Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promesa de vida, rota en una noche. (YuriOnIce) por Roronoa D Hinata

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Yo de nuevo.

Esta vez vengo con un capítulo diferente.

Solo espero que se comprenda.

Retomé los últimos diálogos entre Victor y Yuuri.

Gracias por leer.

 
 
...
 
(Victor)
 
De alguna forma sabía que esto es lo que quería, quería estar con Yuuri. No sé qué me impulso a actuar de ésta manera, pero si no lo hacía...
 
... Símplemente no quería ni pensarlo...
 
- ¡¿H-a-hacerlo cont-t-tigo?! P-pero estas-s comprometido Victor.
 
Yuuri siempre le daba vueltas a todo, era bastante precavido y pensaba en todo antes de actuar. Me encantaba hacerlo enojar... Eso me recordaba, en dos días no había podido molestarlo. Realmente lo extrañaba. 
 
Estaba molesto comigo...
 
¿Cómo podía ser tan sinico?
 
Tenía que pasar esto para darme cuenta lo mucho que lo necesitaba.
 
Yuuri tenía la cara roja como tómate. Realmente no parecía el Yuuri de siempre, el Yuuri frío y sarcástico.
 
-No creo que importe mucho.
 
Lo solté y lo giré de tal forma que su rostro quedará frente al mío.
 
-V-Victor estas a punto de casarte y...y-yo jamás le podría hacer eso a la s-señorita Camille. Lo siento, pero no podría, yo no soy así.
 
¿Qué él no es así...? ¿Qué tenía de malo que yo le pidiera ser feliz conmig...?
 
-... ¡ESPERA! ¡¡NO ME REFERÍA A ESO!!
 
Cuando traté de aclarar las cosas vi que Yuuri estaba helado, pálido y con la mirada perdida.
 
¿¡QUÉ RAYOS  PASABA POR LA MENTE DE YUURI?!
 
Lo sacudí un poco para que reaccionará.
 
Él y yo...
 
Cuando parecía que le había regresado el alma al cuerpo, comenzó a tomar color... Paso del un tono rosado, aun uno que poco a poco se volvió rojo... 
 
Estaba rojo hasta las orejas. 
 
No lo culpó...
 
... Me sentía igual en ese momento. Yuuri me miró y con la voz bastante temblorosa, logró formular una palabra... Algo que yo no me creía capaz de hacer.
 
-P-p-p-perdón.
 
Hubo un silencio muy incómodo en el cuarto por unos instantes. Sólo nos estabamos mirando. Pero no podía apartar mis ojos de los suyos...
 
Yuuri interrumpió, estaba un poco nervioso a juzgar por sus reacciones. Sabía que las reaciones eran mutuas.
 
Podía sentir mis latidos en todo el cuerpo, resonaban en mis oídos. Tenía miedo de que Yuuri los escuchará.
 
Yuuri aparto su mirada, la situó en el piso y trago saliva...
 
-Será un poco difícil el cambio, pero te adaptaras...
 
Cambió su nerviosismo por una sonrisa. 
 
-...Todo estará bien. Yurio es una buena persona, al menos hasta donde lo conozco. Es algo difícil de tratar, pero realmente está interesado en cuidar de mí. Deberías preocuparte más por tú compromiso que por mí. Yo sé que solo te espera una bella y tranquila vida que serás capaz de llevar por tu cuenta.
 
Su sonrisa parecía forzada, se veía un poco extraño. Entre confundido y asustado.
 
Por alguna razón, sentía que estaba escuchando a mi madre hablar, diciendo lo bien que saldría todo... Pero en este momento no quería escuchar lo que mi madre diría. Quería escuchar lo que Yuuri pensaba al respecto...
 
Por alguna razón, me sentía a gusto con él... Por alguna razón, todos mis buenos recuerdos lo involucraban a él. 
 
Las tardes con mi madre, las cenas, hasta esas comidas en el jardín, esas y otras más. Desde mi infancia hasta mi adultez... Yuuri estaba en todas.
Si pensaba en las cosas que me gustaban; mis mañanas eran lo favorito... Pero era imposible para mi, imaginarlas sin Yuuri a mi lado. De niño probablemente él y Pichit eran mis mejores amigos, diría que los únicos... Eso hasta que conocí a Chris. A quien no le importaba que permaneciera a lado de Yuuri.
 
