Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promesa de vida, rota en una noche. (YuriOnIce) por Roronoa D Hinata

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

Una disculpa por tardarme tanto. 

Desgraciadamente tuve cosas que afrontar estos días, detalles que quizá de en la parte de abajo por que no quiero escribir de más aquí arriba. Espero no sea una molestia. De cualquier forma, de antemano gracias por esperar este capítulo.

Esta vez retomaré un personaje nuevo como narrador. Espero conforme avance todo lo identifiquen. Puede que sea un poco confuso al inicio o existan quienes identifiquen al narrador casi de inmediato, comento esto porque esta vez la narración será un poco diferente. La decidí hacer así ya que; en mi opinión, representa mejor a este personaje.

Quiero aclarar que esta historia la escribí con el fin de hacerla un poco más “humana”, si es que así se le puede llamar. Realmente haré adaptaciones al Omegaverse de guías que eran bastante completas y se me hacían mucho más lógicas. De cualquier forma, es un género ficticio.

En ocasiones me ha dolido lo que algunos autores les hacen a sus personajes. En especial cuando la historia va enfocada al drama y romance, pero a veces terminan siendo tragedias…

Siendo directos, me molesta que no lo avisen con anticipación y las personas con corazón de pollo como yo acaban lastimadas de una forma o de otra. Espero que eso no pasará con mi historia.

No pienso matar a nadie en el curso actual ni nada por el estilo. Quiero hacer una historia romántica un poco más apegada a la realidad. Donde los personajes pasen una serie de obstáculos antes de “consumar su amor”.

Quise aclara todo esto, para que no crean que esto va a dar un giro del drama a la tragedia más de lo que ya lo hice.

Gracias por leer y esperar este capítulo.

Sin mas, nos leemos abajo.

----

Las cosas eran complicadas… Llevaba tiempo tratando de rescatar a mi familia. Después de aquel fraude, tenía a mi familia en mis manos.

Llevaba años esperando que me voltearas a ver, pero no lo hiciste. Entendía porque, entendía lo que te atraía él. Me irritaban aquellas veces que hacía mal trío. El chico destinado a estar solo...

Tu parecías estar feliz con él, traté de salir con otras personas. Pero no lo logré, no podía mantener una relación sin terminar pensando o hablando de ti. Me siento mal de la gente a la que lastime por ello.

¡Qué estúpido fui! ¿no es así?

Destinado a la soledad…

Siempre me decían las demás personas “Si no lo intentas, jamás se va a dar” “Tienes que intentarlo”.

Era fácil decirlo, pero no hacerlo.

¿Qué tal si me odiabas después?

Esto era más que fastidioso, era extremadamente pesado

No sería capaz de forzarte a nada, no sería capaz de apartarte de su lado.

Siempre escuchaba esa frase. Después de todo tu corazón, tus pensamientos y tu cuerpo no me pertenecían. El solo recordar esa mirada que me incomodaba, esa mirada que parecía pedir pelea con todos, esa mirada que a todos intimidaba, pero a mí me atraía tanto.

Recordar que te habías abierto a mí, que me habías contado tus penas y tus celos por esa persona. Esas veces que te decía que todo estaría bien y que todo se solucionaría de tal o cual forma, solo logrando dar consejos que para mí no tenían sentido.

Consejos que pude evitar y decirte que te alejaras.

¿Era inteligente decir que lo hacía por ti?

¿Sólo era una forma de hacerme pensar que era una buena persona?

Esto era frustrante…

¿Por qué aun seguía ayudándote?

No entendía lo que me ocurría.

Tuve tantas oportunidades para apartarte de su lado y…

Aghh…

¿Tenía miedo de no sacarte las mismas sonrisas que él te provocaba?

¿¿¿Sería correcto decir que yo era feliz si tú lo eras???

En realidad… Tenía miedo de que me rechazaras, tenía miedo de que me odiaras tanto como a veces yo me odio.

Siempre pase por tu mirada, pero por más que tratará. Jamás fijabas tus ojos en mi.

No sé qué hacer.

