Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No me llames Vitya. por MissBlueCaterpillar

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Yuri!!! On Ice le pertenecen a Mitsurou Kubo, así como las alegorías de canciones le pertenecen a su autor.

Notas del capitulo:

 


¡Nueva en el sitio! 


Disfrútenlo ♥

No es exactamente que todas las mañanas fuera igual.

Lo que sucedía realmente es que era cada vez más frecuente.

Y Viktor aún no desarrollaba ninguna inmunidad aún. Probablemente tampoco lo haría.

La luz de la vida y el amor de Yuuri le habían dejado en claro que había muchísimas cosas en la vida que podían ser más adictivas de lo que podría imaginarse uno. Yuuri Katsuki era una de ellas.

Tenía una costumbre que ya no sabía si llamar desagradable.

O mejor dicho, descarada.

Y es que a Viktor no le molestaba que le llamaran sobrenombres, y el que Yakov usaba para él no era la excepción; solamente que no se imaginaba que, pronunciado por otras personas y bajo otras circunstancias, su percepción con respecto a su apodo fuera a cambiar. Y el cómo iba a manejarlas.

Poco después de la final, Yuuri y Viktor se mudaron juntos a Rusia para entrenar junto con Yakov y los demás compañeros del equipo ruso.

Ocasionalmente y antes de entrar a la pista, Viktor intentaba provocar al de ojos achocolatados dándole nalgadas o rozando la yema de sus dedos por su nuca. 
No es que a Yuuri le molestaba, pero tenía un poco más de pudor que su amante al respecto, y estar en territorio ajeno le causaba una poquita de desconfianza. Lo que sí le molestaba es que él no pudiera provocar a Viktor a voluntad propia.

- Ah, Yuuri... hoy estuviste espectacular en la pista. No podía dejar de mirarte. Cada vez que te movías y te alejabas era como si me quitaras un bocado. Qué cruel...-

Y acto seguido, lo tomaba sin piedad alguna

De nuevo, no es que a Yuuri le molestara, pero no poder hacerle nada mientras lo tenía así en la pista de hielo, y que lo que haya hecho ahí inesperadamente se haya vuelto un motivo para que Viktor quisiera tirárselo lo llenaba de impotencia. Y lo tensaba. Sexualmente.

Le dio un trago grande a su botella de agua y se puso las gafas de nuevo. Se pasó la mano por el cabello hacia atrás y se giró a su izquierda para contemplar la pista de hielo, llena de gente que apenas conocía. Y su Viktor. SU Viktor.

Nikiforov lo miró primero desde la orilla de su ojo mientras se deslizaba con elegancia sobre el hielo para después encararlo completamente desde lejos, regalándole una sonrisa que hubiese derretido la pista entera de poderse.

Yuuri se sonrojó tanto que hubiese podido poner a hervir una olla entera de agua y evaporarla en un instante, pero no apartó la mirada y le devolvió la sonrisa.

Esperó diez minutos más a que los rusos terminaran su entrenamiento. Estaba muy habituado a la calma en el Ice Castle de Hasetsu, así que los gritos de Yakov seguían siendo algo nuevo para él y le perforaban los oídos. Cada vez menos, afortunadamente.

Miró a su amante de cabello plateado deslizarse más cerca de él y trató de mantener la compostura. Se detuvo frente a él y cubrió las hojas de sus patines.

- Perdona por hacerte esperar, me emocioné un poco allá.- Viktor le besó a Yuuri la frente descubierta, jadeando.

- E-está bien. Tampoco estaba impaciente.- Yuuri miraba nervioso al suelo

- ¿No lo estabas?- Viktor habló con voz sugerente, tomando al japonés por las caderas y pegándolas a las propias.

Yuuri dio un respingo ante la brusquedad y respiraba entrecortadamente.

- ¡VITYA! ¡TE DI PERMISO DE IRTE PORQUE TE HAS ESTADO ESFORZANDO DEMASIADO! ¡PERO SI AÚN TIENES TIEMPO Y ENERGÍA PARA MANOSEAR A TU NOVIO, TRAE TU TRASERO DE VUELTA A LA PISTA!

El ensordecedor grito de Yakov trajo a Yuuri de vuelta a la realidad e instintivamente empujó a Viktor con suavidad para alejarlo de él.

- Ya, ya me iba, Yakov. ¡Hasta mañana todos! ¡Gracias por su esfuerzo!

Viktor se despidió agitando un brazo, mientras Yuuri solo abanicaba la mano tímidamente.

- Bueno, vamos a casa.- Viktor le sonrió a su prometido y le tomó de la mano.

Antes de llegar al apartamento de Viktor, compraron algunas cosas para la despensa diaria y comida para perro.

- ¡Vitya! ¿Qué más nos falta?

Viktor no respondió por unos segundos, para después responder con otra pregunta.

- ¿Cómo me llamaste?

- Vitya. ¿No es así como el equipo ruso te llama? - Yuuri se puso nervioso.

- No. Sólo Yakov me llama así

EL silencio reinó escasos segundos, Yuuri se encargó de romperlo.

- ¿Por qué? ¿Te molesta? Puedo dejar de llamarte así.

- No me molesta. Solo es raro. Nadie además de Yakov me había llamado así.

Silencio otra vez.

- Pero en fin, Makkachin está solo, hay que apresurarnos y yo me muero de hambre.

EL resto del camino fue silencioso, y Yuuri tenía miedo de haber hecho algo que no debía. Yakov era el único que le llamaba de esa manera y probablemente era un apodo paternal.

Cuando llegaron a casa, el ladrido y embestida usual de Makkachin los recibieron de vuelta, seguido de entusiastas caricias de lengua para sus dueños. El caniche saltó sobre Yuuri olfateando las bolsas de compra

EL tono juguetón de Yuuri animó a Makkacchin, que empezó a menear la cola y a jadear dando vueltas.

