SeHun
Había sido la mañana más aburrida de mi vida, a decir verdad. ¿Pero que más se podría esperar de un primer día? Los profesores, habían decidido no comenzar con los temas (por ahora, sin embargo en unas pocas semanas más estaremos ahogados en informes, presentaciones y esas mierdas).
Ahora me encontraba en la cafetería de la escuela, en donde, yacían JunMyeon, JongIn, SeokJin, ChanYeol y la novia de éste último, ChaeYoung, (y yo, obvio), ellos conversaban sobre, no-se-que-cosa, mientras que yo me dedicaba a mirar ‘cautelosamente’ a Baek, quién se encontraba a unas pocas mesas de la mía, en donde, estaba junto con KyungSoo y un chico que creía que se llamaba TaeHyung.
Me encantaba la manera en la que sonreía, en la que reía, y en la que sus ojos brillaban mientras posaba su mirada en mí…
¿Qué?
Me quede helado, (por segunda vez en el día, joder), y mientras pensaba en que hacer, simplemente atiné a sonreír, y levantar mi mano para saludarlo, mientras que él también me sonreía de vuelta, y luego volvía a su conversación con KyungSoo, causando que yo respirara aliviado.
—Realmente te gusta —escuché como una voz aguda me devolvía a la realidad, me giré, y me encontré con la aniñada mirada de ChaeYoung, quién estaba sentada a mi lado.
—Mhm… Si —musite, mientras asentía algo avergonzado.
—Él es bonito, y bastante inteligente —ella volteó a mirarlo con detenimiento—, creo que es un buen partido para ti, Hunnie.
—Gracias —sentí mis mejillas calientes, aunque muy en el fondo, me preguntaba por qué mierda me hablaba de aquello… Y por qué tendría que escuchar su opinión acerca de con quien salgo o no, a pesar de que aún sigue siendo mi amiga… ¿Habrá salido con él?
—¿Ya lo has invitado a salir? —preguntó JunMyeon desde el otro lado de la mesa, sacándome otra vez de mis pensamientos.
—Eh, no p-pero… —tartamudee, no sabiendo que responder ante aquella pregunta… Digo, si saldremos, pero no fui yo el que dio el primer paso, fue Baek, y aquello me alegraba (lo repito), pero me sentía incapaz de responder a eso.
Me golpee mentalmente como aquellas extrañas chicas que salen en los fanfics de One Direction que lee LuHan todas las noches antes de ir a dormir.
Y luego lo hice de nuevo por recordar a ese estúpido por milésima vez en la vida.
Joder, que idiota soy.
—¿Pero? —SeokJin fue el que habló—, ¡debes salir con el si es que te gusta! ¿O es que acaso te quedaras mirando como otro u otra se lo lleva?
—No seas así Jin —dijo ChanYeol, calmando la atmosfera—, ¿no los has visto? Desde el curso anterior que Baek trata de llamar su atención. Y hoy estuvieron hablando en el pasillo…
—¡Wah, Sehun-ah! —SeokJin alzó sus cejas sugestivamente, mientras sonreía, perverso—, ¿te dijo algo interesante?
—El me invitó a que fuéramos juntos la fiesta de JunMyeon este viernes —bajé mi cabeza, (y para que andar con mierdas raras), me sentía ligeramente avergonzado por que no se me había ocurrido avanzar tan rápido.
Pero, joder, paren el mundo.
Nunca aclaramos si es que sería una cita o una salida de amigos.
Ósea que… Él puede no quererme como su novio.
Y aquel pensamiento me apuñalo directamente en el pecho, como en los animes.
—Genial —Rosé (ChaeYoung) sonrió—, debes de vestirte super-guapo para que vea cómo eres en realidad, no se han visto fuera del instituto, ¿verdad?
—Eh, no…
Esta es la típica diferencia entre la vida en el instituto y la vida fuera de este, como la vida de los gatos, esa en donde en la casa de su amo original se comportan como la mierda, y cuando se desaparecen por una semana, y llegan a otra casa, comportándose como los gatitos-mas-jodidamente-hermosos-de-todo-el-puto-universo-y-más-allá.
En el Instituto era Oh SeHun, el chico popular que-quiero-en-mi-cama-esta-noche, y fuera del Instituto era Oh SeHun, el ulzzang que-quiero-en-mi-cama-esta-noche…
Quizás no variaba mucho en mi caso.
—¿Con quién no te has visto, Hunnie? —LuHan apareció de repente, causando que todos volteáramos a verlo, mientras que dejaba su bandeja alado de la de JongIn y se sentaba junto al susodicho.
—Wow, LuHan —por si se lo preguntan, SeokJin siempre tiene esas expresiones, pero es un chico bastante simpático—, si no te conociera hubiera pensado que eres la novia celosa de SeHun.
Aquello me dejó perplejo, ¿LuHan celoso? A decir verdad, cuando éramos pequeños, Lu siempre solía enojarse cada vez que no tenía mi atención, una de las más memorables anécdotas, fue a los 7 años cuando la hija de una vecina se nos acercó un día.
Y así surgió una pequeñ- gran nube, junto a mi cabeza.
