Cap.1
Una pequeña se encontraba escondida detrás de las cortinas de una habitación, verdaderamente enorme para ser de una niña de cuatro años, parecía estar ansiosa y una sonrisa traviesa asomaba en su boca, pero tuvo que cubrir sus delgados y pequeños labios para reprimir una risa ya que se escuchaban pasos a unos metros de la habitación, la persona a la que parecía esperar estaba llegando y todo estaba en quietud hasta que la puerta se abrió revelando a una bella mujer pelirroja natural, con hermosos ojos de color verde, no aparentaba más de 30 años, de figura definida y una sonrisa de infarto que demostraba sus dientes blancos. La habitación aparentaba estar en completo silencio o así lo percibe una persona que no tiene sus sentidos desarrollados y tanto la niña como la mujer podían escuchar la respiración de la otra hasta que la mujer habló
– ¿Dónde está mi pequeña diablilla? – dijo mientras caminaba con una sonrisa hacía el escondite habitual de la pequeña y al momento de correr las cortinas la pequeña salió escopetada hacia su cama y se metió debajo del edredón mientras la mujer la persiguió y trataba de sacar a la pequeña de debajo de las sábanas para poder arroparla, mientras lo intentaba las risas de la pequeña junto con las de la mujer se escuchaban por toda la habitación, jugaron por unos minutos más hasta que por fin la niña se rindió y fue abrazada por la mujer para luego ser acomodada y arropada en su cama mientras la mujer se acostaba a su lado y acariciaba los cortos cabellos de la pequeña y algunos rasgos de su rostro.
– Mama cuéntame su historia – se dejó escuchar la voz de la pequeña.
– ¿Otra vez pequeña? – la pequeña sonreía.
– ¡SI! – contestó entusiasmada. La mujer sonreía y entendía porque quería que le contarán la historia de "El comienzo" después de todo era la historia de sus padres así que asintió y sonrió comenzando la historia de los comienzos de la pequeña que tenía a su lado.
Bien cariño –.
"En 1791 tu abuelo Charles el rey de los vancoien en ese entonces se encontraba en el mismo castillo que es nuestro hogar gritando enojado y molesto
– ¡Tráiganlo él sabe muy bien que no debe salir del castillo! – los guardias asustados ante él, contestaron.
– Sí señor – lo buscaron gran parte de la noche, pero no lo pudieron encontrar, tu padre el más chico de nosotros 3 en ese entonces tenía 20 años y era un hombre tan curioso como un niño igual que tu – la mujer tocó la nariz de la pequeña como una muestra de afecto.
– Como decía mientras él se escapaba de la guardia real por accidente él se estrelló con una joven, tu padre por la prisa que tenía y la desesperación de que no querer ser atrapado y devuelto al castillo siguió su camino pero jalando de la mano de la joven con la que chocó para así despistar a los guardias, corrieron juntos hasta no poder más justamente donde terminaba parte del pueblo y empezaba el inmenso bosque que hasta ahora rodea nuestro castillo así como también a nuestro pueblo –la mujer sonríe a la pequeña que comenzaba a quedarse dormida.
– La mujer con la que se topó le pidió que se retirará la capa que llevaba y así lo hizo revelando lo que nos distingue a nosotros que es el color de los ojos, la mujer no tuvo la reacción que una persona normal hubiera tenido ella se acercó al muchacho y le miro a los ojos, la mujer no pensaba decir lo que pensaba pero como la mente la mayor parte del tiempo nos traiciona, ella no fue la excepción la pregunta simplemente salió de sus labio.
– ¿Por qué tienes los ojos rojos? – le pregunto al muchacho mirándolo directamente a sus ojos, el muchacho le mantuvo la mirada y sonrío él desconocía la razón pero aun así le confió nuestro gran secreto, bajo la mirada y sus ojos volvieron a ser de su color normal, verdes así como los míos. Sólo cuando el sol apenas se asomaba en el horizonte él se despidió y regresó al castillo con el paso del tiempo siguieron viéndose a escondidas del rey, solo tu tío Jhon y yo conocíamos esos encuentros porque tu padre fue quien nos lo contó pero una noche lo que estaba prohibido y tu padre no sabía ocurrió, la joven y tu padre consumaron su amor en la cabaña que tu padre y nosotros ayudamos a construir para sus encuentros, pero desgraciadamente no todo podía ser feliz – la pequeña luchaba contra el sueño para terminar de escuchar la historia que por supuesto se la sabía de memoria y sin embargo adoraba escucharla de la voz de su tía a quien ella consideraba como una madre pues nunca conoció a la suya, la mujer pelirroja se dio cuenta de los esfuerzos sobre humanos de la pequeña para no sucumbir a los brazos de Morfeo y continuo.
