Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No solo son sombras por Valsed

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Si quieren descubrir la segunda pareja, tengo unas imágenes en mi homepage de mi profile, el resto se lo dejo a ustedes XD

 

No solo son sombras

«« 0 »»

Advertencia: HieiXKurama¿?XShuuichi

«« 0 »» «« 0 »»

El día alumbraba, obligando a muchos a levantarse a desgana, incluyéndolo. Con sumo cuidando, evitando así despertar a quien estaba a su lado, logro alejarse no sin dificultad, de la cama.

Con el mismo silencio busco la ropa que quedara dispersada de la noche anterior, solo para comprobar que era mejor tomar una ducha y terminar de despertarse... pero antes, se acerco nuevamente a su cama, mirando con amor a quien aun dormía en ella, le beso los labios delicadamente y se alejo.

Únicamente ellos estaban en la casa, eran vacaciones y mientras muchos deseaban salir, él prefería permanecer en casa para tener el tiempo y la privacidad necesaria para disfrutar lo que quería.

«« 0 »»

Con un gemido acompaño su despertar, estaba tan cómodo que no quería moverse, pero ahora se sentía... frío?, Giro en búsqueda de lo que le faltaba, cuando se dio cuenta que no era algo, sino alguien. Abrió sus ojos y no encontrándolo en la recamara, se levanto siguiendo un apetitoso aroma.

-buenos días Hiei- escucho que le decía sin voltear a verlo -te levantaste justo a tiempo para desayunar- sintió su presencia.

-hm, buenos días Kurama- se le acerco lentamente, le jalo de la camisa y le hizo agacharse para besarlo, siendo rodeado por algunos mechones húmedos del pelirrojo permitiéndole oler el fresco aroma a rosas.

El resto de los días habían sido igualmente perfectos, pero…

…la perfección no existe.

«« 0 »»

-no lo puedo creer- agrego con fastidio un pelinegro -se han acabado las vacaciones, por que nos dan tan poco tiempo?-

-ja Uramechi, tu siempre te estas quejando, es que no aprovechaste las vacaciones como yo?-

Mirándolo con el entrecejo fruncido -hiciste lo mismo que yo: nada!-

-no Uramechi, estos días los estoy usando para estudiar-

-tomar un libro y usarlo para matar moscas no es estudiar- agrego un chico pelirrojo

-Kurama!, es que esa mosca era muy ruidosa y no me dejaba concentrarme-

-al menos lo intentaste, otros ni siquiera son capaces de tomar un libro y abrirlo- miro una chica en acusación

-qué quieres decir Keiko?, estudiar es una perdida de tiempo, cuando tienen la fuerza para vencer a tus rivales-

-tu y tus pensamientos de Neanderthal, esa idea solo sirve en el Makai, aquí eres un don nadie sino eres capaz de destacar-

-en eso tiene razón Keiko, Yusuke; deberías de ponerle mas ganas al estudio-

-tu también Kurama- suspiro con desgana -se que es importante, pero no me voy a preocupar de mas-

-te tomas las cosas demasiado a la ligera-

-mas bien les doy a las cosas su valor- simulo una actitud de sabiduría

-si así fuera, no reprobarías tantas materias-

-contesta a eso Uramechi-

-ya, parecen que todo están contra mía-

-no, solo queremos que le pongas mas ganas al estudio-

-si, Keiko-

-bueno chicos, me gustaría seguir con ustedes regañando a Yusuke...-

-muy gracioso Kurama- el aludido sonrío

-…pero mi familia llega hoy de sus vacaciones e iré a recibirlos-

-esta bien, nos estamos viendo-

-adiós chicos-

-adiós-

«« 0 »»

Los cálidos rayos envolviendo todo en su calido abrazo, el tiempo sin su rápido transcurrir de personas ocupadas; le permitía disfrutar de una agradable caminata; pero claro, seria mejor que cierto youkai de fuego lo acompañara, pero seria muy egoísta de su parte tenerlo siempre a su lado.

Suspiro con desgana, sabia que Hiei era un demonio solitario y le gustaba hacer sus propias cosas, el que cambiara no significaba que dejara de ser en el fondo quien es, y ese temor siempre estaría presente: el que un día ‘su’ demonio de fuego decidiera ya no serlo.

Otro suspiro y un triste rostro, se dice que el amor verdadero dura para siempre, pero cuantas oportunidades existen que la decisión que hayas tomado sea la correcta, se vive dudando y temiendo el momento del final, llevándolo uno mismo a una prematura conclusión.

La puerta se abrió, siendo recibido únicamente por la soledad de limpieza impecable, miro el reloj de la sala, aun tenia un par de horas, y nada que hacer, subió a su recamara, y tomando un libro, se dispuso a esperar el paso del tiempo.

