Nos encontramos en el lugar acordado para el festival de las flores de Roja, él como siempre impecable en un traje azul marino de Gucci y oliendo a maderas, cítricos y mar y yo... Bueno yo había usado unos jeans en azul claro y una camisa polo, mi atuendo había sido mi mejor esfuerzo en tratar de no contrastar tanto con Sid y los demás padres de familia del elegante colegio pero yo en definitiva no lucia como ellos y ellos en definitiva no alcanzaban a Sid.
- Hola Sid...- Dije de manera tímida.
Este que llevaba sus lentes negros puestos respondió.
- Hola Steph, cómo estás?
- Bien y tú?
Él agachó la mirada y dijo:
- Necesitándote mucho.
- Ay Sid no empieces! Mejor vamos a buscar un lugar donde ver bien el espectáculo.
Fuimos a buscar un lugar desde donde observar a Roja cantar, ella iba a cantar una canción sobre un ángel. Era una canción popular, nada la hacía especial salvo que la cantaría la pequeña Roja que tenía una voz preciosa. Encontramos lugares juntos y decidimos sentarnos.
Sid no hablaba mucho y era un tanto incómodo así que yo decidí tomar la palabra.
- No puedo creer que Roja ya vaya a pasar a la elemental! Si que pasó rápido el tiempo no?
- Ahora estás con él?
- Ah?
- Con el policía Steph. Estás con él?
- Sid, no hablemos de eso quieres?
- No- Dijo en un tono melancólico.
- Sid hoy no...
- Steph te amo.
- Sid...
- Me amas aún?
- Sid...
- Dime que aún me amas...
- Sid aún te amo, apenas pasaron dos semanas desde la fiesta en Kent...
- Entonces regresemos Steph.
- Sid no, eso no va a pasar.
- Porque no?
- Por que no, por ahora quiero encontrarme.
- Con el policía?
- Ay Sid- Le dije ya molesto.
- Steph solo dime qué tengo que hacer para que volvamos a estar juntos?
Las luces se apagaron y salió Roja y se sentó al piano, después de todo las lecciones de música, tantas lecciones habían dado su fruto. Yo le susurre a Sid rápidamente:
- Ser libre y crecer.
Roja nos busco con la mirada y cuando nos ubico sonrió y comenzó a tocar, no es por nada pero lo hizo como toda una estrella y se ganó un sentido y bien merecido aplauso.
Cuando el festival terminó, la profesora busco a Sid y habló con el unos instantes, parecía algo serio y Sid miraba de vez en cuando a Roja con severidad luego volvía la vista a la profesora y así fue durante unos veinte minutos. Al fin cuando salieron yo la subí en mis brazos y está dijo:
- Hola Stephy te gustó mi canción?
- Si amor, cantas como los ángeles.
- Quieren ir a comer algo?
Roja miró as Sid sorprendida y yo pregunté.
- Que pasa eh?
- Nada- Dijo la pequeña aferrándose a mi.
- Nada. Vamos los llevo a comer.
Sid nos llevó a comer a uno de mis lugares favoritos y él y yo apenas si hablamos, la conversación estaba fuertemente sujeta a Roja. Luego de comer Sid llevaría a Roja a su cita pediátrica con Samael, a pesar de que este ya no manejaba las industrias White, seguía siendo el mejor en medicina. Ambos me dijeron que si quería acompañarlos y sentí más esta vez la insistencia de la pequeña pero sabía que no era bueno estar tan pegado a Sid, así que regrese a casa a intentar pensar en encontrar algún comfort en esta situación...
Desde el día de mi cumpleaños que había salido a encontrarme con Whip simplemente me parecía más difícil volver atrás por mucho que quisiera.
Ese día salí esperando encontrar a Sid afuera de nuevo con alguna excusa del por qué no se había marchado y del por qué teníamos que regresar y es que la insistencia de Sid podía resultar bastante peligrosa, pero al salir él no estaba. Tomé un taxi hasta casa de Whip pues se me había hecho tarde y subí a traspiés agotado por los kilos de más que tenía encima. Toqué el timbre pero nadie asistió, no! No podía ser! Acaso Whip se había marchado ya? Acaso había creído que yo fallaría? Bueno ya le había fallado mucho pero él sabía que esto era importante! Lo sabía! Lo sabía, no? Toqué como desesperado unas veinte veces y luego me deje caer al piso derrotado.
- Quizás esto sea una señal... Quizás el destino me está diciendo que no debo dejar a Sid pero... Pero en verdad quería verlo...En verdad...
Me hice un ovillo y comencé a pensar que quizás era lo mejor, quizás Whip ni siquiera había venido y ya estaba lejos en Afganistán, eso me hizo rabiar, por qué Whip me había prometido eso entonces?
- Maldición Whip eres un tonto!
- Y eso por qué amor?
Su voz! De inmediato levanté la cabeza y ahí estaba él, era Whip! Venía usando una cazadora negra y unos jeans entubados de mezclilla, y traía un par de bolsas con provisiones.
- Whip!
De inmediato me levanté y me fui contra él sin importar si tiraba o no sus cosas.
- Whip!
Este pudo lograr el equilibrio para abrazarme y no tirar nada.
- Que hay lindura. Creí que llegarías tarde y fui a comprar algo de beber.
- Whip!- Dije yo una vez mas restregando mi rostro en su pecho y disfrutando de su abrazo.
- Steph... También estoy feliz de que hayas venido.
Yo subí la mirada para encontrar sus ojos con los míos y vi el mar dentro de sus ojos... Pero no era el mar, no! Yo sabía quién era el mar en verdad y había tomado la decisión de alejarme de él.
- Entremos amor.
Yo obedecí y entramos a su apartamento, que estaba casi vacío a excepción de la cama y la mesa del comedor con una silla. Whip puso sus bolsas en la mesa y sacó el ron.
- Te sirvo algo de beber amor?
- Tienes leche achocolatada?
- No, lo siento, quieres que vaya por una?
- No Whip descuida así estoy bien.
- Seguro?
- Si...
Este sacó otra botella y otra y yo lo observé con cuidado, se miraba más delgado. Cuando al fin terminó de sacar sus tres botellas y cinco paquetes de cigarrillos, tomó asiento y dijo:
- Y bien amor? Para que querías que viniera?
-Whip yo...
- Ah! Es cierto! Hoy es tu cumpleaños, no es así?
- Si bueno...
