mismo sentimiento comenzó a despertar? Nuestras manos siempre estaban unidas, nuestras respiraciones sincronizadas… y sentías celos de todas las doncellas que se me acercaban y yo sentía celos de todas las que se acercaban a ti… y peleábamos por ser exclusivos el uno del otro...
-Pero… pero esos sentimientos fueron precisamente los que provocaron que Padre borrara mis primeros recuerdos, mis primeras emociones… y mi amor…
-Si… lo hizo… lo intentó… pero, dime… ¿Acaso lo logró?
-Eso no importa… lo que importa es que él me quiere a su lado y no haré nada que provoque su ira y que te cause daño a ti...
Bajo la ventana, Bruce calmaba a un desesperado Tony… cada minuto contaba, y la siguiente ronda de guardias estaba casi por pasar… si Thor no se apresuraba, corrían el riesgo de ser descubiertos...
-Pero que hace ese rubio tonto… ¡Son los guardias que vienen ya! ¡Bruce… hay que correr!
-No… ya nos han escuchado… será peor si corremos…
Y en efecto, los Einherjar se dieron por enterados de la presencia de desconocidos en el jardín del palacio a altas horas de la madrugada… cumpliendo con su deber se acercaron con cautela, alzando sus lanzas y escudos, dispuestos a conjurar cualquier amenaza al orden o a la seguridad de la casa de Odín… sin embargo, lo que sus ojos vieron, solo les causó simpatía y algo de risa…
Eran tres guardias, y el que llegó primero frenó a los otros dos, instándolos a guardar silencio… escucharon entonces sonidos apagados, gemidos ahogados y voces que sin duda, anunciaban el amor… se trataba pues de los mortales invitados por el Príncipe de Asgard, refugiados en un romántico rincón del jardín… uno de ellos estaba de pié, de espaldas contra el tronco de un árbol, con los pantalones hasta la cintura… mientras el otro, arrodillado frente a él, se dedicaba a darle una buena sesión de sexo oral…
-¡Oh, Tony… Tony… sigue, no te detengas!- exclamó el joven midgardiano, aferrado a la castaña melena de su amante de esa noche- ¡Se siente tan bien! ¡Te amo! ¡Sigue, sigue… dame más!
Los guardias juzgaron que aquellos dos no eran ningún peligro, y por el contrario, se sintieron un poco intrusos atestiguando su amor… se miraron con complicidad y gestos de diversión, se dieron mutuamente codazos para destacar algún detalle o que escucharan alguna de las muchas protestas amorosas y se retiraron discretamente… mientras Banner exclamaba en voz cada vez más alta y escandalosa.
Cuando se aseguraron de que ya no eran vigilados… Tony cesó de actuar… en la oscuridad, tuvo cuidado de no bajar la ropa interior de Bruce y tan solo de simular que estaba dándole sexo oral… quizá no era la estratagema más brillante del universo… pero había funcionado. Podían esperar otro rato en paz.
-Déjame vestirme ya…- se quejó Banner, ruborizado en extremo al notar la expresión de Stark… y lo que estaba mirando…
-Sí…- balbució el de ojos de avellana, con expresión alelada ante la tremenda erección que lucía su amigo.
Thor hizo su aparición entonces, bajando desde el balcón sosteniéndose con una sola mano por las enredaderas y llevando en la otra y sobre sus hombros, un bulto grande que no dejaba de moverse… maniatado, amordazado y obligado… Thor bajaba llevando a cuestas a Loki.
-¡Dios mío!- murmuró Bruce, sin creer lo que estaba sucediendo.
-¡Pronto, los caballos!- exclamó el rubio, echando a correr alejándose del palacio.
-¡Un secuestro celestial!- aplaudió Tony, emocionado de participar en aquella aventura- ¡Estamos siendo cómplices de un secuestro en la ciudad de los dioses!
Un escuadrón de Einherjar les pisaba los talones a cuatro caballos que galopaban desbocados en medio del bosque de Asgard. A pesar de que quisieron evitar ser vistos y que los corceles eran veloces, los guardias del Rey confiaban en darles alcance en pocos minutos… y así sucedió.
-Detengan esos caballos- dijo el oficial, haciendo un gesto de contrariedad- ¡No lo puedo creer! Hemos corrido tras cuatro animales sin jinetes… ¡Hemos caído en una trampa digna de niños!
Los leales guerreros detuvieron a los caballos que, atados a la brida de uno de ellos, corrían desbocados sin que nadie los montara… La estratagema era simple y brillante… buscaron entonces el rumbo por el que podían haber escapado y solo pudieron ver en la lejanía, junto a las luces del amanecer, el destello de un portal mágico que se abría justo al otro extremo de donde ellos estaban, aún dentro de los jardines del Valhalla… junto a la fuente de piedra… los fugitivos acababan de escapar en sus narices y con rumbo desconocido, aunque era sencillo suponer que regresarían a Midgard.
