Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El infame por Flor de Loto

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les guste el capítulo (^^)

El resto del viaje lo hicieron en silencio. Lucio estaba al pendiente de todas sus necesidades pero había entre ellos una distancia que no se podía cortar. No lo tocaba, ni le sonreia, solo se sentaba rígido, como si estuviera enfadado. Las pocas palabras que le dijo eran amables. Pero en sus ojos brillaban algo que no podía definir, ¿ aborrecimiento?¿ disgusto? Marcus no lo culpaba. Le había dejado claro que no lo deseaba y el se había comportado como un lasivo, tentandolo con sus besos y deseando que lo tocara. Se sonrojaba de solo pensarlo.

 

Se mordió el labio inferior con fuerza, pero no se dio cuenta de lo que hacia asta que notó en la lengua el sabor metálico de la sangre. Quería llorar de vergüenza y dolor, pero respiro hondo y permaneció sentado con calma. Había sobrevivido a Falcón y podría sobrevivir al disgusto de Lucio.

 

La vio a través de la lluvia, Marcus le pareció una mansión de estructura imponente de piedras grises.

Los empleados se habían reunido para dar la bienvenida al dueño de la casa. Un mayordomo anciano y una mujer mayor que al parecer era la ama de llaves, tenía un moño en la cabeza y ojos negros. Miro al chico con curiosidad.

Lucio se mantenía a distancia, si los sirvientes encontraron extraño que el conde no miraba a su nuevo esposo no lo hicieron notar.

 

_ necesitas descansar después del viaje. La señora Beatriz te acompañará a tu habitación_ Lucio lo dejo con el ama de llaves y se fue por una puerta que estaba a su izquierda.

 

La señora Beatriz lo miro con una sonrisa amplia_ venga, lo primero que tenemos que hacer es instalarlo y hacer que entre en calor_  se echó a andar hacia la escalera y Marcus la siguió.

 

_parece una casa agradable _ comentó.

 

_ una vez que se instale no querrá marcharse, se lo prometo.

Al fin pararon delante de una puerta parecida a las demás del corredor, la señora Beatriz giró el picaporte y abrió.

 

_ el dormitorio de la madre de milord, que en paz descanse.

 

_¡Oh!.

 

_ ahora es su dormitorio_ sonrió la señora Beatriz entrando con él en el dormitorio_estoy segura de que será muy feliz aquí, señorito.

 

_Si_ fue incapaz de mirarla a los ojos.

 

_ si quiere algo solo tiene que llamar a Daniel  y subirá enseguida. bienvenido _ la mujer se dirigió a la puerta abandonando la habitación.

 

Marcus se quedó mirando su nueva habitación que estaba decorada en tonos cálidos dando un aire pacifico.

Observó los exquisitos muebles y la gran chimenea. Camino por la alfombra fijándose en las paredes los cuadros enmarcados; ecenas de bosques, pinturas de flores y de dos niños que jugaban en la orilla del mar. Los marcos atraían a Marcus que le hicieron olvidar el cansancio. Observó que todas las obras eran del mismo artista y estaban hechos con pasión y amor.

 

Se oyó llamar a la puerta _ adelante.

 

Entro un joven doncel con una bandeja_ disculpe, me envió la señora Beatriz con el café _ el chico, bastante delgado, sonrió tímidamente.

 

Marcus le sonrió_ gracias, tu debes ser Daniel.

 

_ si, señorito_ sonrió nervioso _  lo voy a dejar en la mesita alado del fuego_ el pelo del chico era rubio no muy diferente al de Marcus, pero sus ojos eran grises.

 

_ estaba mirando los cuadros de las paredes ¿quien las a pintado?.

 

_Oh, la señora Tregell. Pinto toda su vida._ siguió un silencio _ espero que le gusten las flores, las recogí especialmente para usted.

 

Marcus miro las flores _ son muy hermosas, gracias _ Daniel sonrió y se aliso el delantal.

 

_ la señora Beatriz dice que la cena tardará un rato así que tiene tiempo de dormir si esta cansado, con su permiso_hizo un hacentamiento y se fue.

 

 

Tobby, ¿en donde estas?_ gritó Lucio por los pasillos _ condenado perro, hace cinco minutos que he llegado y ya me abandona_ dijo a la señora Beatriz que pasaba en ese momento por ahí.

 

Observó las ojeras del conde y la pequeña arruga de preocupación en la frente_ parece que estuvo chupando limones. Me sorprende que no haya matado del susuto al chico._Lucio miro indignado a la mujer_ese perro no es tonto, puede que haya buscado mejor compañía escaleras arriba.

 

_¿que dijiste?, Pero Marcus esta arriba y tu sabes cómo odia tobby a los extraños._ Lucio frunció más el ceño _ de seguro está haciendo algo que no debe. Voy a buscarlo._ dijo mientras subía por las escaleras.

 

Observó el pasillo por ambas direcciones, todas las puertas estaban cerradas menos una, y era la habitación de su esposo.

 

Abrió la puerta y entró esperando encontrar a su esposo en un rincón con el perro gruñendo adelante. Lo que vio no podía ser mas diferente, Marcus estaba en el sofá con el gran perro en su regazo rascandole la cabeza.

