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TEN. por Silver Knight

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TEN

 

   El primer día de instituto es un acontecimiento importante para muchos jóvenes que ingresan a un nivel superior de estudios. Nerviosos, asombrados, impacientes. Eran muchas las emociones que expresaban los jóvenes apenas al pasar el portón del edificio educativo conocido como East High School. Y Jake no era la excepción a la regla. Con libros en manos, caminaba  nervioso por los pasillos de su nueva escuela. Intentaba pasar inadvertido ante las demás personas, no quería cometer ni un simple error en su primer día.

  «Las primeras apariencias importan» es lo que recitaba en su mente como un mantra de la buena suerte.

  A paso lento, pero seguro, buscaba su aula con ayuda de una hoja en la cual estaba impreso su nuevo horario con las materias que tenía que tomar junto a sus respectivas aulas.

 

— Aula 266, aula 266. Aquí esta. —Exclamo para sí, entrando al salón cuya puerta tenía escrito “266” en una pequeña placa.

 

  Había tres personas más en ese salón, dos chicos y una chica. Los tres se veían absortos en sus pensamientos por lo que simplemente saludo con un “Buenos días” general y se dirigió a un asiento vacío sin esperar respuesta (la cual nunca llegó). Había seis filas de asientos con cuatro asientos en cada una. Jake tomó un asiento libre en la segunda fila, casi al frente del escritorio del profesor. Había decidido que este año prestaría más atención que en cursos anteriores, por lo que sentarse frente a la clase era lo mejor que podía hacer según él. Faltaban 15 minutos para que la clase iniciara, por lo que se dedico a dibujar la portada de la libreta que usaría para su asignatura. Jake se quedo tan concentrado en su dibujo, que no se dio cuenta del bullicio que se había formado en el salón hasta que terminó. Volteo a ver lo más disimuladamente que pudo y observo como ya se habían formado varios grupos de compañeros que hablaban muy casual entre ellos.

 

«Era de esperarse, soy el chico nuevo del pueblo después de todo». Siguió viendo a sus demás compañeros sin fijarse en alguno realmente. Solo se percató que no era el único sin un grupo de amigos a su alrededor. Había otra persona, la cual al parecer se había quedado dormida en su asiento con los brazos cruzados.

  El sonido de tres golpeteos en la puerta hizo que todos voltearan al frente.

 

—Buenos días, clase. —Anuncio el profesor entrando a la sala. Todos los alumnos volvieron a sus respectivos asientos. En ese momento Jake se dio cuenta que había quedado entre dos chicas, situación que lo puso un tanto más nervioso.

 

— Vamos a ver. —Empezó a hablar el profesor. Era un hombre relativamente joven, de pelo castaño claro y sonrisa jovial. Saco una carpeta de carcasa dura de su maletín, se coloco frente a su escritorio y observo a los que serían sus nuevos alumnos —Veo algunas caras conocidas, eso me da gusto. Alumnos yo soy el profesor Richard Baker, seré su profesor en la asignatura de Ingles y espero de todo corazón que nos podamos llevar bien durante el resto del curso. Es para mí un honor el poder ser su primer maestro en este, su nuevo ciclo de estudios. Están entrando a una nueva etapa en la que dejan de ser niños. Una etapa en la que comienzan a buscarse a sí mismos y a descubrir nuevas experiencias que los forjaran en lo que serán en el mañana.

 

  Todos los alumnos del aula tenían fija su mirada en el joven profesor, su manera de hablar era calmada pero a la vez decisiva. Su porte relajado y jovial era algo que atraía buena vibra a los jóvenes que recién comenzaban en su nueva casa de estudios.

 

— Por supuesto, señor Baker. Sé que nuestro grupo será uno de los mejores con usted como nuestro profesor — Un chico de cabello oscuro contesto sonriendo a unas sillas detrás de Jake, casi en el rincón opuesto del salón. Era uno de los chicos que estaban en el aula cuando había llegado.