Me muero de ganas de decirte lo que siento, todo el tiempo pienso que no soy alguien a quien merezcas. Me molestaba verte sufrir por él, me molestaba escucharte hablar de él; de las veces que te lastimaba y te encelaba, pero me dolía más escucharte hablar de lo maravilloso que era él.

Eso se clavaba en mi como una daga. Era una puñalada al corazón.

Me siento débil a tu lado, eres capaz de causar reacciones en mí. Que no creía ver en un tiempo. Según la gente, mi rostro era casi inexpresivo, era frío y agresivo.

Tu rostro era similar, podía ser tosco y exagerado, pero siempre daba el mensaje correcto. Era un rostro delicado y un poco afeminado, tenía todo lo que yo buscaba y lo que me hacía falta.

Quería saberlo todo de ti, desde esa vez que te vi por primera vez, tan decidido sobre lo que querías, tan directo y tan delicado a la vez.

Jamás creí encontrar a alguien como tú…

Me molestaba todo, pero a la vez me tranquilizaba verte feliz.

Según las historias y las leyendas del amor verdadero hablan de un omega y un alfa que se encuentran y están destinados a estar juntos.

Si eso era real, mis oportunidades de estar a tu lado eran cada vez más reducidas. Si no estaban con Jean, estarías con un omega.

Yo no tenía lugar en ese delgado y blanquecino pecho.

Estaba celoso de mi naturaleza, solo por ti era capaz de rechazar lo que soy. Estoy seguro de que muchas personas me dirían que estoy loco.

Yo no sería capaz de cambiar nada en ti, pero en mi estaba dispuesto a hacerlo.

¿y qué tiene de bueno ser omega o beta?

Empecemos por las responsabilidades. Debido a que era el hijo mayor, estaba destinado a ser el alfa líder de “mi manada”.

A parte de todo, algún omega estaría destinado a estar con él. Estaba e clara desventaja ante ellos.

Quería escapar continuamente de mi realidad. Me sentía estúpido deseando y pensando todo esto, era un poco… ¿Torpe?

Solía parecer serio según muchas personas, pero esto me era bastante útil. Era fácil evitar problemas gracias a ello, pero me traía unos cuantos.

Cuando estaba decidido a decirte lo que sentía, el tiempo transcurría de manera tan natural a tu lado que terminaba olvidándolo todo…

Hasta que estaba solo y me colocaba mis auriculares, era ahí cuando el arrepentimiento venía a mí.

Siempre encontraba mil excusas, pero jamás una que me llenará y me hiciera rendirme ante ti.

Cuando me contaste aquella noche, esa donde escapaste de casa. No sabía como reaccionar. Estaba más que furioso con él, tenía ganas de arrancarle la dignidad a golpes. Había confiado la persona que más me importaba a él... Se la había dado con la esperanza de que la cuidase más que yo…

Me sentía impotente. Tomé mis cosas, me subí a mi moto e ignoré cualquier comentario que viniera de mi familia. Me dirigí a toda velocidad a tu casa. Cuando llegué… Tú ya no estabas.

Tus padres se encontraban abatidos y preocupados por ti. Tu padre lucía más que furioso con los Leroy. Habían lastimado a su niño. Sólo me quedo tranquilizarlo y ayudarlo a buscarte.

Tus padres son muy amables y de verdad les importas, debiste considerar eso antes de huir.

Buscamos por todos lados, tus padres parecían preocupados. Te llamé varias veces, nunca respondiste. Cuando estábamos a punto de rendirnos por esa noche, casi en la madrugada. Me encontré con una grata sorpresa, te esperaban en la puerta, no debiste dejar solo a tu gato de nombre extraño.

Tu madre me ofreció una habitación por esa noche, tenía ganas pedirle tu habitación, seguramente sería extraño, así que decliné. Opté por solo pasar a tu cuarto por un momento, con la excusa de encontrar pistas sobre tu paradero.

Accedió y me dejó pasar a tu cuarto por un momento.

Al entrar olía a ti, vainilla y canela. Un olor muy peculiar para alguien como tú.

Había entrado varias veces a tu cuarto.

Me senté en tu cama.

Luego escuché esa canción, canción que había compuesto para ti y que ahora usabas de tono para tu teléfono. Quizá era algo ruda para alguien como tú, pero te había encantado tanto que ya no importaba. Me acerqué esperando oír tu voz.