Whip se apresuró a meterme en sus brazos y dijo:
-Feliz cumpleaños Steph. Te llevaré a celebrar a donde quieras.
Sus brazos me habían tomado por sorpresa pero no fue difícil acostumbrarme, nos quedamos unos minutos así y luego me apartó con cuidado.
- A donde quieres ir?
Insistió, pero yo recordé a que había venido.
- Whip corté con Sid!
-Ah?
- No quiero que te vayas a Irak a la guerra.
- Pero... Steph...
- No te vayas! Solo no te vayas!
Le grité y en cuanto me di cuenta del escándalo que estaba haciendo bajé la mirada y me quedé en silencio.
- Por que cortaste con él mi amor?
- Por que...
Bajé la mirada, la verdad no estaba de humor para hablar de Sid, él asintió, estaba muy reciente y aún sentía una especie de pena por mi corazón.
- Bueno supongo que no tenemos que hablar de eso por ahora sí no quieres, solo quiero saber un par de cosas que puedes responder fácilmente con un sí o un no.
- Que cosas?- Dije alzando la mirada de nuevo y encontrando el mar de sus ojos.
- La primera es saber si ese canalla te hizo daño alguno, físico o emocional como para que acabarán...
- No! En absoluto! Sid siempre ha sido un buen chico!
- Ok! Eso me lleva directo a la segunda... Fue...Fue por mi?
Su pregunta tan directa volvió a mandar mi mirada al suelo.
- Bueno Whip... Yo... No...
Entonces él se levantó y me tomó por la barbilla, haciendo que nuestras miradas se encontraran.
- Dímelo Steph, fue por mi? Por qué si este es el momento en el que tengo una pequeña esperanza, por muy mínima que sea, tengo que saberlo pues es a lo que me voy a aferrar.
- Bueno Whip, si y no...- Respondí yo juntando los índices con vergüenza y sintiendo como la sangre se agolpaba en mis mejillas- La verdad es que Sid ha sido mi primer amor y el único hombre con el que he estado y cuando te conocí... Cuando te conocí yo aprendí un montón de cosas más, también con Sid he aprendido pero él... Él es diferente, no sé si me dé a entender, es diferente a nosotros...
- Si, bueno el perro gigantón es un niño rico y mimado.
- No solo eso, pero sí... Sid aún tiene un comportamiento de niño y bueno yo no soy quien para juzgarlo, pero desde que te conocí me enseñaste a crecer y cuando estoy contigo siento que avanzo, es como si me dieras ese empujón que necesito...Yo quisiera no sé... Bueno es muy pronto para una relación pero yo quisiera que tú...
Whip pasó su mano por mi cintura y me pego a él.
- Que yo?
- Que tú... Bueno que me dejaras estar cerca de ti, que no te fueras a donde no pueda volverte a ver!
Whip se encorvo un poco para estar frente a frente y dijo:
- Entonces puedo interpretar que estás libre para ser cortejado?
- Ay Whip! No lo digas así que parece que hablas de una dama puritana!
Este se me quedó viendo un momento y luego se hecho a reír.
- Jajajaa! Ay mi vida qué cosas dices!
Yo miré a un lado.
- No puedo prometer mucho Whip pero quiero... Quiero crecer un poco junto a ti.
Este me rodeó con sus brazos y respondió.
-Por que me haces esto mi amor?
- Ah?
Luego de eso depósito un beso en mi frente y dijo.
- Si esto es un sueño no me despierten.
- Que cosas dices Whip...
- Steph?
- Mandé?
- Sé que es tu cumpleaños y sé que te dije que te llevaría a festejar pero crees que puedas hacerme un favor?
- Ah? Dime...
- Me dejas estar un poco más así?
- Así como?
Este me afianzo mas contra él y recargo su mandíbula en mi cabeza.
- Así, como estamos en este momento... Así juntos... Por siempre.
Yo me quedé quieto un momento y cerré los ojos, a lo lejos vi sus lilas y me pregunté si era a mi a quien veían o era a un mar lejano y distante. Entonces la respiración tranquila de Whip desvaneció la imagen y yo cerré mis brazos en torno a él. Como yo había dado la orden a Sid de no venir más a mi casa pude al día siguiente invitar a Whip a compartir el pastel que mama y Roja habían hecho, cosa que no pareció agradar mucho a la pequeña pero intentaría hablar con ella de eso después.
- Y cuando te vas a la base Whip?- Preguntó mi mamá sobre la partida de este.
- Mmmh no sé Cathy, la verdad ya me lo estoy pensando y no quiero volver a servir...
- No me digas que Steph ya te pego su flojera?!
- Mamá!
- Es broma bebé!
- No Cathy, en absoluto, digamos que si algo pudiera pegarme Steph es pensar más detenidamente las cosas... La verdad no creo estar en condiciones de volver a soportar la vida militar...
- Supongo es muy dura hijo.
- Si, aunque tiene sus cosas buenas- Dijo Whip sonriendo, que podía tener de bueno vivir un régimen militar?- Pero bueno igual ya lo estoy pensando un poco más...
Dijo Whip mientras tomaba mi mano por debajo del mantel.
- Y si puedes renunciar así nada más?
- Si bueno, yo ya serví mucho tiempo, quizás tenga un qué otra cosilla que arreglar para quedar bien con mi capitán pero nada de otro mundo.
- Pues me da gusto que hayas pensado en quedarte, aquí se te extrañaba.
- Gracias Cathy.
Después de la cena mamá fue a acostar a Roja y Whip y yo nos quedamos tomando té un rato mas en la sobremesa.
- Whip vas a volver a tomar tu trabajo en la estación?
- Ay amor, no es como que ya haya dimitido de regresar al ejército, en definitiva estoy feliz de que ya estés libre para poder cortejarte pero...
- Pero?
- No sería algo muy vil que yo tomara mi baja y me dedicara a ser feliz cuando hay tantos hombres allá afuera peleando?
- Whip...
Su rostro se tornó en una mueca de dolor horrible.
- Whip...
- Lo que vi durante el tiempo que serví fueron cosas que no debería ver nadie amor, la humanidad no sabe apreciar el calor de hogar, el aire limpio de un campo de flores o los momentos de silencio y paz cada noche antes de acostarse... No te relataré todas las cosas feas que pude ver y vivir en ese tiempo pero si te diré que por eso me gustas mucho... Un alma sencilla como la tuya Steph en verdad aprecia el valor de las cosas sencillas pero importantes y que en verdad aún así fue un honor servir y pelear por proteger a personas como tú de los monstruos que crea el hombre y que viven allá afuera...
