Muy poco tiempo después de lo acontecido en la cúpula, Naruto permanecía aletargado, incapaz de salir de su propio mundo, una situación que fue notable para Sakura, la pelirrosa sabía que algo le sucedía a su compañero fastidioso, porque la excitable alegría que lo caracterizaba o sus metidas de cuchara en su relación con Sasuke-kun ya no eran tan seguidas, pero incluso ella tenía sus propios problemas, su Sasuke-kun también lucia triste, mas desdeñoso y eso no había más que ponerla más tensa, porque sus dos amigos, usualmente se peleaban y eran ellos la que con frecuencia le animaban, como en los exámenes chunnin, aun así no sabía cómo podía ayudarlos porque ellos eran tan poco comunicativos pero no se rendiría, creía que la forma más sencilla era empezar por Naruto y así lo hizo.
_ Es raro que me invitaras a comer ramen, normalmente siempre me rechazas por ir con Sasuke._ Ambos estaban comiendo en el Ichiraku ramen, pero aunque incluso Teuchi le preguntó divertido si estaba teniendo una cita el rubio no reaccionó mucho, incluso con la invitación de Sakura se vio muy poco sorprendido y aceptó tranquilo.
_ Solo quiero hablar contigo un rato._ La voz fresca de la Haruno le calmó, era como una brisa con exquisito olor a flores.
_ ¿Sobre Sasuke?_ Dijo como si nada.
_No es sobre Sasuke-kun._ Se sintió apenada, claro que tenía segundas intenciones, si arreglaba a Naruto lo arreglaba con el Uchiha, pero debía ir lento._ Es sobre ti, haz estado muy decaído últimamente y eso es extraño en ti, me preocupa._ Exclamó sincera._ Quiero saber qué te pasa._ El ojiazul veía sus fideos concentrado y distraído a la vez pero la frase de Sakura-chan se le hizo tan conocida, recordando a Itachi-san en la cúpula y como lo dejo, dejándole en claro que no quería saber más nada de él nunca más. Así que abrió un poco sus defensas para con Sakura-chan, incluso antes que hablar con su madre y recibir el consuelo de su padre.
_ Dime Sakura-chan, ¿recuerdas todas las veces que te ha rechazado Sasuke?_ Preguntó sin mala intención pero a la pelirrosa se le formó una vena en la enorme frente.
_¡Naruto!¿Shannaro!!!_ Alzó el puño en protesta y como aviso de que le dejaría caer el golpe en la molla por entrometido.
_ ¿Cómo lo haces?
_ ¿Ah?
_ ¿Cómo logras superar el dolor de que te rompan el corazón e…intentar de nuevo?_ Cuestiono sin voltear a verla pero aun así la Haruno supo que su conversación se había vuelto íntima y que quizás se volverían más unidos.
_No lo sé, supongo que es porque Sasuke-kun se ha convertido en mi persona más amada, aunque no recuerdo como sucedió._ La miro de reojo._ Tengo familia, tengo amigos, a muchas personas que me quieren, te tengo a ti pero… si algo le pasara a Sasuke-kun creo que me moriría de tristeza._ Su sentir era tan sincero y tierno que no solo su cara lo reflejaba también su voz._ Aunque eh intentado olvidar estos sentimientos es imposible, cuando una chica se enamora de esta manera creo que lo único que queda es luchar, no lo crees?_ Le sonrió conciliadora. Y Naruto se sorprendió de su audacia y devoción, dicen que las mujeres se enamoran con todo su corazón pero los donceles entregaban más que eso al enamorarse profundamente, algo insuperable y difícil de explicar o descifrar, por esa misma razón un Doncel era tan especial. Quien obtuviera su amor sería más afortunado que los propios señores feudales._ Por eso._ Lo que vio fue a una Sakura con su vestido ninja, sentada en el banco con los pies de sandalias azules recogidos porque no alcanzaba el piso, apoyaba un codo en la mesa y el puño al lado de su cara mostraba una actitud imponente y alentadora._ Tu amor no debe rendirse, Shannaro!!!!
Naruto no supo muy bien como sentirse al respecto, alentado sí, pero seguía preocupado por Itachi-san, tanto lo estaba en ese momento que ni él ni Sakura fueron conscientes que su tercer compañero de equipo estaba afuera de Ichiraku, escuchándolo todo mientras estaba recargado en la pared del local con los brazos cruzados y un pie apoyado en la pared.
