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Juguemos por Karychan

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Tras el incidente, el cual  Yuri llamó " el ataque del anciano pervertido ", el chico evitó a Victor. Salia muy temprano por la mañana y ya en la pista, mientras entrenaban, estaba a salvo de ser molestado por Victor.


Era muy obvio esto ya estaba molestando a Victor. Esa vez espero a que Yuri se prepara para salir, acercándose a él mientras se quitaba los patines, se sentó a su lado  — ¿el gatito entonces es tímido? - le preguntó en voz muy baja, con esa sonrisa "inocente" que tan bien sabía fingir en cualquier momento que le fuera necesario.  La reacción de Yuri le encantó;  su blancas mejillas se ruborizaron rápidamente y su ceño se frunció.


— ¡¿ah?! - gruñó  — ¿Por qué dices eso? - protestó, pero sabia su cara revelaba que esa pregunta lo había abochornado más de lo que debería.


— tú sabes por qué - contestó Victor, sonriendo de lado.  — me has estado evitando toda la semana. -


-- solo he querido practicar temprano - protestó el rubio, echando un mechón de su cabello tras la oreja,  mirando de reojo a Victor antes de apartar con rapidez la mirada y seguir atando sus zapatos.  El que Victor lo mirara tan fijo le provocaba un escalofrío en la espalda, y no podía evitar recordar el "incidente", cosa que solo hacía que su rostro se pusiera más rojo.


— ¿no fuiste tú quien dijo ya no podría hacerlo solo? - procuraba hablar muy bajo, para que solo Yuri pudiera escucharlo.


Victor ya había logrado su rostro pareciera un semáforo en rojo. -- no lo he hecho, así que no he necesitado ayuda- ya sus zapatos estaban atados por lo que ya no podia intentar ignorar al mayor.


— eso se puede arreglar hoy - propusó Victor, sonriéndole coqueto. 


— eres un descarado- se quejó Yuri, se levantó de golpe — ¿podemos hablarlo cuando estemos en casa? - no era que sintiera tanta vergüenza como para evitar el tema pero había algo que realmente necesitaba aclarar con él.


— ¡Yuri! Eso suena tan doméstico si lo dices así- y pese a que seguramente el rubio creeria se estaba burlando, de verdad creía el que alguien lo esperara en casa era algo muy cálido y hogareño,  que nunca había tenido antes.


— cállate - respondió abochornado, esa sonrisa boba que hacía, siempre lo hacía sentir extraño, pero... Realmente le gustaba verla en su rostro.  Demonios, cualquier sonrisa en su rostro le gustaba, hasta la sonrisa ladina de aquella noche.


De camino a casa hablaron de las cosas de siempre,  qué víveres faltaban en casa, el alimento de las mascotas se estaba terminando. Cosas simples que lo hicieron sentir menos nervioso pero aun inquieto.


— haciendo la compra así, nos hace lucir como una pareja - comentó Victor mientras echaba lo que tenía en la mano en la canasta del carrito de supermercado. Las orejas de Yuri enrojecieron un poco.


— pero no lo somos- dijo mirando a cualquier parte menos en dirección a Victor.


— cierto - contestó el mayor, sin hacerlo avergonzarse más o podría volver a evitarlo por otra semana. Victor odiaba ser ignorado, y quizás era por eso que era más insistente con Yuri, si lo ignoraba más deseaba ser notado por él.


Al llegar a casa Makkachin se abalanzó a Victor como siempre y Yuri aprovechó para huir a su habitación. Victor frunció el ceño al notarlo, calmo a Makkachin con unas caricias y fue tras el chico. 


— dijiste hablaríamos - dijo al entrar a la habitación del rubio, ya que él mismo la habia dejado abierta. Se acercó a él — o prefieres que no hablemos? - preguntó mientras sostenía su barbilla, acercando más su rostro al suyo. — podríamos hacer algo más divertido como la otra noche -


Yuri bufó y apartó la mano de Victor.  — se que te encanta jugar Victor, pero me niego a ser tu juguete nuevo - sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, pero en sus ojos se veia hablaba muy enserio.