-Vamos… debemos informar a Su Majestad lo que acaba de suceder...
***
En Midgard, en efecto, Loki peleaba vigorosamente por escapar de sus ataduras… rechazaba vivamente a Thor y se negaba a hablar con él. Una y otra vez pedía a gritos que lo dejaran libre, que le permitieran volver con su madre y con su dueño… y que a la primera oportunidad que tuviese, si no lo liberaban… él escaparía.
-Basta, niño… basta… en verdad me comienzas a sacar de quicio...
-¿Por qué no tengo fuerza? ¿Por qué estas patéticas cadenas son más fuertes que yo? ¡Libérenme! No tienen derecho alguno a retenerme… ¡Díganle a Thor que me deje ir!
Tony sabía que el rubio estaba escuchando en la habitación de junto… y que su corazón sufría al escuchar la inconformidad de Loki. Pero ya sabía qué decirle y si en sus manos estaba… apoyaría en lo que fuera los planes de Thor.
-Tu fuerza ha sido restringida… creo que tu madre impuso runas mágicas que te dejan en una condición similar a nuestra naturaleza mortal…
-En otras palabras, aquí no eres un Dios o un híbrido… eres un simple mortal...- agregó Bruce.
Tony asintió, esperando que el pelinegro se quedara callado de una buena vez y lo dejaran ir a arreglar ciertos asuntos pendientes.
-No…- se quejó Loki amargamente- ¿Qué voy a hacer en este mundo, sin nada en mis manos? Ni forma de comunicarme con mi padre, sin mi fuerza… ¿Qué hago aquí?
-Thor te lo va a decir… solo escúchalo… escúchalo, por favor...
Finalmente, el muchacho pelinegro dejó de gritar y reclamar… aunque no se atrevieron a soltarle sus ataduras. Eso ya lo haría el rubio… de momento, a Tony le urgía hablar con Bruce.
-¿Te vas? ¿Por qué haces tu maleta?
-Tony esto ha sido una locura… Acabo de llamar a mis padres y estaban al borde de llamar a la policía y reportar mi desaparición… hemos estado lejos por varias semanas, no hemos ido al colegio y ahora ya no sé qué más pueda suceder si sigo secundando tus escapadas de ricachón...
-¿Eso ha sido para ti? ¿Escapada de ricachón? ¿Tu interés científico no cuenta? ¿No cuenta ninguno de los besos que nos hemos dado en estos días? ¿Eso tampoco cuenta?
Bruce se sonrojó… ese era precisamente el tema que deseaba evitar.
-Eso también ha sido... yo… nunca lo hemos hablado… y el fingir que estábamos teniendo sexo… fue… muy incómodo... mucho, al menos para mí… me dio tanta pena...
-¡Pues vamos a hablarlo, Bruce! ¡Vamos a intentarlo! La escuela no importa… mi padre hablará y nos pondrán los exámenes necesarios, los aprobaremos sin esfuerzo y nos prepararemos para la Universidad. Bueno, yo ya tengo dos títulos universitarios… pero puedo cursar algo más para acompañarte… o titúlate y dediquemos nuestras vidas a la investigación científica… y dediquemos nuestro tiempo a conocernos… como algo más que amigos… Bruce, yo...
-¿Sí?
-¡Yo te quiero! ¡Quiero que seamos algo más! Dame esa oportunidad, me gusta tu inteligencia, me gusta tu forma tranquila de ver la vida… Y según lo que yo ví… no te desagrado mucho…
-¡Es precisamente por eso que me voy, Tony! ¡Que vergüenza!
Bruce se cubrió el rostro con ambas manos, la escena del jardín, la erección involuntaria al imaginar y gritar todas esas palabras que eran actuadas, lo tenían con remordimientos y ganas de salir corriendo y no parar hasta perderse en el monte más lejanos del mundo.
-¡Pero si fue hermoso! Verte así por mí… y si algún día esas palabras tan sexys… son reales…
-Cállate… degenerado…
-Cállame…
Tony no lo dejó escapar… al menos no sin que lo atrajera hasta su pecho, lo sujetara con fuerza y buscara de nuevo sus labios… si, probablemente no habían pasado de besos dulces, besos calientes y besos y más besos… pero era la puerta por la que Tony deseaba entrar a una relación de noviazgo con Bruce… todo era cuestión de insistir y convencerlo, porque estaba seguro que no le era indiferente…
-Estás loco...
-Lo estoy… y te quiero a mi lado para que me acompañes en mis locuras…