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La mágica vida de los hermanos Lecter por Omega Lucy

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El primer partido de quidditch de la temporada por fin había llegado. Los miembros de ambos equipos se encontraban en sus correspondientes vestidores mientras profesores y alumnos tomaban asiento en las gradas. Hannibal y Mischa se habían sentado juntos, aunque al mayor no le interesaba mucho aquel deporte mágico, no le molestaba estar con su hermana. Por suerte hacían buen clima para el partido, aunque no dejaba de hacer frío así que la mayoría vestía bufandas de los colores de su respectiva casa.

Dentro del vestidor del equipo de Gryffindor, Will Graham intentaba escuchar el discurso de su capitán, pero estaba un poco distraído acomodándose sus guantes especiales de guardián e intentando que los nervios no le carcomieran.

 

— ¡Will! —La voz de Jack le trajo de vuelta a la realidad—. No estés nervioso, mantente concentrado, vamos a ganarle a Ravenclaw.

 

Graham solo pudo asentir y con esas palabras el equipo tomó sus escobas y salieron al campo. El equipo de Ravenclaw también estaba entrando y madame Hootch esperaba en el centro a que se prepararan. Todos los jugadores se elevaron en sus escobas alrededor de sus capitanes, la profesora liberó las bludgers y luego la snitch dorada, las tres pelotas despegaron en seguida. Cuando la Quaffle estuvo en el aire dio inicio el partido.

El juego fue realmente reñido, pero Will hacía un gran trabajo como guardián y para el equipo de azul era difícil anotar. Jack estaba bastante satisfecho con su nuevo jugador y cuando el buscador de Gryffindor atrapó la snitch, el partido acabo con un marcador de 60-230, otorgando la primera victoria a los de túnica roja. Los miembros de Ravenclaw estaban bastante desanimados y los de Slytherin enojados con la victoria de Gryffindor.

 

—No deberías molestarte, solo fue un juego—Hannibal intentaba consolar un poco a su hermana, quien estaba disgustada porque su equipo había perdido.

—No es justo—protestó Mischa mientras caminaban de vuelta al interior del castillo—Espero que la próxima vez podamos ganar.

—Supongo que Jack Crawford hizo bien en escoger a ese sangre sucia como guardián—comentó la japonesa aunque se ganó una mirada despectiva por parte de Hannibal.

— ¿Qué te he dicho de hablar así Chiyoh? No vuelvas a hablar así de ningún hijo de muggles, aunque se trate de Graham.

 

La advertencia del rubio le sorprendió bastante, también a su hermana, pero ambas eran conscientes de que a él no le gustaba referirse a nadie de forma tan despectiva y vulgar, incluso si era alguien con quien solía dirigirse malas miradas como aquel chico castaño.

 

Las semanas siguieron avanzando y el otoño poco a poco cedió al invierno. Hacía mucho frío y solía nevar casi a diario por lo que casi nadie salía del castillo a menos que fuera para ir a los invernaderos a las clases de Herbología o los que asistían a clases de Cuidado de criaturas mágicas. Cuando llegaron las vacaciones de navidad, muchos dejaron el castillo para pasar aquellos días festivos con sus familias, los Lecter eran de esos que se marchaban por la época. Sus tíos los recibieron muy alegres y aquellas semanas hubieron sido perfectas de no ser por una carta del abuelo Lecter, en la cual reprochaba el hecho de que Mischa no perteneciera a la casa de Slytherin.

La más pequeña de la familia se sintió realmente triste, comprendiendo como debía sentirse Margot con el rechazo de su padre por aquel simple hecho. Robertas estaba furioso con su padre por haber sido tan duro con su sobrina por una tontería, pero al menos Hannibal había logrado tranquilizarla y hacerla sentir mejor.

 

— ¿Te sientes mejor? —Preguntó Hannibal pasando una mano por los cabellos de su hermana, la cual estaba recostada en su cama abrazada a una almohada.

—Sí, lo estoy—contestó dejándose hacer por su hermano—. Estaba pensando en que Margot debió sentirse así o peor cuando no quedó en Slytherin y su papá se enojó con ella, sé que no quería regresar a su casa.