—¿ quién dijo eras un juguete? - Víctor alzó la ceja.


— tu pasado habla por ti. ¿no todas tus parejas se quejan de eso cuando las dejas?  El katsudon incluso te gritó solo jugabas con él -- habia sido una pelea espectacular después de un entrenamiento. Al parecer Yuuri estaba notando Victor le prestaba menos atención y Victor no tuvo el suficiente tacto de negarlo.


— no se puede jugar con alguien que ni siquiera entiende el juego - se quejó Victor, llevándose una mano a la cabeza.  — Yuuri es...  Aburrido -


— ¿ eh?  - preguntó Yuri con una cara exasperada. 


Victor se sonrió de lado — en la cama. - se explicó  — Es un chico muy dulce, pero se asustaba cada vez que proponía algo nuevo - se encogió de hombros.


Yuri no dejaba de poner esa cara entre " no me sorprende " y " demasiada información ". — y aun así te siguió hasta aca ¿no? Y tu lo deshechaste en cuanto te pareció aburrido, asi eres con todas tus parejas -


Pero Victor en lugar de lucir preocupado estaba sonriente.  — ¿te preocupa por que quieres ser mi pareja? - de nuevo se habia acercado peligrosamente a él, haciendo que Yuri retrocediera un poco.


— ¿q-que? - su rostro estaba caliente, incluso sentía las orejas arderle.  — ¡nunca dije eso! ¡solo no quiero ser un mero juguete para luego ser desechado por ti, maldito! - le miró fijo a los ojos, pero luego bajó la cabeza, colocando su frente en el pecho del mayor.  — eres un ególatra, imbécil,  soberbio, sin tacto, con la cabeza llena de aire y pensamientos pervertidos y además de todo siempre rompes las promesas - suspiró — pero aun asi, siempre me has gustado tanto.  -


Escuchó la risa de Victor y de nuevo sintió el calor en sus mejillas y las puntas de su orejas.  Iba a reclamarle por reírse cuando Victor habló.


— es la primera vez alguien me dice le gusto a pesar de mis defectos - la mano de Victor se posó en la nuca de Yuri.  — por lo general solo se encandilan por mis virtudes -


— como el katsudon - dijo de repente.  — él...  Se notaba en su mirada te veía como un Dios- levantó la mirada y sintió un escalofrío al notar la dulce sonrisa que ahora Victor le dedicaba. 


— ¿era tan notorio? -


— ¿bromeas?  Cuando patinaba a tu lado ponía una cara de " oh por Dios, estoy patinando con la leyenda viva, Victor Nikiforov" - dijo con un voz aguda. — poco faltaba para que sacara su celular y te tomará fotos, era asqueroso de ver lo ridículo que se ponía a tu lado. -


— si, supongo era así.- y cuando Yuuri estuvo consciente de sus defectos todo se fue desmoronando entre ellos. —  tú... ¿también me ves como la leyenda viva? ¿o como el anciano que debes superar y aplastar? -


Yuri bufó en burla — no, para mi solo eres Víctor, el anciano pervertido que me espió mientras me masturbaba - para su sorpresa eso hizo sonrojar a Victor, pero también lo hizo reir y Yuri se sonrió también. Era increíble cuan cómodo se sentía ahora junto a Victor.


Se inclinó para besarlo lentamente pero Yuri colocó sus dedos sobre sus labios.  — no seré un juguete - le advirtió. Victor sonrió travieso y besó sus finos dedos. 


— no quiero seas un juguete, Yuri.  Es más divertido si ambos jugamos juntos. - Yuri lo miró un momento, como si tomará una decisión importante,  antes de rodear su cuello con sus brazos, acercándose a su rostro para besarlo.


