Del libro de Layla.
Derrumbe.
- El maestro K.... El maestro castro a Stephan. Le castro de ambos testículos.
- Que?! Cómo dices hermana?!- Sonó exaltado la voz de Samael al otro lado del teléfono.
- Lo que has escuchado Samael, la ofrenda a cambio del contrato fue castrar a Steph.
- Entonces el bobo firmó el contrato? Qué pidió a cambio? Pidió a Sid acaso?
- No se sabe Samael, Steph aún está delicado.
- Por? Dime qué sucede con su salud? Acaso tiene alguna complicación?
- No, tuvo un poco de fiebre ayer que lo trajeron, el mismo médico de la santa sede, el que atiende a los contratistas de espectros más importantes vino a verlo de inmediato seguro mandado bajo orden del maestro K. este le recetó analgésicos y alguno que otro sedativo por si está muy inquieto, le conecto un suero al brazo pero no más, nos enseñó a hacerle una curación y bueno como te he dicho la fiebre no fue problema pero ha dormido mucho, su mente está agotada hermano, lo puedo leer.
- Como hizo el maestro el procedimiento, dime acaso puedes ver en su mente ese recuerdo?
- No, sabes que el maestro no dejaría nada para espiar, seguro fue borrado de su memoria pero por la herida, Elliot cree que el maestro lo castro con su propia espada.
- La espada del maestro! - Samael hizo una pausa intentando meditar la situación- Si fue de esa manera entonces estará bien, solo sigan las instrucciones del médico y listo.
- Si.
- Es una pena, Stephan es un completo tonto pero no merecía eso.
- Si.
Un silencio se creó entre nosotros, Samael no era muy fanático de Steph pero después de liberarlo de su mente al parecer ya no le desagradaba tanto, supuse que había podido comprobar que su amor hacia Sid era muy diferente del de Allen eso aunado a que pese a todo Steph no guardaba ningún tipo de rencor hacia su adorado Theobald.
Noté como Steph se revolvió incómodo entre las colchas y dije a Samael.
- Parece que al fin va a despertar.
- Bien, déjenlo reposar todo lo que necesite, que coma bien y sobre todo no dejen que se decaiga, seguro estará deprimido después de eso.
- Si!
- Cualquier cosa que suceda me llamas.
- Si.
- Ah y dile a Elliot que investigare lo de Kanon.
- Si.
Colgué el teléfono y me dirigí a donde estaba el rubio. Sus ojitos llorosos apenas se abrían y un hilo grueso de saliva le escurría por la comisura de los labios. Me acerque despacio ya que no deseaba asustarlo.
- Steph como te sientes?
Al parecer aún estaba algo sedado pues solo asintió, yo acerque un pañuelo a sus labios y le seque la saliva con cuidado, luego peine sus cabellos dorados y a mi frío contacto el cerro los ojos como si intentara disfrutarlo.
- Ya Steph, tranquilo, estás a salvó.
Por que sentía que le estaba mintiendo, a salvó sería que estuviese en su cama en Londres al lado de su mamá, no en la guarida del diablo rodeado por espectros del demonio.
Le tomo más de tres cuartos de hora poder despabilarse pero al fin hablo.
-Layla ....
- Dime Steph, como te sientes? Tienes hambre?
Steph negó y yo acaricie sus mejillas, sus ojos entonces se inundaron y sin más ni más se soltó a llorar de una manera que me estremeció a mi.
- Shhh ya Steph que pasa?
- Ay Lay....- No pudo continuar debido a que el llanto le ahogaba las palabras pero en su mente sentía vergüenza y estaba derrotado.
Yo frote su espalda intentando confortarle aún así estuvo llorando por espacio de casi una hora hasta que los ojos se le hincharon.
- Ya Steph, mírame vamos!
Le busque la mirada que estaba escondida entre la colcha.
- Mírame por favor, no tienes nada de qué avergonzarte. Vamos mírame, eso así.
Sus ojitos negros hinchados me miraban con una solemne tristeza y yo tome su rostro entre mis manos.
- Ya ....Ya no... Ya no soy un hombre completo....- Dijo al fin para volver a llorar.
- No seas tonto Steph, naciste varón, siempre serás varón de acuerdo? A ver dime entonces, si eso es cierto yo soy un monstruo, nací humana pero hace milenios deje de serlo entonces?
El negó con la cabeza y se frotó los ojos en un gesto infantil.
- Lo que te hace hombre no son tus testículos, es todo tu, tus genes. No por perder una parte ya dejas de serlo, y no por que tenga yo milenios aquí deje de nacer humana, no Steph; yo nací humana así como tú varón y eso es algo que jamás cambiará, incluso si te quisieras hacer mujer o marciano, siempre habrás nacido varón y eso nunca nadie podrá cambiarlo.
Este se aferro a mi cintura y volvió a sacar todo eso que traía dentro, como era posible que este niño pudiera sobrepasar todo en mi corazón inexistente? Como podía manejar siglos de etapas en una vida que ya no corría por mis venas?
Bese su cabeza y seguí confortando al rubio con mimos hasta que esté dijo.
- Quiero ir al baño.
- No debes pararte Steph, el médico dijo que no debías caminar o ponerte de pie.