Me gustaba mi vida actual...
 
Todo, solo por que Yuuri estaba ahí. 
 
Lo sentía distante, como si lo hubiesen alejado de mí. Me sentía un poco vacío.
 
Me sentía solo.
 
-Estarás bien Victor.
 
De nuevo no pude responder... Estaba hecho un mar de emociones. Yuuri tomó las cosas de la mesa. Se dirigió a la salida. Paso a un lado de mi inmóvil cuerpo. Al llegar, lo detuve. Me aventajé de mi altura y por encima de él recargue mi brazo evitando que pudiese abrir esa puerta. Algo en mi interior me pedía que no lo dejará ir. 
 
Acerqué mi cuerpo al suyo. Me incliné sobre su hombro y le susurré al oído.
 
- ¿Qué me hará el gatito si no te dejo ir?
 
Acerqué mi nariz a su cuello... Su nuca se veía exquisita... Tenía tantas ganas de sentirla, olerla y morderla, me olestaba saber que ya no podría ser mía....
 
Lo tomé de la cintura con mi mano libre, lo sujeté con fuerza, empecé a deslizar mi mano atreves de su saco. Lo retiraba lentamente.
Ansiosamente, mi mani se colaba entre las pequeñas aberturas de su camisa aún cerrada, pero no por mucho. 
 
Me seguí paseando en su vientre, pude sentir la blanca y dulce piel que por tanto tiempo ignoré.
 
Acerqué mis labios a ese odioso y tan odiado collar. Tenía ganar de arrancarlo con mis dientes.
 
Yuuri solo se tensaba con cada movimiento, podía sentirlo. Mi alfa estaba buscando con muchas ansias que el respondiera, aun que era probable que no solo él. Esperando que aceptará mis movimientos, comencé a ser más gentil.
 
Yuuri no parecía reaccionar, en cambió, tampoco parecía negarse... Seguí rozando cada centímetro. Finalmente desabroche su camisa. El sólo evitaba que yo lo mirase a la cara, apartando su rostro y ocultandoló entre la puerta y sus delgados hombros. Sus músculos se tensaron aún más, acababa de reaccionar a mi tacto...  Estaba feliz. Sólo esperaba que el siguiera así y que me dejase ver sus gestos... Ese rostro que tanto anhelaba ver... 
 
Lo pensé bien, estaba a punto de ignorar su timidez y mirar sus largas pestañas, lo rosado de sus labios y ese hermoso tono café en sus ojos, ése rostro cálido que siempre me sonreía sin importar lo caprichoso que fuera, incluso al regañarme, siempre ocultaba una pequeña sonrisa que me erizaba la piel...
 
Podía sentir como poco a poco me dedicaba sus movimientos y me como unos leves sonidos salían de su boca, estaba comenzando a arder mi cuerpo de solo escucharlo. Yuuri trataba de ahogar esos sonidos, cosa que yo no permitiría que lo hiciera.
 
Una de mis manos seguía sosteniendo mi peso, mientras la otra dudaba si debía entrar ahí... Entre sus ropas, entre su pantalón oscuro, en esa zona donde solo una persona conocía, en ese uniforme que jamás vi con una sola arruga hasta el día de hoy, hasta este momento.
 
Me encontraba enojado, no aceptaba que ese niñato hubiese tocado a mi pequeño cerdito antes que yo, aquel que por años había conservado y en una noche de descuido había perdido...
 
Si no hacía nada, lo perdería para siempre... Y no dejaría que me lo arrebataran. 
 
Era inconcebible para mi, no podía dejar que nadie lo profanará si ese no era yo ¿Ya era tarde para eso?
 
Me preguntaba si era correcto culpar al Plisetsky ese... Era imposible resistirse a está hermosa piel y a este delicioso aroma. 
 
Pero Yuuri era mío...
 
Seguía tratando de provocar a Yuuri, quería escuchar claramente esos hermosos sonidos. Quería creer que solo yo los había escuchado.
 
-... Mph... Vict-t...
 