- Whip..
No me gustaba nada verlo así, era un Whip completamente diferente al usual, apenas era una primera impresión del Whip que había conocido el combate y la guerrilla.
- Whip?- Dije acercándome a él, tomé su mano y le dije -No regreses ahí entonces...
- Como te dije amor, no es justo, miles de jóvenes pelean ahora mismo guerras que no iniciaron ellos y que quizás nunca verán terminar, ellos solo quieren regresar a casa y estar como yo en este instante, con los que aman, pero amar es proteger Steph incluso aunque se vaya nuestra vida en ello. Y yo no quiero ser un cobarde, nunca más! Quiero poder proteger lo que amo... Aunque conlleve un precio muy caro.
- Whip?
Este miró a su taza de té, parecía que algo dentro del él se había venido abajo así que yo recargue mi cabeza en su hombro y le dije.
- Yo no soy muy valiente pues nunca he ido a la guerra como tú pero si te quedas quizás pueda yo protegerte, comprendo ese sentimiento y también quiero protegerte! Así que por favor, sé que suena egoísta y sé que puedes pensar que soy una persona horrible pero... Quédate y déjame protegerte.
Whip me miró con auténtica sorpresa por unos instantes y yo cerré los ojos, en cierta manera Whip tenía mucho de Sid, siempre haciéndose el grande cuando en verdad eran unos niños. Él paso su brazo por mis hombros y me dio un beso en la frente.
- Maldición bombón una sola palabra tuya podría frenar una guerra, has pensado en enlistarte?
- No, no es lo mío una vida tan llena de reglas.
Whip soltó una risa natural y dijo.
- Supongo que no...
Al día siguiente hablamos por teléfono y le invite a la fiesta pero este paso en seco aun así dijo que iría por mí sí me parecía bien, yo no le vi ningún problema pues el chófer de Elliot nos llevaría a Roja y a mi a Kent y para el regreso supuse que podía hablar con Elliot y regresar aparte con Whip pero mis planes en definitiva no coincidían con los de Sid que se apareció ese fin para servirnos de conductor hasta Kent.
Yo quería proteger también a Sid así que intenté convencerlo de que ser amigos era una buena opción pero este se portó como un cretino solo asintiendo, eso hasta que exploté y lo llamé tarado, entonces pensé en lo tonto que era su comportamiento y que por mi podía irse derechito a.... Pero este no me dejó ni pensar la grosería cuando orilló el coche, se bajó apresuradamente y me sacó de ahí para plantearme un beso apasionado el cual al principio disfrute pero unos segundos mas tarde corte de tajo.
- Sid que haces?
- No sé.
- No sabes?
- Steph no sé que hacer o qué decir para que me ames de nuevo, creí que si no decía nada que te hiciera enojar quizás tu me perdonarías y por eso llevo callado desde que llegué a tu casa y confesaré mi culpa cualquiera que haya sido.
- Por eso estabas callado?
- Sí.
- Ósea no estás enojado?
- Enojado? Por qué estaría enojado?
- Bueno por... Por qué bueno es usual que cuando dos personas terminan una relación alguien está enojado.
-Yo no estoy enojado Steph, pero si tu quieres puedo estar enojado, si eso te trae de vuelta a mi...
- Sid no! No!
- No?
- No te enojes y no! No! No vamos a regresar Sid.
- Por que no?
- Por que no! Por qué ya te dije el por qué!
- Steph eso no es importante.
Sid! Por qué nada le era importante? Eso siempre me había causado una especie de ansiedad. Por eso quizás nunca habíamos avanzado, por eso éramos tan dependientes uno del otro.
- Ves?! Ves?! Para ti nada es importante y por eso cortamos.
- Quieres que sea importante?
- Si!
- Bien entonces lo será.
- No!
- No entiendo Steph.
- Exacto! No entiendes por qué no eres humano Sid, no entiendes que no quiero que lo no importante sea importante por qué yo quiero sino por tu propia convicción, por qué tú así lo creas.
- Steph yo creeré lo que tú quieras, solo...
- Basta! Basta Sid, vamos a la fiesta y ya! Por favor!
Subimos de nuevo al coche y nos quedamos callados hasta llegar a Kent.La residencia era algo maravilloso! Digno de un espectro!
- Steph feliz cumpleaños!- Dijo Layla que fue la primera en recibirnos.
- Quien te crees? Steph es mío!
Ahí estaba de nuevo Sid haciendo berrinches tontos y tratándome como propiedad.
- Sid basta!
- Princesa!- Dijo Roja saltando a los brazos de Layla.
- Mi linda niña! Mi pequeña guerrera!
- Es el cumpleaños de Stephy, cumple 13.
- No amor, yo cumplo 31.
- Eso!
-Vamos a que se refresquen arriba y luego bajamos al jardín a que coman algo.
Subí con Layla y pensé en que evitaría a toda costa el escándalo, por ahora no quería hablar sobre la situación con Sid, más que nada por qué no sabría que decir o como justificar el que hubiésemos terminado además sabía de antemano que Whip iba a salir a relucir en el asunto y por ahora quería mantener la distancia entre Sid y Whip así que después de refrescarnos Roja bajo a buscar a Kuri y yo me senté un rato a hablar con Layla y a acomodar el equipaje.
Layla me habló sobre la ruleta Rusa y sobre su nombramiento en las empresas y que de todas le tocó la que menos quería, osea Whitemoon... Layla y yo hablamos hasta que Kanon entro con Roja en brazos y nos pidió unirnos a los demás abajo, en uno de los enormes jardines de aquella casa. Así lo hicimos pero al bajar yo note que Sid no estaba.
- Y Sid?
- Ha salido con Samael y Elliot- Respondió Layla.
- A donde habrán ido?
- Quien sabe! - Dijo la chica encogiéndose de hombros.
- Bueno tengo hambre!
Nos dispusimos a comenzar la fiesta, Roja se miraba más animada ahora desde la partida de Ben, eso me recordó que apenas si había visto a Kuri unos segundos al arribar al lugar de Elliot pero no más.
- Está en el despacho de Elliot, aún carga una especie de luto.
- Pobre Kuri aunque es un tonto!
- Por ?