- Pero ... Necesito ir al baño
- Yuri te ha puesto un protectorl para esas situaciones así que tranquilízate quieres?
Este hizo un mohín y yo a complete.
- Vamos Steph sabes que es solo un caso especial, cuando el medico diga que ya puedes pararte entonces no habrá necesidad de hacerlo de esta manera, vamos dime me ayudarás?
Me acerque a él y pegue mi frente a la suya, este suspiro y sus mejillas se tornaron carmín...
- De cualquier forma ya me había ganado- Dijo con incomodidad.
Yo ya sabía eso, pero quería evitar avergonzarlo ante todo así que sonreí y dije .
- Buen chico, ahora traeré a Yuri para que te ayude con eso y mandaré a traer la comida de acuerdo?
- Layla?
Dijo esté aferrándose a mi vestido.
- Que sucede amor?- Dije en el tono más dulce que podía.
- Dime dónde están los demás? Qué sucedió?
- Tranquilo Steph, primero debes estar limpio luego debes comer y después todos vendrán a visitarte y hablaremos .
- No!- Dijo ocultándose en la colcha.
- Por?
- Me da pena que me vean así.... Me da pena que se enteren de...
Me senté de nuevo a su lado, descubrí su frente con una caricia que empujaba sus cabellos hacía atrás y le bese la frente con un amor diferente al que yo solía profesarle.
- Hey! Ya te dije que no debes tener vergüenza, todos te amamos tanto y créeme Steph que no creo que entiendas lo asustados que estábamos de perderte, de que algo te suceda, no importa como pero tú debes sobrevivir a todo, sin importar que Steph, todos teníamos tanto miedo de no volver a verte, no lo sé; de qué algo cambiará sabes?..- Me acerque a oler su cabello, su aroma era delicioso, pegue mi frente a ala suya- Steph nosotros construimos nuestra existencia alrededor tuyo amor, y a pesar de todos los siglos que hemos vivido, no somos tan valientes para soportar el perderte- Note como el rubio se sonrojaba con mis palabras pero continúe- Steph por favor no nos dejes nunca!
- Lay....la....
- No importa que o cómo... No nos dejes.
Lo último lo dije en un susurro apenas perceptible para el.
El paso sus bracitos alrededor de mi cuello y me devolvió el abrazo.
- Lo prometo, se que a veces solo causo problemas pero te lo prometo Layla.
- Gracias. Gracias Steph- Dije besando sus mejillas - Ahora traeré a Yuri y ordenare la comida, dime se te antoja algo en especial?
- Mmmh quizás algo con pollo.
- Bien- Sonreí.
Salí de la habitación y fui a donde estaban reunidos los demás.
- Ya despertó Steph.
- Como está?- Dijo Kuri de inmediato.
- Está un poco sensible, lloro como una hora y tiene los ojos hinchados pero bueno después de tal desahogo ya se le ve mejor.
- Es muy fuerte- Musito Elliot bajito, este se encontraba repantigado en un rincón oscuro de aquella habitación.
- Yuri necesito que le cambies pues ya se ha ensuciado .
- Si- Dijo esté y se levantó de inmediato.
- Yo iré por comida para el.
- Y yo? Qué hago?- Dijo Kuri
- Tu quédate ahí y finge ser una estatua del cesar- Dije yo divertida.
- Me las vas a pagar vieja!
- Que dijiste ruso insensato?
- Que si debía pretender ser una estatua vieja!- Dijo el ruso intentando disimular.
Yuri y yo salimos por el pasillo y este sonrió. Yo me despedí de el y tome el ascensor, pulse el botón de planta baja pues deseaba bajar a supervisar la preparación de los alimentos.
En cuanto las puertas de metal se cerraron frente a mi, pude sacar aquel sentimiento de mi interior.
Hacía siglos que no experimentaba eso, era un terrible frio en donde se supone hacía milenios había un corazón, yo sabía que significaba eso, desde que le vi por primera vez en aquella cama le había amado como hombre, no importando qué tan infantil fuera el comportamiento de Steph el siempre había sido objeto de mi deseo femenino como hija de Lilith, un deseo irrefrenable de poseerle a cualquier costo, muchas veces tuve que lidiar contra mis propios instintos de dar rienda suelta a mi pasión con su autorización o sin ella aún sabiendo las terribles consecuencias que podría traer eso sobre el o sobre mi, pero ahora...Era como si algo hubiese tomado todo mi deseo y lujuria por Steph y se lo hubiera llevado o peor; lo hubiera ahogado, vi mi reflejo en las puertas brillantes de metal, era una mueca horrible y descompuesta. Yo ... Había perdido por completo el deseo sexual por Stephan Joggar, y eso a causa de que el... Había sido castrado. No!
Me cubrí la boca intentando no gritar, yo había actuado hacía unos momentos con Steph como una madre y no como una mujer... Steph ya no me provocaba nada en mi libido, solo podía provocarme ganas de protegerlo como si fuera una criatura de brazos.