 

_¿ocurre algo?_ intento levantarse pero Tobby no quiso abandonar su lugar.

 

_ a veces puede ser… agresivo con las personas que no conoce.

 

_¡Oh, pobrecito! Como si el pudiera ser agresivo _ Tobby movió la cola.

 

_te aseguro que a veces puede ser un bruto. ¿te gusta la habitación?_ Lucio pregunto _ si quieres puedes cambiarla.

 

_ me encanta la habitación, no la cambiaré_ acarició la cabeza de Tobby _ los cuadros de tu madre son muy hermosos.

 

_es cierto, me alegra de que te gusten.

 

_¡estas ahí, chico malo!_la señora Beatriz entro en la habitación.

 

Los dos la miraron sin estar seguros si la ama de llaves hablaba con el dueño o con el perro.

 

_¿ viste eso?, Creo que se a enamorado_ sonrió la mujer.

 

Lucio sintio que se sonrojaba_ señora Beatriz, ¿queria algo?.

 

_Oh, solo vine a decirle al señorito que ya está listo el agua caliente. ya me marcho_ y se fue sin más.

 

_ te dejaré que disfrutes del café en paz_ dijo Lucio _ vamos Tobby_ el perro bostezo y le lanzó una mirada que decía claramente ¿estas loco?.

 

¡ Traidor!, Lucio se giró y salió solo de la habitación.

 

 

_ para la cena comeremos asado de ternera, con patatas asadas y tarta de manzana como postre_ dijo la señora Beatriz _ pero antes tomaremos té con bizcochos_ la ama de llaves no perdía oportunidad de engordar a Marcus.

 

_ muy bien, suena apetitoso.

 

_ hay algo que quiero preguntarle, ¿ planea algo para el cumpleaños de milord?_¿ cumpleaños?_ repitió Marcus sorprendido.

 

_¿no se lo a dicho?¡vaya hombre!.

 

Marcus movió la cabeza_ lo habrá olvidado. Ha estado trabajando mucho últimamente.

 

La señora Beatriz hizo una mueca _ nunca se está demaciado ocupado para un cumpleaños._ sonrió la mujer_ avísame si quiere hacerle una cena especial o algo así. Yo me retiro_ le dio una palmadita en la mano y salió del salón.

 

Pasaron los días y Lucio seguía manteniéndose a distancia. Nunca mencionaba a Falcón ni tampoco de regresar a Londres. Marcus tenía que confesar que estaba feliz en la casa de campo, o tan feliz como podía ser un hombre cuyo esposo no lo amaba. Echaba de menos a su familia, les escribía todas las semanas. Pero no recibía respuesta, no le quedaba más que aceptar que todabia no lo habían perdonado.

 

 

Marcus probó su té y esperaba que el joven doncel que tenía al frente dejara la conversación de sus propios hijos. Pero sus esperanzas fueron en vano, pues le contó que el pueblo entero asían sus apuestas sobre cuando tendria el señorito Tregell un heredero. Marcus palideció.

 

El señor Wilmer entro en ese momento desde el jardín con Lucio conversando animadamente.

 

_Ah, señorito Tregell, supongo que mi esposo ya le dijo la feliz noticia de que seremos padres, otra vez_ al señor Wilmer le brillaron los ojos.

 

_ desde luego, es una noticia maravillosa.

Lucio observó las mejillas sonrojadas de su esposo.

 

_ pues en hora buena a los dos_ su amigo y su esposo sonrieron a la vez.

 

Marcus no pudo soportarlo más_ por favor discúlpeme señorito Wilmer, debemos regresar a nuestra casa antes de que oscurezca _ le lanzó una mirada suplicante a Lucio _ gracias por su té. Si puedo ayudarlo en algo por favor no dude en decírmelo.

 

La hija de dos años de los Wilmer entro a la habitación y al ver a Marcus lo señaló con el dedo, formando una expresión de sorpresa.

 

_¡ Sophia!, eso no se hace_ el señorito Wilmer la subió a su regazo_ no se señala con el dedo_ y beso el pequeño dedo.

Marcus sintio un nudo en la garganta que lo asfixiaba y algo le picaba los ojos.

 

_ Asta luego.

Pero no fue fácil escapar. La pequeña Sophia al parecer le agradaba he insistió en darle un beso en la mejilla.

Marcus casi salió corriendo hacia el carruaje.

 

_¿que pasa?¿porque querías irte?_ pregunto Lucio en cuanto cerro la puerta.

 

_ me duele la cabeza _ el joven trago saliva y rogó que él no insistiera.

 

Lucio asistió consciente del temblor de sus labios y la humedad de sus ojos, la excusa del dolor de cabeza no le creía nada.

Marcus se esforzó por no llorar y durante el camino de vuelta a casa se puso a pensar de cuánto deseaba lo que nunca podría tener.

.

.

.

Notas finales:

Pobre de Marcus, esta destrozado, debe pensar que nunca podra tener una verdadera familia y mucho menos hijos (TT)

 

¡¡¡Muchas gacias por sus comentarios!!!, Prometo responderles a todos en cuanto pueda. Asta el próximo capítulo. Besos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).