Algo en las cercanías lo alerto, algo... no... No era algo... una sensación... un presentimiento de algo malo?, pero tal vez no era algo malo. Se detuvo en el centro de la habitación, y la mente alerta.

Nada paso, tal como vino se fue, el sentimiento de nostalgia lo acompaño.

Se sentó en la cama, cerró sus ojos, descubriendo que era aquello que le traía recuerdos. Su infancia?... su niñez?, no, mas lejos que eso. Su anterior vida, presente en memorias y resurgida para salvaguardar el futuro, gracias a la pócima que le otorgara Shishiwuakamaru.

Y cuyos efectos secundarios le hacían perder el control de sí mismo.

-esten preparados, cualquier equivocación les podría costar la vida- se recordaba decirle a sus hombres. El frío y desalmado Youko Kurama fue él.

-obedézcanme, y podrán contemplar con sus infames ojos un tesoro que bien podría valer por mucho mas la vida de todos ustedes- pero porque en estos momentos lo recordaba?.

-Kurama basta de sermones y vayamos por nuestra recompensa- esa segunda voz, que le hacia sentir tanta nostalgia

"Sera eso?" se pregunto al sentir esa sensación de perdida "Una parte de mi habrá recordado a Kuroune?" Tras lentos pasos camino hasta la ventana, recargándose, dejando ver su estilizado perfil por el cristal.

Sabiendo que nada lo había llevado a recordarlo, un instante dedicado a aquel que fuera su compañero de robos. "Pero qué es?".

-lo sabrás-

"Otro recuerdo?"

«« 0 »»

En el jardín de la casa, iluminado por la misteriosa luna. Sus manos han cambiado a garras y platinado sus cabellos, los ojos cerrados y la mente concentrada para regresar a ser él mismo.

-aun no lo controlas?- una voz conocida, llegando a su lado.

-falta poco para nuevamente mantener solo la parte humana, Hiei- le sonrió

-esa parte humana es algo complicada-

-ah por que?-

La mano del pelinegro se extendió tomando el cuello de la camisa del ojiverde y bájalo hacia él, tomando así en un delicioso beso –porque ahora no tendremos espacio para nosotros, con tu familia aquí-

-si, también estaba pensando en eso. Las clases están por comenzar, por eso le he dicho a mi madre que voy a rentar un cuarto cerca de la escuela para no perder tiempo en ir y venir-

-lo acepto?-

-al principio no, pero logre convencerla- otro beso

-Suuichi, ven a cenar- se escucho dentro de la casa

-ahí nadie nos interrumpirá-

-suena genial- un ultimo beso de ese día –nos estamos viendo kizune- en un ágil movimiento desapareció

-voy Mamá- vio las sombras entre los árboles de manera distraída –al fin un lugar para nosotros-

-para nosotros-

De nuevo escuchaba la voz de Youko, pero no su presencia.

«« 0 »» «« 0 »» «« 0 »»

-lo ultimo- exclama Yusuke dejando en el piso un caja llena

-gracias chicos-

-esta genial tener tu propio departamento-

-tu tienes una enorme casa, de que te quejas Kuwabara-

-se nota que no sabes que es tener hermana, nunca te dejan en paz-

-pues yo tengo a mi madre para eso-

-no es lo mismo-

-ya van a discutir de nuevo- un koorime en la ventana

Yusuke y Kuwabara se apresuran a llegar donde el demonio, desconcentrándolo con la repentina acción –cómo le hiciste para llegar hasta acá?, estamos en el 8º piso-

-hn, eso es muy fácil- toma nuevamente una posición segura

-Hola Hiei, ya terminamos de subir las cosas, solo falta acomodar-

-por que no conseguiste un cuarto en el primer piso?, hubiera sido menos cansado-

-era el único desocupado Yusuke-

-te imaginas tener que subir todo esto todos los días-

-usare el elevador, Kuwabara-

-ELEVADOR!?- exclaman ambos amigos

-si-

-si había elevador, Kurama, por qué no lo usamos?-

-me avisaron que hoy le harían mantenimiento-

-genial, el único día que no sirve el elevador, y nos toco cargar todo- Yusuke se deja caer en un sillón

-les iba a decir, pero ustedes no me dejaron- el pelirrojo ya estaba sacando las cosas

-creímos que te estabas arrepintiendo-

-por qué haría yo algo así?-

-mm, solo se nos ocurrió-

-Hola chicos, venimos a ayudar- un par de chicas se dejan ver frente a la puerta

-claro, vienen ayudar cuando ya acabamos de subir las cosas- agrego Kuwabara en un mohín de disgusto

-pues claro, no esperabas que nosotros cargáramos- le contradijo su hermana

-nosotros venimos a ayudar a Kurama a acomodar, porque ustedes son muy torpes para eso- Keiko dibujo una gran sonrisa viendo con altanería a su novio.

