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ESPECTRO... DE DOLOR L2 por Lory Backon

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Notas del capitulo:

Gracias por leer!



Notas de Ben.
Yo te voy a cuidar!
- Ku... Kuri?
Me faltaba tanto por aprender, me había quedado como bobo cuando lo vi abrir los ojos, pestañear! Lo único que vi es el botón de emergencia que sin pensarlo apreté y en menos de dos segundos aparecieron la princesa y el señor Kanon.
- Que sucede?
Dijeron viéndome cuando yo lo señale, no podía decir nada más, no sabía si debía tocarlo o no, no sabía si debía decir algo o no. Estaba muy impactado, entonces la princesa se dio cuenta y de inmediato fue a revisarlo; el señor Kanon me guío hasta la sala de espera, donde me sentó y me quedé ahí sin más.
Unos minutos más tarde se lo llevaron a tomar más estudios y para cuando regresaron el venía de nuevo inconsciente.
- Princesa! Que... Que sucedió?
Pregunté apenado y preocupado por el Ruso.
- Ven acá Benny, vamos a tomar un café quieres?
Yo aún algo conmocionado la seguí hasta su oficina y está llamo al servicio, que de inmediato trajeron dos cafés y un refrigerio, pero a mí el hambre se me había ido de golpe y solo quería saber cómo estaba Kuri, si estaba bien o qué sucedía? Estaba muy preocupado.
- Cálmate Benny, él está bien. Bueno dentro de lo que cabe.
- Pero...
- Mira la buena noticia es que ya despertó, ahora bien debes tomar en cuenta que la recuperación se produce gradualmente, esto quiere decir que la recuperación de la consciencia no es instantánea, quizás los primeros días, él esté despierto durante sólo unos minutos, y la duración del tiempo despierto irá en aumento.
Sus palabras me devolvieron la sonrisa al rostro pero ella de inmediato la freno.
- Benny, ahora te diré la parte dura de la situación. No sabemos en qué estado este su cerebro, la verdad es que no sabemos si Kuri pueda haber sufrido algún daño cerebral o cual es su estado de consciencia. Debes tomar en cuenta de que hay pacientes que nunca progresan más allá de respuestas muy básicas, pero muchos recuperan la plena consciencia, así que no te desesperes, con los días veremos qué sucede con él.
- Pero entonces él va a estar bien?
- Pues por ahora el que haya recuperado la consciencia unos minutos es muy buena señal.
Eso me hizo sentir un poco más de alivio, Kuri me había escuchado! El había escuchado mis súplicas y había regresado a mi!
Tal cual había dicho la princesa los días posteriores él despertaba por ratitos, de inmediato se le avisaba a la princesa mediante el botón de emergencia y ella lo revisaba, también leía su mente y decía que en su cabeza solo había confusión. A veces este estaba despierto por cinco minutos a veces por media hora y así poco a poco fue recuperando el sentido hasta el final de aquella semana en donde se dio la orden médica de que le quitarán el ventilador.
Yo por supuesto ayude al señor Kanon que con mucho cuidado lo saco y vi que los labios de Kuri antes color rosa aperlados ahora eran de un rojo marchito, parecían haber sido quemados, estaban resecos y apagados. Besé su frente y este se miraba muy cansado. Entonces entro la princesa elegantemente ataviada. Su vestido dorado de escote en V era un Versace genuino y los tacones hacían juego con el color del vestido.
- Hola Kuri, cómo te sientes?
Este la siguió con la mirada muy atentamente y ella se acercó y reviso sus pupilas con una lámpara y luego le dijo que siguiera su dedo con la mirada, Kuri no parecía comprender las instrucciones y ella las repitió más lentamente, pero no parecía comprender, entonces ella se le quedó mirando unos momentos, en tanto yo intentaba adivinar que sucedía, luego de aquellos instantes de tensión, puesto que ya estaba advertido que Kuri podía tener algún tipo de daño cerebral ella retomó su revisión y volvió a intentar pedirle aquello.
- Vamos Kuri, sigue mi dedo, aquí, mira aquí- Este obedeció y al fin pudo hacer la prueba lentamente pero con éxito.
- Habrá que hacer más exámenes pero al parecer no tiene daño cerebral, solo está confundido.
- Tranquilo Kuri te vas a poner bien.
Le dije y este me miró fijamente, sus ojos cansados intentaban decir algo, pero yo no podía adivinar qué, quizás se había olvidado de quién era yo o quizás estaba tan confundido que no tenía idea de mi nombre. En cualquier caso yo trataría de ayudarlo a recordar.
- El intenta decir tu nombre, en su mente está claro quién eres Ben pero su cerebro no puede armar las piezas, por ahora Kuri no tiene idea de qué día es o en donde está, solo sabe quienes somos, la misma parte de su cerebro que controla el lenguaje está algo dañada, veremos qué podemos hacer para ayudarlo por ahora debemos mantenerlo tranquilo.
- Si princesa!
Ellos se lo llevaron a las pruebas y yo fui a la cafetería a desayunar, había estado contento de que Kuri despertase pero ahora quería más, una nueva preocupación me invadía pues que tal que Kuri tenía algún tipo de daño, o algo así, yo no sabía mucho de medicina, en si no sabía nada y en serio quería que Kuri se pusiera bien.
Por la tarde lo regresaron y aún estaba despierto, así que le di su nutrición, la cual por parecía molestarle pues movía lentamente su cabeza al lado contrario.
- Vamos Kuri, tienes que comer.
Este soltó un débil quejido y yo me senté a su lado en la cama.
- Vamos, ayúdame un poco, si?
Tome sus mejillas y pegue mi frente a la suya.
- Se que no es agradable, pero si comes bien te vas a poner bien pronto.
Este solo me miraba con detenimiento, en ese momento yo pensé que sería bueno poder leer la mente pues si Kuri estaba ahí adentro quizás pudiera ayudarlo más.
Terminé de nutrirlo y tenía que lavar la sonda así que aunque me dio remordimiento, le metí los 30 centímetros cúbicos que debía, este se volvió a quejar un poco más pero controle su cabeza con mi mano y terminé, fui a lavar la sonda y a mi regreso note que este se estaba quedando dormido pero en cuanto me escucho entrar dirigió su vista a mi.
- Quieres dormirte un ratito?
Kuri solo me miraba de una manera muy rara, como si quiera decir algo pero ni él mismo sabía que, entonces yo me trepe en su cama, deslicé mi mano por detrás de su cuello y lo pegue contra mi pecho.
- Bueno pues duérmete un ratito Kuri, yo estoy aquí contigo vale?
Besé sus cabellos y comencé a darle palmaditas en el pecho, no tardo ni dos minutos en caer dormido. Durante un rato me quedé a su lado pues temía que si me movía él despertaría pero tenía que asearle y demás; así que con cuidado me levanté y me puse a hacer mis deberes para apenas recordar que Kuri había perdido la sensibilidad por debajo del cuello.
