-Voy a matar a Scotty...
Llevaba toda la tarde esperando a Scotty, le envíe muchos mensajes durante toda la tarde pero él no daba ninguna señal de vida.
Al final me rendí.
Para distraer mi ajetreada mente decidí ponerme a jugar yo sola con la consola de mi hermano, puede que fuese buena en algunas cosas pero si hay algo en lo que destaco es en los videojuegos. Siempre me los paso en un día, como máximo, dos días. Por eso siempre gano a Scotty, a lo mejor...por eso no quiere jugar conmigo...
-¡Tonterías! ¡Scotty me adora!
Suelo pensar siempre en voz alta, es una de mis cientos de manías. Aunque mi hermano pensaba que estaba loca, pero su opinión no me importaba mucho.
Bobby, mi hermano, y yo nos llevábamos muy bien cuando eramos niños, pero cuando él entro en el instituto parecía que yo ya no existía, hasta una vez llegó a pegarme pero yo sigo queriéndole a pesar de todo.
-¡Level Up!
Mi voz se podía oír por toda mi casa completamente vacía, mis padres no solían estar por casa debido a que mi padre es policía y mi madre cirujana, ya me había acostumbrado a este silencio que solía haber en mi casa hasta que llegaba Bobby con alguna de sus...amores. No podía juzgarle, yo también en ocasiones me había traído a algún chico a casa, aunque desde hace un tiempo la idea de tener una relación amorosa me resultaba totalmente incómodo, hasta hace un tiempo busqué en Google porqué me pasaba esto, si no recuerdo mal creo que el termino es "arromántico". No estaba muy segura de eso al principio, pero ahora mismo es lo mejor que podría definirme:
-Que aburrimiento, los juegos de Bobby son demasiado fáciles.
Casi sin darme cuenta ya me había pasado un par de juegos de mi querido hermanito. Aburrida como una ostra volví a mi cuarto, no sin antes saquear la nevera de la cocina, me monté en mi cama una especie de banquete para mi sola:
-¡A comer!
En lo que decía esas palabras un animal extraño trepó hasta mi cama para intentar comerse mi comida:
-¡No Lena! ¡No puedes comer esto!
A mi pequeña riña ella solo contestó con un maullido, ella era mi gata desde hace unos cuantos meses y era lo más parecido que tenía a una "relación amorosa", y con "relación amorosa" me refería a que yo la abrazaba y besaba por la carita tan linda de gata que tenía y ella me correspondía lamiéndome la cara con su lengua áspera.
Para evitar que se comiese mis dulces, la abracé y la senté en mi regazo, eso hizo que se relajase y no le hiciese caso a mi comida.
Así me pasé lo que quedaba de día, comiendo y descansando con Lena. Era todo lo que necesitaba para ser feliz, mi gata y como no, la comida.
Mi tarde hubiese sido así de tranquila si no fuese porque mi hermano llegó a casa, eso no me molestaba pero si me molestaba que gritase mi nombre nada más entrar:
-¡Summer! ¿Estás en casa?
Como yo no quería gritar salí de mi cuarto corriendo y me dirigí a la entrada:
-Sí estoy Bobby.
-Quiero presentar a alguien
-¿Alguien?
Entonces me di cuenta de que detrás de mi hermano había una chica, de más o menos su edad, lo que más me sorprendió fue su aspecto, su pelo era negro y le llegaba hasta la cadera, tenía un septum en la nariz y por sus mejillas y nariz pasaba una constelación de pecas. No pude evitar fijarme en su figura, era preciosa, y gracias a que me fijé en su cuerpo descubrí que llevaba una camisa de mi grupo favorito:
-Te presento a Heaven Sellers, va a mi clase y ha venido a estudiar.
-Encantada de conocerte querida.
Su voz era la más dulce que había escuchado en mucho tiempo, antes de que pudiese decir algo coherente como un "hola" o un "¿como estás?"ella me abrazó. No fue muy largo el abrazo, me sentí muy relajada:
-¿Cuantos años tienes pequeña?
Lo de pequeña se me clavó como un cuchillo en el pecho:
-Soy Summer...
-Jaja no sabía que Summer era un número, pero suena muy bonito.
-Eh esto...quería decir que tengo 17 años -dije bastante sonrojada por lo que me había dicho- Y que bueno, esto mi nombre es Summer.
-Y sigo pensando que es un número muy bonito.
-Bueno bueno chicas, basta de coqueteo -mi hermano nos interrumpió- vamos a mi cuarto Heaven.
Ahí fue cuando descubrí que mi hermano era el que de verdad quería coquetear con Heaven. Como siempre lo dejé pasar, porque cuando Bobby traía un chica a casa, era mejor que se encerrase en su cuarto con ella y que las horas pasasen rápido.
Y así fue, los acompañé al piso de arriba y yo, mientras me iba a mi cuarto, observaba la mirada de deseo que le ponía mi hermano a Heaven, estaba claro que ella no saldría viva del cuarto de mi hermano. No podía soportar más ese "espectáculo", entré a mi cuarto y me tumbé en mi cama, solo quería relajarme y no pensar en nada, solo yo, la tranquilidad y mi gata, aunque esa tranquilidad se esfumó enseguida cuando mi teléfono empezó a sonar:
-Hola Summer.
