En las calles de Namimori.
Un azabache de ojos azul-metalico se encontraba rodeado de un grupo de personas, luchando por el territorio.
-¡¿Crees que un Omega como tu va a poder con nosotros?! ¡Eres la desgracia de tu linaje!-dijo uno de los sujetos.
Las palabras que aquel inutil Herbivoro, habian logrado enojarlo. Hasta el punto de querer comerselo vivo.
Despues de la muerte de su Tio Fonga, él habia quedado al mando. Y al ser un Omega, era como un tipo de mancha en la familia. Por esto muchos tipos de Tribus querian apoderarse de Su Ciudad.
Pero por esto, tambien venia una pregunta, ¿Porque estaba el al mando y no su hermano?
Facil. Su hermano le cedio el puesto, sabia que era mas importante para Kyoya que para el. Despues de todo, el menor de los Hibari era muy apegado-en lo que cabe de la palabra-, a su Tio. Y su muerte fue un duro golpe que no podia aceptar facilmente, despues de todo el fue como un padre para ellos desde que sus padres murieron cuando apenas y eran unos niños.
Llevaba ya varias horas peleando contra aquellos sujetos, ya se estaba debilitando y llegando a su punto limite. El cansancio fisico y mental,-mas fisico que otra cosa-estaba comenzando a afectarle en demacia, logrando que su vista se volviese borrosa y su equilibrio comenzase a flaquear.
Antes de desfallecer, logro apreciar una mirada azafran sobre si. Un olor tan embriagador y fuerte pero a la vez tan dulce. No fue capaz de resistir, se sintio protegido y se desmayo preguntandose..
¿A quien perteneceria esa fulminante mirada?
*
Horas mas tarde.
Desperto en un lugar desconocido. Mas un olor llego hasta el, calmandolo. Era el mismo aroma que habia sentido al momento de desmayarse, y dejarse llevar por el mismo.
Se rescosto nuevamente, se sentia aun un poco cansado, y el olor del ambiente solo logrababa que sintiese ganas de dormir. Era tan agradable que por un momento olvido inspeccionar el lugar, no estaba en su casa-obvio-, pero tampoco estaba en aquel callejon. Era una habitacion, una que nunca habia visto antes. Estaba bien arreglada, pudo notar desde su posicion una maleta al lado del escritorio.
-disculpa.. ¿estas despierto?-escucho desde la puerta de la alcoba. Fijo su atencion alli, encontrandose con un chico de cabellos castaños y ojos azafranes-traje algo para que comas. debes tener hambre.-menciono el extraño entrando con una bandeja en las manos.
La coloco en la mesita de noche.
-No. No voy aceptar nada de ti.-solto de manera cortante y desconfiada.
El otro se rio ante la dura e inesperada respuesta de aquel Omega. Siempre creyo que los Omegas eran sumisos-buenos segun lo que habia visto y por lo que habia oido-, pero este parecia ser diferente del resto.
-Vamos, no seas malo.-comenzo a decir de manera divertida-Con todo lo que me costo prepararlo.
-¡Tu no sabes con quien te metes! ¿Cierto, Herbivoro tonto?.
-No-le respondio con simpleza alzando los hombros, restandole asi importancia a lo dicho por el contrario.-Pero si quieres decirmelo. Estare encantado de escucharte.-menciono por ultimo sonriendo de manera seductora.
Kyoya sorprendido por el atrevimiento de aquel sujeto se le queda mirando.
-"¿Sera nuevo en la ciudad?"-penso mirando con atencion. Pues se le hacia familiar por alguna razon. No lo conocia, era cierto, pero sentia que ya lo habia visto antes.
¡¿Y de paso se atreve a coquetearle?! ¡¿Que descaro el de ese tipo?!
-¡Me largo!-.sentencio levantandose de su lugar.
Mas sin embargo..
*PAP*
Cae al suelo.
Natsu no puede evitarlo y suelta una carcajada.
-Hahaha... si, claro. Ven te ayudo-se levanto para cargarlo de manera nuncial, pero devuelta hasta la cama.-¿Mejor?-pregunto de manera algo burlona.
-¡No tenias que tocarme con tus sucias manos!-se quejo de manera histerica.
-esta bien. Eso me ofendio.-dijo de manera sarcastica.-mira hagamos un trato. Hoy tu duermes en la cama, y yo en el sofa. Pero antes debes decirme tu nombre.
-¡¿Porque deberia?!-exclamo hastiado-¡Yo no se si eres un infiltrado de una Tribu!-lo miro fijamente con sus frios y hermosos-segun Natsu-ojos de color azul obscuro.
-Naaa.. en realidad no..-confezo sonriendo-solo quiero saber tu nombre. Me pareces alguien interesante, y mas que todo lindo. *Sniff* .. hmm.. y Desprendes un olor fuertemente provocativo.-dijo lo ultimo con un deje de lujuria.