Mi cabeza no dejaba de pensar que yo había podido estar en su lugar, habían dicho que yo hubiera muerto pero quizás si no hubiera muerto nunca más hubiera vuelto a moverme, qué tipo de loco era Kuri? Que tipo de persona era aquella que podía tomar una decisión así sin pensárselo dos veces? Sin cuestionar? Acaso no pensó en lo que podía sentir después? Uno no lo hace por cualquiera, yo lo hubiera hecho por Aramis pero sé que a pesar de que la amo sin ninguna frontera, se que no hubiera sido fácil el saber las consecuencias, pero por nadie más lo hubiera hecho, entonces como es que él que apenas si nos estábamos conociendo, pudo hacer algo semejante?
- Por amor, solo alguien que te ama verdadera y profundamente, desinteresadamente, un amor de espectro puede pensar así.
Salte del susto y vi al joven Elliot en la ventana.
- Kuri eligió pasar sus últimos días en ese estado para que tú pasarás una vida feliz Benny, aunque Kuri se había convertido en casi un humano él siempre sentiría ese amor de espectro, es la única forma en que él sabe amar, solo como un espectro.
- Señorito Elliot, por favor no me de esos sustos!
- Lo siento!- Sonrió el niño y bajo de la ventana- Como está Kuri?
- Hoy le quitaron el ventilador y estuvo más despierto, creo unas cinco horas o un poco más, pero la princesa dice que está confundido.
El niño lo miro por unos instantes y sonrió.
-Así es, ahora mismo su mente es un rompecabezas, pero descuida nada que no se pueda armar. Con cuidado y paciencia él soportará la prueba.
Yo asentí y él se acercó a Kuri pero no lo toco.
- Tu estás intacto ahí adentro, en su mente.
Lo que dijo me sorprendió. Yo estaba intacto?
- Si es que sabes a lo que me refiero.
Este se puso ambas manos en la nuca y dio unos pasos hacia la puerta, luego sonrió.
- Y mi Kanon, Benny, donde está?
- El... El señor Kanon está en su despacho.
- Gracias! Nos veremos! Cuídalo bien quieres?
Miré a Kuri, y pensé en la bondad de Kuri, no solo era muy dulce sino bondadoso, por que la bondad me era tan difícil de comprender? No es que me fuera ajena pues yo trataba de ser una buena persona pero tenía que admitir que la bondad que se me había mostrado me era difícil de asimilar, mi mamá primero, ella que aún a pesar de su tristeza trató de hacer mi vida más llevadera con su bondad, Aramis que aún a pesar de ser pequeña nunca demostró incomodidad para no dar problemas y preocupaciones y ahora este chico, que había elegido quedar cuadripléjico para que yo viviera plenamente; en definitiva la bondad era algo que me causaba conflicto.
No pasó mucho cuando entro Kanon y me pidió con una seña que lo siguiera, yo miré a Kuri que aún dormía y me asegure que todo estuviera bien, luego de eso salí junto con él.
En la sala de espera estaban Steph y el señor Sid.
- Hola Benny!
- Shhh Steph baja la voz!- Dije cerrando la habitación- Kuri está descansando.
El rubio se cubrió la boca con ambas manos y yo me acerque a saludarlo.
- Lo siento, cómo está Kuri? Que ya despertó? Que dijo?
- Si despertó pero aún está muy débil, apenas hoy le quitaron el ventilador pero no ha dicho nada, apenas si está despierto por pequeños espacios y luego vuelve a dormir, la princesa me dijo que es normal, que después de salir del coma puede tardar tiempo para que se recupere. Ahora mismo no ha dicho una sola palabra pues creo que tiene afectada la zona del habla en su cerebro y bueno el pobre al parecer está confundido.
- Pero en las películas las personas cuando despiertan de un coma pueden rehacer su vida de inmediato- Se quejó el rubio.
- Eso es ficción Steph, ya te he dicho yo que no creas todo lo que la televisión te presenta- Dijo el señor Sid y añadió- Kanon se quedará un rato con Kuri, tú debes ir a cenar y Steph también, así que tómate un descanso.
- Pero...
El señor Sid tenía esa potente mirada que fingida o no, aún así intimidaba.
- Cuando terminen, el chófer los llevará a casa.
- Pero...
-Tu turno terminó ya muchacho.
Tuve que acatar la orden e ir a cenar con el rubio.
- Que sucede Benny, te ves apagado? Acaso no estás feliz por lo de Kuri?
Pregunto Steph mientras cenabamos en un merendero.
- No, claro que estoy feliz pero... Es que... La verdad no entiendo por qué Kuri lo hizo, él y yo habíamos peleado, la verdad jamás pensé en irme de su lado Steph, solo quería darle una lección más aún así estaba molesto por como este me había hablado pero a pesar de todo me salvó, él... No pensó en las consecuencias, solo lo hizo. Yo no hubiera podido hacer algo así, apenas nos conocimos, y eso fue por qué él se hizo humano, la verdad es que yo tenía mis cosas empacadas para huir de nuevo, tenía mi plan, sería un día soleado, le pediría dinero a alguien, no sé, pero sería suficiente como para tomar un avión a cualquier parte, a cualquiera! No estaba dispuesto a soportar más a Kuri, no era lógico Steph, jamás lo fue. Esa vez que me escape él nos agarro en el ferri y nos llevo a su casa en Poole, encerró a Aramis en una habitación y a mi junto a él en su despacho, me golpeó, me dio duro sabes? Pero aún recuerdo su rostro mientras lo hacía, no había ese enojo, su cara era de absoluta tristeza, como puedes golpear a alguien con esa mirada que denota que estás herido? Pero él lo estaba Steph, la verdad es que es la misma mirada de ahora, y luego de eso nos reunió y nos dijo las reglas después todo pasó tan rápido, Kuri enfermó y vino lo demás así que no volví a prestar atención a la mirada de Kuri, pero ahí está y me duele verlo en ese estado por que se que está triste, quizás está muy triste por mi culpa y yo jamás podré hacer algo por él, no de esa magnitud.
Steph puso su mano un mi hombro y dijo:
- Estás equivocado si piensas eso, quizás te falta conocer más a Kuri.
- Ah?
- Él no está triste ni lo estuvo cuando te golpeó en Poole, es más ahora que lo pienso bien, ni en México ni en ninguna otra parte, Kuri quizás solo se está mostrando como es.
-Que?
