_ Y como saben, el lema es que nunca falta la ridícula que piensa que todas las indirectas son para ella y que todavía las responda por traumada._ Señaló kakashi con el dedo índice arriba como demostrando su punto.
_ ¿Ya nos podemos ir?_ Dijo Naruto fastidiado, ya habían terminado sus misiones y entrenamiento de ese día y su maestro insistía en malgastar los minutos para que no se pudieran ir temprano.
En lo que el Uzumaki golpeaba la punta del pie en el suelo no fue consciente de que el sonido fastidiaba a Sasuke al punto de que éste volteara a mirar los pies de Naruto para saber cómo hacia el ruido mientras Sakura lo miraba por enésima vez en el día como era su costumbre, aunque era la primera vez que el rubio hacia ese molesto sonido con el pie, no era la primera vez que la Haruno encontraba a Sasuke-kun viéndole los pies a Naruto.
_ De acuerdo… en vista de que no quieren aprender de mí ya se pueden ir._ dijo como si diera un resoplido a la vez que soltaba la oración.
Los chicos le dieron la espalda a su superior y se fueron caminando sin decir adiós dejando al pobre peliplata con un aura azul de decepción. Antes de que la pelirrosa ejecutara su plan de ligue el hijo del Hokage se adelantó a preguntarle a su compañero pelinegro antes de que la niña lo pusiera de mal humor.
_ ¡oye Teme! ¿Sabes dónde está tu hermano?
_ No
_ ¡Oh vamos! Sé que sabes, por favor dime._ Suplicó con sus ojillos de gato dormido mientras seguía a su amigo.
_ ¡Naruto! ¡Ya vete de aquí y déjanos solos! Y también deja en paz al hermano de Sasuke-kun._ Agregó la chica como complemento.
_ Sakura-chan, ayúdame._ Exigió esta vez a la Haruno_ No lo entiendes, Itachi-san me gusta mucho y el teme no quiere ayudarme._ Ya no era tan secreto para nadie del equipo 7 que a Naruto le andaba por hincarle el diente a los huesitos de Itachi._ tú debes saber lo que siento, ¿No?_ haciendo referencia al hecho de que a Sakura-chan le gustaba Sasuke-kun tantísimo como a Naruto le gustaba Itachi-san. Recibió un coscorrón de parte de la muchacha por delatarla de esa forma tan descarada aunque el azabache ya lo sabía de sobra, es decir, se le declaró una vez en la academia cuando todavía ni sabía su nombre, cuando los juntaron en equipos de tres y se volvieron un equipo de Gennin, no se trataba de un amor secreto, era tan ventilado como el rogón del usuratonkachi._ ¡Sakura-chan!, eso me dolió._ dijo sobándose la molla con ambas manos._
_ Naruto, entiende una cosa, nadie como Itachi-kun se interesaría en ti, ni todo lo que hagas funcionara ni tampoco que seas hijo de Hokage-sama._ Auch eso había sonado hiriente, incluso Sasuke que estaba callado e indiferente hizo una pequeña e imperceptible mueca como si se diera cuenta de algo.
_ Puff, si claro, como si dejara que un chico me conquiste sólo porque quiere influencia debido a mi padre._ Lo bueno era que Naruto siendo una persona muy optimista y con alta autoestima además de cabezón porque ignoraba a veces lo que le decían, no fue afectado por las palabras innecesarias de Sakura._Ahora si no me vas a decir donde está, Teme, pues…
_ ¿Por eso te pusiste perfume y zapatos nuevos?_ Le cuestionó con cierto tono de curiosidad y disimulado reclamo.
_ No es que deba decirte._ Se cruzó de brazos serio e intocable._ A menos que me digas donde está Itachi-san entonces te diré._ Agregó en timbre de voz más accesible.
_Tks… dobe._ En vez de que le diera la respuesta que Naruto necesitaba se fue por un camino junto a la pelirrosa mientras que a él lo dejaban en medio de la calle en pleno berrinche.
_ ¡Está bien! ¡No me digas!_ Les gritó a los otros dos que ya iban más bastante lejos._ Si encontré a Itachi-san muchas veces antes puedo hacerlo de nuevo._ Puso sus manos en la cadera con seguridad y energía.