Trataba de no preguntarme que sería de nosotros. Yo no pensé en el de ésta manera y si lo hice, no me di cuenta de ello. Pensaba en las advertencias de los demás, de mi padre, de mi hermana, de Chris y de Leo... Mandé al carajo todas, solo quería seguir y no detenerme.
 
Comencé a lamer su delicado cuerpo, lentamente baje hasta sus hombros. Repartí un par de besos en esa zona. Buscaba que me mirase, hacer que me permitiera conocer su lado pervertido, pero se negaba. Cuando por fin logré quitar todos los botones de su camisa, la retiré. Me aproveché de eso y lamí su oído. Repentinamente soltó los objetos que traía en mano. Se recargo sobre la puerta de manera descarada.
 
Parecía que al fin mis esfuerzos surtían efecto en él.
 
- Parece que estás ansioso Yuuri.
 
Estaba muy sorprendido de la resistencia que tenía, jamás me había pasado esto con otra persona. Esto solo hacía que lo deseará aun más. Quería tenerlo solo para mi, quería que estuviese conmigo, el solo hecho de pensar en el lejos de mi me partía el corazón.
 
Tenía que adueñarme de él, costará lo que costará... Tenía aquella marca en el cuello, aquellos dientes que no eran los míos, esas garras tenían a Yuuri en su poder... Sólo me quedaba culparme por no actuar antes y hacerlo yo. 
 
-... Det-tente...
 
Yuuri siempre estaba ahí ahí para mí. 
¿Quién me consentiría y cuidaría en mis más duros días?¿quién se encargaría de ponerme de humor?¿quién le demostraría todos estos sentimientos que tanto rogaba llegaran a sus oídos?, pedía a gritos que Yuuri entendiera mis senrimientos y me susurrará sus deseos al oído. 
 
-Yuuri... Yuuri ... Yuuri...
 
Mi voz sonaba extraña. Había estado con tantas personas, había hecho esto tantas veces, pero jamás había deseado tanto que me llamaran por mi nombre. Que se estremesiera tan solo con verme y que me diera todo de él... Lo quería todo.
 
Yuuri me estaba volviendo codicioso. Mi mano no pudo evitar más la tentación de colarse en su pantalón y desabrocharlo.
 
Empecé a pasear en la parte baja de su cuerpo, estaba tan celoso de saber que no era el primero en ese lugar, que ese maldito me había ganado. Lo maldecia a más no poder, no entendía como había estado tanto tiempo sin conocer este placer...
 
Buscaba controlar mi cuerpo pero mientras más lo intentaba menos podía.
 
-... Yuuri, di mi nombre...
 
Su cuerpo cada vez reacionaba con más facilidad a mi. Mi pecho estaba a punto de explotar...
 
Necesitaba de Yuuri, aún si solo era una carga, aún si solo me comportaba como un niño mimado.
 
(Yuuri)
 
No sabía lo que estaba pasando o mejor dicho no quería admitirló...
 
Estaba a nada de perder la cabeza... Nuevamente algo de mi estaba sediendo a los encantos de Victor... Mi cuerpo decía que me detuviera, pero mi mente pedía seguir... Esto era diferente, era diferente a esa vez con Yurio... 
 
¿Por qué todo tuvo que terminar así? 
 
¿Por qué estos sentimientos comienzan a desbordarse justo cuando estaba por irme? 
¿Por qué Victor tuvo que decidir hacer esto hoy?
 
¿Por qué Victor me trataba de esa manera?
 
Era injusto... Si seguía así las cosas, no podría siquiera respirar cerca de él.
 
Me estaba ahogando... Sentía como mi cuerpo luchaba por detenerse. Como mi cuerpo fingía ignorar ese olor y esas manos...
 
El problema era que yo no quería... No quería ignorarlas.
 
Me sentía más confundido que nunca... Quería que continuará... Algo en mí lo pedía a gritos y algo mí decía que no debía.
 
Sentía sus grandes y frías manos, en mi ahora desnuda cadera, resguardada por el ajustado y molesto boxer. Estaba nervioso, mareado y sumamente idiotizado.
 
