Todo cambio, a partir de oírle decir eso con tal indiferencia Naruto fue consciente de cuanto lo despreciaba y su corazón casi no pudo soportarlo, no entendía que había hecho mal, tal vez era un niño, menor que él pero eso no significaba que la devoción de sus sentimientos no fuera profunda.
Así se siente cuando se rompe el corazón.
Sasuke salió de la fonda donde le vendieron dos banderillas de calamar asado, pasando por la cortinita con el antebrazo para evitar despeinarse, justo a lo lejos, vio que Itachi ya había llegado, eso le frustró, pero no dio ni dos pasos cuando el azabache mayor giró sobre sus talones para alejarse a paso de civil y perderse entre la gente de forma sospechosa dando por hecho que al final de cuentas se fue usando sus habilidades ninja. El Uzumaki se quedó estático, dándole la espalda a Sasuke, quien preocupado se apresuró a ir a su lado, chocando en el camino y perdiendo las banderillas hasta que estas dieron al suelo.
_ Tks… joder._ Siguió caminado y con movimiento tranquilo tocó el hombro del ojiazul para hablarle. El rubito giró porque la acción del azabache se lo pidió, aun si quitarle la mano del hombro Naruto vio a los ojos del Uchiha menor y Sasuke se anonadó de verle llorar. Sólo podía escuchar quejiditos de parte del Doncel mientras las lágrimas le escurrían como riachuelo, sus lloriqueos parecían la risa de un niño con 3 años y sin humor. Jamás lo había visto de esa forma, No entendía que pudo haberle dicho Itachi para ponerlo así, su aniki no era cruel._ Naruto… _ Dijo sin un tono en específico. _ Deja de llorar._ Alegó esta vez sin nada de tacto._ “Por favor, deja de llorar, no pongas esa cara tan triste”_ Naruto se mordía el labio inferior con desapego pero sus ojos aun lloraban y se veían angustiados, fue tanta su tristeza que Sasuke pensó que los ojos azules cambiaron de color. Lo siguiente que supo fue que su compañero rubio se marchó chillando, caminando entre la gente sin decirle nada y él quedo abandonado y solo.
[2]
El doncel llegó a su casa muy agitado y no entendió por qué ya que fue caminado, sentía las piernas flojas y calor.
_ Hijo, ya llegaste._ su Ka-chan lo recibió apareciendo por la entrada a la salita._ Pensé que tardarías más. ¿Cómo te fue?_ Su madre en realidad no sabía a donde había ido exactamente, iba a regañarlo si llegaba entrada la noche pero no duró mucho y eso se le hizo aún más extraño.
_ B-bien._ Se quitó las estúpidas sandalias nuevas con torpeza, no queriendo hablar demasiado para que con voz quebrada su mamá sospechara que le sucedió algo malo.
_ ¿A dónde fuiste?
_ Nada importante._ Alzó la cabeza para verla con valor y la pelirroja no lucia muy alegre de que hablara de esa forma pero no le reclamó nada, solo se le quedo mirando con la boca fruncida. Ambos estuvieron en posición estática mientras se miraban a los ojos y él apretaba el borde de la entrada con fuerza, clavando las uñas en la pared para guardar la compostura.
_ De acuerdo, ayúdame a doblar la ropa._ Y caminó delante de él, dirigiéndose al cuarto de lavado que estaba al fondo de la casa, Naruto vio el cabello de su Ka-chan con algo de dificultad y le siguió con pasos toscos que ocasionaron un ruido raro, la mujer giró a ver que le pasaba y el Doncel solo pudo mirar el rostro de ella borroso para tornarse doble._ Oye, ¿Qué te pasa?_ La voz se escuchó distorsionada y sintió que se fue para atrás._ ¡Naruto!_ Las habilidades ninja de Kushina permitieron que diera una zancada grande para alcanzar a agarrar a su hijo como una marimacha y él ocupar el puesto de damisela._ ¡Naruto!¡Dattebane!.
Cuando recuperó un poquito la lucidez ya se encontraba en su cama, su madre le estaba colocando alcohol en las corvas y brazos para que se sintiera mejor.
_ ¿Pero qué te sucedió?_ Decía su pelirroja mamá cerrando la botella.
_ Me siento mal, Ka-chan._ Declaró finalmente, en lo que era cubierto por unas frazadas suaves.
_ ¿Qué te duele?_ él sacó la mano de entre las cobijas y se apachurró donde tenía el corazón.
_ Aquí…_ su madre entonces supo de qué se trataba y se sintió desolada por su hijo.
[3]
Los días próximos fueron algo tristes, Uzumaki Naruto no se presentó a los entrenamientos y tuvieron que asignar a un compañero provisional para el team 7 y lograr las misiones, algo que no fue muy beneficioso para Sakura, ya que el nuevo miembro era Rock Lee, otro admirador suyo, lo que dificultaba las cosas con Sasuke-kun tanto como a veces solía hacer Naruto o incluso más. Pero el motivo de inasistencia del Doncel rubio fue a que enfermó, esa fue la única justificación que dio el Hokage y padre al equipo de su hijo, el que lo estuviera encubriendo era complicado de saber pero tampoco era como si se cuestionara la autoridad del mandamás de la aldea teniendo en cuenta que la esposa era estricta.
