CORAZONES EN ARMONÍA
Gabriel retiro la mano que lo sostenía del brazo, era suficiente malo para su orgullo no tener la fuerza necesario para mandar ese cuerpo a otro lugar, de preferencia muy lejos de su presencia, aunque si tenía la fuerza para alejar de un movimiento brusco su brazo, librando de esa forma la mano contraria cuando quiso irse de ese lugar no pudo mover tremendo cuerpo del gigante que tenía enfrente de su persona para salir de esa situación como alejar el remolino de emociones que lo atacaban sin piedad, ya había dicho que odiaba ser tan humano, liderar con tantos sentimientos y no poder controlarlos, de sentir como su interior se quemaba por querer guitar de que amaba a ese idiota alce que tenía adelante, pero a la vez sabía que no podía hacerlo, logrando que se sintiera de esa forma, tan herido como esperanzado de ser correspondido.
Samuel Winchester estaba decidido hablar con Gabriel aun cuando el arcángel a simple vista deseaba no hablar con él y salir huyendo nuevamente de su lado, logrando que nuevamente sintiera ese vacío, esa soledad que estaba cuando Gabriel se iba de su lado, tal vez sabia el significado pero algo en su mente, una pequeña vocecita le recordaba todos sus fracasos y era mejor no seguir esa línea de pensamientos, pero ahora no habría poder alguno que le impidiera aclarar su situación aunque para el arcángel no le importaría si alguien o alguna catástrofe los interrumpiera en ese preciso segundo, para él era mejor incluso donaría todos sus amados dulces si eso sucediera.
Ya que para Gabriel ya tenía suficiente con lidiar con su amor no correspondido que mejor era sólo pasar ese capítulo de su triste y larga existencia… bueno era más fácil decirlo que hacerlo, porque su terco corazón estaba enamorado de Samuel Winchester, de ese terco, dulce, romántico, como soñador alce ¿Como paso? Ni él lo sabía, pero si sabía cuando cometió el error de estar junto a los hermanos aunque estos imbéciles no lo hubieran notado, ya que había seguido los pasos de la hermanos de la profecía, aun cuando al principio lo hizo por pura curiosidad, luego conoció el gigantón, a ese dulce niño que como tal cometió errores, como aciertos lo cautivo sin darse cuenta, conoció a Samuel, a su bondad, su miedo y rechazo de su naturaleza, si bien cometió errores como cualquier humano... Confío en las personas que no debían incluso entrego su corazón a quien no debía, Samuel sólo trataba de librarse de la carga que no le correspondía, de querer ser solo un simple humano que lograba cumplir con sus sueños, enamorarse y tener una familia, y por un segundo lo tuvo, estaba estudiando una carrera, conoció a una hermosa señorita pero luego la maldición de los Winchester lo arrebato todo quedando nuevamente solo.
Por supuesto para Gabriel no pasó desapercibido las decisiones de ese tipo, cuando que por no escuchar a su hermano abrió por accidente el infierno, Gabriel odio a ese demonio, pero también supo que Samuel trato de remendar sus errores, aun cuando en el pasado abandono a su familia en especial a Dean pero él alce intento arreglarlo en su mejor manera, aunque sí que esa forma de ser Samuel lograba a veces engrandecer el problema, luego vuelven ambos hermanos hacer mayor el problema, es Samuel el que confía, el que no pierde las esperanza, el que mantiene de una manera el corazón del equipo libre albedrio, así son los Winchester siempre velando por ellos, aun cuando deban sacrificarse por salvarse mutuamente, de morir por sus hermanos ese es el legado de los Winchester que dejaran en el mundo, aun cuando mueran su historia siempre estará en boca en boca en todo aquellos que tocaron, que cambiaron que defendieron aun cuando tenían todo por perder, no fue eso que cautivo a su hermano, Castiel se enamoró del alma puro de Dean, aun cuando el estúpido mártir creyera que no lo tenía, las cosas que hizo ese cazador y aun así mantuvo intacta su alma era de sorprender… por eso no quita lo que hizo Samuel, eso y miles de razones que no le cansaría su vida de describirlas, fue que ese estúpido hermano cautivo su corazón sin que él se diera cuenta sin poder hacer nada se enamoró de un imposible de tener un molesto grano en el trasero.
Pero por lo mismo que había vivido el cazador sabía que el corazón de ese Winchester estaba cerrado y blindado para no sufrir otra decepción amorosa, y era de seguro que detesto que le haya tocado estar con él, porque lo había notado cada vez que el Winchester deseaba no tenerlo cerca, que evitaba perderlo de vista pero a un distancia que pudiera vigilarlo, y luego de haberse peleando por su intento de cacería con esos tipos, y que esos le dieran esa bebida extraña, no se dirigieron la palabra hasta que Castiel apareció en el momento exacto cuando el alce derrumbo la puerta del baño descubriéndolo con las ganas de llorar, Gabriel agradeció ser transportado lo más cerca de donde estaba Dean-o. Si antes detestaba a Lucifer ahora lo odiaba porqué siendo humano sus emociones estaban fuera de control lastimándolo de paso su pobre corazón porque sabia que nunca el hombre de quien estaba enamorado jamás te vería como un interés romántico, ni mucho menos lo amaría era para mejor hundirse o encerrarse en una habitación bajo llave y nunca salir jamás, una vez que recuperará sus poderes y claro que lo haría se alejaría de Samuel para siempre , de las cacerías de todo, y se iría a meditar en los Alpes por supuesto que visitaría a su sobrinito, esa bola de carne segurito sacaría lo adorable de su hermano cuando era un angelito.