- Mira Sid siempre tiene ese gesto fingido de soy muy malo, todo el tiempo, pero yo sé que no es así, a mi antes me lo mostraba todo el tiempo, pocas veces me mostraba su sonrisa verdadera o su gesto natural pero ahora se muestra tal cual es- Dijo Steph mientras daba un bocado a su pastel de chocolate- Todo el mundo conoce el gesto fingido de Sid y algunas veces él deja salir aquel que le es natural pero solo a mi me deja verlo al cien por ciento y eso me hace sentir bien por que me demuestra que me ama con esos pequeños detalles. Sid también se puso en riesgo para salvarme y aún lo esta pues yo no tengo un contrato con él y eso no es bueno para ellos, le causa conflicto con sus reglas, no sé mucho sobre eso pero es lo que entiendo así que como veraz yo tampoco podría hacer algo por Sid, nunca podría devolverle lo que él ha hecho por mí, el salvarme en todas las formas posibles, yo lo único que puedo hacer es amarlo como se merece, aunque aún no esté listo para declararme homosexual la verdad es que amarlo es tan sencillo y es lo único que él desea, que yo lo ame, es por eso que creo que estás equivocado, yo vi tu equipaje oculto, aquella vez que Kuri enfermó y me mandaste a buscar tu colcha la cual es muy bonita, y estoy seguro que él sabía que lo intentarías, que lo harías una y otra vez, pero creo que Kuri aún así te amaba. Una mirada de amor puede tener diferentes significados, quizás en esos momentos le dolía que escaparas, pero ahora le duele verte triste, o quizás se da cuenta de que estás ahí con él y la mirada sigue y seguirá siendo la misma, él te ama, yo podré ser todo lo tonto que quieran pero yo sé que Kuri te amaba desde que fue a rescatar a Roja a no se donde. Él te miraba de esa forma, además tenía ese recelo por tener tu atención, él siempre quería tu atención ya fuera por la buena o por la mala la cual era la única forma que conocía, era muy lógico que hiciera tal cosa.
- Pero como puedes decir eso sí siempre te quiso a ti?
- Eso no es verdad Benny, Kuri siempre quiso tener lo que teníamos yo y Sid- Steph hizo un puchero y dijo- Quizás solo deseaba acostarse conmigo pero no me quería a mi, jamás me miró de la misma forma en que te mira, jamás se comportó de la forma en que él se comporta cuando está contigo y jamás me sonrió como te sonríe a ti. Si no ves eso aún tu eres más tonto, Kuri es ahora el mismo nuevamente gracias a ti.
- Como dices?
- Cuando Yuri su hermano estaba aquí él era travieso y juguetón, era como ahora pero diferente pues no se preocupaba por nadie solo por lo que él quería. Pero luego se fue Yuri y Kuri dejo de ser él para convertirse en una sombra de lo que había sido su hermano, luego te conoció y de alguna forma ese amor que sintió por ti lo devolvió a su antigua felicidad pero ahora tenía que pensar en hacer feliz a quien amaba y eso lo hizo cambiar, de nuevo era feliz mas sin embargo ahora tenía a alguien a quien cuidar y amar y proteger así que es comprensible que él haya hecho eso por ti sin pensarlo siquiera, si te ocurriera algo Kuri volvería a ser esa sombra pero ahora tuya, él después de todo ...
Yo sabía que quería decir y me adelante.
- Él es un chico muy dulce.
Steph me sonrió y asintió.
- Si él te siente feliz a su lado seguro nunca estará triste de nuevo. Ahora más bien la cuestión es tu que sientes? Acaso te sientes atado a él por esto?
- En absoluto Steph, no es nada de eso, yo... Yo quiero mucho a Kuri ya, no puedo decir que lo amo pues no es amor lo que siento pero lo quiero, en si él es tan dulce como berrinchudo y testarudo y pervertido pero en su compañía ya no me siento solo y además se ha preocupado tanto por nosotros, le dio su protección a Aramis y a mi y además usualmente aunque es como un niño pequeño es fácil de manejarlo, me apoyó en lo de estudiar y además tenemos techo y comida gracias a él pero no sé si pueda amarlo como él merece y tampoco sé si yo haya valido la pena el sacrificio y la bondad que me ha mostrado.
- Benny por favor no digas eso delante de Kuri quieres?
Yo miré a Steph y este se puso serio.
- Él se pondría muy triste de que pensaras así de ti, él te tiene en gran valor, eres su tesoro, lo más valioso pues eso es lo que él protegió, no le hagas sentir que su tesoro es solo arena. Además no debes sentirte así, no tienes que amarlo si no puedes, no debes engañarlo pero solo déjalo estar a tu lado, se bueno con él en estos momentos que te necesita, dale un poco de esa bondad de la que se enamoró y veraz que todo sale bien, Benny, ahora solo te falta comprender que tú también eres muy dulce y veraz que puedes ser muy feliz y hacerlo muy feliz.
La cena no duró más allá y no hablamos más de ello, sino de Aramis y como minaba la autoridad de Steph y como el único que podía ponerla en su lugar era el señor Sid. Yo intenté darle consejos pero Steph era sumamente chantajeable y consentidor. Me sentí feliz por qué mi Amaris se sentía muy cómoda en su compañía y además ahora tenía todo lo que yo había querido para ella, sabía que pronto tenía que firmar el ceder la custodia de Aramis a el señor Sid pero conforme escuchaba a Steph hablar de ella sabía que no habría mejor hogar que el que este le brindaba.
A las nueve fui un rato a ver a mi hermana que estaba jugando a las muñecas con su "Nonna", al verme me abrazó y la mamá de Steph preparo té para los cuatro.
Ella estaba muy contenta pues Nonna le había comprado una vajilla de té y ella estaba encantada pues más allá de la vajilla su Nonna jugaba mucho con ella y si Steph no se portaba bien no estaba invitado al té, ella decía que incluso el señor policía que molestaba al señor Sid venía a veces al té y todos jugaban con ella. Se miraba tan diferente, en definitiva siempre le hizo falta una mamá a pesar de mis esfuerzos, pero ahora se veía tan linda y radiante que no podía ser obra más que de la madre de Steph.
Terminé llegando a casa a las once, me puse la pijama e intenté dormir algo pero no pude, aquella lluvia de Londres nada más no me dejó dormir, así que me pare y fui a su habitación.
La habitación de Kuri tenía en la puerta un grabado de un paisaje invernal en dos corazones, era muy lindo, está era una de las pocas habitaciones que no se habían remodelado, entré y vi sus cosas intactas como las había dejado hacia unas semanas.
Vi la botella con la que se había puesto borracho y la bata que usaba cuando discutimos.
- Kuri bobo- Susurré y me recosté en su cama desatendida.
Ahí estaban las fotos de su hermano que yo había visto antes, esos dos hombres iguales físicamente pero diferentes en la manera de sonreír y pararse.
-Como podías hacerlo feliz? Como podías entender lo que él quería?- Le pregunté al de la sonrisa tímida- Es un chico muy difícil, no se queja cuando tiene un dolor muy grande pero llora si no le compras una tonta caja de cereal que trae un premio tonto! Es capaz de ser un cretino violador y un tierno defensor, es un torbellino afuera y un paisaje calmó adentro. Como era que podías hacerlo feliz?
Miré sus fotos con detenimiento y note que había un par de nuevas. Éramos Aramis, él y yo, una vez que habíamos ido a un evento de Aramis en el colegio, y la otra éramos el y yo en el jardín, yo sabía quien había tomado esa foto, había sido Aramis y el señor Sid una tarde cuando estábamos estudiando, pero en la foto también había salido Steph con nosotros aunque él solo había enmarcado la nuestra. Yo sonreía a medias tintas pues Kuri se había pegado mucho a mi y eso me ponía nervioso pero él, él no había guardado nada para si, su sonrisa estaba radiante y miré la otra foto para comparar. Era la misma sonrisa, incluso podía decirse que en la foto a mi lado se veía más feliz, eso me hizo sonreír a mí y entonces busque una pluma y le escribí algo en italiano, el día que el estuviera bien de nuevo y si no era tan tonto podría leer aquello.