En toda una eternidad vagando en la tierra jamás había sentido esto por nadie, pero Stephan había dejado de ser objeto de mi deseo sexual como mujer, me sentí terrible pues hasta hace unos momentos no había comprendido esto y había dicho todo eso, yo en definitiva era un monstro... Ahora mismo era la peor de todos los espectros pues como hija de Lilith adoraba más que nada los órganos genitales masculinos, pare el elevador y apreté los puños para poder acabar con estos sentimientos, deseaba que el tiempo me hubiese hecho mejor o al menos más valiente para confrontar estos sentimientos pero no podía engañarme yo solo era más vieja y no mejor.
- Mamá... Qué es amor? Acaso es esto ? Podre manejar esta etapa de mi soledad también? Su derrumbe ha sido el mío también y tal y como me dijiste es algo muy doloroso.
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Del libro de Elliot.
El otro lado del espejo esta su lugar.
- Steph comió muy bien y ahora duerme Elliot.
- Bien! Volvió a llorar?
- Un poco pero no duro ni diez minutos, supongo no le quedan más lágrimas.
- Bien... El médico vendrá en dos días y si nos dice que todo está apto para marcharnos quiero que tomen a Steph y quiero que se lo lleven lo más pronto posible de regreso a Londres.
- Pero...
- Yo aún debo quedarme a hacer investigación, además si yo piso Londres....-Mi mirada no se apartaba del piso.
- Lo se Elliot pero aún así no es tan conveniente separarnos. Bien sabes que llegar a Londres sería llegar a Liverpool por barco pues cualquier costa hacia el norte atraería compañía indebida y ahora que somos la asamblea custodia de Steph no es conveniente atraer tanta atención.
Escuchaba atento todo lo que Yuri me decía sobre su estrategia , el era un gran estratega y yo comenzaba a desesperarme sin Kanon.
- Bien, bien, por que no suben por Suiza, allí no hay ninguna asamblea y queda lejos de las otras dos que son de primera categoría.
- Eso es cierto pero recuerda que hay algunos desertores que han vuelto a darle movimiento a la asamblea de París.
- Para eso está Layla.
- Aún así no es bueno solo tener dos espectros para defender.
- Ah?.Dos?
- Si vamos Layla, Kuri y yo, supongamos que Kuri se lleva a Steph en brazos aún así el no podrá jugar otro papel más que defender a este, y eso nos deja solo el ataque a Layla y a mi, además- Sonrió el gemelo- Me parece que al verte cualquier asamblea de Europa recordara tu rostro.
Subí la mirada ante tal comentario y vi su sonrisa de picardía, había captado bien la broma así que sonreí también.
- Está bien, supongo tú estás pensando más fríamente que yo, así que en cuanto el medico diga que Steph está bien, partiremos.
- A donde ?- Pregunto el gemelo que hasta la fecha había estado muy callado.
- Vamos a la costa Sur de Italia, a buscar un grial para solucionar este problema.
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- Y bien Steph como te sientes? - Preguntó Kuri de una manera muy cordial, yo aún me sentía avergonzado por que su gemelo era el que me había estado limpiando el trasero y haciendo las curaciones.
- Bien, Yuri, gracias.
- Layla y Yuri están hablando con el doctor para ver si ya nos podemos largar- Dijo al tiempo que me ayudaba a ponerme un suéter.
- Pero... Aún no encontramos a Sid.
- Lo se pero... Necesitas un poco de calor de hogar- Dijo este revolviendo mis cabellos.
- No! - Dije con determinación- No voy a regresar hasta encontrar a Sid, el me dijo que lo buscará y no voy a regresar hasta encontrarle.
- Osh Steph, eres la criatura mas linda y obstinada sobre la tierra.
Hice un puchero de inconformidad ante su supuesto halago. Luego de aquello entraron Layla y Yuri.
- Todo está perfecto, habrá que seguir las curaciones un tiempo mas, igual no debes esforzarte mucho, ni hacer ejercicio, en si no debes hacer nada- Dijo sonriendo-Por lo demás todo va muy bien.
- Eso no dice nada Yuri.
- Si, si dice - Dijo el gemelo de manera feliz- Dice mucho, mucho, no es así hermano?
- Awww si, dice mucho, mucho!
- Esos dos son un par de sinvergüenzas- Dije molesto por tener que soportar la idea de tener que estar en esa cama más tiempo.
- Bien entonces partiremos por la noche - Dijo Elliot entrando por primera vez en mi habitación, desde que había despertado no lo había podido ver, me sorprendió de hecho, acaso había crecido? Ya no parecía más el pequeño niño, al menos no en su actitud o en su mirar. Había algo definitivamente muy inquietante.
- Se lo que piensas Stephan pero no, mi maldito cuerpo sigue siendo el mismo, es solo que ahora he dejado ver un poco más de mi poder.
- Y Kanon? Acaso no piensa venir a verme?
- Kanon se regreso a Londres Steph- Se adelanto Yuri a mencionar aquello.
- Por?
- Sabes cómo es... Detesta los barcos y todas estas cosas, el solo quiere dormir.
- Ah- Dije yo un poco triste- Deseo tanto verle.
- Descansa Steph, por la noche partiremos.
Elliot se miraba muy diferente, era como si detestara hablar de la partida de Kanon, bueno por una parte lo entendía, pasar una semana a su lado en abstinencia era ser suicida o algo por el estilo, seguro cuando llegará Londres le daría a Kanon una lección que jamás olvidaría... Yo no quería regresar a Londres, quería buscar a Sid pero no era tan mala idea descansar en casa unos días y luego reponerme para ir a buscarle... Sid... había firmado un contrato con el espectro de Luzbel y este me había pedido un precio caro por sus servicios pero nada me iba a detener de en encontrarle.