Mi cuerpo reaccionaba cada vez más y más al tacto de Victor. Me dio la vuelta en un solo movimiento, estábamos frente a frente... Sólo podía ver esos rosados labios y sentir ese aroma que se clavaba en mis pensamientos.  Completamente loco por él. Se acercó a mi en cosa de segundos, sus labios se juntaron con los mios. Él comenzó a acelerar el paso, mi cuerpo solo le seguía torpemente. Con cada movimiento, la húmedad se volvía parte de los dos. Solo podía mirar su rostro.
 
Tuve sensaciones, deseos y pensamientos que nunca creí tener. Aquella extraña sensación aumento cuando sentí su lengua dentro de mi. Era demasiado para mi... Solo podía pensar en que si esto seguía mi cuerpo o lo podría aguantar.  Sus ojos permanecían cerrados, sus dulces labios seguían apretando con fuerza los míos. Sus movimientos comenzaban a acomplarse a los míos.
 
Una de sus manos comenzó a recorrer mi espalda... Estremesiendoló todo a su paso... Las yemas de sus dedos eran firmes ante mi cuerpo. Deseaba tanto que no se detuviera.
 
Sin darme cuenta, mis manos habían comenzado a despojarlo de su ropa, no podía pensar en otra cosa que no fuera quitarlos rápidamente. No me importaba el costo de su traje, ni lo difícil que era conseguirle un traje que le quedará a la perfección. Nadie conocía ese cuerpo tanto como yo, su talla, sus medidas, hasta su modelo favorito. Era el único que conocía todo de él.
 
Esto se estaba saliendo de control, sus labios y lengua no paraban de hacerme cosquillear, no dejó de ser así hasta que mis pulmones no lo aguantaron. Tomé aire nuevamente. Mientras asimilaba lo que pasaba, un repentino olor inundó súbitamente la habitación.
 
Ése olor a menta y lavanda... Ése olor que en ocaciones soltaba extrañas sensaciones en mí, que ahora comprendía. Lo que no entendía... ¿Cómo pude ser tan ciego?
 
Jamás había deseando tanto a Victor. Estaba desidido a darle todo de mí.
 
-...Vic...
 
Estaba olvidando que no solo se trataba de Victor, se trataba de un Alfa... 
 
¿Por qué mi cuerpo no había sedido antes?
 
Me di cuenta que mis instintos ahora eran dueños de mis acciones y movimientos. Mi omega no estaba deacuerdo, pero era imposible para ambos ganarle a alguien como Victor. Perdí ante Victor hace ya varias caricias... Pero era probable que mi mente estuviera pérdida ante el desde hace tiempo.
 
Ahora no me importaba mucho, solo ignoré todo y seguí.
 
Volví mis labios a los suyos.
 
Sentía como mi cuerpo se agitaba de placer. Cada que Victor movía sus manos, un gemido salía de mi boca. 
 
Sus manos tomaban control sobre mí. Una de ellas estaba dentro de mi ropa interior, tocando mi virilidad y desasiéndose de la poca vergüenza que me quedaba.
 
Empezó con movimientos sutiles, lentos y amables.
Su respiración era pesada... Sentía una extraña necesidad de pegar su cuerpo al mío...
 
Otra vez...
 
Un fuerte dolor en mi cabeza empezaba a marearme. 
 
Mi cuerpo comenzaba a arder y me pedía que soltará a Victor, procuraba abrazarlo lo más fuerte posible... Mi cuerpo estaba tratando de decirme que lo que hacía no era correcto. 
 
Estaba tratando de volver a hacerme entrar en razón... Pero ya era tarde...
Victor se racargaba cada vez más en mi. Yo solo podía seguir sosteniéndose de su ancha espalda y sus bien formados brazos.
 
Estaba luchando con mi omega, quien intentaba proteger el vínculo que tenía formado con Yuri. 
 
-¡Ah... ah...! ¡Victor, no, mph... no... détente! ¡N-no! si...si se enteran n-nos van a matar...
 
Comencé a tirar un poco del pelo de Victor, oponiendome a mi naturaleza. No quería dejar a Victor... Pensaba que había rendido por completo...
 
Victor ignoraba lo que me sucedía, se dedicaba a rozar mi parte trasera...
 
El instante donde rozó aquella zona... Mi omega se venció de golpe...
 
Lentamente volví a caer, él introdujó sus dedos en mi cavidad. 
 