«Yacíamos LuHan y yo dibujando sobre el pasto del jardín delantero de mi casa, era primavera, y por aquello, Lu traía una linda sudadera de ositos, la cual le quedaba perfecta.
—¡Hey! ¡Sehun-oppa! —una pequeña chica me saludó desde la acera, la cual estaba como a dos metros de donde nosotros nos encontrábamos.
—¡Hola, Momo! —además de ser mi vecina, Momo era una amiga de la escuela, por lo que, a menudo me visitaba, pero nunca se había encontrado con LuHan.
—¿Puedo dibujar con ustedes? —ella se acercó, cautelosa por el ‘intruso’.
—Claro que sí, siéntate —me corrí a un lado, y palmee el lugar en el que había estado antes, mientras que ella tomaba asiento a mi lado. Le tendí una hoja y un par de crayones, y así comenzó con un dibujo.
—Oye, Hunnie —LuHan se pegó a mí, mostrándome su dibujo de un lobo y un ciervo—, ¿está quedando bonito?
—Sí, Lu —sonreí genuinamente—, me encanta.
—Gracias, Hunnie —besó mi mejilla, causando que me sonrojara un poco.
—Sehun-oppa —esta vez le puse atención a Momo, quien había dejado a la mitad lo que parecía ser un hada—, ¿puedo contarte un secreto?
—Si —asentí lentamente, no estando muy seguro de que me diría.
—Hay un chico que me gusta en el grado… Y-y pues y-yo… —ella inhaló—, ¿crees que soy lo suficientemente bonita? Digo… ¿Soy bonita para ti?
Me quedé helado por un par de segundos, Momo era muy bonita, me gustaba la textura de su cabello y su piel, pero no, no era mi tipo.
—Sí, eres muy bonita, Momo —luego de aquello, sentí un ruido sordo a mi lado, me giré, y me encontré con una hoja partida en dos, un par de crayones tirados en el suelo, y a un ciervo muy enfadado dando zancadas hacía el interior de mi casa.
Para cuando lo fui a buscar, había pasado al menos una hora, había seguido conversando con Momo, quien me había confesado que su gran amor era JungKook, un chico que desde mi perspectiva, era algo, (demasiado), hiperactivo, sin embargo, a ella le tenía que gustar, no a mí. Había ordenado las hojas y crayones, y había vuelto a pegar el bonito dibujo de mi mejor amigo, y había subido hacía mi habitación, (en donde era el único lugar de la casa en el que debía de estar).
Me lo encontré echado sobre mi cama, con un par de lágrimas saliendo de sus ojos, e hipando. Veía el techo con rencor, y cada cuanto, se sorbía los mocos.
—Lu… ¿estás bien? —pregunte con cautela, mientras que cerraba la puerta detrás de mí.
—Y-yo… —hizo una pausa para sorber los mocos y limpiarse con violencia las lágrimas que siguieron corriendo, se sentó en la cama, y gateo sobre ella, hasta quedar a la orilla, observándome con enojo—, ¡Es tu culpa, es tu maldita culpa!
—¿Y-yo? —estaba un poco confundido por su elección de palabras, nunca lo había escuchado decir una grosería en serio, y me asusté por un segundo.
—¡Si, tú y toda esa mierda tuya de argh…! ¡Te odio! —se lanzó sobre mí, causando que cayera al piso con él encima de mí, golpeándome débilmente—, ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!
Simplemente atiné a abrazarlo con fuerza, mientras que él se deshacía en sollozos sobre mí. No entendía que le pasaba, que es lo que tenía conmigo, pero sabía que debía apoyarlo, fuera lo que fuera.
—Sehun, me duele tanto —susurró sobre mi cuello, causándome una sensación extraña—, tu eres solo mío… Pero, tu algún día tendrás una novia, tendrás hijos, y todo eso, y yo… Sehun, no quiero dejarte ir, tu eres solo mío…
Y ya no recordaba nada más de aquel fatídico día.
—¿Qué estás diciendo, Jin? —Lu puso los ojos en blanco—, no podría salir con Hunnie, él es mi mejor amigo de toda la vida.
Algo dentro de mí se rompió un poquito, si es que les soy sincero, pero no le di demasiada importancia.
—¿Y qué? —preguntó el—, que sean amigos no significa que no puedan dar el siguiente paso para ser algo más.
—Jin, joder, no seas así —LuHan mordió la papa frita que tenía en la mano, y valiéndole una mierda que tuviera un poco de comida en la boca, siguió—, SeHun es como mi hermano, no podría verlo como algo más aunque quisiera…
—¿Ósea que quieres? —le interrumpió el, mientras que los demás en la mesa no sabíamos que cara poner debido al rumbo que estaba tomando la conversación, porque a pesar de que SeokJin solo estuviera jodiendo, seguía siendo algo incómodo
—Vete a la mierda —y desde ahí, se dedicó a ignorar a Jin todo lo que pudo, haciendo como que él no se encontraba allí.
No quise darle vueltas a la extraña conversación que habían tenido aquellos dos, por lo que, simplemente dejé las cosas como estaban, y comencé a hablar con SuHo acerca del inicio de los Clubes.