El calor sofocante invadía la habitación de estilo steampunk, ruidos metálicos y golpes secos era lo único que se escuchaba en el lugar, aun cuando un gran grupo de soldadas deseosas de aprender se encontraran apretujándose y amontonándose en medio del pequeño taller para mirar mejor a la capitana que orgullosa realizaba su trabajo
- “Uff, ¿Hace calor aquí eh?” – Comentó graciosa la capitana Bismuto a la vez que se secaba un poco el sudor de la frente con el brazo que tenía libre, provocando algunas risas en las emocionadas amatistas quienes estaban al frente del medio circulo de estudiantes abrazándose por los hombros en su gesto habitual de camaradería – “Muy bien alumnas de último año, escúchenme bien ya que no toleraré errores, esta es la última vez que verán métodos de supervivencia de la mano de una instructora tan asombrosa como yo así que por lo mínimo espero la más grandiosas y espectaculares armas de fabricación improvisada que estos hermosos ojos hallan visto jamás!” – Ordenó con una amplia sonrisa a la vez que hacía posición de súper héroe la enérgica mujer robusta de rastas, las amatistas rieron un poco más ante sus desvergonzados comentarios, ¡esa mujer era dinamita pura! -
- “Ey capitana Bismuto, ¿Que haremos con esas fabulosas lanzas de allí?” - Se atrevió a preguntar una de las Amatistas –
- “Oh, qué buena pregunta Amatista, ¿Usted qué cree que hará con ellas? – Preguntó irónica quien ahora tenía los brazos cruzados sobre su pecho, lo que provocó un brillo inconfundible en los ojos de las chicas quienes ya no aguantaban más la emoción de lo que venía, esa sin duda era una de las clases favoritas de esas pandilleras –
“Aff…” – Rodó los ojos Eyeball, si bien juguetear con armas no estaba mal a ella todo ese espectáculo de arrogancia no le llamaba especialmente la atención a decir verdad –
- “¿Qué dijo Ruby, creo que no la oí bien?” – Bromeó Bismuto – “¡Oh claro! Estas Ruby siempre queriendo resaltar…” – Miró cómplice a las Amatistas quienes aguantaron un poco la risa – “Esta bien Eyeball, ya que tanto insiste usted será la primera en escoger una de estas lanzas para intentar reproducirla lo mejor que pueda” – Rio de su propio chiste la mujer de anchos hombros quien ya había vuelto a su postura habitual de súper héroe -
- “¡Si Capitana!” – Respondió respetuosa, aunque con un poco de fastidio la baja chica de cabellos rizados color crema, lo que le hizo ganar algunas miradas celosas de las Amatistas –
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- “¡Ey oji, espéranos!” – Le llamó su hermana Doc desde la entrada de la arena de combates que se encontraba a la salida de la armería, al parecer ella, las gemelas y Navy acababan de salir de sus clases de combate cuerpo a cuerpo – “¿Qué tal tu primera clase como estudiante de último año?” – Le preguntó la chica de visores amarillos una vez ya habían llegado todas junto a ella –
- “Umm, bastante bien supong…” – El empujón “accidental” de una de las Amatistas no le dejó terminar la frase – “¡Grrr…!” – Apretó los puños con ira la ojiverde mientras observaba fijamente a las que ahora se alejaban riendo y bromeando – “Amatistas…” – Gruñó entre dientes sin dejar de mirarlas -
- “Ehhjem… Jejeje, que tal si buscamos a Leggy y Army, es su primer día de clases en la academia y…”– Intentó distraer Navy a su prima mayor –
- “Si, seguro Army debe estar recogiendo los pedazos de Leggy esparcidos por todo el campo de entrenamiento” – Bromeó Strawberry antes de explotar de la risa con su gemela Cherry, lo que hizo molestar a Navy –
- “¡Harían un bien en no juzgar a mi hermanita sin haberla visto entrenar antes!” – Chilló la chica regordeta a la vez que todas empezaban a caminar hacia el campo de entrenamientos que se encontraba al otro lado de la academia –
- “Cierto, jamás la hemos visto, ¡en sus dieciocho años de vida!” – Bromeó esta vez Cherry haciendo enojar más y más a la alterada Navy logrando que sus chillidos se hicieran cada vez más ininteligibles –
- “Eyeball mira, son la Generala en jefe Yellow y sus hijas” – Le comentó tranquilamente Doc a su hermana, ambas iban un poco más atrás en el grupo para así poder ignorar mejor a sus primas quienes seguramente no dejarían de discutir en un buen rato –
