_ ¡Hoy es un gran Día!_ a penas y amanecía y Naruto ya estaba gritando para leve molestia de su padre que recién llegaba a la cocina rascándose la cabeza con los ojos somnolientos viendo como su hijo también entraba a la cocina, pasando rápido a su lado, sentándose en la mesa mientras Kushina hacia el desayuno.
Cuando Minato también se sentó observó como el doncel intentaba ver lo que hacía su madre, queriendo aprender a cocinar de manera más visual, lo cual había conseguido para su asombro desde hace ya unos meses atrás, también ya no remilgaba mucho para hacer tareas hogareñas, de vez en cuando hacia su pancho, en especial cuando su esposa lo encontraba echado en el sillón jugando con su paleta o viendo la tele, pero usualmente obedecía cuando Minato le pedía las cosas ya que él le ordenaba de forma más paciente, además de sobornarlo con misiones de nivel más alto, trato que no cumplía pero que su retoño a pesar del engaño pensaba iba a cumplir.
_ Estáis muy animado hoy, ¿no es así, hijo?_ El rubio mayor estaba contagiado por la motivación de Naruto para ser mejor persona. El ojiazul más bajo estaba tan distraído en su mamá que mantenía el ceño fruncido para concentrarse mejor y estaba tan inclinado que amenazaba con caerse de la silla. Al oír lo dicho por su To-chan dejo su tarea de lado para verlo con cierto nerviosismo y sorpresa de verse descubierto.
_¿Yo?, bueno es que hoy es dos por uno en el Ichiraku y me eh emocionado._ Viraba los ojos a la derecha como muestra de que mentía, intentando no llamar tanto la atención.
_ ¡oh! Ya veo y planeas ir aprovechando que es tu día libre._ Afirmaba, a veces Naruto maldecía ser hijo del Hokage, no podía hacer ciertas travesuras sin que se enteraran sus padres.
_ ¿¡Día libre!? ¿Por qué no me dijiste, Naruto?_ gesticulaba la pelirroja, primero con aire molesto de que no le hubiera dicho su chilpa yate pero recuperando el buen humor de inmediato._ Bueno, ahora puedes ir al mercado en mi lugar.
_ Yo… eto_ sin saber que decir el rubito pensaba en una excusa para evitar tal tarea.
_ Tal vez_ Pensaba Minato con una mano en la barbilla_ Cuando Naruto sea más grande puedas tomar misiones otra vez, Kushina_ Ideaba el ojiazul mayor.
_ ahora que lo pienso, Naruto no se levanta temprano cuando no le das misiones, Minato, y es demasiado pronto para ir a comer a Ichiraku, ¿Qué planeas hijo?_ Lo volteaba a ver ceñuda.
_ ¡N-nada! ¡No planeo nada, lo juro!
_ Bueno, sea lo que sea, no lo trates muy duro Kushina, ¿de acuerdo?_ Cuando el pelilargo terminó de desayunar se fue cerrando la puerta de la casa, dejando a madre e hijo solos.
_ ¿Y bien?_ Tenía los brazos cruzados sobre el pecho.
_ No es nada malo, Ka-chan, quiero decirte… pero me da un poco de vergüenza._ El doncel llevo ambas manos a sus muslos en actitud inquieta, además le evitaba la mirada y sus mejillas estaban sonrojadas.
_ ¿Te da pena con tu propia madre?_ Al ver la seriedad del asunto se sentó junto al rubito._ vamos dime_ Pidió susurrante.
_ Yo… bueno, me gusta un… chico_ su madre se alegró internamente pero mantenía un buen rictus para su hijo._ L-lo conozco desde hace tiempo y hemos convivido estos últimos meses._ Profesaba una sonrisa tan tierna y bella que demostraba cuan intenso era su enamoramiento. _ Quiero invitarlo a una cita.
_ ¿Le conozco?_ Al parecer el doncel no quería decir el nombre de su chico pero no evito preguntar esperando que soltara la lengua.
_ Pues… sí, creo que lo conoces bastante bien.
_ “¿Sasuke-kun?”_ imaginó llena de desasosiego.
_ eh ahorrado mi dinero de las misiones, tengo bastante así que si es de mucho apetito no tendré problema._ Hablaba mientras acariciaba su monedero de ranita escondido en su bolsillo.
_ “y espero a no tener una misión para pasar todo el día juntos, aww… que adorable” veo que lo planeaste todo muy bien._ Dijo jocosa.