-... Mph...V-v-vic...tor... Ahg...
 
Ignoraba la situación en la que estabamos metidos.
 
Mi cuerpo se estremesía, no estaba seguro si era Victor o mi omega, que gemía de terror ante la idea de serle infiel al lazo que había sido formado apenas un día antes. Mi omega, quien pedía a gritos que está vez que yo me detuviera, pero solo eso podía hacer... Gritar... Ya era tarde... Ni victor, ni yo teníamos signos de poder parar.
 
-... Detente...
 
Victor sonrió, sería mi último intento por detenerlo.
 
Confome los movimientos de Victor aumentaban. Se abrían paso dentro de mi.
 
Noté aquel miembro erecto, se hallaba oculto entre la ropa interior de Victor. Quien se frotaba traviseamente contra mi. Parecía que no aguantaría más, parecía algo esesperado.
 
Mi cabeza dolía y mi estómago estaba hecho un asc. Mi cabeza explotaría si esto seguía así.
 
El fuerte olor a menta y lavanda se comenzaba a mezclar con el mío. La feromonas que ambos despedíamos eran sofocantes. 
 
Sólo existía una explicación, este no era un encuentro casual...
 
Uno de los dos estaba en celo. 
 
Mi omega se callaba... Ya o escuchaba esos gritos... comenzaba a ceder deseoso. 
 
En un movimiento brusco y desesperado Victor me recargo contra la puerta, me sujete firmemente de su cuello.
 
Una de sus manos se dirigía a retirar aquello que impedía consumar el acto. Con la fuerza que me restaba me aferré a él. Sentí sus dedos salir de mi cuerpo.
 
Estaba consiente de lo que venía. Su boca volvió a juntarse con la mía. En una danza que solo lograba exitarme más.
 
Victor rozaba mi entrada lentamente, era bastante amable con mi cuerpo... A pesar de todo, tenía confianza en Victor. Sabía que no sería capaz de lastimarme.
 
Sentí un poco de dolor.
 
Acababa de entrar.
 
Aún no estaba listo para críar un niño... Pero si era Victor.
 
Esto se volvía extraño, me sentía más que atraído a el, no quería soltarlo, me sentía atado a él. Me sentía completo con él.
 
Mi mente solo deseaba que continuará, deseaba sellar un vínculo, pero era muy extraño. No era un vínculo cualquiera, era algo que o podía explicar.
 
Me sentía protegido por Victor como nunca pensé hacerlo. Quería que el lo hiciera, quería que el hiciera lo que Yurio no pudo. Quería ser yo quien criará a su primogénito.
 
Victor comenzó a posicionar mi cuerpo. 
 
Las probabilidades de que eso ocurriera eran altas... Mi celo se había adelantado y el de Victor estaba cerca... Uno de los dos tenía que estar causando que esta situación fuera diferente a las otras.
 
De repente sentí las manos de Victor sujetando mis muslos. Solto mis labios y beso mi cuello. Se acercó a  oido y susurró.
 
-Yuuri.
 
Comenzó a dar estocadas lentas.
 
Ahora mi mente solo estaba repleta de Victor... él y yo en ese cuarto. 
 
Sentía como aquellas penetraciones dolían y quemaban mi cuerpo, mi pecho se sentía más pesado que nunca y mi cuerpo temblaba. No sabía distinguir entra ansiedad, miedo y exitación. No estaba seguro de lo que sucedía. Mis manos parecían torpes y mi voz era entre cortada... Mi vista se nublaba con cada movimiento de Victor. Las embestidas eran cada vez más rapidas y firmes. Mi cuerpo se sentía más caliente a cada segundo. La reacción de mi cuerpo era diferente conforme avanzaba. Sentía cada músculo de mi cuerpo estremecerse de placer. Sentía como los dedos de mis pies, los de mis manos y mi vientre se contraían.
 
Mi rosto comenzó a clavarse en el pecho de Victor al igual que mis uñas en su espalda, cada vez más profundo, cada vez más fuerte, provocando una especie de rugido saliendo de la boca de Victor.
 
De mi solo se podía escuchar...
 
-V-victor, Victor, Victor...
 