_ ¿Me hablabas?_ Le dijeron de pronto sorprendiéndolo y casi provocando que se orinara en los pantalones, al girar se encontró con Itachi-san y lo mejor de todo, es que estaba completamente solo, sin esa mustia de Izumi.
_ ¡Itachi-san!_ Imprudente pero gratamente le abrazó fuertemente, quedando su cara a mitad del estómago y costillas del otro._ Hace tiempo que no te veo_ Se separó y le regaló una radiante sonrisa.
_ Nos vimos antier, estaba con Izumi, ¿lo recuerdas?_ Dijo con su carácter amable y tranquilo. Cuando dijo el nombre de ella sintió como si le hubiera dado una cachetada aunque habría preferido el golpe que oír el nombre de la mujerzuela en los labios del chico que quería tanto.
_ Me refiero a que hace tiempo que no te encuentro así…_ Se separó rápidamente, con una mano atrás de su espalda en pose dulce y con la otra lo señalaba a todo él.
_ Te refieres así, todo solo, sin compañía y a tu disposición._ De pronto Naruto imaginó o no supo si fue parte de alguna intoxicación pero el ambiente se tornó exótico al ver que Itachi-san había respondido coqueto y estiraba las manos como si se ofreciera a sí mismo como el galán que era._ ¿Para qué me quieres?_ Preguntó muy gentil y disponible._ Soy todo tuyo.
_ “¡AH!!!!!!!”_ Gritó internamente Naruto al ver que no fue envenenamiento o algún Genjustu, Itachi-san de verdad estaba coqueteando con él, o en realidad estaba siendo muy bueno porque le rechazó muchas veces por estar con la castaña Uchiha y quería compensarle, fuera cual fuera la razón el rubio doncel iba a aprovechar sin importar el motivo._ E-esto, ehm, p-pues._ Se rascó la nuca nervioso y se sintió estúpido, ponerse en esa actitud tan de repente, pero era imposible con los ojos negros de él tan fijos, fuertes y amables viéndolo con esa expresión tan desnuda._ ¿Qué tal si?..._ Dudo un momento._ ¿podemos tener una cita?_ Le cuestionó como si le pidiera permiso. Se sentía muy rojo en las mejillas, sus orejitas le ardían sus ojos tenían lagrimas atrapadas de la emoción que se negaba a derramar porque se vería muy ridículo. Escuchó la leve risa divertida y elegante del pelinegro.
_ De acuerdo, como quieras, Naruto-kun._ A Itachi-san se le hacía muy tierna esa actitud del rubito Uzumaki, se notaba a millas que estaba enamorado de él, para el Uchiha, Naruto era sólo un niño, uno divertido que le aliviaba el alma por su carisma tan cálido, incluso él necesitaba de vez en cuando a que aferrarse para no perder la cabeza porque no solo tenía problemas en su trabajo y clan, también con su familia nuclear, incluido a Sasuke, así que el doncel era su zona de confort, porque era el único que no le exigía nada. Solo quería que pasara tiempo con él para relajarse._ ¿Cuándo quieres que la hagamos?_ Dijo sutil.
_ ¡Am!_ Tenía expresión de asombro. _ Yo… no lo sé_ Se puso a pensar el rubito de repente viendo al piso con su expresión pizpireta para meditar lo dicho por Itachi-san, como si fuera la pregunta del siglo. Cuando Naruto le pidió la cita al pelinegro, esperaba que fuera en ese momento, pero de un momento a otro se sintió desprevenido, si tuviera compañía no dudaría en decirle que fuera en ese instante, aunque fuera grosero, lo haría porque normalmente el Uchiha no tenía tiempo de sobra para malgastar pero en ese momento parecía darle la oportunidad de escoger la fecha y si lograba que sus cita fuera más planeada quizá tendría mayor éxito de conquistar al mayor.
_ ¿Te parece hoy en la tarde?_ Exclamó a Naruto, dando la solución al problema que él mismo planteo.
_ ¡Sí!, me parece perfecto._ Respondió el rubito feliz._ ¿Qué tal si nos vemos en el centro, donde está el puesto de máscaras?_ Ofreció.
_ De acuerdo, será algo casual, ¿cierto?