No volvería a menospreciar el sacrificio de Kuri, le cuidaría y haría que él se pusiera bien para que pudiera leer lo que le había escrito, ahora el que lo protegería sería yo, qué tipo de tonto era si el mismo Steph comprendía mejor los sentimientos de Kuri que yo?
Me quedé ahí bien dormido en su cama, al día siguiente tome la foto donde estaba Aramis con nosotros y una donde estaban él y su hermano y se las llevé a su habitación, cuando llegue aún estaba dormido, le di un beso en la frente y comencé mis tareas.
Kuri despertó después de las nueve y yo como siempre pero con más calma llame a la señorita Layla, está lo reviso rápidamente y dijo que todo estaba bien, le acarició la cabeza y se marchó.
- Buenos días Kuri, hay que desayunar.
Este al ver la jeringa de alimentación volteo su cabeza al lado opuesto.
- Ay vamos Kuri no seas tan testarudo!
Comencé a llenar la jeringa con la fórmula nutricional y este comenzó a quejarse.
- Vamos Kuri dónde está el amo del dolor, hijo del príncipe de la avaricia, eh?
Conecte la jeringa a la sonda y coloque un par de almohadas mullidas a los lados de su cabeza para impedir que la moviera y se lastimara.
- Tranquilo, tranquilo, lo haré con cuidado pero debes estar calmado, si?
Intenté hacerlo con mucho cuidado aunque bien podía imaginar que era muy doloroso aquello de ser alimentado por la nariz.
- Ya! Ya! Casi terminamos!
Sujete su mejilla y le metí la segunda jeringa de alimentación, él solo movió su cabeza hacia el otro lado.
- Ósea soportaste pelear con un tipo enorme aquella vez que salimos a bailar y una pequeña jeringa y una sonda te causan mucho problema? Vaya valiente príncipe del mal al que vine a querer eh?
Le acaricié su mejilla y me dispuse a llenar la tercera, esté en tanto se quejaba.
- Está es la última Kuri, vamos ayúdame quieres? Cuando te pongas bien te haré hamburguesas y todo lo que te gusta pero tienes que comerte la porción que el nutricionista mando.
Me rompía el corazón verlo sufrir así pero era por su bien, así que conecté la última dosis y este fijo sus ojos en mi, decían algo pero yo no sabía que quería expresar. Lentamente comencé a empujar la jeringa.
- Ben.... No...- Se soltó diciendo aquello lentamente.
- Oh por Dios Kuri! Has hablado!
La felicidad me invadió y este pinto lo que parecía ser una sonrisa.
- Ay Dios Kuri que felicidad hablaste!
Dije y le di de besos en sus mejillas y en su frente.
-Voy a ir por la princesa, espera un momento!
Este repitió.
- No...
- Ah?
Miré a Kuri y sus ojos querían decirme algo.
- Que pasa Kuri?
Este cerró los ojos, era como si hubiese olvidado que iba a decir y se concentró.
- Te duele algo? Kuri? Te sientes bien?
No sé miraba bien, parecía algo confundido así que apreté el botón rojo nuevamente y en un parpadeo la princesa hizo su entrada.
- Que sucedió?
- El habló! Hablo!- Dije eufórico- Le estaba dando la nutrición y dijo " Ben no" usualmente no le gusta que lo alimente pero hablo princesa!
- Benny cálmate.
- Lo siento, es que... Estoy tan feliz.
Ella miró a Kuri y después yo lo vi, seguía con los ojos cerrados y ella entonces se acercó a él, se sentó en el otro lado de su cama sin decir nada más.
- Ya entiendo. Beni, no debes hablarle tan rápido.
- Ah?
- Le has hecho un par de preguntas no es así?
- Si, bueno es que cuando habló yo iba a ir a avisarle pero él dijo no de nuevo y yo... Acaso se ha puesto mal por mi culpa?
- Tranquilo Benny, Kuri está bien, solo que entiende que su cerebro aún está algo confundido, le cuesta mucho entender frases completas y más si hablas tan rápido y excitado. Háblale despacio, repite una a una las palabras si es necesario y sobre todo pregúntale cosas que pueda responder con monosílabos, así será más fácil para él.
Yo miré a Kuri que al parecer estaba sufriendo por no poder comprender lo que había dicho.
- Exacto, si tú estás alterado lo vas a alterar a él también. Mira háblale así...
Ella se dirigió a Kuri con una voz calmada y suave, tomó su mejilla y este abrió los ojos de inmediato y la miro con angustia.
- Tranquilo, tranquilo Kuri, no necesitas hablar ahora. Entiendes? Kuri entiendes?
Él asintió y ella le dijo.
- Kuri, te duele algo? Te duele algo?
Kuri la miro y ella le repitió la pregunta un par de veces más con paciencia, entonces él negó con la cabeza.
- Bien, bien.
Ellos intercambiaron miradas un par de segundos mas y ella sonrió y le dijo.
- Es necesario que sea así. Es necesario entiendes?
Él la miro nada más y ella sonrió.
- Lo arreglaré pero después, después mi amigo.
Yo entendí entonces que ella había leído su mente y por eso sabía que sucedía, un gran poder ese eh?
- Benny, ya puedes terminar de darle de comer, me dijo que detesta comer así, que le duele mucho pero por ahora nada puedo hacer así que aunque te haga rabieta. Por la tarde le voy a practicar más exámenes bien? Así que ponlo guapo. Nos veremos.
Ella le dedicó una caricia a Kuri y se marchó.
Yo miré a Kuri y este me devolvió aquella mirada de que aún estaba algo mal debido a que yo me había exaltado.
- Perdón Kuri- Dije y luego me corregí para hablarle lento, debía intentar gobernarme- Perdón, yo .. Lo siento.
Acaricié su mejilla y este cerró los ojos y se dejó llevar por mi caricia.
- Ben...- Dijo mientras tenía los ojos aún cerrados.
- Tengo que terminar- Dije con pausas entre cada palabra- Terminar de darte la comida, Kuri tengo que terminar entiendes?
Este me miró y sus ojos suplicaron que no.
- Kuri tengo que terminar.
- No...
- Kuri, ayúdame por favor- Decía de manera lenta- Ayúdame.
Este negó y sus ojos se cristalizaron dejando salir unas pequeñas lágrimas de aspecto raro.
- No, no llores, Kuri, no llores por favor.
Este volteo su cabeza a un lado y yo lo tome por el collarín para levantarlo como solía hacer para lavarlo, le aferre la espalda y lo metí a mi pecho.
- Ya, ya! Tranquilo Kuri, ya pasó!
Su cuerpo era como de trapo pues ya no se movía en absoluto, solo su pequeña cabeza que dejaba escapar esos suspiros.