—No puedo culparla, además, Mason no le haría las cosas más fáciles—llegó a sentirse mal por la amiguita de su hermana. Margot era una niña muy agradable y agradecía que fuese amiga de Mischa, ambas parecían compaginar muy bien— ¿No te gustaría invitarle en algunas otras vacaciones?

— ¿Si podemos? —Preguntó sonriendo emocionada—A ella le gustara mucho, eso espero.

—Seguramente sí. Se lo diré al tío Robertas para que sea así, tal vez en el verano pueda quedarse unas semanas.

 

Mischa abrazó a su hermano feliz de escuchar aquella propuesta, le gustaba mucho la idea de que Margot se quedara en su casa, a pesar de que se conocían desde más pequeñas, fue en esos primeros meses de Hogwarts que se hicieron muy buenas amigas. Por otro lado a Hannibal le gustaba ver a su hermanita tan feliz. 

 

Acabadas las semanas de vacaciones, los estudiantes que se habían ido por navidad regresaron al castillo para seguir con sus estudios. Mischa le contó a Margot lo ocurrido en las breves vacaciones y la propuesta de que fuera a su casa durante el verano, Verger parecía muy contenta con la idea y esperaba que a su padre le diera igual su presencia en casa y la dejara ir, no sería difícil. También la rubia se había propuesto a algo y era el hecho de que si había quedado en Ravenclaw era porque sus ansias de conocimientos eran reconocidas para aquella casa, entonces demostraría que lo valía y se dedicó a sus estudios con gran intensidad.

Pero Mischa no era la única predispuesta a ser la mejor de la clase, su determinación le había acarreado una rival y esa era Clarice Starling. Aquella pelirroja era de la casa de Gryffindor, la conocía bien y aunque no solían tratarse mucho, su curiosa rivalidad les permitió un mayor acercamiento y a pesar de todo, ambas llegaban a llevarse muy bien.

 

—Debo admitir que eres muy buena en las clases de vuelo ¿no has pensado en que podrías unirte al equipo de quidditch el otro año? —Preguntó la pelirroja mientras caminaba junto a Lecter y Verger hacia la clase de Transformaciones.

—No, no lo había pensado en realidad—negó un poco sorprendida de aquella propuesta—Creí que no escogían jugadores muy jóvenes en los equipos.

—Eso depende mucho del talento y eres buena, aunque no tanto como yo—bromeó haciendo a la rubia reír—Yo si lo intentaré, aunque los miembros que hay en Gryffindor son muy buenos.

—Y debemos admitir que tienen un buen guardián—agregó Margot deteniéndose frente al salón de clases ya que debían esperar por la profesora.

—Will es increíble como guardián—comentó Clarice con cierto entusiasmo—. Según leí, Gryffindor no había tenido un guardián tan joven en los últimos diez años, suelen seleccionar de quinto o sexto para ese puesto.

—Pues si es bueno, pero no es la gran cosa.

 

Mischa infló ligeramente las mejillas, había algo de ese chico que no le gustaba mucho, aunque tal vez se debía más al hecho que parecía no congeniar muy bien con su hermano mayor. Margot y Clarice solo dejaron salir una ligera risa y se encogieron de hombros, igual no siguieron con el tema ya que McGonagall había llegado al salón y les ordenó entrar para comenzar la clase.

 

La primavera solo dio paso a días muy lluviosos y algo fríos, pero el clima no solía ser un impedimento para los juegos de quidditch y actualmente Gryffindor iba a la cabeza, seguido de Ravenclaw, luego Slytherin y por ultimo Hufflepuff.  La menor de los hermanos Lecter, que no se perdía ninguno de los partidos, consideraba que el buscador de su casa era demasiado lento y despistado, la snitch le había pasado muchas veces por el lado y no había sido capaz de atraparla y debido a eso su equipo iba en segundo lugar.

Aunque, que estuviera tan pendiente de analizar y estudiar bien los partidos de aquel deporte mágico, no le distraía de sus estudios ni de su competencia con Clarice por ser la mejor, porque si Ravenclaw no ganaba la copa de quidditch, al menos podría ganar la copa de la casa al final del años escolar. Y de ese modo, el verano llegó trayendo consigo los exámenes de fin de año.