Unas lágrimas comenzaron a salir de mi cuerpo... esas lágrimas que estaba reteniendo desde hace unas horas. 
 
Está vez eran causada por una razón diferente. Rogaba que estos segundos durarán para siempre. No quería dejar a Victor, quería seguir junto a él... Siempre.
 
Pero está vez de manera diferente... Está vez quería que Victor sólo pensará en mí, quería que el sólo me mirará a mí... 
 
Escuche la voz de Victor llamándome y pude sentir un líquido frío cayendo en mi espalda.
 
-Y-Yuuri... P-perdóname por lo que voy a hacer.
 
Sentí un gran espasmo en mi parte trasera. Estaba casi seguro de lo que pasaba... No podía pedir otra cosa en estos momentos... El nudo empezaba a crecer dentro de mi. No podía pensar en ninguna persona más que Victor. No quería alejarme de él. Quería que sólo él me tocará.
 
Mi cuerpo se estremecía en esos momentos. Comencé a gemir y ronronear de placer. Estaba aceptando por completo a Victor... Algo en mi no se sentía cómodo con la idea, pero deseaba que Victor logrará hacerlo. Solo podía pensar en ser yo el que cuidase de el hijo de Victor. Ese sentimiento se desbordaba en mi mente y en mi pecho. Rogaba por que ese deseo se volviese realidad.
 
Estaba celoso de todo, hasta del aire que tanto nos pesaba.
 
Enredé mis piernas en su cadera, comenzabamos a movernos cada vez más.
 
Mi necesidad de Victor cada vez era más potente. Su cuerpo, su aroma, su espalda, sus ojos, sus labios...
 
-...V-victor...
 
-...Y-yuuri...
 
Sentí un gran placer y un escalofrío. Mi cuerpo estaba un poco acalambrado. Una corriente pasaba por todo mi cuerpo. Estaba cas inconsiente... 
 
Solo podía sentir el fuerte olor de Victor. 
 
Mi cuerpo sintió un último cosquilleo... Antes de que Victor comenzará a disminuir su velocidad... 
 
Victor se detuvo.
 
Recuperé consiencia lentamente de lo que ocurría. El íntimo momento comenzaba a llegar a su fin.
 
Estabamos aún abrazados tratando de recueperar la respiración. Separamos lentamente nuestros cuerpos, pegando su frente a la mía. Me sentía agotado y solo podía ver el ahora borroso, cuello de Victor. La vergüenza se apoderó de mi y el sonrojo que siempre estuvo presente, se intensificó.
 
En estos momentos estaba celoso del tiempo, que algún dia me arrebataría, estaba celoso de todo, hasta de mi.
 
Victor sacó su miembro lentamente de mi cuerpo.
Lo que provoco un último gemido en ambos. Pude sentir una cascada de fluidos caer de mi cuepo. Mi respiración aun no se normalizaba. Cuando sentí el brusco movimiento del rosto de Victor, quien beso mis labios por última vez, en un lento y cariñoso ritmo. 
 
Lo tome del cuello. Cerré mis ojos y me deje llevar...
 
...
 
Recordaba todos los momentos que pase con Victor. Todas las rutinas donde cepillaba su hermoso cabello, donde cada mañana gozaba de hacerme enojar, de jugarme pequenas bromas, donde me sonreía, donde todas las noches me contaba su día hasta que sus visitas nocturnas llegaban y nos despediamos. Me estaba percatando apenas de todos esos sentimiento y escenas que había confundido con admiración y respeto... De esa amistad que resulto, sin más, en otra cosa. 
 
Mientras más lo pensaba, más me odiaba por permitir que alguien tocará a Victor. Donde me preguntaba si siempre era así de apasionado. Donde algo me decia que era mero instinto lo que habíamos hecho.
 
Mi corazón se empezaba a patir en dos...
 
Después de un rato donde ambos nos dimos cuenta del poco aire que nos quedaba. Nos separamos. Tomé la mejilla de Victor, mire esos ojos azules que tanto me gustaban. Aquellos ojos que me miraban un poco nostálgicos y asustados.
 
No hicimos ruido alguno... Sólo nuestras respiraciones formaban aquella tonada que, casi a la par, ahogaba el silencio de la habitación.
 