-mujeres, se toman la vida fácil- se lleva las manos tras la nuca

-mira quien lo dice hombre.que.no.le.importa.nada-

-te contestaría a eso pero estoy cansado- se inclina en el sillón y cierra los ojos

-flojo-

-estos dos ya deberían casarse, al menos se ahorrarían el tener que vivir en dos casas distintas-

-Sí-

«« 0 »»

Bostezo frente a la ventana había sido un día cansado pero muy divertido, no podría tener mejores amigos. Se recargo en el marco de la ventana viendo desde el reflejo su nuevo hogar.

No es que le molestara la presencia de su familia, pero deseaba mas libertad para hacer sus cosas, sin estar mintiéndoles a cada rato.

-la libertad de hacer, de actuar-

De nuevo le llegaban recuerdos?

-no había que quedar bien, no tenia que fingir quien no es-

Aunque solo le llegaban frases, no imágenes.

-tenia lo que quería sin pedir-

Como si fuera otra voz en su mente.

-la vida como humano es diferente, te hace dócil-

Esa voz...

-o tal vez no es diferente la palabra correcta-

Se toma la cabeza, esa otra voz resuena con violencia.

-te di parte de mí, es hora de que me pagues-

No eran recuerdos, alguien le hablaba.

-sino me lo dan lo arrebato, y ya se cual será mi pago-

Sus manos comenzaron a cambiar, su cabello se torno plateado.

-tu... -

No quería cambiar...

Un golpe en la ventana...

-Hiei?-

-qué te pasa?- aunque no quisiera se noto su preocupación

-no, nada, solo es youko- contesta con una sonrisa, se sentía mas relajado

-no que ya lo habías controlado-

-si, solo fue... algo que paso- ni él mismo sabia que sucedió.

-hn-

-esta bien, ha de ser que no esta la influencia de mi familia- dibujo una picara sonrisa y miro al pelinegro –ahora que ya no tengo que estar ocultándome-

-demasiada libertad, no es así kizune-

-sin duda- tomo al koorime y lo beso apasionadamente –mi demonio de fuego, mmm-

Y ya sin acallar gemidos, suspiros y sentimientos, escuchándose por doquier, el calor incendio los cuerpos, la piel ardiendo por los labios que lo recorren.

Las manos descubriendo secretos intímidos que ahora son de dos.

Los cuerpos fundiéndose al unísono de los corazones.

«« 0 »»

Otra hermosa mañana a lado de la persona amada, sus ojos recorren su nueva habitación; es domingo, así que no tiene que levantarse temprano, ni impedir que entren al cuarto y vean al durmiente o el desastre dejado.

Y precisamente el durmiente abre los ojos al sentirse acariciado en la mejilla –buenos días Hiei-

-deberías dejar que sean tardes-

-lo siento Hiei, pero es la costumbre-

El pelinegro se incorpora –yo tampoco podía seguir durmiendo- mira al pelirrojo a su lado –pero podemos seguir divirtiéndonos- gira quedando encima de Kurama

-me parece una genial idea, mi insaciable demonio- las bocas se han unido

-veamos si un humano me puede seguir el paso, seductor kizune-

-pruébame-

-eso hago- mordiscos en la blanca piel del cuello acompañan sus palabras.

Otro encuentro se ha producido, pero en una parte oculta en la mente de Kurama no todo es felicidad.

«« 0 »»

La puerta se abrió dejando entrar a su dueño, otro día de escuela, guardo sus cosas, tomo camino a la cocina, y se preparo algo, hacia tiempo que Koenma no enviaba misiones, convirtiendo todo en una rutina.

Y una parte de la rutina era lo que más esperaba.

Un ruido en el armario le llamo la atención, se acerca para investigar que es, al recorrer la puerta un frasco rueda mostrándose a su vista.

El frasco.

Se inclina, una rodilla en el piso, lo toma en sus manos, pensando en si es coincidencia o... algo más.

Aun no descubre todos lo efectos que la poción de vidas pasadas puede tener, también tiene que reconocer que cuando decidió ya no volver a usarla, también dejo de investigar.

Los efectos secundarios pueden que aun no hayan terminado de revelarse.

Pero había algo extraño, algo que no había notado antes.

Sus ojos se tornaron claros “se ve muy llamativo’” su mente lo engañaba, “por que no note antes su hermoso color, y ese sabor único”, había algo raro en sus pensamientos.

Veía lo que hacia, sabia lo que pensaba, pero se sentía como un observador, un ser a parte de su cuerpo.

Sintió un liquido en su cuerpo, aun capaz de percibir las sensaciones, reconoció el sabor en su boca, pero...

... el frasco fue arrojado, derramando parte de su contenido.

Kurama llevo las manos a la boca, había bebido la poción, “por qué?” no entendía porque lo había hecho, se había prometido no volver ha hacerlo, no dejarse controlar por su lado youko.