 

— Eso espero. Empezaremos con la lista, cuando diga su apellido, se pondrán de pie, dirán su nombre completo a sus compañeros y dirán una cosa que les guste. Puede ser lo que quieran, alguna comida favorita, un pasatiempo. Lo que gusten, ¿Entendieron? — El salón asintió con un “si” grupal. — A ver. Adams. —

 

  El profesor empezó diciendo los apellidos, y uno a uno los alumnos empezaron a presentarse a sus compañeros. Algunos decían cosas banales, como que le gustan los gatos, otro las hamburguesas y cosas sin importancia. Jake se ponía más tenso cada que el profesor pasaba al siguiente nombre. Su fuerte no era especialmente el hablar en público, y ser el centro de atención le ponía de nervios.

 

— Collins.

— Presente —La chica del lado izquierdo de Jake se levanto. Era una chica muy linda, con largo cabello rubio y ojos azules. — Soy Amanda Collins, tengo 15 años y lo que más me gusta… —Puso un dedo en su labio como pensando en lo que iba a decir. — Definitivamente, ser capitana del equipo de porristas.— Termino por decir.

— ¿Así que tu eres la capitana de este año? — Pregunto curioso el profesor Baker.

— No, pero no tardaré en serlo. — Acto seguido, la joven chica se sentó en su pupitre con una sonrisa de autosuficiencia.

— Muy bien, tenemos mucha confianza por aquí. El siguiente, Dallas.

  El joven de cabellera oscura que había adulado al profesor se levanto.

— Bueno mi nombre es William Dallas, pueden llamarme Will si quieren. O si quieren el futuro capitán del equipo de basquetbol de East High. Por lo que si Amanda quiere ser capitana, tendrá que ser mi novia primero. — el joven Dallas le dedico una sonrisa coqueta  su compañera, la cual le devolvió la sonrisa, acomodándose un mechón de cabello que caía en su frente. Era de más decir que Jake percibió en William el porte completo de “chico popular de la escuela”: peinado a la moda, ropa de apariencia cara, sonrisa blanca y rostro apuesto. Sin duda las chicas suspirarían a su alrededor y competirían para ver quien se quedaba con el chico.

— Chicos, chicos, guarden silencio, por favor. Ya sé que están en una edad en la que las hormonas salen a flote, pero traten de mantenerlas controladas de acuerdo. — Algunas risas se escucharon en el salón antes que todo volviera a la calma. —A ver, ¿Oliveria? ¿Olivera? — Jake se levanto de su asiento para que el profesor lo identificara. — Disculpa, ¿Cómo se pronuncia tu apellido? — Le pregunto a Jake.

— Es Oliveira… Es portugués. — el profesor asintió mientras apuntaba algo en su carpeta. Pequeños susurros se empezaron a escuchar en el salón.

— Muy bien, preséntate a tus compañeros entonces, joven Oliveira. — Jake se tomó su tiempo para hablar. No quería tartamudear y pasar de nuevo la vergüenza de su anterior escuela. Dio un leve resoplido y continúo.

— Amm… mucho gusto, soy Jake Oliveira. Soy nuevo aquí en la ciudad… y bueno, me gusta mucho dibujar y leer comics. — El ser observado por todos no era algo muy agradable para él. Él prefería no ser el centro de atención de todas las miradas de sus compañeros, pero no tenía otra opción en ese momento.

— ¿Te gustan los comics? — Pregunto una voz detrás de él. Era el otro chico, el que estaba durmiendo cuando llego. Jake contesto asintiendo con la cabeza. — ¿Marvel o D.C.?

— Me gustan las dos… — El chico sonrió y siguió preguntando.

— ¿Superman o Hulk?

— Amm… ¿Superman, creo?

— ¿Batman o Spider-man? — Jake se quedo meditando la respuesta.

— Pfff. Todos saben que Batman es mejor. Es millonario y tiene las mujeres que quiera. —Contesto William. Un grupo de chicos asintió.

— ¿Acaso te pregunte a ti, Dallas?

— ¿Buscas problemas, Pierce?