Esa misma noche no me pareció que ninguno de nosotros fuera a salir del hotel, igual estaba rendido, entre las visita del médico y los mimos de Layla y los gemelos que no daban espacio personal me acosté a dormir apenas anocheció.
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Del libro de Layla.
A la puerta del vacío.
- Mañana se va a levantar de pésimo humor por que lo sedamos.
- Si, pero conociendo lo necio que es Steph, era lo único que podíamos hacer, traerlo despierto suponía que el quisiera andar de aquí para allá sin descanso, y en su condición...
- Si pero también con el carácter que se carga ...
- Es cierto, no dudó que haga una rabieta jijiji
Los gemelos bromeaban alegremente cuando bajábamos rumbo al coche, Kuri traía bien envuelto en un cobertor a Steph en brazos, y Yuri cargaba todo su equipaje, adelante caminamos Elliot y yo de la mano, este tenía aun ese semblante de seriedad propio del líder de una asamblea.
- Elliot, por que vamos a Otranto? Qué hay allá?
- Supongo una esperanza, con seguridad no lo sé pero ya lo veremos.
Esta vez les tocaba a Yuri irse con Steph en el coche pues el como su médico había tomado el caso en sus manos, en si su vida ya no estaba en peligro y los cuidados a darle ya eran mínimos pero Yuri no quería dar ni un mínimo margen de oportunidad a cometer algún error, así que el mismo se ofreció a cuidar durante el viaje a Steph, y por obvias razones Kuri se pegó a el. Así que el asunto terminó en que ambos cuidarían a Steph en lo que Eliot y yo marcharíamos en un coche diferente para resguardarlos, de inmediato al llegar nosotros iríamos a verificar que la dirección que la señora Syn le había dado a Elliot fuera fiable y esto no fuera una trampa más de la santa sede, de por sí ya habíamos caído como tontos en todas las trampas que nos habían puesto una más ya era intolerable.
Hechamos a andar, Kuri al volante de un Maserati Gran Turismo color blanco y en el asiento trasero iban Steph bien arropado y Yuri.
En un Lamborghini diablo color rojo iba yo al volante y Elliot de copiloto.
Usualmente los humanos se tardaban un promedio de seis horas para llegar desde la cuidad del Vaticano hasta la Puglia pero nosotros éramos mucho más ágiles en aquello de conducir y aprovechamos la oscuridad y las excelentes características de velocidad de los coches para llegar en la mitad del tiempo, para la media noche nosotros ya estábamos en la entrada del Gran Hotel Masseria dejando a los que conducían el Maserati y afortunadamente no habíamos tenido ningún contratiempo. El líder y yo seguimos hasta la dirección que nos marcaba el papiro.
Llegamos a un lugar muy cerca de la costa, por que jodidos tenía que ser cerca del mar? Por que todos los Leviatanes y el maestro preferían tener a sus pequeños secretos bien resguardado en sus casas costeras? No podían dejarla fácil verdad?
La residencia era un lugar precioso, apartado del bullicio de la cuidad y como dije realmente pegado a la costa. Eran una serie de seis trullos típicos italianos y a unos metros había una pequeña residencia de campo. El jardín que rodeaba las construcciones parecía olvidado a propósito pero si mirabas con detenimiento sabías que era obra de algún hábil paisajista.
Elliot y yo bajamos del coche de inmediato al notar que había una presencia en la puerta que aguardaba por nosotros.
Caminamos hacia donde estaba esa figura y comencé a sentir su presencia maligna, era algo aterrador, no era un espectro, era un vacío....
Elliot abrió un puente de comunicación conmigo de manera rápida " Sabes bien que es, cierto? No es tiempo de demostrar ningún tipo de debilidad"
Hice acopio de todo mi valor y asentí, el puente se cerró y ambos resguardamos nuestras mentes lo mejor posible. Al estar frente a la criatura me pareció que por un momento volvía a ser humana y temer de este personaje.
- Que hace una hija de la primera mujer y un líder británico lejos de casa?
Su cabello lila que iba atado a una coleta alta por un listón blanco fino era extremadamente largo y hermoso, una parte de su fleco le cubría la mitad del rostro y por la otra mitad esos ojos azules intensos y vacíos te hacían sentir ese poder que emanaba de el
Era un hombre alto, aproximadamente de unos 180 centímetro, su cuerpo era extremadamente delgado y su piel pálida, llevaba puesto un traje formal color negro y unos guantes que cubrían sus huesudas manos por completo.
- Hela... Hemos venido a buscar consuelo- Dijo Elliot.
- Tu buscas consuelo Nannar? No entiendo de que tipo a menos que sea sexual ...
- Podríamos pasar a tu morada y darte nuestro relato para que comprendas?
- Pueden darme su relato pero aquí no pasarán.
Elliot endureció la mirada ante sus palabras y dijo .
- Por que el recibimiento tan hostil?
- Por que no habría de.... Después de todo tú mismo creaste tu propia fama alrededor de Europa y Asia no es así ?