- Por que como pudo dejarlo ir?
- Lo amaba.
- Ya se! Pero cuando amas no dejas ir así... No...
Escuche mis propias palabras y me parecieron muy egoístas, excesivamente, así que mejor guarde silencio y me dediqué a comer y a beber.
La verdad la estaba pasando bien hasta que comencé a tomar ginebra, esa nunca me ha caído bien en absoluto pero comencé a tomar sin control alguno al ver que el cielo oscurecía y ese tonto de Sid no llegaba! Que se creía? Era mi cumpleaños! O bueno al menos era la celebración y no estaba ahí... Peor aún quizás ya no estaría más... Sid tonto! Todo eso era su culpa.
Kanon bajó de su siesta y se dió cuenta de que yo ya estaba medio borracho así que mandó a Roja a que me pidiera jugar con ella a los naipes, yo no podía negarme ante una solicitud de Roja y me senté a jugar aunque sin una buena racha, perdía todas! Bueno eso no era nada nuevo pero en medio de aquel juego de cartas llegó Sid y los demás miembros de la asamblea.
-Eso no es justo ustedes tienen poderes especiales y yo no.
- Eso es infantil Steph, ni yo ni Kanon tenemos poderes especiales- Dijo la Lilim.
- Yo tampoco, Stephy es mal perdedor.
- Roja!- Dije ofendido ante lo que había dicho mi pequeña.
Sid se sentó junto a mí y me besó la mejilla.
- Roja... Debes dejar ganar a Steph.
- Que?!
- Pero papi...
-Eso su cumpleaños.
- Está bien.
- No! - Protesto Layla.
- Tú no cuentas- Dijo Sid de manera grosera a mi amiga.
- No te metas Sid no es tu asunto.
- Si lo es, eres mío y te debo de proteger.
- No soy tuyo, deja de decir tonterías.
- Steph...
Lo hice callar de inmediato llevado por una cólera absoluta cuando esté me trataba como a un objeto.
- Sid no voy a discutir hoy ni aquí contigo, si me vas a estar molestando vete! Además me traes mala suerte! Vete allá al otro extremo!
Este se marchó algo molesto pero eso fue lo que menos me importó, si se me había bajado un poco la borrachera con el juego decidí volver a darle un trago más a mí bebida ante el coraje de que Sid se comportara de aquella manera. Cuando terminamos de jugar nos sentamos un rato para hablar y Sid regresó a mi lado y me puso el brazo encima.
- Sid, no tienes que estar aquí todo el tiempo.
- Está bien, me gusta estar a tu lado.
Yo me recorrí un poco para darme algo de espacio personal y Sid me siguió el juego hasta que me fui de nalgas contra el suelo. Eso dolió mucho.
- Steph, estás bien?
Pero yo no estaba bien, estaba muy enojado y le dije:
- Sid idiota! Por tu culpa me caí! Deja de perseguirme!
Me levanté como pude y me fui de aquel lugar pero Sid me seguía como un niño pequeño a donde me fuera a parar y al final explote contra él.
- Sid déjame en paz!
- Pero Steph yo solo quiero estar contigo.
- Pero yo no!
- Bueno pero entiendo que puedo estar junto a ti, no es así?
- No Sid, tú vete al otro extremo de la habitación!
Le había gritado horrible y todos se habían enterado de ello a pesar del buen tamaño del jardín.
Al final de todo Sid se marchó al lado opuesto del lugar y yo me senté a beber en aquel desayunador exhausto de tener que pelear con Sid. Cinco minutos después Layla fue por mi y me llevo de regreso al sillón, me sentí apenado pero Elliot y ella me hicieron plática y me sentí mejor pero vi que Roja hablaba con Sid, me sentí incómodo de que Sid pudiera decirle algo malo de mi que la hiciera amarme menos pero luego me tranquilice, Sid no era de ese tipo de personas. Volví a retomar el paso de ponerme a beber ante una oculta tristeza desconocida al fin llegó el momento de apagar las velas y yo subí a Roja en mis brazos para que me ayudara.
- Piensa un deseo Stephy! Uno bueno!
Yo cerré los ojos y pensé en Whip, en el rato tan agradable que habíamos pasado en mi cumpleaños y pensé en que él podía ser feliz conmigo pero... Lo que yo quería en verdad era que con o sin mi, Sid fuera feliz realmente! Quería sentirlo libre y no atado a un amor como el mío. " Por favor que Sid sea feliz" de inmediato abrí los ojos y con ayuda de Roja apagué las velas pero al buscarlo él ya no estaba ahí... Sid.
Cuando partí la torta fue que lo ubiqué en el extremo opuesto del jardín, parecía enojado y sentí un poco de miedo de acercarme a él, así que me dediqué a comer torta con Roja y a beber. Por mala opción retome la ginebra y en menos de cuarenta minutos yo estaba ya cantando una canción la cual no recuerdo de una obra que yo había ido a ver con mamá cuando tenía nueve, era la de esta niña huérfana, no recuerdo bien pero por un momento evocar eso me hizo sentir terriblemente triste, yo no era huérfano! En absoluto, pero sabía de antemano que vivir sin Sid era sentirse como tal...Intenté no seguir pensado en ello hasta que él llegó todo paternalista y pretencioso.
- Steph hay que irnos a dormir ya!
- Nop! Déjame Sid tu no me mandash!
- Steph, ya bebiste mucho, anda vamos a dormir.
- Nop!
- Anda
- No! Suéltame!
- Steph anda, será mejor que nos vayamos ya!
- Sid déjame! Mejor ve a traerme otra bebida.... Mañana, mañana....
- Anda Steph vamos a la cama.
- No!
Sid intentó forzarme pero yo pegué la carrera y le grité.
- A que no me atrapas Sid!
- Steph, con cuidado, te puedes caer.
Sid comenzó a seguirme a su maravillosa velocidad hasta que en un descuido mi pie se giró mal y suelo!
- Steph!
- Steph!
- Carajo! Duele! Mi cara!
Sid me revisó la cara y sonrió, al parecer no había sido nada de cuidado.
- Vamos a dormir Steph anda.
- Sid... Me duele!
- Vamos te llevo a la cama.
Sus lilas mostraban esa mirada mía! Su mirada natural y entonces pensé que yo no merecía tanto.
- Sid... No puedo... Yo... Te amo pero no puedo...