Vi el nombre del contacto.

Jean.

Sin pensarlo, conteste.

—Hasta que respondes. ¿Dónde estás? tus padres te están buscando por todos lados.

Me enfurecí aún más al escuchar su voz.

—Lo que haya pasado no es de mi incumbencia, pero no dejaré que te lo quedes. Yo me haré cargo de Yura.

Colgué.

Vi el teléfono unos segundos y no pude evitar apretarlo. De fondo e pantalla usabas una foto de tu gato.

Estaba seguro que habías cambiado tu foto con el cuando te enteraste. Era infantil, pero era tu forma de evitar el dolor que él te causo.

Aun no le había contado nada a Yuri sobre mi matrimonio arreglado. Dudaba si aceptarlo o no. Lo primero era encontrarte a salvo y lo segundo era decirte lo que sentía.

Tenía que hacerlo, el destino había puesto todo en mis manos. Era mi oportunidad de oro y no la desperdiciaría.

Eso había pasado hace unos días…

Me quité mis audífonos, respiré hondo y miré al techo de mi cuarto.

Ahora solo podía escuchar música en mi cuarto, acabas de colgarme hace unos segundos. Parecías distraído.

¿Sabes?... En cuanto tu madre se enteró de tu paradero me llamó, me dijo que estabas bien y que no debía preocuparme. Quería preguntar dónde estabas, pero decidí no hacerlo. De ser necesario me lo habría dicho. Ahora estaba tranquilo, pero mi mente y corazón estaban muy inquietos.

Ahora sabía que estabas en casa.

Tomé aire nuevamente, me quité los auriculares y me levanté de mi cama en un salto. Abrí mi ropero, tomé mi chaqueta, agarré mis llaves y mi teléfono.

Tratando de evitar a todos, salí a prisa de casa. Quería tomar un poco de aire…

¡A quien engaño!

… Quería ir a verte…

Así que solo lo hice.

Cuando estaba a punto de encender mi moto un mensaje tuyo llego a mi celular.

“Necesito hablar contigo”

Era probable que viera todas mis llamadas de antes.

Después de dar unas vueltas en mi moto al azar me armé de valor y me paré frente a tu casa. Estaba algo nervioso, me quité el casco y toqué a tu puerta.

Me recibieron como siempre, Seung me dio la bienvenida y me dejó pasar, me dijo que estabas con tu padre. Esperé un momento en tu cuarto.

A los pocos segundos entraste, me saludaste con esa sonrisa de siempre, te veías feliz de estar en casa.

Me alegra mucho verte así.

Estaba seguro de que decías algo, mientras hacías esos gestos tan marcados. Si lo pensaba éramos bastante diferentes.

Solo podía ver tus labios moverse, sin distinguirlas palabras que formulabas.

Dios, estaba vuelto loco, algo en mi quería abalanzarse sobre ti sin pensarlo, tu cuerpo delgado y tu piel sedosa me pedían a gritos que las tocase.

Te había extrañado como nunca y tenía tantas ganas de decirte que todo estaría bien.

Esta vez serías mío por completo, era una promesa.

Te acerqué a mí, estaba en shock, probablemente no esperabas esa reacción de mi parte. Estaba feliz de ver esa expresión, era difícil sorprenderte. Te tomé del mentón, roce mis dedos por esos rosados labios, esos labios que para mí, ningún hombre o mujer podían igualar. Tan dulces y suaves.

Tenía todas las de ganar. No buscaba el interés de tu familia, pero mis padres no se opondrían a alguien como tú, en especial si rechazaba mi matrimonio… Está era mi oportunidad.

Te acerqué a mi rostro.

Seguías sin moverte, estabas completamente quieto.

No podía seguir con esto a penas a milímetros de tus tan ansiados y carnosos labios. Escuché la puerta abrirse, me detuve en seco.

—Yurio, ya regresé. Todo salió bi…

No sabía como actuar.

¿Quién era este chico?

Estaba en la posición más incómoda que jamás imagine. El chico parecía asustado y confundido. Yura me aparto ligeramente, pero no me soltó por completo.

Ocultó su mirada de la mía.