- Esos son viejos tiempos Hela, además bien sabes que en Italia estoy maniatado.
- Contigo Nannar las precauciones sobran. Pero bien explícate o vete.
- Esa bien, no sé cómo comenzar a explicarme pues no se ni por que estoy parado a tu puerta... Pero haré mi mejor esfuerzo....
Elliot comenzó a relatar que había sucedido con Stephan y que habíamos venido a hacer a Italia, no conto toda la historia sino solo que parecía importante.
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- Vamos Steph come!- Decía insistente el peli azul ofreciéndome el bocado .
- Que no!- Conteste furioso.
- Por que no?. Dime por que a Layla no le haces tantos berrinches?
- Por que puedo comer solo Kuri, no estoy lisiado, además no se supone ya estoy mejor?- Dije volteado a ver a Yuri con impaciencia.
Este se hizo el sordo y se resguardo bajo una publicación italiana de moda.
- Tu mamá te hizo muy berrinches Stephan!- Dijo Kuri dejando el plato en la bandeja y cruzándose de brazos.
- Ah si pues tu papá el príncipe de la avaricia también!
Tome el plato y comencé a comer aquel pudin sin saber de que era exactamente.
- Además no entiendo por que estamos aquí? Y por que nadie me dijo ayer que veníamos? Al contrario me drogaron como a un animal, y eso no me gusta para nada.
- Vamos Steph no seas rudo con nosotros, aún nosotros no sabemos que hemos venido a hacer aquí, solo Layla y Elliot pero ellos seguro tienen buenas razones para haber venido.
Dijo Yuri descubriendo un poco el rostro para mirarme con esa amabilidad.
- Pues si pero...- Me calme un poco y dije - Tampoco han venido .
- Es pleno mediodía Steph y esto es la maldita playa de la soleada Italia!- Dijo Kuri .
- Bueno ya se que no pueden salir al sol pero aquí tenemos las cortinas bien corridas y aseguradas y además saben que no pondría a ninguno de ustedes en peligro bajo el sol, no es como que quiera que me lleven a la playa, solo quiero saber qué hacemos aquí....
Yuri se levantó de su lugar y vino directo a mi cama. Me acaricio los cabellos y beso mi frente.
- Descuida Steph, pronto vendrán ellos y nos dirán que ocurre solo confía un poco si?
Me sentí un poco avergonzado de tanto reclamo, después de todo ellos siempre me cuidaban y yo siempre era el tonto que metía la pata, vi a Kuri aún molesto y le extendí el plato.
- Emmhh Kuri, puedes....
Este me miro primero con una ceja levantada y luego comprendió mi oferta de paz .
- Es en serio Steph?
- Si, bueno es que.... Ya me dolió la mano- Mentí.
- Si!- Dijo el peli azul sonriendo y tomando el plato.
Yo mire a Yuri y este me mostró una hermosa sonrisa que decía " Gracias"
Me sentí apenado, ellos siempre me ayudaban y si lo mínimo que yo podía hacer para agradecerles era dejarme dar de comer en la boca pues quizás era vergonzoso pero no me costaba mucho verdad?
- Abre grande Steph!
La tarde pasó sin muchas novedades y al fin en el ocaso hicieron su aparición Layla y Elliot, la chica de cabellos cobrizos venía vestida como una muñeca francesa de 1700, su vestido negro era hermoso y llevaba perlas bordadas de una forma discreta, Elliot en cambio traía un traje negro que se miraba muy costoso.
- Yuri ponle algo cómodo a Steph, algo como un pantalón deportivo o algo así y péinale bien, hemos sido invitados a una cena muy especial.
- Elliot que sucede?
El pequeño albino no me presto atención dio media vuelta y se dirigió a la puerta mientras Layla buscaba una playera en mi equipaje y Yuri me quitaba el pantalón de la pijama.
- Elliot!- Grite yo y el niño se paró en seco.
- Que sucede Stephan?
- Dime qué sucede?
- Prepáralo Yuri, no podemos salir tarde- Dijo el ignorándome abiertamente.
Yo me sentí desesperado, algo no andaba bien y cuando esté giró sobre sus talones yo volví a gritar.
- Maldición Elliot, hazme caso!
Un silencio sepulcral se hizo en la habitación.
- Por que gritas Steph?- Dijo el niño.
- Por que no me respondes Elliot? Por que me estás evitando? Desde que desperté cuando estábamos en el otro hotel en el vaticano, por que no me hablas? Al principio creí que era por que Kanon se había marchado pero ahora no estoy seguro, solo vienes y das órdenes de que me traten como a un muñeco, que me vistan, que me bañen, que me lleven de aquí para allá, pero tú no me hablas....- Me serene un poco necesitaba respirar, inhale y exhale un par de veces y baje la mirada con mucha pena por que ya había sentido las lágrimas correr por mis mejillas- Yo... Yo sé que cometí una tontería al firmar el contrato, se que no he hecho más que dar problemas y lo peor de todo es que no solo en este viaje sino desde que los conocí y se que no tengo derecho de pedirte nada, ni a nadie de ustedes pero no me gusta sentirme así, no me gusta que no me hablen y me compartan sus padecimientos y menos si estos son causados por mi, yo...Lo siento Elliot, en verdad lo siento...