_ tal vez_ sonreía incómodo_ “me cerciore en la oficina de To-chan que Itachi-san no tuviera misión, pero mejor no le digo, sino me regañara, ahhh si supiera lo que tuve que hacer para que no me descubrieran”_ Pensaba agobiado._ Quería ir a la barbacoa con él, no es demasiado elegante y caro pero tampoco es muy informal., ¿tú que piensas? _ Cuestionó esperando consejo de su mami a lo que ella lo medito por un momento.
_Siendo tú pensé que lo llevarías a Ichiraku ramen._ Confesó.
_ También lo tome en cuenta pero lo cierto es que Yo quiero invitarle la comida, un tazón de ramen es delicioso pero no es un sitio muy serio para una cita.
_ Una cita romántica donde esperas tener tu primer beso necesitáis mayor privacidad ._ ¡Ja! Si su madre supiera que se lo dio al imbécil de su amigo por accidente, lo más seguro es que le hiciera burla._ Creo que es una buena idea, Naruto_ como prueba le dedicó una sonrisa condescendiente._ ¡Da lo mejor de ti! ¡Dattebane!_ alzando el pulgar y guiñándole un ojo a su hijo como muestra de apoyo.
[***]
El rubio caminaba por la calle muy animado, ya sabiendo su destino de antemano, entrando al barrio Uchiha, ya cada vez más cerca de la casa, luego empezó a acobardarse de apoco pero siguió caminando.
_”vamos Naruto, sé que tienes miedo pero siendo Doncel aun tienes huevos, que no se te chupen”_ viendo los emblemas del clan en la cerca que estaba enfrente de la casa de Mikoto._ “ Sakura-chan no puede tener más cojones que tú, ¡usa su ejemplo!”_ recordando las múltiples veces que la pelirrosada insistía a su amigo pelinegro a pesar del gran rechazó que éste le profesaba._ Bueno, ya estoy aquí_ Ahora estaba enfrente de la puerta, debía tocar. Mantenía una mirada severa en su cara para no perder el valor en lo que daba golpes al pedazo de madera.
Por dentro de la casa una mujer se dirigía a la puerta a paso tranquilo. Encontrándose al bonito doncel de Kushina con una mirada fiera y las mejillas rosas.
_ Hola, Naruto-kun_ Se veía enojado.
_ Hola Señora Mikoto_ A su cabeza llegó la suposición de que su hijo Sasuke le hizo algo al bonito chico que evidentemente no le gusto._ ¿Esta Itachi-san en casa?_ Exigió amablemente.
_ ¿I-ta-chi?_ repitió muy extrañada de que le preguntaran por su otro hijo y no por el que esperaba._ Sí, él está en casa, ¿quieres que le llame?_ dijo amable.
_ Sí por favor.
_ De acuerdo espera aquí._ Pasaron un par de minutos de que se fuera la mujer bonita hasta que el invocado apareció con la misma dulce expresión de confusión que la mujer Uchiha.
_ ¿Naruto-kun?_ Saludó con su voz tan profunda.
_ ¡Hola Itachi-san!_ La anterior actitud que demostró cuando llego cambio drásticamente por una muy animada, feliz, sin embargo las mejillas seguían rositas.
_ Mi madre me dijo que viniste a verme, ¿sucede algo, Naruto-kun?_ Ofreció su apoyo deliberadamente y un tanto preocupado de que al pobre muchachito le estuvieran molestando algo así.
_ N-no, no sucede nada malo, es que Yo… bien Yo_ Rascaba el piso con la punta del pie y tenía las manos detrás de sí._ vine a invitarte a la barbacoa._ Afirmó con una voz azucarada y tímida tan bella, era como oír cantar un pajarito.
_ Vaya…eso es muy gentil Naruto-kun_ EL chico rubio le miro a los ojos ansioso de su respuesta._ Me parece bien, quieres pasar un momento, en lo que me cambio.
_ Está bien así, esperare afuera._ Respondió apacible.
_De acuerdo, no tardare, si cambias de opinión dejare la puerta emparejada._ Ofreció con su actitud tan segura y exquisita. El ojiazul se quedó afuera, esperando con mucha alegría, extasiado de que el pelinegro le dijera que sí, él era perfecto en todo, incluso para aceptar una invitación, no pudo evitar suspirar en aire romántico. _ Ya estoy listo. ¿Nos vamos?
