Las cosas habian ido relativamente normal desde aquella noche. Si algo habia cambiado muy notoriamente era que ahora Victor era demasiado cursi con él. Otra cosa era que casi siempre terminaba por quedarse dormido en la cama de Victor.
No habían llegado a nada más que a solo tocarse el uno al otro, y no es que a Yuri no le gustara, pero de verdad estaba deseando llegar hasta el real final. Además, su orgullo moría cada vez que Victor lograba hacerlo correrse solo con sus dedos. Sin embargo no se atrevía a preguntarle a Victor cuando lo harían de verdad, no quería parecer desesperado ante él.
Esa noche estaban en casa, y Victor habia sugerido ver una película de terror, que para gusto de Yuri era realmente mala. — si los persigue un asesino ¿por que van a encerrarse a una casa? ¡No tiene sentido! - se quejó antes de comer del tazón de palomitas. — lncluso Makkachin se aburrió - señaló al perro que dormitaba en lo que quedaba libre del sofá.
— Makkachin siempre esta durmiendo, Yuri - contestó Victor con un tono de que le divertían las quejas de Yuri.
— si la pelicula sigue asi de mala yo hare lo mismo- contestó, dejando el tazon en la mesita de cafe, acomodando la cabeza en las piernas de Victor, quien distraido comenzó a acariciarle el cabello.
Hacer esas cosas lo sonrojaba muchísimo más que cuando hacian cosas pervertidas. — estoy aburrido-
— creí dijiste dormirías- contestó Victor, bajando la mirada. — ¿o quieres hacer otra cosa ya que estas ahi abajo? - como respuesta recibió un golpe no muy fuerte en el estómago de parte de Yuri.
— sólo piensas en eso - respondió Yuri levantándose lento del sofá. — además no me gusta tener espectadores - dijo señalando a Makkachin. Sonrió y se sentó sobre Victor, con una pierna a cada lado de las suyas. — pero si quiero besos-
— ¿y me culpas por solo pensar en eso si eres tan adorable? - preguntó Victor, acariciando su mejilla antes de acercarse a besarlo. Su lengua se deslizó en la boca de Yuri casi de inmediato y él no dudo en responder, enredando su lengua con la suya, en un húmedo juego de poder.
Se separó de sus labios cuando las manos de Victor apretaron su trasero. — Victor - se quejó bajito, pero en respuesta, Victor solo se inclinó para besar su cuello. La lengua de Victor recorrió el cuello de Yuri — ¿ que crees que dirian si te vieran unas marcas en el cuello? ¿ sospecharían he sido yo o creerían que solo has sido un chico muy travieso? - Yuri se rió antes semejantes y descaradas preguntas.
— ¿no han sido ambas cosas? - respondió con un tono juguetón.
— pero ellos no saben con quien has sido travieso- respondió, succionando su cuello, trataba de dejar pequeñas marcas, que tornaban su piel de un suave rosa y que desaparecían demasiado rápido para su gusto. — aaah, quiero marcarte - se quejó, acariciando con su dedo donde antes estaban las marcas.
— mmm... ¿ Y si lo haces donde nadie más que tú lo pueda ver? - a veces Victor no sabia si la carita y tono de voz inocente lo hacia Yuri a propósito para provocarlo, o era realmente tan natural en él esos gestos cuando estaban solos. Sea como fuera, le encantaba los usara.
Recostó a Yuri en el sofá, Makkachin se quejó que incomodaran su descanso, yendo mejor a dormir a su cama, dejando solos a sus dueño y su pareja.
— bien, ya no hay espectadores - bromeó Victor, llevando sus manos al pantalón de Yuri para bajarlo lentamente.
— no pierdes el tiempo ¿ eh? - preguntó Yurio, con el ceño ligeramente fruncido y muy sonrojado. Victor respondió con una risa, acariciando sus piernas subiendo hasta su muslo cuando lo dejó solo en los calzoncillos.