_ ¿Porque no hacemos algo por Naruto? Como llevarle una sopa o pasteles, para que se recupere._ Había sugerido la pelirrosa gentilmente, una espinita de preocupación por su colega rubio le dio la idea.
_ ¡Excelente idea, Sakura-san! Naruto-kun apreciara el presente._ Apoyó el pelinegro de gruesas cejas con apasionamiento.
_ No creo que a Kushina-san le moleste._ Fue esta vez el peliplata el que habló_ Seguramente querrá un tazón de ramen._ Vio a su alumno Uchiha agazapado._ ¿Qué dices, Sasuke, te apuntas?
_ Tks… como quieran._ Rato después de comprar algo entre los 4 fueron hasta la residencia Uzumaki.
Al abrirse la puerta apareció la bella pelirroja de hermosos ojos, esta encontró a 4 invitados. A la cabeza una niña de pelos rosas sostenía una caja blanca con un enorme moño color ciruela y con flores blancas, los dos azabaches a cada lado de ella y un peligris enmascarado rascándose la nuca bellamente avergonzado.
_ Perdón, Kushina-san, nos enteramos del estado de Naruto y mis demás pupilos quisieron venir a verlo, pero son demasiado sosos para venir por su cuenta._ Avergonzó el más alto sin tapujos.
_ Son bienvenidos, Kakashi-kun, lamento las molestias._ Y los dejos pasar sin tapujo.
[4]
Naruto estaba recostado en la cama de su habitación a oscuras porque su mamá había puesto una cortina provisional en la ventana que tenía la persiana rota para que no filtrara la luz y le molestara. Le dolía la cabeza, los hombros y antebrazos terriblemente tanto como el corazón, tenía un sonrojo pronunciado que le atravesaba el puente de la nariz y conectaba con ambas mejillas, prueba de su terrible fiebre
_ Pasen con cuidado. Ah estado con calentura toda la mañana.
_ ¡Buenos días, Naruto-kun!_ El Doncel se quejó un poco por el repentino ruido luego escuchó un golpe.
_ Cállate, Lee, Naruto se siente mal, no está para escándalos._ Reconoció la voz susurrante, era de Sakura-chan.
_ L-lo siento, Sakura-san_ Esa voz también la reconoció, se trataba del cejotas, al parecer habían ido a visitarlo, probablemente su madre o la pelirrosa habían golpeado a Rock Lee por su escándalo, debido a su naturaleza explosiva y poca paciencia.
Naruto no se movió de nuevo, estaba más concentrado en dormir y no sentir dolor que en saludar, así que era mejor que pensaran que dormitaba.
_ Pueden quedarse el tiempo que gusten._ Habló la mayor con calma, dejando la puerta de la habitación abierta para que les entrara luz.
_ Kushina-san, ¿Por qué se sintió mal Naruto? Él no se enferma con frecuencia._ Cuestionó la Haruno afuera del cuarto, ambas mujeres eran las únicas que permanecían fuera de él. La más alta giro a verla, inclinando levemente la cabeza para apreciarla correctamente, la pelirroja gesticuló preocupación y Sakura lo notó.
_ Algo le pasó hace algunos días cuando iba algún lado, no sé qué sucedió._ Sinceró aturdida, en el tono suficiente para que solo la chica le oyera._ No tengo idea de que le dijeron, pero Naruto enfermó de amor.
_ En-fer-mo… de- amor…?_ Repitió confundida. Miro dentro de la alcoba donde un Naruto sonrojado e inconsciente por la fiebre mantenía un paño frio en la cabeza, con los ojos cerrados y la boca que mostraban una agonía que su intuición femenina le gritaba no era por una gripe sino de algo más, mucho más profundo.
_ Te lo digo porque tú eres mujer y entiendes la sensibilidad de las personas, si estas enamorada lo comprenderás mucho mejor._ Le dijo sumamente amable y le sonrió comprensiva, la Haruno apreció conmovida la confianza de la señora Uzumaki. Miro dentro de la habitación a Sasuke-kun viendo hacia la cama, y ella apreciando su hermoso perfil entendió el dolor de Naruto por vez primera.
[5]
Kakashi tomaba tranquilamente y silenciosamente el té que tan gentilmente la esposa de Minato-san le preparó, ambos sentados en la mesa del comedor, Kushina-san recargaba la barbilla en una de sus manos y mantenía los ojos cerrados, probablemente se hubo desvelado estos días para cuidar de su hijito, ella sin duda era una buena madre.
_ Kushina-san_ Habló calmo para no alarmar a la pelirroja y que se moviera de manera brusca.