¿Por qué Yura actuaba de esa manera?

Guardo silencio unos minutos y con una voz un poco pesada me dijo:

—Beka… El es la razón por la que quería hablar contigo.

Me aparto más de su cuerpo. Se posicionó entre el chico y yo.

—Él e-es un omega, su nombre es Yuuri. Pasaron muchas cosas cuando no estuve y él… Estará viviendo conmigo p-por un tiempo…

Estaba completamente helado y fuera de sí.

Podía escuchar mis latidos en mi cabeza, resonando en mis oídos.

Me sentía derrumbado por dentro. Entonces mire bien… El collar, este chico…

Yuuri… Katsuki… Esto era una locura.

¿Qué estaba pasando? ¿Me habían vuelto a quitar a Yuri de las manos? ¿Omega?… ¿Yo tenía razón?

Esta vez iba más allá de mi control.

Mire bien al chico, estaba temblando… Pero no parecía del todo sorprendido.

Yo conocía a este chico.

Yuuri Katsuki.

El mayordomo de la familia Nikiforov…

¿Cómo me ocurría esto a mí?

Este chico atrajo mi atención en cuanto lo conocí, me recordaba en varios sentidos a Yura, pero jamás creí que fuera por esto…

Miraba y esperaba equivocarme, pero no era así.

En ese momento, pedía estar equivocado en todo.

—Yuuri Katsuki.

Yura parecía confundido. Respiró y me tomó de la muñeca. Me llevó a otra habitación y me explicó lo que había pasado.

Esto era extraño…

¿Todo eso paso el día que yo fui a la casa Nikiforov?

Una parte de mi estaba más tranquila, Victor Nikiforov. El sería mi salvación esta vez, una parte de mi le agradecía lo que hizo y otra reclamaba porque no había hecho algo antes.

¿Qué derecho tenía yo de juzgarlo?

Después de todo yo tampoco había actuado, quería proteger a Yura. Quizá Victor solo quería proteger a Katsuki a su manera.

Me relajé un momento.

—Yura, ¿me dejarías hablar con Yuuri Katsuki?

Lo noté algo desconcertado.

—¿Claro?

Después de un rato Yuuri entró a la habitación.

Estaba un poco nervioso por lo que iba a decir. Me miró un momento. Tomé valor y elegí ser lo más directo posible.

—Yura me contó lo que sucedió. Esto es extraño, pero tengo que decirlo. Ésta vez no dejaré que nadie aparte a Yura de mi lado.

Se veía algo confundido, suspiró y me sonrió. Se tomó el pecho de forma casi maternal.

—No sabes lo mucho que quería escuchar algo así.

No esperaba esa reacción, pero supongo que es obvio. De igual forma suspiré, un peso desapareció de mis hombros.

—De verdad amas a Victor, ¿No es así?

El solo se sonrojo, estaba bastante nervioso, sus lentes se empañaron y el color subió a su cara.

Era divertido verlo de esa manera.

¿Pero que había del lazo?

¿Cómo planeaban romperlo con exactitud?

Antes que nada ¿Yura y Katsuki debían estar juntos? Mi cabeza me dolió de pensarlo.

Preferí preguntarlo directamente.

—¿Qué han pensado sobre romper el vínculo?

—Es un poco desconcertante no estoy seguro de como funciona esto, pero parece que el vínculo entre Yura y yo no es tan fuerte. Hay probabilidades de romperlo, pero aun así esto será complicado.

(Yuuri)

Otabek parecía alguien razonable, pero exageradamente directo. Se veía serio cuando me hablaba.

Estaba un poco asustado. Hace unos momentos tuve un interrogatorio con la señora Lilia y ahora tenía que responder a Otabek.

Era un poco agotador, la curiosidad me comía los huesos.

¿Qué era Otabek de Yurio?

No es muy de amigos ese tipo de acercamientos. Pero… Después de conocer a Chris no debería sorprenderme.

—Seré claro contigo, estoy interesado en Yuri y supongo que lo aclaré hace un momento. Necesito saber si tú también lo estas.

Lo pensé unos segundos.