Terminé llorando a berridos, estaba más emocional que antes.
En un instante escuché la puerta y supuse que este se había cansado de mis lloriqueos, como siempre todo lo arruinaba pero es que en verdad yo no quería ...
- Ya no llores Steph.
Su voz me sorprendió y de inmediato subí la mirada, Elliot estaba frente a mi acariciando mi cabeza con suma delicadeza, sus ojos escarlata estaban serenos, era una expresión que yo nunca le había visto hacer.
- Ahorita no hay tiempo de que hablemos pero no quiero que te sientas así, yo te quiero mucho sabes?
Este se sentó junto a mi y dijo.
- Venimos aquí a buscar una forma de liberarte de ese contrato pero no podemos arriesgarnos a que algo te pase o caigamos en una trampa, así que te pido seas paciente conmigo y confíes en mí si?
Yo asentí, me limpie las lágrimas de las mejillas y le dije:
- Perdón Elliot.
- Por?
- Por cuestionarte.
Él sonrió con malicia y dijo.
- Descuida, eres un buen chico .
Elliot sonrió de manera triste y dijo.
- Tampoco te sientas mal Steph por que te trato como a un niño, pero entiende que hasta que no estés en Londres debo protegerte de todo.
- Bueno Si- Dije yo inflando los cachetes - Pero puedo vestirme solo.
- Si ... Quizás- Dijo el y se levantó en dirección a la puerta- Pero no hoy.
Elliot salió y de inmediato entraron los demás espectros a vestirme, yo no dije más pero sentía que Elliot en definitiva no me había dicho todo aún.
Baje en brazos de Kuri hasta el coche, un Maserati blanco, la noche ya había hecho acto de presencia y nos dedicamos a seguir el Lamborghini donde venían Layla y Elliot.
No tardamos más allá de media hora en llegar a una residencia muy italiana, con esas típicas construcciones en cono llamadas trullos.
Al entrar al aparcamiento noté que los gemelos estaban muy callados, más aún así no pude ni bajar un pie del vehículo cuando Kuri me subió en sus brazos.
- Kuri Bájame no estoy lisiado.
Pero este no pareció escucharme, se dirigió a la entrada donde un hombre de largos cabellos lilas, ojos azules vacíos como pozos y traje negro nos esperaba.
Su presencia conforme me acercaba a el me causaba un terror inexplicable, pero supuse que era debido a su calidad de espectro que eso pasaba, quizás fuera uno del tipo de Ephy o Samael, así que quizás el miedo era un reflejo normal mas aun así Kuri me aferro mas a el como dándome fuerza.
Primero se adentro Elliot seguido de Layla y luego Kuri conmigo en brazos y finalmente Yuri atrás de nosotros, como en una formación.
Nuestro anfitrión nos condujo por un pasillo largo y estrecho que estaba hecho de piedra hasta una parte del jardín trasero donde había un comedor de madera que era un rectángulo largo, el cual albergaba una mesa con decoración italiana típica, su mantel de color blanco al igual que las servilletas. Un centro de mesa con flores y frutas frescas de temporada, botellas de vino y candelabros con velas para iluminar la velada.
Todo se miraba muy lindo y procedimos a tomar nuestros lugares, la cabecera de la mesa quedó vacía al lado izquierdo se sentó Layla y después yo, a mi izquierda se sentó Kuri, al lado derecho de la cabecera quedó también vacío pero de inmediato se sentó Elliot y luego Yuri, me pareció que no se habían sentado al azar pues estos se miraban unos con otros como diciéndose cosas en sus mentes.
Aún así tres puestos quedaron vacíos, las dos cabeceras y el lugar de la derecha que seguía a una de estas. Yo tenía hambre y comencé a comer un poco de uvas en cuanto el hombre misterioso se sentó a la cabecera, este me dirigió una mirada larga y escrutadora y yo pensé que estaba molesto por que había tocado las uvas así que intenté disimular.
- Es simplemente hermoso, tal como habías dicho Nannar.
- Te dije la verdad Hela, no hay más.
Yo mire con un poco de miedo a aquel que no quitaba la vista de mi y luego busque refugio en Kuri por que la misma Layla me pareció un temprano de hielo.
Kuri me pasó el brazo por la espalda y comenzó a frotarla.
- Tienes frío Steph? Quieres que traiga tu abrigo del carro?
Yo negué pero aún así me pegue más a él.
- Descuida Stephan Joggar no te haré ningún daño.
Dijo el hombre con una voz sumamente dulce, yo mire a Elliot y el asintió.
- Al contrario hemos venido a celebrar; no es así Nannar?
- Es cierto- Dijo Elliot.
El hombre ese no me quitaba la vista de encima, sus ojos eran algo que me daba ñañaras y ganas de salir corriendo cuando una voz interrumpió mis pensamientos.
- Hela, ya están todos aquí?
El hombre se levantó de inmediato y fue a la entrada de uno de aquellos conos, ahí alguien le esperaba.
Todos nos quedamos mirando hacia aquel lugar atentos conforme aquellos avanzaban hasta que se acercaron lo suficientemente como para ver quien era el acompañante de aquel perturbador.