_ ¡Síp! _ caminaban uno al lado del otro. El pelinegro iba tranquilo miro al rubial y se dio cuenta de que éste lo observaba desinhibido; con profunda admiración y ternura, sus ojos azules le apreciaban profundamente y mostraba una sonrisa de labios cerrados muy vivaz. A pesar de que le descubrió viéndolo de esa manera tan descarada el doncel no se inmuto._ Itachi…
_ ¿Sí?
_ De verdad me agradas.
_ Pues tu…
_ ¿Qué hace aquí, Usuratonkachi?_ Enfrente de ellos y estorbando en su camino, según Naruto, estaba Sasuke con el ceño fruncido.
_ Es la vía pública, ¿tú que crees?_ Contestó molesto.
_ ¿No tenías una cita? Hermanito_ El mencionado volteo a ver a su hermano con cierto reproche.
_ ¡No era una cita!_ Sasuke había sido engañado, a causa del propio doncel, no fue nada cruel, después de que Kakashi les dijera que no iban a tener misión el día siguiente menciono casualmente a la nada que iría a entrenar al campo que estaba cerca de un puesto de dangos salados, por su carácter competitivo era obvio que ambos niños llegarían temprano, en secreto, Naruto le dijo a Sakura que no iba a ir, tal caso sería aprovechado por la pelirrosada para estar a solas con Sasuke que el muy estúpido se lo había creído.
El poderoso motivo había sido con la intención de que el azabache menor no se hallara en casa para que no fuera a arruinarlo. Tal y como lo hacía justo ahora.
_ En la mañana dijiste que sí_ Evidenció.
_ ¡claro que no!
*Flash back*
_ ¡Sasuke! ¿A dónde vas tan temprano?_ cuestionaba un Itachi confundido al ver como su hermano se apresuraba a ponerse las sandalias._ ¿No tienes libre el día?
_ Voy a entrenar.
_ ¿Vas tan bien arreglado como siempre sólo para ir a entrenar?
_ No iré a los campos Uchiha, voy a los de la aldea del área sur_ Respondía calmado._ Un integrante de mi equipo también ira así que…
_ ¿Solo los dos?... supongo que después almorzaran juntos ya que Oka-san no te preparo nada_ Asegura el hermano mayor. Su ototo permaneció pensativo como si meditara lo dicho.
_ supongo que si…
_ entonces es como ¿una cita después del entrenamiento?_ A lo que el interceptado sólo sonrió de medio lado viendo a su hermano mayor.
_ Te lo contare cuando llegue.
*End Flash Back*
_ ¡No te lo afirme como tal!
_ De acuerdo Ototo._ Decidió dejar que su hermanito se saliera con la suya.
_ ¿A dónde vais por cierto?_ Gesticuló al verlos muy juntos.
_ Naruto-kun me invito a comer Barbacoa._ Miro a su compañero que se hizo el tonto, girando la cabeza con aire doncelino muy digno.
_ Ya veo.
_ ¿Haz comido ya?_ Miro a su aniki de nueva cuenta. Negó con la cabeza._ Podrías venir con nosotros_ Antes de aclarar que el mismo pagaría por la comida ingerida y que sólo si Naruto estaba de acuerdo su hermano abrió la bocota.
_ Ja, como si este perdedor tuviera dinero suficiente para pagar lo que se coma mucho menos lo de otros_ Dijo burlón._ Espero que trajeras dinero, Ni-san, de seguro te hará pagar por todo_ Por primera vez, frente a Itachi, el Uzumaki cayó ante la provocación del otro y contraataco furioso.
_ ¿¡Pero que cojones dices!? ¡Teme arrogante! ¡Para que lo sepáis traigo suficiente dinero para pagar lo de los tres! ¡¿Oíste chulo!?_ Le señalaba con el dedo, con los ojos blancos y redondos, mostrando su enojo y su lenguaje no tan educado.
_ Bien, entonces demuéstralo_ Respondió sin darle importancia a su berrinche_ vamos a comer que muero de hambre_ Y comenzó a caminar por delante como liderando al grupo tal como lo hacía con Sakura y el propio Naruto, el otro Uchiha ignoró la discusión y prosiguió con la caminata, el doncel se quedó atrás procesando lo sucedido, todavía confundido, hasta que se dio cuenta de lo que había hecho.
Se enojó
_ “tranquilo Naruto, tranquilo, todo saldrá bien”