—Oye, no quería molestarte pero es un poco tarde para que estés aun trabajando, ya sabes que no suelo ser amable contigo, así que, por favor ya vete a dormir. —le dije mientras me acercaba a su escritorio.
—Once-ler tú no sabes por lo que estoy pasando… digo como siempre andas cante y cante no sabes lo que yo hago para seguir adelante, ¡Para seguir siendo poderosos! Así que ya deja de molestar y lárgate. — me dijo mientras me lanzaba algunas monedas.
— ¡Imbécil! Ya no vuelvo a preocuparme por ti…— me retire un poco molesto pero a la vez triste.
Esa madrugada no pude dormir, no sabía muy bien si era algo bueno o malo ya que era la primera vez que me preocupaba por él, cosa que no suelo ser así, me quede pensando hasta escuchar la alarma que tenía Greed-ler cuando venía a acostarse.
— ¿En serio no dormí?… Ya que, otro día más para no hacer nada. —me levante directamente a bañarme.
Por el otro lado Greed-ler estaba aún viendo cómo hacer para que la compañía siguiera creciendo, no paraba de ver los anuncios publicitario, no dejaba de leer los periódicos para ver que estaba en tendencia y en que podía inspirarse.
—Bien, creo que ya sé cómo hacer que mis Thneeds se vuelvan más famosos pero necesito a alguien que me patrocine sin que le tenga que pagar… Imposible, no lo creo, yo sé cómo hacer este tipo de negocios. —exclamaba dando vueltas por la oficina.
Después de haber terminado de bañarme me arregle y fui directo con Greed-ler para hablar con él.
—Tenemos que hablar. —le dije mientras me acercaba a él.
Tú nunca dejas de fastidiar, ¿Cierto? Mira no tengo tiempo para tus cosas de niños así que vete y regresa hasta que tengas mi desayuno preparado. —reclamo.
— ¡No! Ya estoy harto de que me trates como a uno de tus esclavos, tu eres yo y yo soy tu, así que ahora me escuchas ¡Porque yo sé cómo hacer que todo esto se derrumbe en un abrir y cerrar de ojos!— le grite sin pensar en las consecuencias.
Ese día me di cuenta que yo era menos poderoso que él, ya que no sabía de lo que era capaz de hacer por su dinero.
—Cuidado Oncie, que yo igual sé cómo hacerte desaparecer, no te metas con el dinero, con mi dinero…—me miraba directamente mientras se acercaba. —Sabes cómo puedo hacerte sentir mejor ya que por lo visto—rodea mi cuello con su brazo.—No has dormido nada, te daré algo, algo que siempre deseaste pero dejaras a mi compañía y a mi presencia lejos de ti ¿Si? Solo dilo y en cuestión de segundos aparecerá en frente de ti. —me voltea a ver, saca su celular listo para marcar.
—Solo quiero que me entiendas, pero ni eso puedes hacer. —comente y sin dudarlo lo quite de encima. —Solo, has lo que quieras, yo… no nada. —me aleje, directamente me fui de la oficina.
—Oh no… no harás que todo mi esfuerzo se vaya nomas por tus niñerías, ya sé que hare contigo. —exclamo y salió al balcón. —No dejare que arruines todo—.