Viktor no prestó atención a lo que pasaba a su alrededor y se dirigió al baño. Y vaya que se tomó su tiempo ahí adentro, haciendo que la preocupación de Yuuri creciera.

¿Dijo algo malo? ¿Hizo algo malo? Estaba confundido.

Después de media hora, un sonriente y fresco Viktor salió del baño con la pijama puesta, el cabello oliendo a menta y su piel brillante.

- ¿Y esa cara, Yuuri? ¡Estás en Rusia! Tienes a los dos hombres más guapos rendidos ante ti.

- ... ¿Dos?

- Makkachin y yo. Makkachin es guapo también ¿no lo crees?

Yuuri no entendía ese cambio de actitud tan súbito todavía. Hace poco más de media hora Viktor estaba callado y extraño, y luego regresó a ser el mismo de siempre. Pero no quería entrar en conflicto, así que se despreocupó también y suspiró aliviado.

- Supongo que lo podemos llamar guapo.

La velada transcurrió tranquilamente y la pareja cenó en un cómodo silencio con la vista nocturna de la ciudad en la ventana. Yuuri sonrió para sí recordando los eventos en la pista de hielo.

- ¿Qué sucede, Yuuri?

- Ah... nada. Es que pensaba... ¿Por qué nunca le haces caso a Yakov? ¿Te das cuenta de todo lo que lo haces enojar? Te ha entrenado estos años... Ha hecho tanto por su Vitya...

Y ahí estaba de nuevo. Una expresión ilegible en el rostro de Viktor puso a Yuuri nervioso y expectante.

Con temor a empeorar la situación pero decidido a saber qué sucedía, le preguntó de nuevo.

- O-oye... Ya te lo he dicho, si no te gusta que te llame así deberías decírmelo.

VIktor no contestaba y seguía mirando a su plato ahora vacío. Makkachin salió del comedor sin haber terminado su comida.

Viktor se levantó despacio recogiendo su plato y lo llevó al fregadero, el muchacho japonés aún en la mesa siguiéndolo con la mirada no sabía qué hacer, nunca lo había visto así.

Cuando el ruso hubo terminado de lavar su plato, se sacudió las manos e inhaló profundo, soltando el aire en un pesado bufido. Acto seguido apagó la luz del comedor y avanzó acelerado a donde Yuuri se encontraba sentado; se arrodilló ante él y hundió su nariz en la entrepierna del otro.

Yuuri estaba atónito. Hace un momento se había levantado sin decir nada y su expresión era extraña, y ahora estaba arrodillado en una posición para algo que en ese momento, más que emocionarlo lo estaba confundiendo más.

- Yuuri... - llamó Viktor desde abajo solamente abriendo los ojos para mirar a su amante.- ...¿cómo me llamaste?

El moreno procesó la pregunta. Un fuerte sonrojo invadiendo su cara completa. Esas cosas regularmente pasaban en el dormitorio y muy despacio, como si Viktor creyera que un movimiento en falso rompiera a Yuuri, tratándolo como la pieza de cristal más delicada que existía en el universo. Todo eso era muy confuso y repentino. Observó desde arriba a Viktor enderezar la cara sin dejar de mirarlo directamente a los ojos.

- Yuuri... ¿Cómo fue que me llamaste?

EL de ojos castaños vaciló unos segundos.

- ... Vitya...

Viktor suspiró de manera entrecortada para regresar entre las piernas de Yuuri, frotando su nariz y usando su boca a través de la ropa. Yuuri dejaba escapar pequeños gemidos de vez en cuando. Antes de que reaccionara de nuevo, Viktor estaba quitándole los pantalones y besando sus rodillas pasando por sus muslos.

Yuuri nunca se oponía a sus calientes encuentros. Jamás. Pero esto era muy raro, no podía solamente dejarse llevar y disfrutarlo, quería entender. Tomó a Viktor por los hombros alejándolo de su entrepierna y niveló sus rostros.

- Viktor, escúchame. Deja de evadirlo, no entiendo nada. ¿Te molesta que te llame así? ¿Por qué de pronto tomas esa actitud? ¿O no tiene nada que ver con tu sobrenombre?

Viktor sonrió descaradamente, se quitó las manos de Yuuri de los hombros y sin soltarlas lamió a lo largo de sus dedos medio e índice, el muchacho dio un respingo y cerró los ojos ante el húmedo contacto de la lengua de su amante.

- Yuuri... mi Yuuri...- seguía jugando con sus dedos y comenzó a succionar suavemente. - Yakov me ha llamado "Vitya" por años, era el único que usaba ese diminutivo conmigo y nadie más lo había usado hasta ahora.

Viktor separó las piernas de Yuuri y acomodó una de ellas sobre su hombro, besando cada parte de piel expuesta, haciendo que el sonrojo de su amante creciera junto con lo que tanto deseaba que yacía debajo de sus bóxers.

- Cuando me llamaste así esta tarde el sentido que le había tomado al apodo cambió. Sentí otra cosa cuando lo dijiste tú.

Alzó la mirada para encontrarse con una confundida del rostro de su amado cerdito.

- No, Yuuri. No me molesta que me llames Vitya. Acabo de descubrir que me excita que tú me llames Vitya.

Notas finales:

Holi   ( v5;° v0;b2; v5;°)


He seguido este bello sitio por casi diez años pero jamás me había animado ni a crear cuenta ni a escribir. Así que acá está mi aporte al fandom con mi primer fanfic publicado en internet desde que empecé a escribir, para goce de quienes gusten de leer homoerótica jksjk


 


¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).