— esta bien, jugaré contigo - respondió cuando separó sus labios.  — pero si me botas como botaste al katsudon te aseguro yo si te encajare un patin en esa cabeza llena de aire tuya - amenazó pero Victor solo se sonrió, pegandolo más a él mientras su brazo rodeaba su cintura. 


— eres un gatito demasiado violento - susurró antes de besar su cuello, haciendo a Yuri gemir sin querer.


— solo cuando...  me hacen... enojar - Victor lo había empujado hacia atras, haciéndolo caer en su cama con Victor encima. — e-espera, espera - dijo tratando de apartarlo. — ¡no dije lo hicieramos ahora!-


— ¡pero Yuri! Llevo toda la semana esperando por tocarte de nuevo - susurró en su oreja.


Estúpido Victor, siempre le provocaba esos escalofríos. Suspiró -- viejo pervertido - dijo, sin embargo pese a sus quejas Victor sintió como el cuerpo de Yuri se relajaba.  Siguió besando su cuello, metiendo la mano bajo la camiseta de Yuri.  El pequeño rubio gimió de nuevo, levantando su pierna para rozar la entrepierna de Victor.


Sonrió complacido, el gatito si que sabía como jugar.  — eres travieso también - comentó Victor, subiendo la camiseta hasta dejar descubierto su pecho, inclinando la cabeza hasta que sus dientes atraparon la rosada tetilla.  El jadeo de sorpresa y placer que escapó de labios de Yuri lo hizo sonreír de satisfacción.  Mordió suavecito la tetilla hasta que la sintió endurecer, entonces comenzó a succionarla, pellizcando la otra con sus dedos.  Yuri respondió frotó más su rodilla contra su miembro, complacido al sentirlo cada vez más duro. Si Victor queria tanto jugar no lograría dejarlo atrás.


Por primera vez escuchó a Victor gemir con placer, pese a que en respuesta Victor succionó más fuerte su tetilla, haciendolo jadear más alto. Parecía que ahora el juego era quien podía provocar al otro más.


— y-ya...  Deja de hacer eso - protestó Yuri, seria vergonzoso si lo hacia correrse solo con jugar con sus tetillas. 


— ¿ por qué?  Me gusta hacer esto - dijo sonriendo y presionando con su dedo la tetilla.


— ¡tengo más lugares en mi cuerpo y no soy una chica! No, ni siquiera si lo fuera deberias hacer solo eso -


Al ver la sonrisa ladina de Victor y escuchar su respuesta supo de nuevo habia caído en su juego — ¿qué parte te gustaría que tocara? - preguntó el maldito descarado de Nikiforov.


Pasó saliva y bajo su mano a la entrepierna de Victor, acariciando el notorio bulto — aquí - sonrió también, movió su mano por encima de su ropa antes de desabrocharle el pantalón para poder meter su mano. Estaba muy rojo, pero si Victor era descarado él también lo sería.


Escuchar gemir a Victor asi era bastante excitante, y mucho mas sexy que las veces que había imaginado eso. La vez pasada Victor solo lo había tocado a él, así que esta vez se desquitaria. Envolvió con sus dedos el miembro de Victor, pasando saliva al sentirlo endurecer más bajo su tacto. Sonrió, orgullo de ahora ser él quien llevara el liderazgo, al menos por ese momento.


— Yuri - lo llamó Victor con una voz ronca. — ¿sabes hacerlo con tu boca? -


Negó lento.  Era imposible, Victor siempre le llevaría un paso adelante.


— es un buen momento para aprender - dijo mientras besaba su mejilla. Se separó de el y se sentó en la cama. Fue en ese momento cuando Yuri pudo apreciar el miembro de Victor. Era grande, pensó pasando saliva y unas gotitas de pre semen brillaban en su glande.