_ Después de todo lo que ha pasado, lo único que quiero es que Itachi-san me acepte._ Escuchó el pelinegro desde a dentro._ Cualquier cosa por más pequeña que sea sería suficiente para mí.
Sasuke desapareció en una nube de humo.
[2]
Y apareció en otro sitio, los lugares que frecuentaba su hermano, pero ese día Itachi tenía otra misión, o eso creía, porque no lo encontró en ninguna parte. Primero busco en el campo de entrenamiento, luego fue con el Hokage a ver si estaba de guardia pero tampoco lo encontró.
Mientras Itachi estaba en un sitio más secreto, uno que quizás hasta el propio Yondaime no conocía.
_ Es tu decisión, Itachi, lo que elijas tendrá consecuencias terribles, depende de ti que tan graves serán._ Escuchaba arrodillado en una sola pierna, con dos dedos apoyados en el suelo, mirando atentamente al autor de dichas palabras.
[3]
Luego de despedirse de Sakura-chan, Naruto caminaba distraído por la calle transitada, la favorita de los turistas, mirando el suelo con su carita como si se concentrara en lo que veía bajo sus pies pero no prestándole atención al camino, entretenido en sus pensamientos, preocupaciones y sentimientos.
Cuando menos lo espero llego hasta el puesto de máscaras, el señor acomodaba su mercancía y el rubio no evitó verlo sino con anhelo y nostalgia, al ver una máscara parecida a la Ambu de Itachi-san.
_ N-naruto…kun._ Giró la cabeza de inmediato y encontró al Uchiha por el cual estaba pensando, precisamente sin su uniforme Ambu. Le miraba con una sonrisa tranquila y un tanto nerviosa.
_ ¿I..ta-chi-san?_ preguntó muy confundido, no creyéndose la actitud y aparición repentina del joven por el cual estaba enamorado._ ¿P-pero que haces aquí?_ exclamó crédulo. Luego bajó su mirada, avergonzado de recordar la última vez juntos, su atrevimiento al abrazarlo de manera osada y por supuesto el punto de que fue el mismo sitio donde le rechazó antes de tener una cita.
_ Te buscaba._ Lo escuchó decir con su voz exquisita que se le figuró un poco más extraña aunque no supo en qué sentido, pareciera que ahora podía entender los latidos del corazón de Itachi-san cuando antes no podía y trataba desesperado de traducirlos.
_ ¿A mí? ¿Por qué?_ Dijo con interés, sin levantar la cara aun.
_ Porque tenía algo importante que decirte._ Esa frase llamó su atención, le miro esta vez, anonadado por sus palabras y en silencio, esperando con el corazón casi salido del pecho._ Perdón…
Naruto fue consciente del ruido que hacían la demás transeúntes, sus conversaciones, riendo, el sonido del dinero, comprando cosas y ellos dos ahí parados en medio, en un silencio mortal, con sus ojos conectados.
_ ¿Nani?_ la voz le salió demasiado infantil, más de lo que pudo darse cuenta, pero aun sus miradas estaban intercaladas, su confusión y el arrepentimiento de él mezclados.
_ Perdón por todo lo que te he hecho pasar, tengo mucho de qué preocuparme y sin querer, te lastime por mis propios problemas._ No podía creer la disculpa del pelinegro, le tomó con sorpresa, hace poco no quería abrirse y ahora.
_ Pero… antes no querías hablar conmigo de nada._ Reclamó pacifico._ pensé que…
_ Lo de antes no importa._ Le interrumpió rápido para no dejarlo terminar._ tú no has tenido nada que ver con mis pecados o mis malos ratos, no tienes la culpa de nada, solo… No quería preocuparte, ni meterte en asuntos delicados, no lo merecías, no tratándose de mí.
_ ¡Itachi-san!_ Le miro y gritó conmovido.
_ Deja las cosas así… por favor._ pidió._ No quiero estar contigo ahora, no quiero herirte otra vez._ Naruto se calmó de nuevo por lo dicho, pero seguía viendo al azabache mayor con un sentimiento de dulce preocupación que enamoraba a cualquiera.
