— ¿Están de acuerdo todos? — pregunto el mayor de todos —
Ellos se miraron y asintieron con una sonrisa, se encontraban reunidos los 3 dueños de las más prestigiosas compañías, sonrieron entre burlesco, cuando entregaron aquellos expedientes aquel chico joven que los miraba con una sonrisa.
— Entonces todos estarán en la misma habitación — dijo el chico sonriente, el más joven de todos —
— Sí, quiero que el idiota de mi hijo aprenda a valorar a la gente — comento el señor Lee — ya basta de que se la pase practicando baile — dijo bufando—
— Pienso lo mismo, mi hijo solo vive del futbol — comento el señor Nam—
— El mío ni se diga, con aquella cámara — bufo el señor Kim —
— Bueno, algún motivo de ¿Por qué mi internado? — pregunto el chico con una ceja enarcada—
— Bueno, sabes que necesitamos a un descendiente, y aquellos idiotas se la pasan evadiendo aquel tema — confeso uno —
— Hasta nos han dicho que son gay — se miraron cómplices— pero sabemos que no lo son— sonrió—
— Ya veo, así que ¿ no les importa que lleguen a enamorarse de un chico?— negaron los tres—
— Mientras que nos den un nieto, no nos importa —
El chico asintió, tomo los expedientes para checar a cada uno de los hijos de esos grandes inversionistas que han apoyado la escuela, sonrió de alado al imaginarse a esos tres, el rostro cuando se enteren que aquel internado es uno de los más solicitados y más exitosos.
No por nada era solo para hombres, y sobre todo donde había muchos donceles, miro a los tres para entregarles aquel reglamento y que firmaran.
— Ya quiero ver la cara que pondrá mi hijo— dijo riendo el señor Nam —
— Pienso lo mismo — confeso el señor Lee—
El señor Kim solo asintió, pero también deseaba ver el rostro de aquel par de idiotas.
— Bueno, los espero en el internado — hizo una reverencia—
— Lee — llamo el señor Nam— quiero todo los de talles de aquel idiota de mi hijo —
Miro a todos para asentir y decirles que comunicaría todo lo que pasara en la escuela, les daría una lección, habían tenido aquella charla, diciendo que pronto tendría que contraer matrimonio con alguna chica linda, pero los tres se habían puesto de acuerdo y decir aquella barbaridad.
“— Me gustan los hombres, y no creo que tengas un nieto padre—“
Aquello dejo atónito a los padres, pero sabían perfectamente que aquellas fiestas no eran solo para pasarla entre amigos, sabían perfectamente que eran adolescentes hormonales y tenían necesidades, miraron aquellos idiotas que se encontraban en la casa de más mayor de los tres.
Se encontraban en la alberca disfrutando del sol, pronto aquellos días de diversión se acabarían, el señor Nam sonrió con burla.
— Dígales a esos idiotas que vengan —
El asistente solo asintió y se encamino hasta los tres muchachos.
— WooHyun, MyungSoo y Howon, sus padres los esperan en el despacho del señor Nam —
Los tres rodaron los ojos pero asintieron, siguieron al asistente para adentrarse y mirar a sus padres sentados en el mueble, se adentraron para mirarlo y preguntarse qué diablos querían, pensaban que aquella idea de los nietos se había acabado con decir que les gustaba un hombre.
— ¿Nos llamaban? — pregunto MyungSoo—
— Si, queremos decirles, que los tres tomaremos un viaje — los tres chicos enarcaron una ceja—
— ¿A dónde? —
— Eso no importa, nos iremos por unos meses — los tres chicos se miraron y asintieron felices—
— Espero que tengan un buen viaje — comento WooHyun con una sonrisa de felicidad—
— Y ustedes tres se irán a un internado —
— ¡¿Qué?! — gritaron al mismo tiempo—
— Pero padre — replico WooHyun—
— Dejen que hable — confeso el señor Nam —
— Se irán por unos meses a ese internado —confeso el señor Lee—
— Cuando volvamos y vemos que no hacen ninguna estupidez — los tres señores se miraron entre si —
— Nos olvidaremos de los nietos—
Los tres jóvenes se miraron entre sí, aquello era una propuesta tentadora, no querían tener a alguien, no querían estar atado alguien, claro que querían tener una familia, pero todo a su tiempo, querían disfrutar su vida primero.
— Acepto — dijo WooHyun, estaba cansado de escuchar nieto —
— Igual yo — dijo Howon—
— También yo — comento Myung, con un suspiro—
Estar encerrado aquel internado no le parecía bien, quería salir a seguir tomando fotos, pero si eso provocaba que su padre se olvidara de darle un nieto, lo haría. Los tres señores se miraron entre sí, dándose aquella sonrisa de complicidad, indicando que mañana por la mañana se irían al internado.
“Academy of boy”
No les pareció que solo fueran de hombres, pero bueno, solo tenían que aguantar unos meses, los padres despidieron a sus hijos, sonriendo con burla, al omitir aquel pequeño detalle que pronto se enteraría.
~*~
Los tres chicos miraron la gran puerta de aquel internado, los tres se miraron, la puerta se abrió dejando ver a un chico alto cabello negro, les dedico una sonrisa para mirar a cada uno.
— Bienvenidos al internado “Paradice Boy” — sonrió — mi nombre es Lee Kiseop, el dueño del internado —
Realizaron una reverencia para adentrarse y mirar a varios chicos que se encontraban en el internado, unos leyendo, otros jugando. Era grande, y se veía normal, podrían resistir unos meses estando aquí, eso es lo que pensaron los tres.
WooHyun sonrió para mirar a sus amigos.
— Vamos chicos, que puede pasar en este internado, vamos hacer aquello y hacer que nuestros padres se olvides de aquella barbaridad de tener hijos—
Sonrieron entre sí, para asentir y seguir el director que se encontraba con una sonrisa, iban aguantar todas las reglas que se habían memorizado en el auto, ¿Qué podía pasar en unos meses?
Sin imaginar que esos meses toda su vida cambiara completamente.