_ ¿mmm? ¿Sí, Kakashi-kun?
_ Estos días debieron ser difíciles para usted, ¿no es así?_ Dijo condescendiente
_ Eh estado mejor, no es la primera vez que Naruto se enferma, te lo aseguro, aunque no había pasado ya en varios años.
_ Me lo imagino.
_ les llevare limonada a los niños._ se levantó del asiento y luego abrió el refrigerador._ ¿Me hechas una mano?, Kakashi-kun.
_ Claro._ contestó decidido.
En la habitación de Naruto, Lee reposaba en el suelo, recargando la espalda en la cama, Sakura sentada sobre ésta al lado del rubio y Sasuke estaba en la silla del escritorio. La pelirrosa había ido un momento al baño para refrescar el agua y cambiar el paño de la frentecita de Naruto, tal acción fue tan dulce que Sasuke por primera vez apreció a Sakura de una manera más digna. La luz de la alcoba se prendió de repente haciendo que el doncel frunciera los ojos para evitar la molestia, iba entrando Kushina con una bandeja que cargaba 3 vasos, 2 de limonada eléctrica y el restante era limonada rosa.
_ Les traje algo para que se refresquen._ Se acercó a cada chaval para darle un vaso.
_ no se hubiera molestado, kushina-san._ dijo la Haruno, recibiendo la bebida rosada.
_ Veo que ya cambiaste los paños de Naruto, gracias Sakura-chan, eres una niña muy gentil._ Agradeció melosa._ quien quiera con el que te cases será un hombre afortunado._ y giró en sus talones para retirarse dejando a una pelirrosa avergonzada al ver a Sasuke viéndola._ Dejen la luz prendida, Naruto podrá tolerarla por un rato, no se preocupen._ Salió del cuarto nuevamente, dejando a los más jóvenes solos.
_ Wow, no pensé que la alcoba de Naruto-kun se viera así._ Exclamó Lee viendo a todos lados.
_ Yo también… creí que estaría más desordenada._ Se quedaron un par de horas más en la habitación hasta que cada quien tuvo que irse a su casa, el primero había sido Kakashi y el último en irse fue Sasuke que aún permanecía en la silla del escritorio viendo hacia la cama donde el rubio estaba calladito y no pareció mejor durante la estadía de sus amigos.
_ Sera mejor que me vaya ya…_ Se dijo a él mismo levantándose del asiento casi de un salto._ Pero antes._ A lado de la cómoda reposaba el trasto con agua y una toalla, la mojó y luego la exprimió para quitarle el exceso de líquido, Sakura solo había cambiado una vez el paño de la frente de Naruto y creyó conveniente hacerlo otra vez.
_ ¿q-qué… su-cede, …tteba?_No contó con que el doncel se despertara justo cuando terminó por medirle la temperatura al tocar su mejilla con una mano. En un principio Sasuke se asustó al verse sorprendido luego de que durante todo el rato que estuvo ahí el Uzumaki estuviera calmado para luego oírlo hablar pero luego se calmó y le habló suave.
_ Sólo te cambie la tela de la cabeza y te toque para saber si aún tenías fiebre, todavía te ves enfermo.
_ ¿Ah sí?_ Se removió un poco en su lugar y abrió los ojos despacito, pero muy poquito, su mirada dulcecita lo decía todo; enfermito y triste era como estaba._ Vaya… no puedo creer que hayas venido._ cuando pareció enfocarlo con la vista sonrió un poco aunque cansado._ Qué horror que me tengas que ver de esta manera tan vergonzosa.
_ Te eh visto peor…_ Bromeó con su típica arrogancia.
_ hmp… ya veo._ A Sasuke le dio pena dejarlo así cuando recién despertaba.
_ Me quedare contigo un rato más, tengo que volver a casa pronto._ Ocupó el antiguo lugar de Sakura y Naruto gesticuló agradecimiento como pudo.
_ Gracias._ Sin decir mucho, Sasuke tomó su mano, la que sobresalía por una esquina de las cobijas y espero a que se volviera a dormir. Sin que lo hiciera a propósito, Sasuke se quedó dormido también, no supo cuánto tiempo, pero aun cogía la mano del rubio entre las suyas y no fue hasta que Naruto habló de nuevo que él despertó.
_ No… te va-yas… por favor…_ Jadeó Naruto sin voz.
_ aún sigo aquí, Usuratonkachi._ Le dijo para calmarlo.
_ Itachi-san…Itachi-san_ Gemía bajito pero muy angustiado, quejándose como si le doliera la garganta._ Itachi-san… Itachi-san… por favor, no me dejes…_ Naruto sentía que lo agarraban de la mano, no sabía quién, ¿era Itachi-san?, tal vez, no lo supo con seguridad, pero posteriormente le soltaron para después oír la puerta de su habitación cerrarse con tosquedad y sus pesadillas se sintieron más reales.