— Muy bien, muy bien. Tranquilos chicos. — Interrumpió el profesor Baker — Dejemos los debates de quien es mejor para otra ocasión. Joven Pierce ¿verdad?, como veo que tiene tantas ganas de hablar, ¿por qué no se presenta de una vez?

— Benjamin Pierce, 15 años, futbol y comics. — Contesto el moreno sin molestarse en levantarse de su asiento y desviando la mirada hacia la ventana.

 

 […]

 

  La clase continuó calmada después de las presentaciones, era el primer día después de todo. El profesor Baker explico el método de calificación de su asignatura, sería a base de ensayos, los cuales se le entregarían a finales del mes y que contarían como un 60% de la calificación parcial. Muchos se quejaron pero no había nada que hacer. Jake no se lo tomo tan mal, el no estaba peleado con la lectura pero tampoco era su pasatiempo favorito pasar horas leyendo (al menos que se tratara de una colección completa de comics). Al timbre de cambio de asignatura, Jake se dio cuenta que su siguiente clase era en ese mismo salón. Por lo que se quedo quieto en su asiento mientras sus demás compañeros salían.

 

— ¿Tienes tu siguiente clase acá? — Jake dio un pequeño respingo al escuchar la voz de su compañero detrás de él. — Disculpa, no era mi intención asustarte.

— No, no pasa nada. ¿Benjamín, cierto?

— Así es, puedes decirme Ben si gustas. Así que tú eres el nuevo de este año ¿no?

— Pues supongo.

 

  Ben parecía ser una buena persona. Parecía.

  Era alto, al menos le llevaba una cabeza de altura a Jake (aunque supiera que no era la persona más alta del mundo con sus 1.62 mts. de altura). Sus ojos eran de un café claro y tenía una sonrisa contagiosa. Su cabello estaba rapado a los costados pero era más largo en la parte del medio y parado en punta. Su voz tenía un ligero acento fuereño que le hacía denotar que no era originario de Estados Unidos.

 

— Bueno, me tengo que ir. Espero poder continuar nuestra plática durante el receso.

 

  Ben se despidió con la mano de Jake y salió del salón con algo de prisa. Jake se quedo pensativo por unos minutos, procesando todo lo que había pasado. Si bien pudo entablar una conversación “normal” (o algo similar a ello) se sintió un poco cohibido por la presencia tan repentina de su compañero. Al menos le había sacado plática sin que el preguntara, eso era algo bueno, ¿no? Jake dejo esos pensamientos al entrar su siguiente profesor.

 

[…]

 

  La siguiente clase de Jake pasó sin percance alguno. La maestra Boris parecía una maestra linda y no tan estricta. Se la paso la clase entera hablando del porque era importante que los jóvenes aprendieran biología y como ello ayudaría a la “Madre Tierra” en un futuro. A pesar de ser una clase de casi 2 horas, el tiempo pasó deprisa. Cuando Jake se dio cuenta ya habían tocado la campana del receso. No había hecho ningún otro contacto social durante la clase, por lo que no se sorprendió cuando todos salieron corriendo del aula apenas tocado el timbre.

 

  Jake volvía a ponerse nervioso. El receso era la hora en la que todos los alumnos de todos los cursos se juntan a comer con sus amigos. Existían dos problemas en esa oración: “amigos” y “todos”. Jake no tenía ni un conocido en la escuela por lo que si no se apuraba no conseguiría una buena comida (cosa que no le importaba ya que llevaba su propio desayuno) y mucho menos conseguiría un lugar para sentarse a comer (cosa que si le preocupaba). Así que con toda la rapidez que pudo guardo su libreta, sus utensilios escolares y se dirigió a paso apurado a la cafetería.

  Al llegar, supo que estaba en lo correcto. La cafetería estaba completamente llena de alumnos de todos los cursos haciendo cola o apartando lugares para comer. Jake empezó a ponerse aun más nervioso. Con la vista intentaba buscar un lugar que estuviera desocupado, pero pareciera que todos los lugares ya tenían dueño. Camino lentamente por el comedor hasta que con la vista encontró un lugar hasta al fondo casi pegado a la esquina derecha de la cafetería. Por más que intento evitar verse desesperado, el cuerpo de Jake fue a un paso apresurado para ocupar el lugar. Sintió que casi corrió para llegar. Sin embargo un grupo de chicas llego antes que el, apoderándose de toda la mesa.