Samuel sabía que no sería fácil hablar con el Arcángel más cuando él ha metido varias veces la pata con el hombre, pero con el tiempo en que han estado más con el lapso de luchar juntos aun cuando el bromista les haya hecho de las suyas, algo cambio, cambio cuando encontró a Gabriel en ese estado, lastimado con la boca sellada, deseo tener a ese maldito demonio y matarlo con sus propias manos, ver la fragilidad de alguien quien siempre estaba rodeado con esa aura despreocupada, lleno de un humor negro, encerrado, con la mirada perdida con temor a que ese ser viniera para lastimarlo, Sam lo curo, con delicadeza le quito los hilos cocidos de la boca de Gabriel, trato de bromear pero el arcángel estaba ido hasta que al fin, en una de sus raras conversaciones, lo dijo.
“Te necesito”
Lo digo porque lo sentía, porque el miraba que había algo más en Gabriel que ese aura despreocupada, y lo vio cuando se interpuso entre él y Lucifer, luego de aparecer en saber dónde, algo que creyó que estaba enterrado muy en el fondo de su interior salía a flote cuando varios hombres se quedaban viendo el trasero perfecto de Gabe, muchas veces deseo darle una buen nalgada para que esos tipos vieran que ese trasero tenia dueño… Y todo en la cabeza de Sam exploto, y como si su cerebro al fin hubiera deseado revelarle el misterio del universo, eran celos, unos celos de ver a cuanto tipo quisiera tocar a él arcángel, de sentir miedo de que el bromista se fuera de su lado, porque vio algo que nadie había visto en Gabriel y este vio en él, porque nunca olvidaría esa mirada frágil, ese anhelo de protección cuando su ángel fue lastimado de una manera que no lo merecía ¿Cuándo sucedió? No lo sabia a ciencia cierta, porque no es que Gabe hubiera estado todo el tiempo a su lado, pero ahí supo que existía el amor a primera vista.
— Vaya Alce, creo que debemos ir con Dean-o — hablo Gabe pero solo dio un paso atrás cuando la mano de Sam se acerco a su rostro, si su rostro se ruborizo culparía a que no tenia sus poderes para ocultar sus emociones, pero sus ojos se abrieron todo lo que podían cuando esa mano levanto su barbilla, la mirada de ambos hombres se quedaron fijas, ninguno de los dos supo quien fue el que tuvo la iniciativa pero en unos segundos después sus labios se acercaron para darse un roce tan suave como si no hubiera pasado, ambos con los ojos cerrados al abrirlos sus miradas se conectaron, y se volvieron a besar de una manera hambrienta, necesitada, deseando probarse como explorarse y ahí en ese lugar dejaron sus dudas, sintieron el latir de su corazón, supieron que se necesitaban, su beso su volvió más apasionado, dejando que sus manos se exploraran, se empezaron a quitar la ropa entregándose mutuamente sin temor a nada.
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Ninguno de los dos supo cuando su relación a base de sexo se había convertido de una manera diferente, ambos eran apasionados, en especial él que le gusta ser libre, de no detenerse por nada ni por nadie pero desde que conoció al maldito chupasangre algo en su interior se despertó, cuando supo del amor que este tenia con su difunta esposa, supo que nunca tendría una oportunidad se conformo con entregarse a sus bajas pasiones, de que empezaran a discutir y que Benny se encargara de callarlo con besos, de meterlo en su cama y entregarse a su salvajismo, de sentir como el otro lo lastimaba hasta hacerlo sangrar, no lo lastimaba porque seria un mentiroso pero al menos deseaba saber que no era solo una bolsa de sangre para el vampiro, aun cuando deseara vomitar por lo cursis de sus pensamientos, si tuviera sus poderes desapareciera hasta que su corazón dejarla de doler, era patético y era de seguro que si Dean-o lo supiera tendría material para molestarlo por los siglos de los siglos.
Benny amo a su esposa, la lloro cuando estuvo en el purgatorio, y creo que nunca volvería a amar pero a su vida debió aparecer un vampiro con complejo de princesa, lleno de sarcasmo como un cuerpo de infarto, y todo cambio probo lo prohibido su sangre, su cuerpo y deseo tener todo de él, de no solo tenerlo en la cama, en donde lo poseía y bebía su sangre, de verlo en ese momento en su cama, con la piel arañada en donde el dulce elixir de su sangre escarlata adornaba su piel blanca, su miraba perdido en el placer que le daba, deseaba tener todo de Balthazar no solo tenerlo en el acto sexual sino tener todo del ángel, ser el único en poseerlo y amarlo como se lo merecía. No supo en qué momento se enamoro de ese terco como caprichoso ángel rebelde.
— Creo que te amo — Susurro Benny cerca de los labios de Balthazar que solo jadeo para verlo directamente, sin preocuparse de la desnudez de su cuerpo marcado.
— Creo que yo también te amo — contesto el ángel rebelde sintiendo como el otro empujo más, logrando que jadeara al sentir la dureza del vampiro en su interior, y ahí supo que no saldría en todo el día de esa habitación.
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Bobby solo acomodo su gorra observando a Adam darle de comer a su pareja, ver al ángel tan lastimado pero feliz de ver a su novio darle un poco de gelatina solo le daba cierta gracia porque de todos las parejas que había, porque si para el viejo cazador algo le decía que pronto ese vampiro diría su gusto por cierto ángel rebelde, y Sam caería en los encantos de un bromista que haría de las suyas a Dean, y este de seguro que se estaría devorando a su esposo, porque él haría todo lo que estuviera en sus manos para que todos sus chicos junto a sus amados siguieran con sus corazón juntos, cerro sus manos al sentir la presencia de su pareja que solo se quedaron ahí, observando el paisaje que les daba la isla.
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Daniel no podía quitar su vista en la escena que estaba presenciando delante de él… ver a Dean… a la pareja de Steve siendo besando por un tipo desconocido y que este no se resistiera…
CONTINUARA…