- Ya Kuri, aquí estoy. Aquí estoy.
- Ben...
Le tomo un rato calmarse pues estaba muy afectado por aquello y aún a pesar de todo tuve que terminar de darle el agua y lavar la sonda. Yo no soportaba verle así, no podía verlo sufrir pero debía ser fuerte por él y por mí, pues ahora yo era todo lo que Kuri tenía.
- Ya, ya! Ya terminé. Tranquilo.
Le repetía una y otra vez para intentar reconfortarlo.
Al cabo de unos días la princesa mando a un terapeuta del lenguaje a que comenzará a sesionar con Kuri, un hombre alto y bien parecido que la verdad era un tanto déspota con todos excepto con su paciente al cual creía un adolescente. No era de mi agrado pero en definitiva la segunda semana de terapia Kuri aunque despacio ya hablaba mucho más. Y eso dio pie a que esa misma semana una tarde que llovía este se diera cuenta de algo, que ya no podía moverse.
- Ben?
- Mandé - Respondí mientras leía una revista de artículos médicos sobre cuidados de un paciente tetrapléjico.
- No siento mi mano, quiero moverla y no puedo. Layla, dile ven...
Lo mire con sorpresa como si yo no supiera de esto que sucedía y en su rostro la desesperación se hizo presente.
- Kuri...
- Ben, llama... Mis pies... No hay nada!
Este comenzó a forzarse más y más, hechaba su cabeza hacia atrás intentado hacer el esfuerzo y nada que conseguía. Me levanté y de inmediato fui a su cama.
- Kuri, tranquilo. Tranquilo.
Él comenzó a hiperventilar y yo le sujete por la parte de arriba de la cabeza para que no hiciera más esfuerzos, estábamos ambos asustados cuando sin aviso entraron la princesa y el señor Kanon.
- Kuri, tranquilo quieres?
- Princesa... Él...
- Su mente comenzó a gritarlo Ben, descuida nosotros nos haremos cargo. Ve a tomarte un descanso.
- Pero...
El señor Kanon me guío hasta la puerta y vi a Kuri que estaba desesperado intentado moverse, de nuevo sus ojos dejaban escapar las lagrimas; por un segundo este me miró de aquella forma en que ya lo había hecho y yo no pude evitar mirarlo con pena, pero luego la puerta se cerró.
Fui a tomar un descanso de media hora a la cafetería y regrese para encontrarlo dormido.
Me puse a hacer mis deberes de la tarde, cambiar su protector, humectar su piel, checar los niveles de su sonda y hacer las anotaciones cuando este despertó.
- Ben... Agua...
- Kuri! Si! Claro!
Fui de inmediato a llenar la jeringa y él dijo.
- No.
- Kuri, no puedo darte de otra manera.
- No- Se quejó con más energía.
- Intentemos algo pero si no funciona, será con la jeringa.
Fui a la cocina y había unas pajillas de una comida de otro día en el que pedí el servicio a la habitación, yo era enemigo de usar pajillas pues contaminaban mucho pero esto era una ocasión única y si funcionaba la lavaría y la rehusaría. Así que serví el agua en un vaso y le puse una pajilla para regresar a su lado.
- Aquí está, despacio Kuri, despacio.
Este busco con los labios la pajilla y yo tome su nuca con delicadeza para ayudarlo un poco.
Él bebió un poco apresurado así que retire levemente el agua y le reitere la orden.
- Despacio.
Le acerque el agua de nuevo y dio sorbitos más cortos y menos aprisa. Una vez satisfecho, puse el vaso a un lado y nuestras miradas se encontraron.
Sus ojos azules profundo enrojecieron y se cristalizaron dejando escapar lágrimas gruesas. Sentí pena por él, seguro la princesa le había dicho, sentí pena pues ahora seguro se habría arrepentido.
- Kuri yo...Como lo siento!
Este no dijo nada y su barbilla comenzó a temblar, entonces lo levanté con cuidado y lo abracé fuerte.
- Perdón, Kuri. Perdón! Es mi culpa!
No aguante más, no era tan fuerte y me puse a llorar como cuando mi mamá había sido diagnosticada y me había escondido a llorar, le abracé con tanta fuerza que incluso sentí que le hacía daño pero no me importó en ese momento, yo quería intentar meterme en su piel por un momento, escuchaba como este intentaba llorar lo más bajito posible pero me metí en la cuenca de su cuello y le susurre.
- Te prometo que lo repararé, lo voy a arreglar Kuri. Voy a intentar arreglarte.
Lo pegue a mí con fuerza y besé su mejilla. Me partía el corazón haberlo dejado así.
- Ben... Tonto- Dijo entre suspiros e intentando calmarse.
Voltee a verlo y esto soltó una pequeña sonrisa, era una sonrisa genuina.
- Acaso crees que estoy triste por qué no puedo moverme?
- Kuri...
- Toooonto- Dijo de nuevo- Esto es un envase y no más, yo lo haría diez mil veces más, estoy...Estoy feliz por que tu estás bien.
Sus ojos destellaban ese fulgor irreal y luego su mueca se tornó triste.
- Solo... Solo estoy triste por qué ya no puedo protegerte más, ya no sirvo. Estoy roto.
Sus palabras me obligaron a abrir los ojos de una forma enorme. No podía creer que eso era lo que lo tenía llorando de esa forma.
- Idiota!- Le dije y lo pegue a mí- Como dices eso? Tú siempre me servirás, siempre! No quiero que digas esas tonterías Kuri, te pondrás bien y verás como me vas a proteger tanto que tendré ganas de esconderme de ti!
Kuri era increíble, justo cuando pensaba que este estaba llorando de tristeza por que había quedado en ese estado por mi culpa, este solo estaba pensado en mí. En definitiva era un espectro muy dulce.
Cuando me serené un poco, lo recosté con cuidado de nuevo y le di un beso en la frente.
-Ben?
- Dime Kuri?
- No tengo por qué pedirte esto, pues no tenemos algo que nos una como un contrato o algo así y tu eres libre de irte si deseas pero... Te podrías quedar conmigo un poco? Solo en lo que...-Él miró a un lado y dijo- En lo que algo sucede? Después podrás ser libre, te lo prometo.
Yo puse los ojos en blanco y con mi dedo anular le di un golpecito leve en la frente.
- Tooonto! Yo me quedo para cuidarte y ponerte en tu lugar, por que si no estoy yo, tú te sales con la tuya no es así?
Él sonrió tímidamente y luego me dijo:
- Me das más agua?
- Ya casi es hora de la comida.
- No! Quiero pasta, no eso.
- Es por eso que no te voy a dejar Kuri, tu siempre quieres hacer lo que te da la gana.
- Pero sabe mal!
- Pero es muy nutritivo y bueno para ti.
- Pues cómelo tu si es tan bueno!
- Kuri!
- Sabe feo! Me quieres matar! Además me duele!
Este hizo un puchero y yo lo mire con decisión. En definitiva este chico nunca cambiaría.