 

— ¡Hey, Jake! Por aquí. — Jake volteó al oír su nombre. Era Benjamín, lo llamaba desde una mesa al otro lado del comedor. Jake sintió una especie de alivio al verlo.

  Benjamín le dio un espacio a un lado de él en su mesa. Por un momento Jake pensó que estaba solo al igual que él, hasta que al llegar a la mesa vio 2 mochilas más.

 

— Hola de nuevo, extranjero.

— Hola. — Contesto Jake, dudando por un momento en sentarse.

— ¿Qué? ¿No te vas a sentar? ¿Huelo mal? — dijo Ben intentado ver si tenía alguna mancha en la camisa o si desprendía algún olor desagradable.

— No es que… ¿Está bien que me siente?

  A Ben lo desconcertó un poco la pregunta.

— Amm ¿Si? Por algo te dije que vinieras ¿no? — Dijo sonriendo — Pero si no quieres, no importa tampoco te voy a obligar…

— ¡No! Es que… ¿No se molestan tus amigos?

— Eres muy tímido ¿verdad? — Dijo Ben sin perder su sonrisa — Tranquilo, hombre. Aquí nadie te va a sacar, andas conmigo. Ven siéntate — le dio unas palmaditas al lugar vació al lado de él.

 

  Jake aún no muy convencido, se sentó. No es que él quisiera desconfiar de Ben (al menos no todo de él) pero quería ser cauteloso. La última vez que se había sentado con un compañero a comer había terminado mal. Muy mal.

  Jake observaba a Ben comer. Se encontraba devorando sus macarrones con queso (o lo que parecían ser macarrones) como si no hubiera mañana y tomándose media caja de jugó de una sorbida. Jake no dejo de mirarlo hasta que este se dio cuenta.

 

— ¿Qué no vas a comer? — Le pregunto Ben al notar la vista de Jake sobre él. Este salió de su ensimismamiento. Un ligero sonrojo se apodero de su rostro.

— Ah, sí.

 

  Jake dio un último suspiro para sacar toda la ansiedad y nerviosismo que traía consigo y se dedico a sacar su comida. Su padre por primera vez la había preparado un desayuno para que llevara a la escuela, decía que quería tener un nuevo comienzo.

  Nuevo comienzo.

  Él esperaba lo mismo.

  Jake abrió el tupper en donde su padre había guardado su desayuno. Era una ensalada de frutas cuyos vivos colores y olor tropical llamaba la atención a mas de uno.

 

—Wow. Eso se ve delicioso. — Dijo una voz a un lado de Ben. Jake volteó a ver casi por reflejo.

— Jake, te presento a mis amigos, él es Dave y ella Selena.

— Mucho gusto.

— El gusto es nuestro. — Contesto Selena.

  Selena era la chica que se sentaba del lado derecho de Jake en la clase de ingles. Se había fijado en ella cuando el profesor Baker dijo su nombre mas no había entablado alguna plática con ella. Tenía un cuerpo atlético y de piel bronceada, un poca más oscura que la de Ben (cuya piel asemejaba como a la canela), tenía un montón de tirabuzones que le caían por la frente y los costados de su cabeza. Su estilo era un poco urbano/Libre, era tan linda como Amanda (o tal vez más), solo que ella inspiraba un aura más agradable.

  Por el contrario, era la primera vez que veía al tal Dave. Era un chico como de su estatura, de pelo rubio, lacio y algo largo (le cubría las orejas completamente), sus ojos verdes oscuros parecían estar medio adormilados, vestía ropas holgadas, una playera blanca que (posiblemente) le doblaba la talla, un gorro color lila y unos pantalones de mezclilla azules deslavados. Ambos se sentaron frente a Jake y Ben.