Ahora estaba por mi cuenta y tenía que hacerlo por mi. Intenté levantarme pero nada más me apoye en mi pie torpe no soporté el dolor y me dejé caer al suelo de nuevo.
- Steph! Tranquilo te tengo!
Sid! Sid siempre salvándome de caer, en definitiva él no podía ser otra cosa más que un ángel.
- Mi pie... Bajame!
- Steph vamos a la cama.
- Steph hazle caso a Sid- Me indicó Layla, pero yo ya veía borroso.
- Layla no puedo... Yo... Quiero una copa más si?
- No amor será mejor que no.
De repente escuche a Sid que le decía a Layla.
- No lo toques!
No quería ninguna pelea pues no estaba en condiciones de mediar aquello así que le ordené a mi pez.
- Sid! Ya! Bajame!
- Steph vamos a la cama.
- No! Bajame yo puedo. Bajame! Bajame!
Patalee hasta que me libré de sus brazos pero eso sólo me mandó una tercera vez al suelo y me dolió aterrizar de nalgas.
- Waaaa dueleee!
- Steph!
Ahora sí tenía todo tipo de dolor, el interior y el físico y no pude soportar mucho más allá y me puse a llorar aún contra que lo había jurado!
- Steph? Que pasa?
- Nada...
Yo quiera que no se diera cuenta de aquello pero a pesar de todos mis intentos por lograrlo Sid no tenía intención de dejarme ganar en eso, él secó un par de lágrimas de mis mejillas.
- Esto no es nada... Dímelo Steph.
- Es que... Es que... Yo... Yo... Yo te voy a extrañar mucho Sid pero no puedo volver a estar contigo, no quiero dejarte ir pero tengo que... Yo soy un idiota que no te merece... Yo lo prometo, yo lo prometí....
Entonces todo lo que había venido guardando salió en una explosión de lágrimas y yo me cubrí el rostro pues lo había jurado y había roto mi propio juramento una vez mas.
- Lo viste no es así?- Cuestionó Sid aquello, él lo sabía! Solo pude asentir- Steph, yo te amo, siempre te voy a amar sin importar que...
- Ya no digas eso, no lo merezco, no lo quiero; eso solo lo hace peor Sid, yo soy una basura miserable. Ya no me ames!
- Steph....
- Ya! Ya no quiero oír, ya no necesito esto después de todo tú y yo... Ya terminamos, ya!
Un silencio pequeño e incómodo se posó sobre nosotros y Sid puso su mano en mi hombro como para consolarme pero yo no quería que él me consolarla pues no merecía eso. Quite su mano de encima y le dije:
- Ya déjenme! Por favor!
Luego mi mano volvió a su lugar en medio de un silencio pero no tuvo que pasar mucho tiempo para que ese silencio incomodo se marchara cuando mi estómago devolvió todo lo que había consumido.
- Steph- Escuché a Layla decir mi nombre pero seguí vomitando como poseído.
Casi me estampo contra mi propio vómito de lo mal que estaba pero las manos de Sid me sostuvieron, Sid! Sid una y otra vez! Cerré los ojos pues sabía que venía una segunda ronda de vómito y le escuché decirme.
- Tranquilo Steph sácalo todo y te llevo a la cama a dormir, tranquilo.
Sid siempre tratando de hacerme sentir bien pero en lugar de eso me hacía sentir una escoria. La verdad no supe mucho más allá de que termine de vomitar y le rogué que me llevara a la cama pues mi cuerpo estaba a una de caer rendido y nada más al sentir sus brazos fuertes levantarme busque mi lugar en su pecho y me rendí. Eso era todo lo que podía dar... Una basura? Quizás, pero no tenía más...
Desperté con una terrible resaca y completamente desorientado.
- Sid? Ay mi cabeza!
De inmediato Sid se apresuró a besarme y tuve que frenarlo.
- Sid, que haces?
- Te doy los buenos días! No debiste beber tanto anoche.
- Sid basta! Eso no es tu problema y deja de besarme, tu y yo... Ya no somos nada....
- Lo siento Steph... Entonces como te debo besar?
- No debes besarme! Owww como me duele!
- Iré a buscar tu desayuno.
- No. Sid espera...
- Que necesitas Steph?
- Oye... Siéntate un momento bien?
Sid me hizo caso, se posicionó junto a mí y comenzó a besar mi mano.
- Sid basta, quieres?
- No.
- Sid!- Grite a lo bruto y un dolor en mi cabeza estalló- Me duele! No vuelvo a beber así!
- Siempre dices eso.
-Cállate Sid, no eres de ayuda!
Pero mi reclamo solo se ganó un beso de su parte.
- Steph?... Te amo, felices 31 años de vida!
Miré fijamente a Sid y élsonrió de aquella manera que embobó mis pensamientos. Dios! Le amaba muchísimo! Pero no merecía a alguien como Sid, él necesitaba ser libre y poder crecer apartado de mi desastre de vida, así que tuve que decirlo.
- Sid, ve a casa.
- Ya quieres que nos vayamos? Elliot dijo que pasaríamos aquí el fin de semana pero si quieres...
- No!
Un silencio horrible se hizo presente, tenía que hacerle entender que era el fin, por su bien!
- Vete a casa Sid, yo me quedaré aquí...
- Pero... Que voy a hacer yo en tu casa sin ti?
- No dije a mi casa, dije a la tuya!
- Ah?
- Vete a Mousetrapp ó Norfolk... Yo que sé!
- Pero Steph...
- Sid, ya te había dicho que se terminó, ya no somos nada, por favor déjame en paz un rato!
- Pero...
- Sid tienes que entender que necesito estar solo!
- Pero... Si quieres estar solo puedo estar solo contigo!
- Sid!
- Seré callado Steph!
- Sid, no! Déjame solo! Entiende que no vamos a regresar por qué me fastidies! No va a suceder de nuevo! Terminamos y así es como debe ser, ve a casa y ya!
- Pero no quiero...
- Bien, entonces me iré yo.
- Bueno yo te llevo.
- No!
Sid era tan testarudo! Yo me hice un ovillo ahí sentado, tenía que hacerle entender de algún modo que ahora era un ente libre y que eso era bueno, pero al parecer las señales no llegaban de manera correcta hasta él.
- Sid, por favor! Entiende! Quiero que entiendas que es por tu bien, sé que no lo ves así ahorita pero estamos creciendo ambos, por favor!
- Está bien Steph, por la tarde regreso a Londres.