Sin importar el berrinche que comenzó, le metí la primera jeringa de nutrición, pero incluso mi estricto código me hacía rendirme a las lágrimas de este. Debía doler muchísimo para que Kuri llorará involuntariamente y retorciera su cabeza del dolor.
- Vamos Kuri, faltan dos más y terminamos.
- No! Por favor!
- Kuri, ya se que duele pero por ahora es lo que ordenó la princesa.
- Ben, por favor!- Decía intentando ocultar el rostro para que no viera sus ojos húmedos, pero al estar tan limitado de movimiento este no lograba mucho.
- Ya! Ya! Vamos sé fuerte quieres?
Me recosté a su lado y le dije.
- Que te parece si tú te acabas la nutrición y yo me quedo un rato contigo y te leo algo o simplemente nos dormimos un rato?
Este volteo a verme de inmediato y dijo.
- Si soporto la cosa esa me vas a leer?
- Si.
- Lo que yo quiera?
- Si.
- Es en serio?
- Si! Lo prometo.
Sus ojos azules y llorosos se iluminaron y este dijo.
- Bueno, pero apresúrate Ben que ya quiero escuchar tu lectura.
- De acuerdo!- Dije sonriente, no me había costado mucho convencerlo de terminar con la nutrición y aunque se notaba que le dolía mucho y se quejó un par de veces coopero mucho más que otras veces.
- Ben me das agua?
Yo le acerque el popote y este sorbió un buen trago, luego otro y otro y el agua se terminó.
- Quieres más?
- Si!
Le di más agua y le pregunté.
- Que libro quieres que te lea? Maquiavelo? El marques de Sade?
Yo sabía que Kuri tenía ese tipo de gustos de lectura así que no me molestaba en absoluto leer algo de eso.
- No, quiero escuchar algo más fresco.
- Fresco?
- Aquí en el hospital- Dijo él dando un último gran sorbo a su segundo vaso de agua- En mi oficina hay un libro que se llama florecer en invierno. Quiero escuchar eso.
- Bien!
El título sonó algo cursi pero supuse que Kuri también podía tener un gusto así, después de todo el era un chico muy dulce. Cuando este terminó de beber agua, le dije que debía primero asearle y después iría por el libro.
- Estoy limpio! Vamos! Lo prometiste!
- Pero Kuri, solo me tomara unos minutos, te prometo leer para ti toda la tarde!
- Está bien! Solo por que leerás toda la tarde!
- Buen chico!
Revise su sonda y su cambie su protector, lo moví de posición este se miraba algo inquietó.
- Listo! Terminé!
- El libro Ben! Ve por el!
- Está bien! Está bien!
Fui a su oficina la cual estaba dos puertas después de la de la princesa y entre casi sin hacer ruido, estaba muy ordenada. Él había dicho que ese libro estaba en un estante que tenía llave, la cual estaba en el segundo cajón de la derecha de su escritorio.
Yo no era un fisgón pero la verdad Kuri comenzaba a causarme mucha curiosidad, y aunque sabía que no estaba bien hacer aquello busque en todos los cajones algo, aunque no sabía que quería encontrar con exactitud.
Vi que tenía llena la oficina de fotos de su hermano y de él, eso me molestó un poco, pero luego note que en su escritorio solo estaba la nuestra. Eso me saco una leve sonrisa.
Busque la llave en el primer cajón pero no había más allá de recetarios y cosas de medicina, segundo cajón lo mismo y un llavero atascado de llaves de todos los tamaños y tipos. El tercer cajón tenía cuadernos con su caligrafía pero en Ruso. Yo no sabía Ruso así que deje aquello por la paz, sabía que Kuri estaría exasperado así que me di prisa y fui por el libro, me costó trabajo encontrar cual llave era la buena pero al fin después de quince minutos logré sacar el libro.
No sabía por que todos los libros que tenía en aquel estante de caoba y vidrio estaban bellamente adornados con letras de oro o plateadas y había títulos con nombres muy hermosos como " Loto de cristal", " Labios de seda"" El botón del rosal" y más. Pero forrado de cuero y con flores doradas bordadas, ahí estaba el libro que yo buscaba. Me pareció un libro muy bello, no parecía tener autor pero la portada decía: Florecer en invierno.
Cerré el estante y devolví el llavero a su lugar, miré nuestra foto y por un momento sentí alegría de estar al lado de Kuri, quizás si podría algún día amarle, pensé.
Pero que idiota!
Nada más al regresar a su lado y abrir la primera página del libro, deteste ser tan idiota y caer siempre en su juego
- Que pasa? Por qué no comienzas Ben?
Dijo este mirándome con altanería.
- Kuri, que... Que demonios es este libro?
- Un libro, solo eso.
Mis ojos recorrían las palabras impresas ahí y no podía creer que tendría que pronunciar aquello.
- Kuri, no quieres que te lea otra cosa?
- No.
- No pienso leer esto!
- Pero lo prometiste!- Dijo haciendo pucheros.
-Maldición! Me la vas a pagar Kuri!
Él sonrió y dijo.
- Comienza, apenas si recuerdo el principio.
- Pffdd- Bufé y comencé a leer el libro con voz baja, casi en un murmurllo.
- Ben no escucho nada!
- Estás completamente desequilibrado por leer esto! Necesitas ayuda psiquiátrica!
- No importa. Lee!
- Osh!
- Ben, lo prometiste!
- Bien! Bien!
Carraspee la garganta un par de veces y comencé a leer aquella perversión.
- Le abrió las nalgas dispuesto a meter su enorme glande sin restricción alguna, y entonces....
No quería seguir pero este dijo.
- Dilo!
- Kuri...
- Dilo!
- Y entonces Ben se quejó ante la penetración absoluta de aquel hombre sudoroso...
Kuri cerró los ojos y dijo complacido.
- Ni se te ocurra parar, el primer capítulo tiene 20 hojas de como el demonio del invierno se folla a Ben, así que lee en lo que yo disfruto imaginando aquello.
- Eres súper odioso!- Le dije enojado!
- Si ese ese es mi talento además de ávido lector de libros de pornografía hardcore homosexual.
- Maldito! No uses mi nombre para tus cochinadas!
- Ese nombre es muy lindo y es un nombre muy común, además yo no fui el prodigio que escribió eso sino Elliot, en sus ratos libres, escribe todo tipo de novelas porno, en realidad es muy bueno no lo crees?
- Kuri idiota!
- Si, lo que sea... Continua, que ese apenas es el tomo uno.
- Que?
- Acaso no viste los demás?
- De... Más...
Recordé todos esos título en aquel estante de caoba y cristal.
- Loto de cristal, labios de seda, fruto rojo, besos de miel y más... Pero lee! Que fue tu promesa!
Me quedé pasmado y este repitió con el rostro sereno.
- Léeme Ben!
No tenía de otra, volví los ojos al libro y seguí adelante.
- El constante roce del glande en su... - Me puse de mil colores al leer todo eso y entonces vi que todo la página hablaba de eso, hojee otras más adelante y era cierto! Maldito Kuri! Me caes mal y no eres nada dulce!