Ante aquellas palabras, el azaba se ruboriza ligeramente mientras se da la vuelta para que el otro no lo note, y decide decirle su nombre para que lo deje en paz. Tenerlo cerca lo hacia sentir raro. Y no le gustaba para nada.
-Hibari.. Hibari Kyoya.-dice de manera cortante.
-Kyo-kun. Lindo nombre-menciona de manera divertida el castaño-Bien. Te dejare tranquilo. Nos vemos por la mañana.
-"Si, claro"-penso Kyoya para sus adentros-"Antes de que amanesca me ire"
Cerro la puerta y se encamino hasta el sofa para comenzar a acomodarse. En el transcurso no podia dejar de pensar en aquel Omega, le habia resultado muy interesante, y su aroma era tan..
Oh, Kami-sama. Ten piedad de tu siervo. Y deja de enviarle tentaciones que lo llevaran a la locura.
El aroma de aquel Omega se estaba intensificando, eso queria decir que pronto llegaria su proximo celo. Eso era malo. Pero viendo lo arisco que era aquel chico, el mal genio que se cargaba y ademas no estaba marcado aun. Debia tener al menos su misma edad, eso queria decir que habia sobrevivido a muchos celos sin ser marcado. Mas le valia sobrevivir al siguiente, ya que no queria que marcasen a su Destinado antes que el.
Que suerte tenia, solo habian pasado 2 horas desde que llego de Italia y..
¡BUM!
Se topa con su Destinado. Pero le parecio extraño que el otro no lo notara, quizas no habia desarrollado aun esa habilidad o simplemente no creia en esas cosas.
En la alcoba..
Estaba apunto de cerrar sus ojos nuevamente. No sentia ningun peligro, ni tampoco queria seguir despierto. Pero ante todo penso otra vez en aquel castaño.
Sus ojos.. y su aroma..
No supo porque o quizas no se dio cuenta de su accion, pero sonrio ante el simple pensamiento de esos iris azafranes sobre su persona, esa sonrisa y...
Cerro sus ojos cayendo en un sueño profundo.
*
Residencia Sawada.
-Gio-nii, ¿Porque Nii-san no vendra hoy?-pregunto decepcionado.
-Dijo que le surgio un incoveniente. Pero que vendria mañana sin falta.
-Esta bien.-musito triste mientras abrazaba su peluche de su Nii-san.-Mañana cuando venga lo abrazare muy fuerte hasta que me diga porque no vino hoy.-chillo molesto.
-Vamos, mi Peluchito. Nat-kun, debe tener una buena razon para no venir hoy. Tu sabes que el te quiere mucho, y si no fuese algo realmente importante no habria dicho que no podia venir hoy a vernos.-argumento abrazando a su Peluchito gruñon. Este simplemente inflo sus mejillas sin decir nada.
-Hehehe..-Nana quien estaba en el umbral de la sala reia por lo bajo viendo la tierna escena de sus niños. Esto le hacia recordar lo inseparables que eran sus dos hijos menores.
Inico del Flash Back.
Hace 9 años.
-¡Nooo! ¡Tsu-kun quiere ir con Nii-san!
-Pero mi peluchito. Nat-kun debe ir con oka-san, el esta en una clase mayor a la tuya.-dijo Giotto.
-¡No! ¡Quiero ir con Nii-san!-grito el pequeño castañito sentandose de golpe en el suelo y llorando con fuerza. El otro castañito se solto de su madre y fue donde el primero.
-Tsuna. ¿Quieres que te lleve yo?-pregunto extendiendo su mano. El de ojos mieles lo miro con sus ojitos cristalizados y se aferro de su brazo.
-¡Tsu-kun quiere que Nii-san vaya con el!
*
El oji-azafran acompaño a su hermanito menor hasta su aula. entraron y habian muchos otros niños.
-Vamos, Tsu. Debes quedarte.-dijo el pequeño oji-azafran.
-¡No! ¡¿Porque no puedes quedarte?!-exigio saber con sus ojitos llorosos y un lindo mohin en su rostro.
-Nos veremos despues. Aqui tendras muchos amigos ya lo veras-dijo tratando de calmar al contrario. Pero este parecia no querer desistir y se aferraba mas del brazo de su hermano mayor.
Fin del Flash Back.
Ese dia su pequeño Nat-kun tuvo que faltar a su clase y quedarse con su pequeño Tsu-kun para que dejara de llorar y se acostumbrara a su entorno. Una vez Tsuna consiguio su primer amiguito, Enma-kun. Natsu pudo irse mas tranquilo, e incluso Tsuna ya no le retenia. Al menos no tanto como antes. Ya que aun en la entrada gritaba que no queria separarse de su Nii-san.