– Como bien sabes el rey estaba en contra de la relación entre humanos y los vancoien, un guardia había visto todo lo que pasó en esos encuentros fortuitos, él le había informado al rey lo que ocurrió, él había permitido los encuentros porque pensó que sería algo pasajero pero el tiempo pasó pero se seguían viendo, la mujer comenzó a sentir desmayos y apenas comía el muchacho ya muy preocupado, ósea tu padre recurrió a nosotros decidiendo así llevarla al médico, fue ahí como nos enteramos que venías en camino, pero el rey se enteró y capturó a la joven, cuando tu padre se enteró se reveló con nosotros a su lado, por desgracia tu madre dio a luz el mismo día de la rebelión, tu abuelo mintió y dijo a tu padre que las habían matado a amabas, no pudo haber dicho una mentira más grande pues tu madre si murió pero no fue tu culpa pequeña ella quería que vivieras y eso hicimos te rescatamos justo a tiempo a ti puesto que a tu madre la habían herido de gravedad al protegerte, tu padre destrozado se enfrentó a nuestro padre, cabe decir que nuestro padre es el primer vancoien lo cual significa que es poderoso, pero cuando a tu padre ya no le quedaba tanta fuerza para seguir luchando vio que amanecía y se lanzó sobre el rey Charles para ambos caer por la enorme ventana justamente cuando se asomaba el sol y así volviéndolos cenizas a ambos"
La mujer pelirroja observa dormir a la pequeña, ella sabía que no sentía en esos momentos la falta de sus padres, pero algún día ella entendería que la amaban y que lo único que querían era protegerla, sin embargo ella siempre sería tal vez no la primera vanhuman es decir mitad vampiro y mitad humana pero si la primera descendiente de la primera generación, antes de ella había nacido otro vanhuman pero él nunca conoció a su madre pues murió en el parto y su padre era un miembro de la corte real, el mejor amigo del rey Charles antes de morir , ella era alguien importante en su linaje y algún día sería una gran persona, pues ella ya comenzaba a desarrollar sus habilidades, sólo había una diferencia ella tenía los ojos de su madre, azules un color que iba entre el azul del cielo y el azul del mar tan hermosos y tan profundos que a la vez demostraban su inocencia, ya llegaría el momento en que le revelarían toda la historia desde el principio.
La mujer miraba dormir a la pequeña ya era de madrugada pero ella no podía dejarla esa pequeña le recordaba tanto a su hermano menor James todavía recordaba porque el nombre de la pequeña era Elizabeth.
Flashback
– ¡¡¡Francis ella está embarazada!!! – gritaba con entusiasmo.
– ¡¡¡Seré padre Francis!!! – elevo a sus hermana y la abrazo muy fuerte.
– Te entiendo, te entiendo hermanito calma, antes de decirte las consecuencias que esto podría tener me gustaría preguntarte si llegara a pasar algo ¿Cómo quisieras que se llame tu hijo o hija? – pregunta la mujer tratando de no mostrar su preocupación por lo que ese embarazo le causaría a la mujer que James amaba, él ignorando esos hechos contestó.
– Será una niña estoy seguro – sonreía ampliamente ante la dicha de imaginarse ser padre – Se llamará Elizabeth –.
Fin del Flashback
Todo estaba tranquilo mientras la mujer dejaba a la niña descansar, fue acercándose a la puerta lentamente para ya retirarse pero el vidrio de la ventana se rompió despertando a la pequeña que pegó un grito y entraba una criatura con los ojos negros erguida y a punto de atacar a la pequeña hasta que la mujer con una velocidad sobrehumana literalmente se lanzó sobre la niña para protegerla para luego tomarla en brazos y saltar fuera de la cama cayendo con ella en brazos, al segundo siguiente ya tenía a la criatura a sus espaldas y le dijo con una voz seria y fría.
– Métete en el armario y no lo abras por nada del mundo – la mujer sacó una daga del armario en un compartimiento para luego darle cara a la criatura y volver a decirle a la niña en un tono más exigente y alto.
– ¡¡Métete dentro ya!! – la niña a pesar de estar paralizada y consternada se metió corriendo en el armario, que estuviera dentro no quería decir que no podía observar por la pequeña rendija lo que ocurría, sus ojos estaban anegados en lágrimas pues miraba como lastimaban a su tía, como ella comenzaba a perder mucha sangre la cual por los rasguños que le tiraba la criatura estaba salpicando por varios lugares de su habitación, cuando su tía ya no podía pararse y la criatura estaba por morderla la niña no lo soporto más y salió del armario demasiado rápido y empujo a la criatura lejos de la mujer que consideraba su madre a pesar de no serlo.