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Del Libro de Elliot.
Noche sin luna.
"No es nada personal pero... Te detesto! Te detesto por que eres un peligro para mí asamblea! No hay ninguna asamblea que quisiera tenerte y es por eso que hoy acabaremos contigo! Berek! Aziel! Déjenlo bajo el sol hasta que sus ojos se pongan rojos y esa cara de niño se achicharre, entonces la marca será reconocida por todos, aquel que se encendió hasta los huesos y que no es bienvenido ni en el infierno! Aquel que debe ser despreciado!"
- Elliot!
Desperté de golpe de mis propios pensamientos y vi que ya estaban todos lo que deberían, Sid tenía una cara de amargura Layla estaba frente a mi observando con curiosidad, quizás había intentado entrar a mi mente pero sin éxito y mi amado Kanon que me tenía en sus largas piernas y miraba a la nada, él ya sabía a qué había venido yo esta tarde y no creo que el tema fuera de su agrado.
- Lo siento, estaba soñando despierto. Bueno creo que saben todos aquí a que he venido.
- Elliot...
- Hoy por la noche parto a ver a Jasy Jatere, estaré ahí un par de días con él y luego iré a Rusia. Layla en cuanto Kuri este más estable tu deberás llegar a ayudar. Samael no presenta noticias muy alentadoras, creo que se trata de un ataque a nuestro territorio y si dejamos que lleguen aquí, tenemos muchos puntos débiles incluso Kuri ahora nos representa uno de ellos, las cosas con él han empeorado, ahora mismo ni siquiera es capaz de valerse por sí mismo.
- Lo pondré estable y partiré en cuanto pueda- Dijo la mujer.
- Sid, tu serás el último, en cualquier instancia protege a todos.
- Lo haré con mi propia existencia Elliot.
Respondió el Leviatán sin mirarme, él mismo detestaba mi partida por que entonces él estaría a cargo de todo y esas cosas no eran del agrado de Sid. Tener las empresas y la misma asamblea en su poder no lo hacía muy feliz, pero era inevitable que partiera. La guerra contra Rusia se libraría si o si. Una nueva pelea que ganar, un nuevo, largo y frío camino que recorrer, ida y vuelta o quizás solo ida.
Aún recordaba aquel tiempo en que había dejado de lado las peleas para sumarme a la asamblea de Londres, pero en ese lugar no había encontrado nada más que más guerra y conflictos. Todo el tiempo usando un chaleco antibalas para evitar ser descubierto, todo el tiempo fingiendo rencor y odio, pero para que? Había perdido las ganas de tratar... Solo las había perdido así nada más, sin saber cómo o cuando. Y fue una simple mirada lo que me delató.
Fui llamado a pelear, retado! Burlado! Y nada de eso hubiera importado si tan solo hubiera logrado zafarme pero no lo hice, pelee y gane una vez más. Por qué Dios no me dejaba perder? Por qué tenía que ganar siempre? Me sentí atrapado y obligado a ganar y lo hice. Gane y regrese con la esperanza de poder irme en paz, refugiarme del mundo pero no fue posible. Ganaba todas las peleas pero nunca pude ganar en lo que de verdad quería, la paz.
Me atacaron entre todos por sorpresa, vaya sorpresa que fue el que ellos me encontrarán esperándooslas, aún así eran no solo ellos sino también miembros de las asambleas de Alemania, Francia, Kenya, Grecia , Portugal, Noruega, Polonia y la de Ucrania.

Asambleas poderosas con líderes que no eran oponentes fáciles, incluso para mí. Salí arrastrándome apenas con la existencia pendiendo en un hilo, me oculte, me oculte más por instinto que por ganas de seguir existiendo. Nunca había logrado tener el temple de Inanna, su fuerza o el odio interno de mi amado Mummu, su sed de poder, tampoco había aprendido de mi maestro aquello de que había un tiempo para pelear y otro para perder. Yo no quería pelear nunca, ni perder! Me encerré en Westminster y no me moví durante un año, literalmente no me moví, me encerré en un confesionario de una vieja sala clausurada, me encerré y me quedé quieto sin moverme, era un espectro y no sentía necesidad de llorar cuando estaba triste, pero si de no moverme , cuando algo me afectaba dejaba de moverme, nunca supe por qué y ahora mismo no lo sé, pero así lo hice. Ojos rojos y cabello blanco, terminaron siendo la marca que ellos me habían dejado.
- Elliot, no será mejor si vamos juntos?
Pregunto Layla devolviéndome a la realidad, miré mis manos y Kanon envolvió mis manos con las suyas, eran enormes y delgadas. Como amaba a este espectro.
- No, no podemos arriesgarnos a que nos atrapen a todos. Debemos ser cautelosos.
- Pero si hay una batalla....
- Una batalla habrá y a todos nos tocará nuestro turno, no podemos dejar que Kuri se ponga peor ni tampoco a los humanos desprotegidos- Dije sin ganas de mirar a nadie.
Layla miró a Kanon y luego a Sid pero ninguno de ellos dijo algo más, usualmente no era costumbre entre los espectros desafiar al líder.
Yo incluso no había desafiado al antiguo líder en Londres, simplemente me había vengado, de él y de toda asamblea que hubiese participado en mi contra. Mi venganza fue cuidadosamente planeada por años, estaba seguro que él sabría que yo daría mi mejor esfuerzo por regresarle la ofensa pero él no sabía cuán grande había sido está. Hice de las alcantarillas y viejos cementerios mis guaridas íntimas y memorice cada pasadizo de Westminster y el parlamento, hice ricos a pillos y ladrones para obtener información sobre las actividades de mis queridos espectros londinenses y otorgue favores a cualquiera que guardara mi nombre en secreto de sus poderosos oídos y me sirviera bien.
El día llegó y yo ejecute mi venganza, no como las voces la cuentan o la memoria la recuerda pues hay veces que esos oídos no puedes escuchar esto o la memoria no desea recordar aquello, solo la ejecuté, así sin más. No era mi intención recordar aquella madrugada cuando cobre la existencia de todos los miembros de la auténtica asamblea de Londres, pero siempre tendría en mi mente presente aquel último segundo mientras devoraba al líder, sus palabras. La razón que llevaba en ellas. El sentido en el que las dijo...
" Así que es triste Nannar, cuando todo lo que tú querías era amigos, que triste y que patético es que seas una máquina de asesinar, asesinas humanos, asesinas espectros, asesinas todo a tu paso, todo lo que tocas lo destruyes, todo lo que quieres lo matas, mejor te hubieran creado espectro de muerte, aunque si lo piensas bien, no hay nada más letal que la lujuria disfrazada de amor. Asesino! Asesino! Te veré pronto Totschläger!"
Yo me lo tragué, en mi interior el poder de este fluyó deliciosamente pero en mi corazón algo moría. El había herido más allá con sus palabras, pues todo aquello que había dicho era cierto, yo solo quería volver a vivir la paz que había conocido bajo el mando de Jasy Jatere, tener amigos de nuevo como lo habían sido Inanna y Mummu, pero solo había ganado soledad y odio, que eran mis únicos compañeros.