— claro, teniendo a alguien tan lindo como tu enfrente es imposible contenerse - se inclino sobre su vientre, depositando un pequeño beso que fue bajando en linea recta conforme Victor bajaba su ropa interior.
Sus labios pasaron de largo su entrepierna, besando sus muslos y succionando también hasta dejar varias marcas intensas. Para el momento en que los labios de Victor alcanzaron su miembro ya estaba comenzando a ponerse duro. Cuando Victor besó la punta de su pene levantó también la mirada, solo para comprobar el rostro de Yuri tenía ese color carmín que tanto le gustaba. — ¡no me des esa mirada! - se quejó Yuri, colocando su mano sobre el rostro de Victor. Esa mirada seductora siempre lo ponía nervioso, y más caliente.
Que Yuri se sonrojada y su miembro palpitaba cuando lo miraba, Victor ya lo habia notado, pero aun asi preguntó — ¿ qué mirada? - lamió despacio la erección de Yuri, hasta que éste estuvo totalmente duro.
— esa mirada de.. p- pervertido - contestó Yuri. Era demasiado vergonzoso decirle era una mirada sensual.
Victor sonrió — es por que siempre que veo a Yuri me lo quiero comer- contestó tranquilo, tras decir aquello, Yuri vio como su miembro desapareció casi por completo dentro de la boca de Victor. El fuerte jadeo que soltó lo hizo taparse la boca. Era vergonzoso derretirse así ante cualquier cosa que Victor hacía, pero el muy maldito de verdad tenía experiencia en eso.
La forma en que Victor movió su lengua sobre su glande evitó que su mente comenzará a distraerse en cosas semejantes a cómo era que Victor habia aprendido tanto en ese tema o con quién había perfeccionado esas técnicas. Lo que menos quería ahora era sentir celos, sobre todo cuando tenía a Victor con la cara enterrada entre sus piernas.
Volvió a gemir, la lengua de Victor ahora estaba recorriendo su entrada, provocándole pequeños espasmos ahí abajo. - Victor - la voz de Yuri estaba temblorosa cuando lo llamó.
— ¿mmm? - contestó Victor, mientras comenzaba a empujar su dedo indice en la entrada de Yuri, levantando una de sus piernas para poder dejarla más expuesta.
"¿ hoy lo haremos hasta el final? " de verdad quería preguntar eso pero no lograba hacer que las palabras pasaran de su garganta.
— ¿Yuri? - lo llamó Victor cuando Yuri no contestó, levantó la mirada y notó estaba aun más rojo de lo normal. Sonrió — puedes decirme lo que quieras. ¿ quieres que pare? - Yuri lo miró lloroso y negó moviendo rápidamente la cabeza. — entonces seguiré - contestó, deslizando ahora dos dedos profundo en él.
Yuri gimió de nuevo al sentir que Victor también abría los dedos que estaban dentro de él, dilatando su entrada. Mordió su labio y gimió algo ronco, mirando de reojo a Victor. Cuando sus ojos se toparon con los de Victor, él sonrió y besó su vientre, al mismo tiempo movió con más rapidez sus dedos.
— a-alto, Victor - murmuró, respirando agitado. Los dedos de Victor dejaron de moverse, tomó aire y de nuevo buscó su mirada, Victor lo miraba fijamente, curioso por saber por qué lo había detenido. — hagámoslo... - murmuró Yuri — quiero... Quiero al fin tenerte dentro-
Se tapó en rostro al ver la sonrisa radiante de Victor, parecía un niño a quien le habían dicho que sí a algo que realmente deseaba.
— ¡Yura! - se inclinó para besarlo, despacio y cariñoso - creí nunca me lo ibas a pedir - admitió, sin separar mucho sus labios de los de Yuri, sus dedos los habia comenzado a mover de nuevo.
— ¡quería que tu lo propusieras primero! - se quejó Yuri, al parecer ya debería aceptar que siempre perderia ante Victor.