- Bien ahora vete, quiero dormir.
- Bien.
Sid acortó la distancia entre nosotros para besarme pero no di tiempo a eso.
- No me beses Sid.
- Por?
- Por que no. Ya no estamos juntos y no puedes volver a besarme.
- Por cuanto tiempo será esto?
- Hasta siempre Sid....
Otro silencio más, otro silencio horrible! Me acomodé entre las colchas dándole la espalda hasta que se fue, luego de eso me acurruque a llorar su adiós.
Pasé un buen fin de semana junto a Layla, Elliot, Kanon y Roja. Kuri y Samael se habían marchado antes que Sid y suponía las razones de ambos pero eso no me impidió intentar pasar un buen rato aunque por las noches sus huellas impresas en mi piel ardían y el mar de Kent se enfurecía y se podía escuchar como azotaba su ira contra la costa... Sid, te he hecho enojar?
Para el regreso Whip se había ofrecido a ir por nosotros y llevarnos de vuelta a Londres y para Elliot y Kanon fue una sorpresa el verlo ahí parado en la puerta, pero no para Layla.
- Steph? Llegó tu amigo- Anunció Elliot con seriedad.
- Ammmh gracias...
- Por que no le dices que pase?- Dijo Layla.
- Puedo?
Elliot se encogió de hombros y yo miré a Kanon buscando una segunda autorización a falta de la del pequeño. Él asintió y yo fue de inmediato a buscar a Whip. Este rápidamente se bajó del coche y me plantó un beso que de inmediato paré.
- Whip!
- Lo siento mi vida pero es que me hacían falta tus labios dulces.
- Oye Whip quieres pasar?
- Mmmh no creo sea buena idea amor.
- Pero... Aún no estoy listo y así puedes tomar algo.
-Mmmhhh pero ellos son familia de perro gigantón.
- Sí, pero son muy buenas personas.
Whip lo pensó un momento más y al final terminó aceptado.Pasamos juntos y Layla con una amabilidad muy singular lo recibió.
- Oficial June.
- Señorita Coleman.
- Llámame Layla.
- Layla- Respondió Whip estrechando su mano.
- Desea algo de beber? Pase por aquí.
Whip la siguió y fuimos a una de las estancias más enormes y lindas de la casa, la cual tenía grandes vitrales y un mullido sillón en forma de semi círculo de enorme tamaño en color marfil, ahí nos sentamos.
- Por favor póngase cómodo, aquí no tenemos servidumbre así que prepararé el té yo misma pero verá que le gustará. Ah! Pero dónde están mis modales, debo preguntarle si quiere beber té o desea beber otra cosa?
- Amhhh té está muy bien gracias.
-Bien espere un momento y ya lo traigo.
Layla nos dejó a solas y Whip soltó un chiflido.
- Fiuuuuu! Mira nada más que casa, eh? Estás personas se pudren en dinero!
-Sí más o menos.
- Más o menos? Yo nunca había estado en un sitio así?
- Ah yo antes de conocerlos tampoco...
- Vaya; pero cuánto tiempo llevarán viviendo de esta manera? En la más grande opulencia?
Yo me encogí de hombros y no dije más, quizás podría hablar algo indebido, no era bueno mintiendo u ocultado las cosas. Layla regresó con Kanon que traía la bandeja de té para cuatro y unos bocadillos, Whip al ver el tamaño de Kanon se tensó un poco y se levantó de inmediato.
- Oficial June ya conoce a mi primo Kanon?- Ah... creo solo de vista.
- Bien, pues se lo presento, Kanon este es el oficial June Whiper, es amigo de Steph.
Kanon saludó con un ligero apretón a Whip y este le correspondió.
- Por favor solo díganme June o Whip.
- Bien, June.
Kanon asintió y Layla tomó la palabra.
- Mi primo Kanon tiene una discapacidad de habla pero entiende perfectamente todo lo que se le dice, si quiere saber algo solo tiene que preguntar algo que él pueda contestar con un sí o un no.
- Comprende el lenguaje signado?
- En absoluto. Kanon no comprende el lenguaje signado sabe? - Ah! Bien intentaré preguntar cosas que se respondan solo con silabarios.
- Gracias.
Layla tomó asiento y Kanon comenzó a servir el té para todos. Extrañamente para ellos también. Yo la verdad nunca me había preguntado si Kanon comprendía el lenguaje de señas y saber que no lo hacía me pareció algo muy sorprendente pero no dije más allá.
La conversación fue fluida y agradable en sí, las cosas marchaban bien en ese sentido pero todo se fue a la basura hasta que entró Elliot con lágrimas en los ojos y se pegó a Kanon.
- Por que estas aquí?- Dijo de manera chiqueada.
Kanon lo alzó en brazos y lo acomodó en su regazo. Elliot le dedicó una mirada helada a Whip y lo señaló. Kanon cubrió con su enorme mano la del niño así evitando que Elliot hiciera ese gesto de mal gusto.
- Hola pequeño, cómo estás? Estabas dormido?
- Oficial June... Perdón June, él es mi otro primo, Elliot.
- Ah! Sí lo conozco.
- Tú eres el policía malo?- Dijo Elliot refugiado como un niño en los brazos del mayor.
- Policía malo?
- Si un oficial roba algo de otra persona; eso es malo, no?
Whip asintió y Elliot prosiguió su discurso.
- Tú robaste a Steph a mi primo, el pez de agua dulce! Sid! Devuelve a Steph.
- Elliot!- Dije yo preocupado!
- Ah?! No pequeño, no es así, sabes?
- Entonces como es?
Elliot se cruzó de brazos y lo miró de forma infantil.
- Bueno Steph y yo somos buenos amigos, además hablas como si Steph fuera un objeto y las personas no lo son.
- Entonces tú y Steph son amigos, no?
- Sí.
- Mmmmh entonces eso está bien- Dijo Elliot sonriendo con ternura- Yo también quiero ser amigo del oficial.
- Pues entonces seamos amigos.
Elliot se levantó y se acercó a Whip, yo tenía pavor de que pudiera hacerle algo pero este solo le extendió la mano en señal de amistad y Whip le correspondió. Debí haberlo visto venir cuando por un segundo el rostro infantil de Elliot se tornó a un rostro malvado, así tal cual la primera vez que lo había visto y habíamos ido por malteadas y bizcochos. Elliot al tener la mano de Whip la afianzó y con fuerza lo jaló hacia él para plantearle un beso. Todos nos quedamos impactados ante ese acto y Whip de inmediato se separó del niño con horror.