Es eso lo qué había pasado?

Un escalofrió en su espalda, su vista agudizándose, sintiendo el incremento de poder recorrer su cuerpo, no tardaría en convertirse, debería detenerlo, pero hacia tiempo que no podía hacerlo, incluso sin la formula sentía esa misma sensación apoderarse de él, cómo detenerlo ahora con la poción recorriendo su cuerpo.

Pero algo cambio, un agudo dolor en su pecho, su cabeza queriendo explotar, su cuerpo le ardía, el estomago se le revolvía, de su boca broto sangre. Se sacudía en el piso, un grito, sus ojos se nublaron.

Oscuridad

Cayo en el piso inconsciente, una luz plateada rodeando junto con su neblina, una advertencia que nadie vio y que desapareció tal como llego.

«« 0 »»

Demasiado cansado para despertar, pero su conciencia le pedía regresar, ver el tiempo pasar.

-Kurama- escucho decir, sus bellos ojos al fin se dejaron ver buscando a quien lo llamaba –cómo te sientes?-

-bien, gracias Keiko-

-nos tenias muy preocupado-

-qué paso?- pudo mirar el desconcierto en la chica

-no lo recuerdas?-

-no- se encontraba en su cuarto, en su recamara, solo la chica y él, qué hacia ella aquí?

Un suspiro en la chica, no le quería decir o no sabia?. Intento incorporarse, lográndolo dificultosamente.

-sabes qué paso?- la vio negar con la cabeza

-lo que se es que Yusuke y Kuwabara sintieron una alteración en tu ki, cuando llegaron encontraron a Hiei intentando hacerte reaccionar, estabas inconsciente-

Una mano en la cabeza, sus pensamientos se perdían en su mente.

-te traeré algo de agua-

-gracias- ahora que lo notaba sentía mucha sed y hambre, pero le preocupa mas otra cosa, no era el cansancio físico, sino como si una parte de él le faltara

Se incorpora, su mirada en la ventana, queriendo saber que ha perdido.

-Kurama- voltea hacia la puerta, no los ha escuchado entrar –cómo estas?-

-bien- nunca antes le pareció tan vacía esa palabra.

Yusuke y Kuwabara se acercaron, no se les veía alegres.

-qué paso Kurama?- fue Yusuke quien pregunto, mostrando una seriedad pocas veces vista en él.

-no lo recuerdo- como si una oscura manta lo cubriera todo

-tampoco esto- el pelinegro revelo la presencia del frasco

En un instante, los recuerdos llegaron –bebí un poco anoche- su voz calmada, ni él mismo sabiendo porque se sentía tan tranquilo

-anoche?, dirás: hace cinco días-

-cinco días?- por fin un cambio en su actitud

-quien te ataco?-

-nadie-

-cómo que nadie?, trajiste a Youko, y Hiei se fue persiguiendo a alguien- indignado el pelinegro quería respuesta

-no se a quien haya persiguiendo Hiei, y la presencia de Youko se debe a la poción, estaba comprobando algo-

-pues no lo vuelvas ha hacer!, no sabes el susto que nos diste al ver que no despertabas- agrego sentándose en la cama, y su actitud cambiada –creí que no volverías a tomarlo-

-así es- suspiro al pasado, lo extraño que se sentía, y lo vació que se siente ahora –pero quería hacer unas ultimas pruebas, y por fin he podido evitar convertirme en Youko-

-lo has controlado?-

-si, solo me causo ese debilitamiento, pero ya no necesito volver a beberla-

-ahora lo preocupa es: a quien se fue persiguiendo Hiei?-

-si, es extraño, no lo hemos visto desde ese día- ambos chicos exclamaron

-Hiei- seria preocupación inundo a Kurama, saber donde estar, que le ha pasado, si realmente hubiera habido un enemigo; Seria la tardanza de Hiei causado por algo?.

-seguramente Hiei esta bien- no estaba solo, se dio cuenta al ver los ojos de ellos, notar su preocupación.

La puerta se ha vuelto a abrir –aquí te traigo el agua, Kurama, también te traigo algo de comer-

-muchas gracias Keiko-

-bueno, mientras comes iremos a dar una vuelta, pero seguro que no ha pasado nada- sus amigos están a su lado.

«« 0 »»

Habían seguido el rastro de ki del koorime, hasta los limites de la ciudad, ahí no encontraron pista alguna. Pero decidieron continuar avanzando, solo un poco mas, encontrar algo que hubiera pasado desapercibido.

Ya entrada la noche, algo que los desconcertó... la venda que cubre el jaganshi de Hiei sujeto en una rama, libre junto con el viento nocturno.

No dirán nada, seguirían buscando hasta encontrar algo mas concreto.

«« 0 »»

Continuara

«« 0 »»

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).