— oh - su cara seria cambio cuando volvió a sonreir cariñosamente — yo queria fueras tú quien lo pidiera cuando te sintieras listo - le contestó besando su mejilla. — después de todo esto es más serio que solo tocarnos. -
— odio cuando eres lindo - contestó Yuri con un gruñido, tapando de nuevo su rostro con ambas manos. Era demasiado fácil para Victor hacerlo sonrojar y que su corazón latiera como loco.
— que malo es Yuri- dijo Victor riéndose. Besó su cuello, sacando sus dedos lentamente de él tras un rato de estarlos moviendolos en circulos, asegurándose estuviera bien preparado. Cuando Victor separó sus piernas, Yuri lo detuvo. — e... Espera.. Debes usar un condón - se quejó — lo has hecho con el katsudon y ¡la carne de puerco es peligrosa! - Victor solo volvió a sonreír aliviado al escucharlo. Siempre que Yuri lo detenía tan de golpe pensaba había metido la pata con él.
Asintió a lo que Yuri dijo tras reírse, besando su frente antes de separarse de él e ir a buscar algo a la habitación. Le divertía lo insolete e inocente que Yuri podia ser al mismo tiempo.
Cuando Victor regresó, para Yuri era como si cada movimiento de Victor lo viera en camara lenta, observó en silencio cómo se colocaba el condón y le daba aquella provocativa sonrisa. Suspiró, ya no habia marcha atrás y no es como si quisiera que eso no pasara.
Victor se inclinó para besarlo, volviendo a meter su dedos en él, Yuri se quejó con un gemidito al sentir el lubricante que Victor también habia traído. Victor notó que también se había estremecido — ¿aun esta frío? - susurró con un tono ronco que a Yuri lo hizo estremecerse.
— solo un poco - respondió Yuri, besandolo con deseo, ahora solo le importaba cada una de las sensaciones que Victor provocaba en el. Victor lo tomó de las piernas, y su intensa mirada que estaba fija sobre Yuri hizo que el chico se estremeciera. Amaba sus ojos, de ese color que era tan hermoso y adoraba que sus ojos siempre estuvieran sobre él. Victor tomó sus piernas y las colocó alrededor de su cadera, frotando la punta de su erección contra su entrada, provocando que unos escalofríos recorrieran su espalda. Yuri pasó saliva al sentir el miembro de Victor comenzar a entrar, aun no se sentia tan diferente que solo tener sus dedos dentro, o eso pensaba hasta que Victor siguió empujando más y más, abriéndose paso su tibio y apretado interior.
Las uñas del chico se clavaron en los antebrazos de Victor, arqueandose hacia atrás. Era demasiado grande el maldito, lo hacía sentirse demasiado lleno — no te... Muevas- dijo con un hilo de voz.
Victor besó sus labios suavemente. — ¿duele mucho? - estaba siendo un esfuerzo enorme para no moverse de inmediato pese a lo bien qué se sentía.
— ¡claro que duele, idiota! - contestó gruñendo y gimiendo algo adolorido — y es tu culpa por tenerla de ese tamaño - siguió quejándose. Escuchó a Victor reírse de nuevo y los labios de éste sobre su frente.
— puedo sacarla - murmuró cerca de su oido, volviendo a hacer estremecer a Yuri.
— ¡no te atrevas! - gruñó y envolvió el cuello de Victor con sus brazos.
— gatito goloso - murmuró divertido Victor, cerca de su oreja, besando su cuello, mordiendo con suavidad para no lastimar tanto su nivea piel. Quería relajarlo para que comenzara a disfrutarlo, su mano tomó el miembro de Yuri, acariciandolo lento.
Escuchó gemir a Yuri, pero el chico habia ocultado su cara en el cuello de Victor. — Yura... Quiero ver tu rostro- le pidió, besando su hombro.