 

— ¿Por qué el nuevo puede comer eso y nosotros, esta, esta… cosa, asquerosa? —Pregunto Dave.

— ¿Por qué el nuevo tiene padres que lo quieren mucho? —Contesto Selena mientras se sentaba frente a Jake.

— O porque saben todo lo asqueroso que venden aquí. A veces pienso que traen la comida directo de la correccional.

— Si no lo quieres, dámelo. —Le dijo Ben.

— ¿Y qué me muera de hambre en la clase de Richard? No señor.

— Entonces deja el drama y come.

— Si… si quieres, te puedo invitar del mío. Mi papá preparo bastante, no creo acabármelo.

— Oh, ternurita. Se trago todo el drama de Dave.

— ¿Lo dices enserio? ¡Gracias! —Y sin previo aviso Dave, dejo su bandeja de comida, se sentó entre Ben y Jake, y empezando a comer del plato de Jake sin pena alguna.

— Oye, oye, no te aproveches así del nuevo, te vas a acabar todo antes que el pruebe siquiera bocado.

— ¡Es que esto esta delicioso! —Dijo mientras se metía lo que parecía ser una uva a la boca.

— ¡Pero no es tuyo!

 

  Ben y Dave empezaron una discusión amistosa, la cual termino en ambos aventándose pequeños trozos de fruta. Jake se empezó a preocupar de que haya empezado un pleito entre Ben y su amigo sin querer.

 

— Ellos son siempre así, no te preocupes. — le dijo Selena como leyéndole la mente tomando un trago de la pajilla de su leche de fresa— ¿Así que vienes de Brasil?, digo, porque tu apellido es portugués.

— No, bueno si. Nací en Brasil, ahí crecí casi toda mi infancia, pero hasta hace 3 años me mude a Estados Unidos. Pero a Nueva York.

— Así que aparte de exótico eres chico de ciudad. Eso es lindo. — Las mejillas de Jake se sonrojaron ante el comentario. — Y dime, ¿Cómo llegaste a nuestra grandiosa escuela?

— Amm, a mi papá lo transfirieron para acá.

— ¿Militar?

— No, es gerente de una línea de hoteles. Abrieron un hostal acá en Utah y le pidieron si podría ser el encargado de la zona.

— Supongo que no te pregunto si querías venir.

— ¡No! Digo, el me pregunto antes de que aceptara el trabajo, yo le dije que no había problema de mi parte.

— ¿Y no extrañas a tus amigos en Nueva York?

— Bueno… es algo complicado.

 

  Selena intrigada por el comentario quiso continuar la plática, pero la mirada algo incomoda de Jake junto al sonido de la campana de fin del receso evito que siguiera preguntando.

 

— ¡¿Qué, tan rápido?!

— Ya ves, por estar quejándote tanto.

— ¿Qué clase tienen ahora?

— Biología — Contesto Ben.

— Ingles — Dijo Dave.

— ¿Y tú Jake?

— Amm… —este saco su horario — Matemáticas en el 254.

— Ah entonces te vas conmigo. Por lo visto tenemos el mismo horario, ven sígueme. He escuchado que la clase es del sr. Jenkins. Más nos vale no llegar tarde. ¡Hasta luego chicos!

 

  Selena se llevo su mochila al hombro y dejo su bandeja de comida en el bote de basura. Jake dudó por un momento el seguirla. Al parecer no era tan difícil hacer amigos en su nueva escuela, todos parecían tan buena gente. Jake opto por despedirse de sus compañeros y seguirla, encontrándola esperándolo a él.

 

  Los dos llegaron justo a tiempo a la clase, antes que el famoso señor Jenkins entrará al salón y cerrara con llave para que nadie más pasara. Un par de alumnos quedaron fuera, pero el profesor ni caso les hizo. Jake encontró el primer maestro al cual tenerle miedo.

Notas finales:

Actualización cada 15 días. Cualquier detalle/error/Crítica dejenme un comentario/mensaje (Aún estoy acostumbrandome de nuevo)

  !Gracias por leer¡


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