- Elliot!- Gritamos yo y Layla al unísono y Kanon se levantó de inmediato.
- Que? El dijo que sería mi amigo y si es amigo de Steph y se besa con él por qué no lo hará conmigo?
Whip puso una cara de espanto y se miraba pálido, era la primera vez que lo veía así.
-Pe... Pero escucha pequeño...- Respondió Whip tartamudeando.
- Que acaso no te has dado cuenta que no soy un niño?- Volteo a verlo Elliot con esa mirada horrible- Los amigos no se besan con esa pasión oficial.
La cara de Whip era de un absoluto desconcierto y de inmediato intervino Kanon y sujeto a Elliot por la muñeca para llevarlo lejos de nosotros.
- Por que? Por qué? No hice nada malo! Ese hombre miente!
Pero pronto los dejamos de escuchar y yo miré a Whip algo apenado.
- Lo... Lo siento Whip.
- June debes disculpar a mi pequeño primo, tiene severos problemas psicológicos.
- Ah sí, si! Sin problema señorita Coleman.
Pero eso no parecía cierto, Whip continuó pálido un buen rato hasta que la plática con Layla en absoluta tranquilidad sosegó ese pánico en él; por la tarde nos despedimos de Layla y partimos con una pequeña Roja algo inconforme y callada de regreso a Londres. No quise tocar el tema del beso de Elliot hasta que Roja cayó dormida un rato después.
- Whip... Bueno, disculpa lo que hizo Elliot, él... Él, bueno él....
- Descuida amor, en realidad no fue nada.
- Pero estabas pálido.
- Bueno sí, en realidad me asusté por qué es contra la ley besar a un menor, se puede mal interpretar.
- Lo sé...
- Oye pero que fuerza tiene ese niño! Es completamente descomunal, eh?
Yo me puse algo nervioso ante eso y dije.
- No jajajajaja, como crees! Elliot es un niño!
- Lo sé pero en serio es fuerte! Caray!
-No jajajaja no! No! para nada!
- A mí me pareció muy fuerte.
- Como crees? Solo tiene seis años!
- Quizás sea cierto amor y yo esté exagerando, jajaja me tomó con la guardia baja, eh?
- Sí, eso debe ser jajajajajaja.
- Sí! Jajajajajajajajaja- Rió June y luego me dijo con seriedad- Pero el niño está algo dañado no?
- Jajajajajaja!- Reí de nerviosismo- Sí- Acepté aquello con la misma seriedad y pena ajena.
El resto del viaje no hablamos más de aquello y la pasamos muy bien hasta que llegamos a casa donde nada más al bajar del coche de Whip vi a Sid que venía iracundo hacia nosotros.
- Que demonios hace este aquí Steph?
- Mi amor, que hace el perro gigantón en tu casa?
- No lo sé.
- Papi! Papi!- Gritó Roja al escuchar la voz de Sid.
- Te estaba esperando- Dijo Sid y con una voz horrible y luego le ordenó a Roja entrar a casa, está obedeció algo asustada.
- Sid, que haces?
- Tú eres mío y no te voy a compartir con este perro policía.
- Amor que sucede? Dijiste que habías terminado con él....
- Y terminamos!
- Steph, es mío! Mío!
Entonces mis más temidos pensamientos se hicieron realidad, Sid enloqueció y alzó a Whip por la chaqueta.
-Sid basta!- Supliqué.
- Así que no puedes aceptar la verdad eh, Santinni?
-De que demonios hablas?
- De que dejes en paz a Steph, él ya no está contigo, ya no quiere estarlo.
Estaba severamente preocupado que apenas si escuchaba lo que decían pues intentaba que Sid lo soltara pero de repente Sid aventó a Whip contra el coche con tal fuerza que Whip se impactó contra el vidrio y lo deshizo.
- Sid! Para! Whip! Whip!
Corrí a auxiliar a Whip y Sid solo dijo:
- Steph... Vamos adentro.
- Sid basta! Vete!
- Steph...
Whip reaccionó y yo de inmediato me precipité a decirle:
- Estás bien Whip? Vamos adentro... Te puedes levantar o quieres ir a un hospital?
- Estoy bien amor...
- Steph...
De inmediato pasé el brazo de Whip por mis hombros para ayudarlo a ponerse en pie y le llevé a casa donde mi mamá ya estaba en la puerta esperando y al parecer algunos vecinos se habían enterado de que algo sucedía afuera.
- Steph!
- Sid espera aquí un momento!- Le respondí furioso y al entrar en la casa mi mamá iba a cuestionarme pero yo de inmediato me adelanté- Cuida a Whip un momento, cualquier cosa llama a una ambulancia.
- Pero que sucede bebé?
- Amor no vayas!- Dijo Whip sin aliento- Es peligroso...
Mi mamá me miro aterrada y yo respondí:
- Estaré bien.
Dejé a Whip con mi mamá y regresé al lado de Sid enfurecido, nos miramos un momento y yo ordené tajantemente.
- Sid, te prohíbo volver a venir a mi casa, nunca más puedes venir, entendiste? Nunca!
- Steph no te enojes...Mejor vamos a cenar y lo hablamos, quieres?
- No! Le hiciste daño a Whip! Como pudiste?
- Él me provocó primero.
- Tu fuerza es muy superior!
- Y?
-Como que y?
-Él empezó, jamás debió tocar lo mío!
Mío! Mío! Yo no era una maldita cosa!
- No va a funcionar verdad, Sid? No me la vas a poner fácil, verdad?
- No entiendo Steph.
- Bien, desde ahora no puedes besarme nunca más, ni tocarme, ni venir a mi casa, no puedes ni pisar la entrada me oíste? Te lo prohíbo! Si no obedeces te juro que no dudaré en tomar cartas en el asunto. Ah ! Y no puedes volver a tocar a Whip! Si lo haces te juro que.... Te juro que.... Osh!
Sid se quedó impactado cuando dije aquello y yo solo terminé colérico y me devolví a casa pero Sid me detuvo de nuevo.
-Steph espera!
- Que?!
- Un beso de despedida?
Eso fue la gota que derramó el vaso y yo solo explote en un grito.
- Waaaaaaa!!! Que no oíste?
- Si, pero no me pareció importante....