– ¡¡¡No la toques más!!! – gritó la pequeña a todo pulmón con sus lágrimas aun deslizando por sus mejillas, la bestia mostró sus colmillos más largos de lo normal y embistió a la niña y cuando estaba a menos de dos centímetros de morderla su tía apuñaló a la criatura en el cráneo para luego alejarlo de la pequeña, solo para prevenir lo apuñaló una y otra vez hasta que un hombre se asomó por la puerta junto con unos hombres con armadura gritando con una voz profunda y fría el nombre de la mujer.
– ¡¡Francis!! – la mujer reacciono y se dio cuenta que la pequeña había presenciado todo y la miraba un poco asustada no podía acercarse pues su vestido estaba manchado de sangre igual que sus manos y su rostro así que simplemente salió dándole a su hermano Jhon una mirada que significaba mucho, una mirada que le decía que tenía que cuidar a la pequeña en su ausencia. El hombre apuesto de cabellos negros azabache miro a la niña y se acercó a ella lentamente la tomó en brazos y se la llevó ordenando a sus hombres que limpiaran el desastre de la habitación, claro debían actuar rápido pues el sol ya comenzaba a salir, esa noche la pequeña durmió aferrada a su tía en la habitación de está, como si soltarla significara perderla para siempre.
1807...
– Hazlo p...por favor – decía una joven rubia con ojos color marrón acogida en los brazos de Elizabeth mientras esta le contestaba.
– ¡No! – exclamó con lágrimas en los ojos, tenía un aura llena de ansiedad y dolor - No puedo...- susurro cerca de la otra chica, sus lágrimas se deslizaban en cascada y caían sobre el rostro de la otra joven – No me pidas eso por favor, no eso... – susurraba mientras acariciaba el rostro de la joven.
– Haz... Hazlo – sonaba más exigente y simplemente suplico – Quiero morir siendo humana – la otra chica tomó sus mejillas y le dio un casto beso en los labios diciendo.
– Adiós – susurro apenas audible para la joven que yacía en sus brazos – Perdóname, perdóname – susurró y continuó llorando.
– Hazlo ya – susurro dolorida y con las pocas fuerzas que le quedaban luchaba contra el veneno que corría por sus venas, temblorosa le acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja para luego bajar lentamente en una caricia hasta la barbilla de Elizabeth haciendo que la mirara a los ojos – Hazlo ya – suspirando le dio una pequeña sonrisa que mostraba que sus colmillos crecían lenta y tortuosamente a un tamaño anormal y cerró los ojos que ya comenzaban a ponerse negros como la profunda noche esperando a la siguiente acción de Elizabeth quien decidida le tomó el cráneo y se lo disloco de su lugar para luego llorar aún más fuerte y luego mirando al cielo teniendo ya sus pupilas de color rojo gritó con todas sus fuerzas.
– ¡¡¡PERDÓNAME!!! – bajando la mirada al cuerpo que yacía en sus brazos tomó su mano – Prometo que vengaré tu muerte de la persona que la ha ocasionado – levantando el cuerpo en sus brazos caminó hacia la salida de las ruinas de lo que alguna vez fue su hogar el castillo en el que creció, los primeros rayos del sol le dieron en el rostro, aquel que alguna vez reveló sentimientos dulces e inocentes ahora parecía un rostro impenetrable sin ninguna emoción.
2013...
Despierto y noto la luz en el exterior casi no entra en mi habitación pues son de color obscuro y recuerdo con lo que he soñado, no, más bien recordaba ese día hace 206 años aquel día en que cambie para siempre mi forma de ser y mi mirada ha estado vacía, me levanto puesto que aunque este amaneciendo al anochecer estaré llegando a Londres, todo está cubierto ya por sábanas blancas puesto que volveré pero quizá en unos 100 años mínimo, camino hacía la sala y ahí está mi fiel mayordomo Ayrton esperando por mi e irnos a donde mi familia y con eso quiero decir con mis tíos. Tomó la chaqueta negra que me ofrece y salgo para meterme en la camioneta al igual que él. El conductor solo nos llevara al aeropuerto y según mi tío ya le pagó, tenía tiempo sin pensar en ella y ahora se aparece en mis sueños de nuevo, debe ser por la fecha, suspiro y miro hacia la ventana sin ninguna expresión en el rostro como a estado desde aquel día.
Es hora de decir adiós a nuestro condominio en Nueva York y saludar de nuevo a mis raíces desde tiempos remotos, mi querida Inglaterra.