Lo sujete de la cabeza y comencé a jugar con su cabello.
 
Talle con mi dedo pulgar su mejilla.
 
Noté que sus mejillas estaban húmedas y sus ojos cristalinos aún resguardaban unas lágrimas.
 
... Ése era el líquido frío que había sentido hace un rato.
 
Me acerqué y con la ternura que me provocaba, besé sus parpados. Sus pestañas eran largas y platinadas. Con mis dedos limpié sus ojos. Me daba cuenta que siempre había visto ese rostro con amor... Creía que era un amor maternal... Pero creo que me equivoqué.
 
Se recargó en mi pecho y me sujeto con fuerza. Aún me estaba cargando. Estaba tranquilo y un poco entristecido.
 
Victor estaba igual de confundido que yo. Él era una persona devota, elegante, fuerte y sentimental cuando la situación lo requería. Era de las pocas personas que habían visto a Victor llorar en su vida... Sin importar la situación se mantenía fuerte y tranquilo. Pero está vez... las cosas serían más complicadas.
 
Mi mente comenzó a divagar nuevamente...
 
Me recosté sobre la cabeza de Victor y cerré mis ojos con fuerza. Quería dejar de pensar en lo demás...
 
Quería seguir siendo yo quien besará sus labios, quería ser el único en sus pensamientos.
 
Yuri... si te enteras de esto... seguramente te romperé el corazón.
 
...
 
(Victor)
 
No estaba seguro de lo que paso, solo sabía que Yuuri estaba llenando mis pensamientos. Su olor era tan agradable. 
 
Ese jazmín me recordaba todas las mañanas lluviosas, donde el olor del jardín era tan agradable que podía pasar horas ahí parado, esos recuerdos cuando las cosas eran más simples, donde todo era perfecto. 
 
Ese aroma era de lo mejor.
 
Yuuri era una persona sencilla, sociable, humilde y bastante afectiva con casi todos. El era diferente conmigo, me preguntaba si era especial para el. 
 
Siempre haciendo las cosas a su modo. 
 
Pero me preguntaba si ese niño alfa también había visto éste lado de Yuuri, éste lado dulce y amable combinado con un erotismo increíble.
 
Estaba tan celoso, juraría que me ardía el pecho de pensarlo, de pensar que alguien más había hecho esto con mi Yuuri.
 
Me estaba poniendo celoso de toda la servidumbre, quienes conocían al otro Yuuri, incluso de mi madre, aquien Yuuri admiraba y amaba tanto. Estaba celoso de todo.
 
Comenzaba a preguntarme si esto solamente era obra de mi alfa interior. Nada tenía sentido, acababa de hecerlo con alguien que se suponía, ya tenía un vínculo con otra persona. ¿Acaso cuando lo hizo con el no cerró el lazo? ¿O quizá Yuuri aún no estaba listo?
 
Si la segunda opción era correcta... Yuuri podría acabar teniendo un problema un más serio en el y yo estabamos involucrados... 
 
Bueno, no solo nosotros... 
 
Una corriente eléctrica estremeció mi corazón. La idea de formar una familia con Yuuri acababa de borrar el miedo de mi mente.
 
Me abracé más a el. Sin darme cuenta estaba restregandome en el, deseaba que nadie oliera a Yuuri, que nada tocará.
 
Me preocupaba lo que se venía.
 
... Había olvidado que me esperaban en el comedor...
 
Esto sería un problema, ambos estábamos sudados y bastante agitados... Sin contar que estábamos bastante... Sucios...
 
Me separé del abrazó de Yuuri, mire sus ojo... Ése café me volvía loco. 
 
Sus ojos parecían cansados y relajados. Estaba tranquilo a pesar de lo que había ocurrido...
 
También notaba una especie de consuelo o calidez en sus ojos. Jamás había visto una mirada así, sentía como me quemaba, parecía que me hablaban... Quería ser el único que hablará ese idioma. 
 
Había unas cuantas gotas en sus ojos. Estaba bastante impactado por lo indefenso que se veía. El Yuuri que siempre me regañaba y era frío conmigo estaba bastante vulnerable...
 