- “Umh, no había visto nunca a las gemelas Topaz en persona, al parecer ellas serán las nuevas instructoras de Tácticas grupales a partir de este año” – Observó desde lejos a las enormes rubias quienes con su habitual falta de expresión seguían diligente a su imponente madre, parecían a penas estar llegando a la academia –
- “Wow, esas chicas son estupendas, deberías verlas en acción, ¡son imparables!” – Comentó un poco más emocionada la chica de tirantes a la vez que acomodaba un poco sus visores amarillos para así poder ver mejor a las chicas – “No puedo creer que tengan mi misma edad, es increíble que aun siendo estudiantes se les haya otorgado una condecoración como Mayor, pero entiendo perfectamente por qué lo hicieron” – Continuó en su monólogo Doc, lo que Eyeball tranquilamente permitió por un rato más ya que ella sabía lo mucho que ese par de moles le atraían platónicamente a su hermana incluso desde su primera clase en la academia hace ya varios años -
- “Ey Doc, las Topaz van a oírte, creo que vamos al mismo sitio” – Llamó Eyeball la atención de su hermana cuando ya estaban acercándose demasiado a la imponente entrada del campo de entrenamiento, ya no tan lejos de ellas se encontraban las cuatro diamantes entrando al campo – “¿Quién es la chica que va con ellas?” – Preguntó curiosa a su fangirlera hermana, ella seguramente sabría quién es la pequeña rubia de falda y zapatos de bailarina que caminaba de brazos cruzados detrás de la alta mujer rubia de peinado extraño en dos picos –
- “Uhmm, no lo sé, no la había visto nunca antes pero parece como si las Topaz la estuviesen escoltando” – Respondió Doc con curiosidad –
- “Seguro es la novia de las gemelas, ellas deben compartir hasta eso” – Bromeó Cherry provocando un ligero sonrojo a su prima la cual intentó disimular lo más que pudo su nerviosismo antes de que se acercaran las pequeñas que apenas salían del campo a encontrarse con ellas -
- “¡Seguro, es cosa de gemelas hacer bizarradas como esas! – Defendió Navy a Doc con una esperada broma de venganza que avergonzó a las gemelas quienes ahora discutían entre ellas –
- “¿Ey chicas, que tal les fue en su primer día?” – Preguntó amablemente Doc a las pequeñas que ya habían llegado junto a ellas, pasando totalmente de quienes ahora habían vuelto a discutir un poco alejadas de ellas –
- “Jeje, bastante bien, Leggy incluso pateó algunos traseros ingenuos” – Comentó con orgullo la fornida Army quien escondía una pequeña sonrisa de medio lado casi imperceptible – “¿No es así campeona?” – Palmeó su espalda sin mucho cuidado lo que casi hizo caer a la delgada e inocente chica si ella misma no la hubiese detenido disimuladamente – “Ey, sé que estás cansada por el increíble espectáculo que diste hoy pero no es para tanto…” – Continuó con un extraño tono que hizo sospechar a sus dos hermanas mayores quienes la observaban atentamente, pero no así a sus tres primas quienes totalmente incrédulas se acercaron a felicitar a la más chica –
- “¡Muy bien Leggy, sabía que tenías un gran talento oculto al que solo le hacía falta un escenario digno para ser mostrado!” – La abrazó su hermana mayor quien estaba realmente emocionada –
- “¿Ah?” – Preguntó perdida Leggy quien no parecía estar entendiendo nada de lo que pasaba –
- “¡Si Leggy nosotras confiábamos ciegamente en ti!” – Continuó Cherry tomándola por uno de sus hombros para empezar a caminar al frente del grupo rumbo a la salida –
- “¡Claro que si chica, vayamos a celebrar al lago la para nada sorprendente noticia!” – Continuó Strawberry rodeándola del otro lado, lo que hizo enojar un poco a Navy quien se había quedado un poco atrás con Army -
- “¿Me permite?” – Le extendió Army amablemente su brazo en un gesto que hizo sonreír a la más gordita para así ambas empezar a caminar tranquilamente detrás de las tres chicas –
- “Umhh, ¿tú que piensas? – Le preguntó un poco dudosa Doc a su hermana mayor pues ambas habían vuelto a quedarse juntas hasta atrás del grupo –
- “Pienso que Army tiene algunas cosas que explicar…” – Le respondió sin mirarla pues era normal en ella enfocar su único ojo funcional a cualquier punto en el horizonte sin preocuparse por ver el rostro de su interlocutor al hablar –