Al final el hombre de cabello morado venía sosteniendo la mano de un joven de cabellos castaños medianamente largos y algo alborotados, no tendría mas de veintitantos, su pálida piel era algo muy notorio, la verdad no sabía si el era humano o espectro debido a su palidez, vestía muy poco formal, una camiseta blanca con el dibujo de un fantasma de videojuego que hacía una mueca graciosa y unos jeans deslavados aunque su excentricidad era propia de un espectro ya que llevaba gafas oscuras.
Se sentó a la cabeza de la mesa, genial era un espectro más! Ahora estaba rodeado de ellos, los míos y los excéntricos estos!
- No es un espectro Stephan Joggar, es un humano como tú.
- Ah? - Me sonroje, había leído mi mente- Ah, perdón- Dije con la mirada baja.
- Así que piensa que soy espectro eh?- Dijo el chico divertido.
- Si, es por que estás muy pálido. Te he dicho muchas veces que salgas al sol.
- No quiero, ya te he dicho que soy oscuro y los oscuros no nos asoleamos, mi palidez es buena!
El espectro de cabello morado rodo los ojos y suspiro.
- Bienvenidos sean a mi casa, mi nombre es Jack Bressell y se que ya conocen a Hela.
- No es así Jackie- Dijo el espectro - Stephan Joggar no me conoce y los hermanos Steklov solo han escuchado hablar de mi.
- Vaya entonces al parecer no eres tan famosos Hela!
- Si me permiten introducirlos sería un honor- Dijo Elliot parándose en su propia silla.
Yo asentí y mire a los gemelos que no dejaban de prestarles atención a nuestros anfitriones.
Elliot aclaro su garganta y dijo.
- Primero que nada, quiero presentar a Hela, se que la mayoría de nosotros a escuchado de el- Sentí la mano helada de Kuri aferrarse a la mía- El es un espectro de oscuridad, lo que quiere decir que no es descendiente de ninguno de los siete príncipes, sino es parte de una esencia pura.
Yo no estaba entendiendo nada de lo que Elliot decía hasta que Kuri dijo aquellas palabras.
- Es una parca Steph, es un espectro de la muerte.
- Espectro de...De muerte?
- Si- Dijo Yuri quitándole la palabra a su hermano gemelo- El es la misma muerte, el fin de la vida.
Mis ojos se abrieron como platos y me quedé sin aliento ante tales palabras, sentí el terror en mi piel pues sabía que ellos no estaban mintiendo. Entonces me lance hacia atrás cayendo de espaldas de la silla y comencé a gatear para tratar de escapar de ahí pero las piernas no me respondían, literalmente estaba petrificado del miedo.
- Tranquilo Steph no te hará ningún daño aunque es común que en tu condición de humano sientas miedo.
Yo no podía pronunciar palabra alguna. Solo le miraba con terror, la mandíbula me temblaba y comencé a sudar frío.
- Cálmate Steph- Dijo Layla.
- Te daré un calmante - Dijo Yuri apresurándose a donde estaba yo y sacando uno de estos de su bolsillo e introduciéndolo con rudeza a mi boca.
- Vamos Steph trágalo.
Así lo hice y Kuri se acercó a nosotros de inmediato, aun temblando me refugie en el pecho de Kuri.
- Tranquilo Steph yo te cuido- Decía este ante mi abrazo mientras me frotaba la espalda.
Al fin me sentí más atontado por la medicina Kuri me tomo en brazos y me llevo de nueva cuenta a mi lugar más aún así me aferre a su mano ahora yo.
- No debes temerle, el no te dañara, nunca me ha dañado a mi - Dijo el chico.
Yo solo pude asentir.
- Mucho gusto Stephan Joggar. Debes saber que conozco al trío Gales más famoso, Teutates, Taranis y Esus, muy educados muy propios, muy ingleses.
Dijo sonriendo el espectro.
Esos nombres me eran familiares pero no recordaba de donde.
- Son parte de la mitología Galesa Stephan Joggar- Me contesto aquel espectro que había leído mi mente. Aquello era cierto, eran dioses de la Britania prehistórica que alguna vez mencionaron en la escuela elemental.
- Podemos seguir? - Dijo Layla.
- Pero... Yo creía que todos esos cuentos eran meras invenciones.
- Si lo son- Dijo Elliot- En realidad tal como nosotros esos espectros de muerte solo tomaron los nombres de la mitología, ellos solo son los espectros de muerte de el reino unido, el mismo Hela no es el dios nórdico del inframundo, así no te preocupes Steph.
Yo asentí y el albino prosiguió
- Hela es el guardián del joven Bressell- Dijo Elliot haciendo alusión al joven sentado al lado del espectro de muerte, el cual saludo a todos con la mano de manera muy animada y una sonrisa hermosa se formo en sus labios dejando asomar sus dientes impecbales.
- El joven Bressell es uno de los mejores secretos bien guardados de la santa sede, y la razón es una muy peculiar- Dijo Elliot sonriendo- El es el único humano vivo que ha podido romper un contrato con un espectro de alta categoría.
Yo me quedé boquiabierto y los gemelos miraron al chico sorprendidos.
- Que? Es eso posible?- Dijo el gemelo al cual yo me aferraba .