No soporte más y le pinté un dedo para de inmediato regresar a casa con Whip.
- Que pasó bebé?-Rápidamente mi madre cuestionó.
- Sid se volvió loco- Conteste al segundo y le pregunté a Whip- Como estás?
- Bien! Bien. Ahora que estás aquí estoy bien.
- Whip vamos al hospital.
- No Steph, estoy bien.
-Whip pero...
La mano de Whip se posó sobre la mía con ternura y este asintió.
- Estoy bien.
- Pero por qué hizo eso Sídney?- Preguntó mamá pero yo solo mire a Whip a los ojos, me encantaba ver el agua del mar dentro de sus ojos.
- Steph bebé pasa algo?
- No mamá... Es solo que Sid está muy presionado y... Y...
- Fue mi culpa Cathy, ese niño trae los nervios al tope y cuando lo vi pues tuve que decirle que pagara una multa que debía y creo lo agarré en un mal momento, eh?
- Bueno pero aunque estuviera muy mal o se encontrara en el peor momento debe comportarse, tendré que hablar con él seriamente.
- No mamá.
- Ó con su papá...
Whip se sentó un poco más derecho e hizo una mueca de dolor.
- Whip! Que tienes?
- No es nada, descuida...
- Hay que llevarte al hospital!
- No!
- Whip!
- No amor...No Steph, estoy bien solo duele el golpe.
- No me importa, vamos a ir al hospital!
- No por favor.
- Pero...
- Por favor.
- Al menos déjanos ver cómo está tu espalda Whip- Dijo mi mamá y este se negó un poco más pero al final cedió. Le ayudé a quitarse la ropa de la parte superior; cuando se quedó desnudo le ayude a recostarse boca abajo y vi el enorme moretón que se extendía por su espalda. Maldición Sid se había propasado.
- Lo siento Whip pero te voy a llevar al hospital!- Dijo mi mamá con tono autoritario al ver el moretón.
- No Cathy yo estoy...
- No!- Rugió mi madre y sentí un poco de miedo al verla así.
- Será mejor que obedezcas, es más peligroso no hacerlo. Tranquilo yo iré contigo.
Mamá subió por un abrigo y por Aramis y tomó las llaves de Whip.
-Vamos nena, solo llevaremos al oficial al hospital y luego nos regresamos para que te acuestes.
- Papi le hizo daño?
- Todo estará bien- Dijo mi mamá.
Yo ayude a Whip a vestirse pero era evidente que le dolía mucho, me pasé su brazo por el cuello y mi mamá me ayudó a llevarlo al coche. Una vez adentro mi mamá tomo el lugar del conductor y yo el del copiloto.
-Mama en serio sabes conducir?
- Claro bebé, es muy sencillo cualquier tonto puede.
- En serio?
- Tú aprendiste no es así?
- Mmmh seeee seguro....
- Quieres conducir tu?
- No, no! Ya será después- Dije algo molesto por aquello de cualquier tonto puede... Yo aun no aprendía del todo bien.
Mi madre arrancó y llegamos al hospital donde yo siempre había sido atendido por los espectros, era raro no ser el que necesitaba ayuda por primera vez, así que cuando un médico humano nos atendió me sentí bastante extraño, no había nada del otro mundo, ni mágico, ni demoníaco u espeluznante en el lugar, me pareció un hospital muy común, bastante.
La espalda de Whip tenía ya un moretón enorme así que los médicos al verla decidieron que debían hacerle radiografías y estudios de urgencia.
- Pero que le sucedió?
Yo estaba pensado en como responder aquello cuando él se adelantó.
-Soy oficial de policía, estaba en mi descanso y vi un acto vandálico, intenté detener a los mocosos pero salió mal y huyeron, al menos pude llamar a mi amigo que muy amablemente me ayudó.
- Bien, iremos a tomar los estudios y lo veremos afuera para charlar- Dijeron estos llevándose a Whip, yo regrese a la sala de emergencias y vi a mi mamá y a Roja.
- Que sucedió?
- Van a hacer algunas radiografías y pruebas pero la mancha ya se había hecho más grande en su espalda.
- Eso supuse, viste cómo quedó el coche, no es así?
- Sí- Respondí apenado.
- Ay Steph tienes que hablar con Sidney, no puede comportarse así.
- Lo sé.
- Dime algo bebé... Él alguna vez te ha...
- Mamá cómo crees!- Dije molesto ante la pregunta.
- Bueno, es que en serio que se ha propasado, entiendo que tenga problemas pero... Debe aprender que esa no el forma de reaccionar ante estos.
- Lo sé, pero Sid... Él nunca me ha dañado mamá.
- Bueno hijo tranquilo solo era una pregunta cómo dije... Vaya iré por un café y regreso por mi niña. Quieren algo?
- Yo un chocolate caliente.
Dije y Roja no pidió nada. Mi mamá se alejó y de inmediato Roja me dijo:
- Stephy, mi papi no es malo.
Sus palabras me causaron conmoción y su mirada me deshizo.
- Roja...
- Stephy mi papi no causaría daño por placer, el solo está asustado... No puede estar sin Stephy...
Roja se lanzó a mis piernas y sujeto con sus manitas fuertemente mi pantalón.
- No nos dejes Stephy... No lo hagas o mi papi se acabará.
Sus palabras me dejaron enmudecido, Roja sabía perfectamente bien que estaba pasando, seguro Sid le había dicho algo.
- Roja tranquila.
- No, no puedo por qué no puedo dejar que más amadas personas se vayan... Stephy para mí papi no es el cielo sin ti.
Cargué a Roja y le abracé.
- Tranquila amor, todo va a estar bien.
Yo de inmediato la subí a mis brazos y esta me abrazó fuertemente,, entonces yo la escuché por primera vez llorar... Roja estaba llorando y dolía un montón aquello.
- Roja... Todo va a estar bien, lo prometo.
Mi mamá regresó y su mirada se cristalizó al ver a Roja llorar aferrada a mí, no pasó mucho rato hasta que pude lograr tranquilizarla y la dormí en mis brazos, mi madre la llevo a casa y yo me senté a esperar noticias de Whip.
Solo en aquella sala de emergencias, en una sala normal, rodeado de personas normales y sentí entonces que lo que estaba viviendo era una existencia ajena... Cuánto tiempo había pasado desde que me había sumergido en el mundo de la oscuridad? No supe contestar aquello... No supe contestar.
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