 

—Sentí el examen de Encantamientos muy sencillo —decía Mischa muy satisfecha con sus resultados, hasta ahora le había ido muy bien.

—Pues fue mejor que el examen de Historia de la magia, ¿por qué es importante saber sobre la invención de los calderos de auto-agitación? —Se quejó Brian sintiendo que no podría soportar la idea de volver a esa clase el año siguiente.

— ¿Cómo haces para no dormirte durante las clases, Mischa? —Preguntó Jimmy sorprendido de semejante logro.

—A decir verdad tuve que estudiar por mi cuenta, mi hermano también me ayudo—contestó riendo algo apenada, porque como todos, había caído dormida más de una clase como casi todos los alumnos que asistían a la clase del profesor Binns, el fantasma—. Por más que intente prestar atención era muy difícil soportar más de diez minutos.

— ¿Diez? No logro escucharlo ni cinco minutos—la mayoría se rio por el comentario de Brian— ¿Qué exámenes nos faltan aún?

—Solo Transformaciones y Pociones—contestó Verger provocando que sus compañeros hicieran una especie de queja—, estoy segura que Transformaciones será más sencillo.

—Pues de seguro la profesora McGonagall no nos hará sufrir tanto como el profesor Snape—agregó Price a lo que todos emitieron un suspiro de frustración, tal vez esa materia no era la mejor para ninguno de los cuatro.

 

—Fue horrible, estuve a punto de equivocarme con la poción del olvido  —le contaba a su hermano mayor, al menos ya ese era el último examen y no tenía que preocuparse de nada más.

—Lo bueno es que recordaste la cantidad exacta —intentó animarle Hannibal pasando una mano por sus cabellos.— Pociones no es tan difícil, solo tienes que concentrarte mucho.

—Para ti es sencillo porque eres muy bueno, Hannibal—le repuso Chiyoh. — Pociones es la materia en la que más destacas, Snape te adora en secreto.

—Eso no es cierto—negó aunque en parte sabía que si era cierto. Estaba por decir algo cuando vio pasar a Will Graham en compañía de una chica y un chico de Gryffindor que solían estar con él, parecía bastante molesto y sus dos amigos se esforzaban en animarle.

—Parece que a alguien le fue muy mal en el examen de Pociones —comentó Chiyoh casi divertida aunque se abstuvo de cualquier otro comentario debido al rubio —, pero no lo culpo, la poción de confusión es muy difícil.

—Si Will aspira a ser Auror debería esforzarse más en la clase de Pociones. —El mayor de los Lecter suspiro y decidió seguir su camino junto a su hermana y Chiyoh. — ¿Cómo vas con tu competencia con Clarice?— Decidió cambiar el tema de conversación.

—Creo que llevamos un empate—contestó dejando salir una leve risita, Hannibal sonrió y solo continuaron su camino al Gran comedor donde se separaron para ir a cenar.

El último día de clases llegó y todos se encontraban reunidos en el gran Comedor. El director dio su discurso de fin de año escolar y anunció la casa ganadora que resultó ser Ravenclaw. Tal vez no habían ganado la copa de quidditch –la cual ganó Gryffindor-, pero aquello sí que había hecho muy felices a todos los alumnos de la casa de Rodena. Mischa celebraba con sus amigos aquella victoria, a ella le habían dado mucho de los puntos que se habían ganado así que se sentía orgullosa. Hannibal desde su mesa le contemplaba, le gustaba verla tan feliz con sus amigos y compañeros, el segundo lugar no estaba mal si su hermanita estaba tan contenta. De esta manera comenzaron las vacaciones de verano.

Continuara…

Notas finales:

Bueno este capítulo me quedo más corto que los primeros, pero esto es algo que me pasa casi siempre. Espero que les haya gustado el capítulo, tal vez haga un gigante salto de tiempo en el siguiente capítulo, estos primeros eran más que nada una introducción o no sé cómo llamarlo jajaja. Nos leemos.


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