Baje lentamente a Yuuri de mi cuerpo. Coloqué una mano sobre su nuca y acerque mis labios a su frente. Me dolía hacerlo pero con cuidado quite el collar de su cuello. Yuuri lucía asustado, se recargo en mi cuerpo y pude ver su nuca...
 
Estaba completamente intacta, estaba confundido... ¿Eso quería decir que Yuuri había mentido? ¿O que el gato callejero lo había hecho?
 
En mi vida había mordido a un omega. No estaba seguro de como debían ser las cosas...
 
¿Qué debería hacer?
 
-Victor... yo...
 
En ese instante comencé  lamer su nuca, reparti unos cuantos besos en ella. Yuuri tomó mi hombro y me apartó. Sus ojos parecían perdidos y un poco llorosos.
 
Lo abracé... solo quería que esos segundos no se terminarán.
 
Suspiré.
 
Me separé de él, lo tomé de la cara, lo miré unos segundos y lo tapé con un mantel que estaba cerca. Sus piernas  estaban completamente mojadas.
 
-Iremos a mi cuarto. 
 
Me coloqué los pantalones rápidamente y me puse la camisa aún sin abrochar. Giré la cabeza para ver a Yuuri, quien sostenía mi ropa interior.
 
-¿N-no te lo pondrás?
 
Estaba más sonrojado que antes, se veía tan lindo, estaba desnudo y con una tela blanca encima.
 
-Si me lo pongo me ensuciare aun más.
 
Lo cubrí por completo y lo cargué en mis brazos junto con la ropa del piso.
 
-Llegarrás tarde a la cena.
 
Me reí, le importaba más mi cena, a que lo vieran desnudo.
 
-Ya inventaré una excusa.
 
Abrí la puerta lentamente y miré a todos lados esperando que no hubiera nadie cerca.
 
Mi cuarto no era muy lejos.
 
Caminé a prisa, en poco tiempo ya estábamos ahí. Llegamos, lo bajé y lo senté en mi cama. Revolví su cabello y entre al baño. 
 
Al salir, busqué una toalla.
 
Yuuri me esperaba con una toalla y con mi ropa lista, no sin antes taparse por completo con el mantel.
 
-Puedes tomar lo que gustes. Enviaré a Pichit con tu ropa, el agua está caliente. 
 
Me vestí a toda prisa y salí... Antes de cerrar la puerta lo miré por última vez. 
 
-Hablaremos más tarde.
 
Estaba feliz y preocupado.
 
Tenía que proteger a Yuuri a toda costa. 
 
Baje a toda prisa a la cocina y me topé con Pichit y la señora Hiroko.
 
Les pedí que por favor no preguntaran, les explicaría más tarde, pero que Yuuri necesitaba una ducha y ropa urgentemente.
 
Probablemente al verme un poco agitado y con el pelo húmedo sospechaban ya de la situación. Al confirmar que habían entendido mis instrucciones, salí corriendo dirigíendome al salón donde estaba mis invitados.
 
Parecían preocupados, me desaparecí de repente después de todo.
 
Me preguntaron que había ocurrido. Solo pude decir que me había ensuciado con vino y que me había ido a cambiar rápidamente.
 
La excusa era estúpida... pero, era la única que tenía.
 
Pasé el rato platicando con todos mis invitados, pero para mi fortuna o desgracia. Chris notó mi radical cambio de humor y mi extraña actitud, en especial hacía Camille. 
 
Solo fingía demencia... Las cosas se saldrían de control si mi padre o Camille se enteraban de lo que había pasado.
 
Chris no pregunto nada, pero me miraba de manera extraña. En cambió me ayudó a evitar levantar sospechas.
 
Tenía miedo de echar todo a perder.
 
Tenía miedo de traerle aún más problemas a Yuuri.
 
----
 
 

Notas finales:

Hice o posible por que la atracción entre Victor y Yuuri sea algo más "romántica" que nada...
Solo espero que les guste el capítulo... Lo más difícil el hacer las revisiones de capítulo... No quería que pareciera que Victor tenía complejo de Sangwoo... En fin, agradecería mucho saber si les pareció bien este estilo de narración para la escena o si debería variarlo en la siguiente ocasión.
Gracias por leer.
Haré lo posible por subir el siguiente, es un poco difícil para mi hacerlo en mi teléfono.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).