_ ¡Por supuesto! Jajaja._ Rio tenso._ “qué bueno que lo dice ya estaba pensando en ponerme el kimono que compró mi mamá para mi cumpleaños”
[2]
Como típico caballero, Itachi acompañó a Naruto hasta su casa, ambos caminaron juntos y el rubito no pudo sentirse más feliz en toda su vida, definitivamente Itachi-san era un joven tan gentil y correspondía con educación y cariño a las personas que lo querían, no era como el teme que siempre era grosero con Sakura-chan cuando le confesaba sus sentimientos. En cambio Itachi-san era dulce, pero Naruto sabía muy bien que no había ganado su amor todavía, porque aunque el Uchiha tuviera esa actitud hacía su persona no lo hacía para “darle alas” sino que su naturaleza era así, por eso el Doncel se esforzaría al máximo y daría todo de sí para que el azabache viera que aprovechaba la oportunidad que le estaba dando para ganarse su corazón Uchiha.
_ Y luego el teme me dio una patada para arrojarme lejos mientras cargaba a Sakura para escapar de la trampa que nos aventaron._ Narraba el Uzumaki con gran énfasis mientras movía las manos para simular el atraco.
_ Ya veo, Sasuke hizo bien, pero no fue muy educado contigo, lo regañare cuando lo vea._ Aunque dijo regaño no se veía realmente molesto, más bien parecía que le llamaría la atención a su tontuelo hermano menor.
_ Está bien, Itachi-san, me enoje con él en un principio pero se me pasa rápido._ Le quito importancia._ Es lo que me gusta de Sasuke, aunque sea Doncel, me trata siempre como otro niño y eso me agrada, me trata como igual._ El pelinegro lo viró sin inclinar mucho la cabeza y de ladito, sin quitar la mirada de enfrente, como si fuera un teme muy relax.
_ ¿Ah sí?_ Cuestionó simplón._ Dime, que más te agrada de mi hermano._ Ambos siguieron caminando juntos, Itachi con las manos en los bolsillos y Naruto movía las manos exageradamente en lo que narraba sus historias.
[3]
Esa tarde el pequeño rubio dedico su tiempo a su cuidado en general, se bañó con alevosía, se perfumó, se calzó sus zapatos nuevos, tal vez el consejo de Kakashi-sensei había servido después de todo, cual fuera el motivo no importaba ya, se vistió con un short de mezclilla y una camiseta azul militar para estar agradable a la vista. Estaba tan emocionado que no podía esperar para que fuera la hora acordada en el puesto de máscaras.
_ ¡hay! ¡Qué feliz estoy, dattebayo!_ exclamó con los brazos estirados, imaginó a la castaña Uchiha en su mente y su cara se puso agria._ Está muy equivocada si cree que me va a ganar, ¡hmp!_ Caminó al ropero donde había un espejo de medio cuerpo. Viéndose en él, pensó._ Ella no es la gran cosa, hay chicas más guapas que ella._ Miro su reflejo, él siempre se consideró un joven guapo, se amaba mucho a sí mismo, entonces esa belleza la podían notar los demás. No tenía de que preocuparse. Salió de su cuarto apresurado y en la puerta de su casa avisaba recién que se iba._ ¡Ka-chan! ¡Voy a salir! ¡No me esperes!_ Antes que todo se calzó las sandalias rápidamente.
_ ¡¿Cómo que no te espere!? ¡Tienes 12 años, mocoso! Eres menor de edad._ Su madre pelirroja apareció detrás de él, no tan enojada pero si autoritaria, sin embargo Naruto la ignoró como a veces solía hacer en las mañanas a la hora del desayuno y escapar por la ventana con solo una tostada en la boca._ ¡Naruto! ¡Hazme caso! ¡ttebane!
[4]
Itachi caminaba por el pasillo externo, ese que daba al jardín de su casa tradicional, pareciera que no hubiera nadie en su casa, o eso pensó.
_ Itachi…_ Le llamaron de una habitación, y él reconoció la voz, se detuvo en el lugar preciso, donde la puerta a medio cerrar le dejo ver a su padre, sentado de su forma típica y de patriarca._ Ven un momento._ le exigió calmo, mantenía los ojos cerrados, demostrando su seriedad, a Itachi le dolió la vena de cada sien, como instinto al futuro estrés por el cual sería sometido.
_ Tengo un compromiso.
_ Cierra la puerta, necesito hablar contigo de algo muy importante._ La severidad de su lenguaje le hizo entender que de nuevo tendría otra discusión con su padre.