- Me voy entonces- Dijo Sid y solo entonces me dedico una mirada y abrió un canal de comunicación a mi mente para decir " Y que la luz más hermosa nos guíe de regreso a casa amigo"
Sid se marchó en seguida sin ver mi amarga sonrisa.
- Te veré en La marca de Rusia Elliot, no dudes en hacernos saber si Samael y tu precisan ayuda.
Dijo Layla dando media vuelta y marchándose con sus sonoros tacones. Antes de cerrar la puerta ella hablo a mi mente y dijo.
" Nos veremos pronto amigo lobo"
Yo deje la vista en la puerta por donde ella había desaparecido y sentí que me perdía.
Recorrí el mundo sin tocar América latina pues sabía que ahí no era muy bienvenido, así que me fui por Europa ejecutando mi venganza contra las demás asambleas que habían cobrado contra mí y luego tome un descanso en el lugar de Shiva para poder continuar por mi paso de destrucción.
- Nannar, no crees que la vida de mercenario es todo menos lo que siempre deseaste?
Mañana había preguntado Shiva el cual nunca abría los ojos.
- No lo sé... Muéstrame lo que deseo Shiva y entonces responderé a tu pregunta.
- Nannar, todo lo que deseas está en cualquier parte menos aquí, no lo tomes a mal me encanta que mis más preciados amigos estén cerca, pero en tu esencia lo puedo ver, tu has tenido una existencia pérdida desde que saboteadores escénica alguna por primera vez. Tu vida es un constante invierno Nannar, necesitas flores y primavera. Yo te voy a dar mi mejor consejo, que es este... Cuando hayas llegado al punto más alto de tu carrera como asesino. cuando hayas tocado el fondo y estés a punto de darte por vencido, mira a tu alrededor, escucha el sonido de las flores, su voz es algo que no es muy común, tanto así que incluso muchos espectros no pueden escucharla por más que deseen o presten atención, escucha como cantan al sol, y entonces solo deteniendo el tiempo de esta forma lograrás encontrar lo que buscas.
En ese momento me parecieron solo palabras reconfortantes de Shiva, la verdad es que no había hecho mucho caso. Mi corazón estaba sediento de venganza pero ahora solo lo estaba de paz. Sabía que no deseaba volver a pelear y aún así tenía que obligarme a hacerlo, todo por preservar ese sonido de flores, así que me quedé quieto para escucharlo, quería escucharlo dentro de mi, quería tratar aunque cada partícula de mi esencia estaba inquieta, estaba fuera de mi mismo, estaba muriendo por no poder morir.
Entonces aquello... Kanonme abrazo y me besó la cabeza.
" Si fueras humano sabría que estas llorando, se que te quedas quieto cuando eso algo te golpea de es manera, y se lo que te sucede, no quieres pelear, no te gusta ni un poco pelear pero a veces se tiene que pelear para no perder algo que importante. Es en esos casos, cuando de verdad se tiene que pelear, por aquello que es valioso e irremplazable para nosotros. Yo Elliot, yo no soy fuerte en absoluto, pero si lo deseas pelearé a tu lado, mi vida te pertenece, siempre será asi."
Pase mis brazos alrededor de su estrecha cintura y le abrace con toda mi fuerza, incluso sus huesos se quebraron ante mi poder.
- Kanon yo.... Algún día podré hacer lo correcto, algún día podré aprender de mis equivocaciones y ser lo que mereces... Volveré, volveré y seré mejor"
La mente de Kanon estaba confundida pero yo recordaba el sonido de las flores aquel día que aún con la sangre de sus padres en los labios lo marqué.
Volvería de Rusia sí o sí y entonces a mi me te vino aquella escena.
Un niño de una voz hermosa que cantaba, la melodía era tan pacífica y su voz... Un vulgar bebé de tres años... Qué asco, no es más que eso, una cría humana...
Sus ojos negros comunes y corrientes se fijaron en mi, apenas era un poco más algo que él. Muerto de hambre, mugriento, sin educación alguna, hijo de criados o campesinos seguro. Este niño no me satisface en nada, no pienso matarlo.
Entonces él sonrió y movió su pequeña mano en señal de saludo... Comenzó a haber algo en él inquietante. Era su voz. Quizás había sido toda esa deliciosa sangre, esa matanza, esa gravedad de los japoneses que al verme habían codiciado mi poder pero no lo tenía claro. Ese sonido... Ese sonido vino a mi, el viento meció los arrozales y las flores cercanas cantaron aquella melodía, era un salmo acaso? Este niño tenía algo especial.
- Y tus padres?
El pequeño se acercó a mí, sonrió de nuevo, una sonrisa hermosa a pesar de su falta de dientes.
- Haha?
- Dónde están tu mamá?
- Haha?
El señaló hacia el arrozales donde estaban ardiendo todos esos cuerpos y yo le ordené.
- Ven, ven aquí.
Dije extendiendo mi mano y el la tomó al tiempo que decía.
- El nombre de mamá es Keiko, el nombre de papá es Yuki!
Puse un rodilla en el suelo y el tocó la sangre de mi rostro con curiosidad.
Entonces leí su mente, su madre había sido mi primera víctima y su padre la segunda, pero también sentí aquella esencia, era muy poderosa pero estaba ocultándose de mi... Acaso era un enemigo? Acaso era un aliado?
Extendí mi mano frente al niño y le ordené .
- Sal y muéstrame lo que busco!
La historia rezaba que yo no sabía lo que había dentro... Culpable no era yo de contar aquello más si lo era de nunca haber contado que si había visto a Belfergor en el. Yo sabía que no era un ángel, yo sabía quién era ese niño harapiento. El futuro líder de la asamblea de Japón.
Si lo mato, seguirá reencarnado y le odio... Pero si lo dejo inútil y desprotegido vivirá para siempre y sin darme problemas, Japón nunca volverá a tener un líder oficial y yo haber ganado.... Pensé.
Entonces me fijé de donde era que provenía si máximo poder y pude notarlo en su voz. Una voz hermosas, digno hijo de Belfergor! Le marqué con mis labios y con la advertencia que todos conocían de "Cuidado, aquí yace el bien o el mal, cualquiera que despierte primero" , yo había sido discípulo de Jasy Jatere y muchos otros, el primero y muy pocos de los otros había sido honorables ,de la mayoría de los otros no se podía decir lo mismo así que en mi existencia había aprendido más de una forma de derrotar a un enemigo o a un amigo y yo sabía cómo hacer aquello con la marca. Esa marca había sido más bien una instrucción de como dejar al espectro indefenso y esos humanos mientras tuvieran odio en su corazón lo harían bien, y tan bien lo hicieron que se cumplió todo lo que yo había dicho siguiendo el hechizo completo que rezaba así.
Cuidado, aquí yace el bien o el mal, cualquiera que despierte primero, matadlo! Quemarlo vivo! Regresadlo al infierno del que vino por que si no es un hecho que los comerá dormidos!

 
Notas finales:

:)


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