Reconocí esa voz en seguida:
-¡Scotty!
-Esto...lo siento Summer.
-¿Eh? ¿Por qué? ¿Ha pasado algo?
-¿Como que por qué? Habíamos quedado para jugar toda la tarde.
-Ah si...ya me acuerdo.
-¿Te pasa algo?
-No, nada.
-Por favor Summer te conozco demasiado bien.
¿Como iba a decirle a Scotty lo que pasaba? Ni yo lo sabía, supongo que me molestaba que se trajese tantas chicas a casa en cuanto mis padres no estaban, es decir, SIEMPRE:
-Nada, es que Bobby ya ha vuelto a traer a otra chica a casa.
-¿Otra vez?
-Pues sí, esto ya parece un prostíbulo.
Scotty se rió bastante de mi comentario y agregó:
-¿Y quien es la "clienta" esta vez?
-Una tal Heaven, tiene un aspecto un poco emo, no parece del tipo de mi hermano.
-Pero si parece de tú tipo.
Quiero pensar que estaba bromeando, solo había salido con hombres durante toda mi adolescencia y por mi mente jamas había pasado ni una sola especie de pensamiento...:
-Tranquila Summer solo bromeo -agregó él al notar que no le había contestado todavía- ¿pero estás segura de que lo están haciendo?
-Bueno, no sé me ocurre otra cosa por la que quieran estar a solas.
-A lo mejor solo son amigos como tú y yo.
-Mi hermano preferiría morir antes de hacerse amigo de una mujer atractiva como ella.
-¡Ajá! Has admitido que es atractiva.
-¡No seas idiota! A mi no me gustan las mujeres.
-Lo sé Summer, solo era una broma
-...
Mientras nos quedábamos un momento en silencio pude escuchar una voz de mujer, creo que era la madre de Scotty:
-Perdona Summer tengo que ayudar a mi madre con la compra.
-See you later alligator.
-¿Eso es de un videojuego verdad?
-Puede que sí o puede que no -no pude evitar reírme yo sola- bueno nos vemos en clase Scotty.
-Adiós Summer.
Nada más decir eso me colgó, dejé el teléfono a un lado y me quedé como al principio. Estaba tan relajada que casi podría haberme dormido, pero no lo hice, algo había penetrado mi cabeza hasta llegar a mi cerebro y se había acomodado en mis pensamientos. Necesitaba expresarlo, necesitaba pintarlo, diujarlo, escribirlo,¡hacer algo!
No solía tener tanta inspiración normalmente pero siempre era en el momento más extraño.
No pude aguantar más y saqué un lienzo en blanco, mis pinturas y dejé que mi imaginación volase. Desde pequeña me gusta dibujar, aunque no soy tan buena como para dedicarme a ello en un futuro.
Terminé.
Ante mi estaba lo que yo creía una gran obra de arte, aunque seguramente un critico de arte lo calificaría de vulgar, en mi cuadro, dibujado en morado y azul se podía ver una figura femenina hermosa, era lo más bonito que había dibujado en años. Puede que no fuese para tanto, pero a mi me encantaba.
-Que dibujo más bueno...
Me di la vuelta y vi como Heaven estaba observando mi cuarto:
-¡Ah!
No pude evitar gritar de la sorpresa y eso hizo que me echase hacia atrás y me cayese sobre mi preciado cuadro:
-Mierda...
Dije nada más caer sobre lo mejor que había creado, y ahora estaba destrozado.
Soy un desastre:
-Jo que pena, era un bonito cuadro.
Menuda impresión le había dado, solo tenía ganas de llorar. Intenté levantarme por mi misma y enseguida descubrí que me había manchado de pintura porque el cuadro todavía no se había secado, Heaven no tardó mucho en notarlo:
-Que mal...deberías cambiarte cuanto antes.
-No no, estoy bien.
-¿Segura?
No entendía como se preocupaba tanto por mi, ni me conocía, todavía seguramente solo era la hermana tonta que había tenido un accidente por torpe:
-De verdad que sí, solo es que no me esperaba esta...visita.
-Es que estaba a punto de irme -aclaró ella- pero estaba la puerta abierta, vi lo concentrada que estabas y al ver el cuadro pensé que era muy bonito. Siento que te hayas caído por mi culpa.
Al escuchar eso me disculpé como un centenar de veces y ella igual, no nos pusimos de acuerdo, si yo me disculpaba por mi caída ella se disculpaba el doble, nos quedamos así un gran rato hasta que dimos por terminada esa "discusión" y aceptamos quedar empatadas. Al final la pintura se me secó y no pude hacer nada para quitármelo, aunque eso me daba igual:
-Oye sé que acordamos estar en empate pero necesito compensarte de alguna manera.
-No hace falta Heaven, además ni me conoces, ¿y si soy una asesina?
-Bueno no serías la peor con la que he quedado.
-¿Quedar?
-Si, a comer, mañana, iba a ir con Bobby pero tú también puedes venir.
-Bobby...
Esa petición me parecía muy extraña, seguramente Bobby me dejaría a un lado pero no tenía mucho que hacer los fines de semana, al final acepté y Heaven me dedicó, seguramente, la sonrisa más bonita que había visto en mi vida.