_ “Lo siento, Naruto-kun, creo que no llegare a la cita”_ sus seductores ojos de largas pestañas se cubrieron por los parpados en una muestra muda de inconformidad y tristeza.
[]
Naruto estaba muy adelante del puesto de máscaras, llegó puntual porque sabía que Itachi-san era puntual, lo sabía de sobra, por eso, cuando no llego a los 20 minutos se preocupó de manera impulsiva. Incluso el dueño de la tienda se puso nervioso. Para no verse tan alterado inició con comerse las uñas disimuladamente. Itachi-san no lo dejaría plantado, ¿o sí?
_ ¿Usuratonkachi?_ Escuchó que le dijeron, ya sabía de sobra de quien se trataba, Sasuke era la única persona en el mundo que le llamaba por ese apodo._ ¿Qué haces aquí, solo?_ El azabache menor aún tenía su ropa ninja, incluso vestía la banda de la hoja en su frente.
_ Yo… estoy esperando a alguien._ A Naruto lo calentó un sonrojo leve en la cara y de pronto se comportó con aura reservada, no deseaba contarle abiertamente a Sasuke que tenía una cita con su hermano mayor, porque el menor tenía la fea costumbre de meterse como el tercero en discordia. Además de que era probable que Itachi-san lo dejo plantado, pero no quiso rendirse, lo esperaría, a menos que su amigo haya intervenido de alguna forma para que no llegara.
_ ¿enserio? ¿Ya superaste tu fijación por Itachi-ni?_ El timbre de voz con el que lo dijo fue indescifrable, no captó si fue de burla, alivio, enojo u otra cosa.
_ ¡No! Lo estoy esperando, ¡Dattebayo!_ Le aclaró furioso, el doncel rubio era muy excitable. El Uchiha ya no le dijo nada, se quedó callado viéndolo impasible y Naruto no pudo enojarse más por su indiferencia, pero en el fondo agradecía que no se burlara.
_ Mi hermano no me dijo nada._ Respondió quietamente conmocionado.
_ No tenías por qué saberlo, se lo pedí hoy, justo después de que rechazaras a ayudarme a decirme donde estaba._ Se cruzó de brazos y giró su cara para no ver a Sasuke que estaba a su lado.
_ Eso lo explica, no eh ido a casa en todo el día._ Eso era mucho decir, ya empezaba a oscurecer y los faroles y los establecimientos comenzaron a prender la luz naranjosa para iluminar su lugar de comercio.
_ ¿Qué has hecho todo este tiempo?_ Le preguntó más calmado.
_ Mi madre me pidió que le ayudara con sus compras, se ha ido a casa sin mí._
_ Ya veo._ Lo dijo tan desinteresadamente que hasta dolió la falta de interés, pues pudo preguntar porque la mamá Uchiha se había ido sin su hijo, así el pelinegro hubiera respondido que fue porque tanto Mikoto como él lo vieron parado delante de la tienda de máscaras, que andaba bien vestido y que su madre le instó a que fuera a saludarlo. Sasuke sabía que Naruto comenzaba a preocuparse de que su hermano no llegara, seguramente tuvo algún contratiempo de los Ambu o la policía militar, últimamente las cosas se estaban poniendo terrible e incomodas en su casa y lo que era peor, a él no le comentaban mucho.
_ Despreocúpate, Dobe, mi Ni-san seguro que no tarda en venir._ Entonces el ojiazul le miro de reojo un poco sorprendido por la muestra de apoyo en lo que Sasuke se picaba el oído relajado, poniendo en énfasis su frescura y que no pasaba nada, eso lo animó un poco._ ¿Quieres que te compré algo?_ Ofreció así nada más, agarrando al Uzumaki en curva sin saber cómo responder por su repentina muestra de gentileza disfrazada de un rostro indiferente para confundir mucho más._ Comprare una banderilla._ dijo viendo el puesto al lado de la tienda de máscaras._ Te traeré una espera aquí._ El rubito sólo vio cómo se alejó hacia la fonda, No tenía pensado moverse de su lugar, miro al frente de nuevo pero enfocando al piso con los ojos medio contraídos de angustia, preocupación, permanecía de brazos cruzados, ahora no sabía qué hacer, ya iba media hora y la verdad le mortificaba mucho que Itachi-san no apareciera en ningún lado.