—No es que no lo esté… ¡N-no me malinterpretes! Es un buen chico y pues… Yo…

Victor… Estoy confundido… Y-yo…

Me puse inquieto. No quería que me viera la cara, probablemente estaba enojado de que le hiciera eso a Yurio, considerando que ambos son alfas y que yo era un omega.

¿Se lo estaba quitando? ¿Estaba en desventaja conmigo?

—De alguna forma me tranquiliza que fueras tú y no otra persona.

Era raro oír eso, la verdad estaba algo confundido.

¿Por qué le tranquilizaba?

Esto era todo lo opuesto a mi caso con Victor.

—Según tengo entendido. El vínculo es formado por medio de hormonas que atraen únicamente al alfa dueño del vínculo, pero es extraño, si Victor no te forzó a nada… Solo me queda pensar que le vínculo de Yura y tú es débil y que hay posibilidad de que desaparezca por su cuenta. Es ridículo decir que durará toda la vida, es solo una respuesta hormonal del cuerpo, pero romperlo es mucho más complicado…

Tenía sentido para mí.

—… Quizá exista un método para revertirlo, algún artefacto para evitar emitir esa feromona o revertir el efecto. Supongo que es fácil pensar en ello, pero no soy un especialista, deberías visitar a un doctor y preguntarle.

Recordé que Leo me pidió algo de tiempo… Aun así, necesitaba preguntárselo directamente.

Quería hablar con Victor también. Seguramente estaba ocupado, en estos momentos estaría en una junta y dos horas después se encontraría con la señorita Camille.

Justo ahora le envidiaba por poder pasar el rato con él.

Paso el tiempo y terminamos de hablar. Otabek me pidió cuidar de Yura y me ofreció su ayuda para tratar de romper el vínculo. Parecía bastante interesado en hacerlo.

Me dijo que Yurio era aún muy joven para tener un hijo, un niño que no le correspondía cuidar.

Le daba la razón, no quería entrometer a Yurio y tenía que pensar en “El plan B”

Plan que no involucraba, ni a Yurio, ni a Victor.

Probablemente era el más realista y el que más esfuerzo necesitaba, estaba casi seguro de que pasará a ser “El plan A”.

No podía atar a ninguno de los dos a mí. Menos a Yurio, quien ahora tenía a alguien. Una razón para sentirme más tranquilo…

Tenía que hacerme responsable de mis decisiones.

Yo decidí traer a Yurio a la casa y también decidí no apartar a Victor de mi lado.

Me hago responsable.

No tiene caso arrepentirse de nada.

Ya era un adulto, tenía que pensar en mí y en los demás.

Era hora de actuar como tal.

Era hora de afrontar a Victor Nikiforov.

---

Notas finales:

Ésta vez cambiaré las fechas, la verdad se me complicó mucho subir estos capítulos a tiempo y estoy a punto de entrar nuevamente a la escuela, así que subiré los nuevos episodios viernes o sábados, advirtiendo que no falta mucho para el desenlace.

Gracias por leer, espero que les gustará y que la historia realmente tuviese sentido para ustedes. Quise hacer las cosas un poco fuera de lo común, al menos en mis listas de lectura. Estoy feliz de ver los comentarios y la gente que me apoya y sigue leyendo esta historia.

Al final lo hago por todos ellos.

Quiero pedir una disculpa si me retrase demasiado. Pasé por un momento difícil y terminé distrayéndome con el trabajo. Estuve cansada física y psicológimente, pero ya estoy aquí. No quería escribir un capítulo en donde me desquitará o que lo hiciera de mala gana; así que preferí esperar.

Quería tocar el tema del Otayuri, ellos se me hacen más “Eros” por así decirlo, a diferencia del Victuuri que para mí sería “Ágape”. Obviamente no es su totalidad.

Siempre he pensado en las desventajas de ser un alfa o un omega, incluso en la desventaja de ser beta. Los humanos siempre deseamos lo que el otro tiene, quise remarcar esto en el capítulo, me gustaría leer sus opiniones acerca de esto.

Técnicamente hablando el final está cerca. A unos capítulos, pero si tiene alguna duda o algo de lo que quieran que hable estoy a su disposición.

Gracias por llegar hasta aquí y espero tenerles una sorpresa pronto.

 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).