Ambos estaban parados uno frente al otro, mirándose, Naruto quería retirar la mirada porque era demasiada tensión y temía que el amor de su vida leyera sus ojos para enterarse apenadamente cuanta era su obsesiva devoción, aun así lo resistió, por temor a que la oportunidad no se repitiera otra vez.
Itachi con sus ojos indescifrables, alzó una mano, hasta nivelarla a la cara del doncel y, con su dedo índice, medio y corazón colocó un mechón detrás de su oreja izquierda aunque no hiciera falta, pues su rostro se veía claramente, luego, con sus dos dedos le tocó la frente, dándole un golpecito suave pero sin dejar de ser rudo.
_ Sera hasta la próxima vez._ Le miraba fraternal. Desnudándole el alma y Naruto no evitó avergonzarse de amor, sus ojos brillaron intensamente chiveados, conmocionados y su boquita semi abierta probaba su éxtasis de nueva alegría, esperanza e ilusión.
“Ojala supieras cuanto te amo.”
Probablemente jamás lo supiera…
A la lejanía un Uchiha mayor los miraba disimulado en las sombras para luego desaparecer más discretamente.
[4]
Tarde era ya, cuando Itachi se dignó a llegar a su casa, con su uniforme ambu y después de haber acabado con sus deberes no se sentía aliviado para nada. Cuando entró y paso cerca del comedero tradicional solo estaba su Oka-san llevando platillos de comida y su hermano menor comiendo con ímpetu educado su bowll de arroz. Su padre no estaba pero eso no le importaba, lo que le interesaba era ver como su ototo comía con los ojos cerrados, eso demostraba que ya estaba más tranquilo, a diferencia de otros días que actuaba más nervioso porque él estaba peleado con su padre.
_ Itachi…_ nombró su madre pacíficamente feliz. Contenta al ver que su hijo mayor se sentaba a la mesa para cenar, ya que las últimas semanas no lo había hecho por evitar a su padre, comía en su habitación en el mejor de los casos, así que se apresuró para servirle de comer.
_ Itachi-nisan, te estuve buscando todo el día._ Agregó Sasuke también contento de verlo.
_ ¿te sientes contento?
_ Hable con padre… sobre ti, quizás ya no siga enojado contigo.
_ ¿De qué más hablaron?_ cambió de tema.
_ De… otras cosas…_ Comió nerviosamente de su plato para ya no seguir con la plática.
Aunque fueran solo los tres Itachi disfrutó del momento
[5]
_ Al día siguiente el equipo 7 se encontró en la entrada de la aldea por una misión lejana que les tomo todo un día, cuando iban de regreso a Konoha, Kakashi decidió que era mejor acampar, ya no estaban muy lejos de la hoja pero llegarían entrada la madrugada y el peliplateado no quería que los niños se desvelaran tanto, así que mientras los chavales encendían la fogata él leía su novela.
_ Te dije que no se hacía así Usuratonkachi.
_ Cállate teme, no veo que tu estés haciendo algo. Dattebayo.
_ Déjamelo a mí_ Exclamó quitándole las piedras con las que el rubio intentaba hacer chispa_ tu ve por madera pedazo de Dobe.
_ ¡Hpm! ¡Bien!_ Dijo indignado.
Mientras sus alumnos discutían un shinobi de la aldea de la hoja llego de repente, muy agitado.
_ Kakashi-san.
_ Ohayo, a que debo tu visita de repente._ Dijo calmado.
_ Me mandaron a por usted, es algo importante._ Jadeaba.
_ Me imagino que sí, si no esperaron hasta que llegara mañana.
_ Es so-
_ ¡Espera!_ Lo calló y volteo a ver a sus alumnos en la fogata que seguían batallando por encenderla._ Creo que no te han visto, hay que alejarnos un poco para que no escuchen._ Hicieron lo dicho, el Hatake intuía que debía ser algo grave lo que ocurrió en la aldea y lo que menos quería era alborotar a sus alumnos hasta no saber qué hacer primero._ Ahora si… cuéntame lo que pasa.
En ese momento Naruto pasaba cerca de ellos, no había recogido muchas ramitas pero los había visto a lo lejos y el doncel no reconoció al otro hombre por eso le dio más curiosidad, ¿Quién era ese ninja? ¿Y porque hablaba con Kakashi-sensei tan misteriosamente?
_Algo está sucediendo en el barrio Uchiha.