Con un gemidito de protesta, Yuri elevó la cabeza. Como Victor lo pensó, la cara de Yuri estaba totalmente roja y con un gesto que decia si hablaba sobre eso le iria mal. Solo sonrió de lado y lo besó, moviéndose solo un poco, el estar esperando ya se estaba volviendo una tortura, sobre todo por lo apretado que el chico estaba. Se movió lentamente y Yuri no se quejó, asi que comenzó a embestir con ese suave ritmo.
— Victor - gimió Yuri, su cuerpo se sentía cada vez más caliente. — se siente bien.- escuchar eso fue un alivio para Victor, quien aumentó la fuerza de las embestidas. Acarició su muslos mientras levantaba sus piernas para llegar más profundo, pegándose a él, el miembro de Yuri se rozaba contra el vientre de Victor. Se dejó llevar por lo bien que se sentía, entrando profundo en Yuri, lo sentía temblar y sus gemidos resonaban por la sala de estar.
— Victor - lo llamaba Yuri con voz temblorosa, sus uñas se clavaban en la espalda de Victor, pero esto no le molestaba al mayor, quien soltó un jadeo.
— ¿se siente bien? - preguntó ronco, acercándose a su rostro para atrapar sus labios, explorando su boca con su lengua como si fuera la primera vez que le besaba asi.
— sí - respondió, con la voz algo ahogada por lo rápida que su respiración estaba. Victor llenó su rostro de besos antes de volver a besarlo en los labios.
Yuri estaba muy consciente y sensible de todo a su alrededor, como el sonido que sus cuerpo unidos hacían, o los rápidos jadeos de Victor. Cómo su interior apretaba al miembro del mayor, por la manera en que su miembro palpitaba en su interior sabía pronto se correría, y el también estaba en su punto limite. — V-Vitya - jadeó Yuri y justo en ese instante Victor había comenzado a embestirlo mucho más fuerte. Lo habia entendido, a Victor le habia gustado lo llamara con ese cariñoso apodo. Era tan simple e infantil. Llevo una mano a la nuca de Victor, para acercarlo y que lo besara.
Que Yuri le hubiera llamado asi había emocionado a Victor, Yuri era tan lindo y cada faceta nueva que descubría de él, lo fascinaba. — Yura... Mi gatito lindo - habia susurrado en su oido, haciendo que Yuri se estremeciera otra vez. No tardó nada para que con ese ritmo Yuri finalmente se derramara, arqueando la espalda hacia atrás, enredando sus piernas en la cadera de Victor. El semen del chico manchó los cuerpos de ambos, Victor encontro eso y el rostro de Yuri al momento de correrse tan erótico y además de la forma en que Yuri comenzó a apretarse en suaves espamos fueron más que suficientes para que se corriera segundos después que él.
El chico se quedó abrazado a el, y a Victor le gusto la sensación de su piel humeda contra la suya. Besó su frente, acariciando su cadera y piernas. — Yura, dilo de nuevo - murmuró mientras besaba su mejilla.
El rostro de Yuri enrojeció — no... - murmuró, desviando la mirada. — es demasiado cursi, solo lo dije porque la sangre no me llegaba bien a la cabeza.
Víctor se rió — vamos, solo una vez más - acercó su rostro al de Yuri, dandole esa mirada tierna que desarmaba al chico.
— pero no te acostumbres. Vitya - le miró de reojo, con un mohin de vergüenza adornado su rostro. Recibió un cariñoso beso en los labios en respuesta, muy diferentes a los apasionados de hace rato.
Cada día a Victor le gustaba más y más estar con Yuri, y cada día el pequeño gatito entraba más profundo a su corazón. Yuri le dio un golpecito con el dedo en la frente — deja de poner esa sonrisa boba -
— pero estoy feliz - contestó tranquilo.
Yuri suspiró pero se sonrió. — eres tan simple - le gustaba ese lado de Victor, y de verdad queria las cosas siguieran asi entre ellos.
Si estaban jugando un juego entonces estaba bien, jugarían a que se amaban. Y ambos, secretamente, esperaban ese juego durara toda la vida.