- Como ? - Dijo el otro.
-Calmados Kuri y Yuri, no seas descorteses con nuestros anfitriones.
El chico de lentes oscuros y su sombrío guardián sonrieron. Todos guardamos silencio y escuchamos unos pasos a lo lejos, una mujer del servicio venía empujando un carrito con la cena, yo estaba más ansioso que nunca de saber todo acerca de como había podido romper el contrato aquel niño pero también tenía hambre.
- Descuida joven Stephan Joggar la noche aún es joven, come cuanto gustes y después podremos aclarar todo el panorama.
Al llegar la mujer con la comida sonrió y dijo :
- Jackie preparé todo lo que te gusta, pero creo que lo que más te gusta es verme todo el día cocinando.
- Lotta no seas grosera con los invitados.
Ella nos miro con perspicacia y dijo.
- Supongo que solo come la nena de allá.
- Nena?- Dijo el castaño- Es chica?
- No Jackie lo parece pero no. Es solo muy lindo, excesivamente lindo-Dijo el espectro de muerte sonriendo al verme.
- No entiendo.
- Steph crees que puedas acercarte a que Jack te conozca un poco mejor?- Dijo Layla y yo negué con la cabeza, ese espectro a su lado aún me daba mucho miedo y además mejor que se quitarse las gafas oscuras para poder verme bien.
El espectro guardián sobrio y dijo:
- Jackie debes quitarte las gafas, aún no se ha dado cuenta.
- Ah?- Levantó la mirada aquel - Que clase de idiota no se daría cuenta de que estoy completamente ciego?
Me quedé frío al escuchar eso.
- Stephan - Dijo divertido Kuri- Es muy rubio.
Luego de eso soltó una carcajada y yo le mire furioso. Entonces el castaño se quitó los lentes y vi que tenía los ojos cerrados, pero cuando los abrió pude constatar lo que decía, sus ojos eran completamente blancos.
- Pe...Perdóname !- Le dije con pesar.
- Ven acércate necesito saber como eres.
Yo dude pues de verdad ese espectro daba miedo entonces Kuri me tomo de la mano.
- Yo te acompaño Steph, así te sentirás más seguro.
Asentí más feliz y me paré de la mesa en lo que la chica seguía poniendo los platillos sobre esta.
Me situé frente a él y este estiró sus manos intentando localizar mi rostro; entonces me puse en cuclillas para que el pudiera tocarlo.
- Oh por Dios!- Dijo en una mueca de sorpresa, en tanto todos los espectros hacían su característica mueca de desagrado ante tal frase- Perdón! Perdón! - Dijo el castaño como si los hubiera visto.
Este paso sus manos suaves y pálidas por mi rostro y mi cabello.
- Es una niña, están seguros de que es hombre?
- Oye!- Reclamé de inmediato, luego pensé que ya no estaba tan completo para decirme hombre y dije- Si lo era....
Layla me miro con amor y yo me sonroje, aún recordaba sus palabras y trataba de creer en ellas, solo que era difícil.
- Pues tienes una cara monísima como las de las niñas bonitas. Con razón no eres muy inteligente eh?
- Basta - Dije apartándome - Vamos a comer!
El esbozo una sonrisa y volvió a cerrar los ojos y a ponerse las gafas que ahora ya no me parecieron tan excéntricas.
Yo regrese a mi lugar acompañado de Kuri, que me susurró al oído.
- Por pensar esas cosas las personas te dicen lo rubio que eres Steph, como pudiste creer que las gafas eran un adorno.
Yo hice un mohín indignado y me dedique a comer.
Durante la cena solo el espectro de muerte hablo de algunos temas como encuentros que había tenido en uno de sus viajes a Reino Unido.
- Se que son espectros muy poco sociables, incluso Esus que vaga por las calles de Londres.
- Es cierto Esus casi no habla, no le he escuchado decir mucho en un par de siglos.
- Si, bueno a excepción de cuando habló con uno de sus miembros.
- Ah, te refieres a Ephy verdad?
- Ephy?- Dijo el demonio de la muerte.
Yo los mire interesado en la plática y Elliot me dijo con la mirada que volviera a lo mío así que dirigí la mirada a mi plato de nuevo pero agudice el oído..
- Si, esa es una de las pocas conversaciones que Esus tuvo con algún otro espectro, bueno también hace poco mi adorado hermano Anubis habló con uno de su asamblea, ese terrible ....- Dudo un momento y luego dijo- Bueno no importa. Anubis es un tonto, se la pasa quejándose del trabajo. No es tan difícil...
-Un toque por aquí y otro por allá- Dijo el castaño interrumpiendo de manera divertida a su espectro y este le miro con rencor- Un solo toque con esa mano huesuda y te mueres!
Yo temblé en mi lugar, iba a mojar los pantalones cuando los gemelos me pusieron cada uno una mano en la espalda y me sonrieron amigablemente.
- Es solo una broma - Dijo el espectro de muerte- Más o menos...
Terminamos de cenar y entonces la chica del servicio trajo de nuevo su carro con vinos y más frutas. Dejó seis botellas y algunos plantones con estas. Luego de esto se retiró en silencio.
- Ahora si ya puedo comenzar mi relato sobre lo que sucedió hace algunos años...
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