Miró de reojo a Victor. Estaba nervioso pero también quería hacerlo. Se inclinó tras acomodarse entre sus piernas, tomando de nuevo su erección con su mano. Dudó solo un segundo antes de recoger con su lengua aquellas transparentes gotitas. El sabor era raro, pero algo como eso no lo echaria para atrás. Su lengua recorrió todo su miembro hasta la base y de regreso. Sintió satisfacción cuando escuchó gemir a Victor de nuevo.


— vas bien - contestó, mirándolo de reojo. Acomodó el cabello de Yuri tras su oreja, quería ver su rostro. Como lo supuso las mejillas de Yuri tenian un hermoso tono carmesí que contrastaba hermoso con su palida piel. — ahora metelo en la boca -


Yuri lo miró de reojo y sólo abrio la boca, metiendo la punta de su erección lentamente. Todo eso se sentía irreal, pero mentiria si dijera no estaba emocionado. Finalmente metió la mitad del miembro de Victor a su boca succionando suavemente, el sabor de Victor era algo nuevo, y tampoco le disgustaba.


— asi, ten cuidado con los dientes - escuchó que Yuri soltó una risita y se sonrió. — es algo importante-


Y bastante de sentido común, pensó Yuri, acarició con su mano lo que no cabia en la boca, acariciando también los testículos de Victor. El hombre presionó un poco con su mano su nuca, pero solo logró que Yuri metiera un poco más su miembro antes de que se retirara con rapidez, respirando agitado.


— ¡deja de empujar! Es imposible quepa todo en mi boca - se quejó, antes de volver a usar su lengua por toda la erección de Victor. Estaba muy duro y podia sentir palpitar su miembro cada que su lengua pasaba por su glande.


— bien, bien- dijo Victor tranquilo, estiró su brazo y bajó el pantalón deportivo de Yuri, dejando su trasero expuesto. Le dio un pequeño azote con la palma. Yuri gimió sin querer quejarse al parecer. Lamió sus dedos antes de regresarlos al trasero de Yuri, empujando su dedo en su entrada. El cálido aliento de Yuri al gemir choco contra su húmedo miembro, haciéndolo sentir escalofríos.


— ah, amazing - susurró tras un jadeo. Al abrir los ojos notó que, mientras Yuri lo seguia atendiendo con su boca, su mano estaba en su miembro. Sonrió de lado sin decir nada, no quería arruinar ese espectáculo. Metió un segundo dedo y el delicado cuerpo de Yuri tembló en respuesta, apretando sus dedos. Yuri era un gatito goloso después de todo.


— Yuri, me correré - le advirtió, pero el chico no se apartó de él, le demostraría iba muy enserio con todo eso.


Victor suspiró y solo movió los dedos más rápido — eres demasiado rebelde - aunque más que una queja parecia que aquello lo divertía.


Finalmente Yuri recibió la tibia semilla de Victor en la boca, tratando de mantenerlo en su boca pues no estaba seguro de tragarlo o no, peri cuando de repente Victor metio un tercer dedo y los movió con mas fuerza, fue un reflejo tragar su semen. Recargó la cabeza en el pecho de Victor, moviendo su cadera igual  al ritmo rápido con el que Victor movía sus dedos, hasta que el también terminó por derramarse. Otra vez Victor habia levantado su rostro, era un hermoso desastre. Le dio un pequeño beso en los labios antes de abrazarlo y colocarlo con cuidado sobre él.


Acarició la espalda de Yuri lentamente — eres muy sexy para ser tan joven -


— y apenas lo notas - contestó Yuri, algo adormilado, estar sobre el pecho de Victor era bastante cómodo y por, el orgasmo anterior se sentía ya con sueño.


No, Victor ya lo había notado, desde la gala donde Yuri había hecho esa asombrosa presentación.  Sonrió cuando Yuri medio dormido terminó por sacarse por completo el pantalón junto a la ropa interior. Se acomodó en la cama tratando de no moverlo mucho. 


Quitó con cuidado los mechones de cabello que caian sobre su cara para poder verla bien. Y pensar aun faltaba tanto por enseñarle a ese rebelde gatito.


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